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Los reinos del norte

El Señor de la Guerra (I): Misión a Moria

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19/09/2012, 11:28
Barahir Orodram

-Así lo pienso yo, aunque creo que os permiten entrar porque os encontráis a mi servicio que para probar la integridad y valentía de los elfos. Es una pena que siglos de disputas no se hayan solucionado ya, pero bueno, tal vez algún día elfos y enanos se conviertan en buenos amigos. -Tras unos segundos de silencio- Meditaré sobre lo que me habéis dicho. Posiblemente tengamos que regresar por el paso de Calenardhon al sur de las Montañas Nubladas, y para acortar deberíamos pasar por Lórien. No me atrevo a volver por el Paso del Cuerno Rojo al no ser que sea estrictamente necesario. Tal vez los enanos nos dejen pasar a través de Moria, pero con los caballos y las mulas será difícil.

Se queda pensativo otros segundos- Bien Mellongaladh, podéis retiraros, os haré saber mi decisión lo antes posible. Seguramente vendréis conmigo, además -sonríe irónicamente- que un elfo se encuentre a mi servicio, al igual que un enano, remarcará más mi posición ante el rey Báin -dice con cierto tono bromista tras lo cual te guiña un ojo-

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19/09/2012, 11:52
Mellongaladh "Abraza-árboles"
Sólo para el director

- Me ajustaré a su decisión.- Esbozo una media sonrisa (real, no se ven segundas intenciones en ella), inclino ligeramente la cabeza y salgo de la tienda en espera de que me comunique mi destino.

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19/09/2012, 14:23
Talin hijo de Thralin
Sólo para el director

-Como digáis, mi príncipe, aunque no sé si soy el más indicado para esos menesteres. Mi única cualidad es ser enano, no soy de alta cuna, como diríais vosotros, ni había estado jamás en Moria... -me disculpo ante Barahir. Realmente creo en lo que acabo de decir, yo mismo soy poco menos que un paria, auto-exiliado entre los enanos en búsqueda de una oportunidad para enriquecerme. Esa actitud mía podría cualificarme para que una considerable cantidad de enanos tradicionalistas dijeran algunos adjetivos poco agradables al oído- Le asistiré en lo que pueda -finalizo. No es recomendable dar negativas a un príncipe.

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19/09/2012, 15:39
Barahir Orodram

Sonríe

-No hace falta que seáis de alta cuna mi buen enano, basta con que me aconsejéis como si vos mismo fueseis a hablar con el mismísimo rey de Moria. Supongo que los enanos esperan que un invitado se comporte de una manera determinada, así como actuaciones o palabras que puedan pareceros ofensivas. Os iré pidiendo consejo a lo largo de nuestra estancia en Moria, y si veis que estoy a punto de meter la pata, no dudéis en decírmelo. Sólo nos faltaría tener un agravio con Moria y sus gentes.

Notas de juego

Tranquilo, tus congéneres enanos pueden entender perfectamente que intentes enriquecerte, e incluso que te encuentres al servicio de un humano, aunque puede extrañarles que estés al servicio de Dol Tinereb de una forma tan directa.

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19/09/2012, 17:15
Director

Al día siguiente, antes de la llegada de los enanos, Barahir os hace llama a su tienda. Allí os encontráis con Angrod y Tarhad, así como varios caballeros de la guardia personal de Barahir.

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19/09/2012, 17:17
Barahir Orodram

-Bien, tenía varias dudas sobre quien me acompañaría y quien se quedaría -mira a Mellongaladh- pero al final he decidido lo siguiente. Dado que se me permite llevar a diez acompañantes, Talin y Mellongaladh me acompañarán, así como mi buen Angrod. Seis caballeros más me servirán de escolta. Beren -se dirige a uno de los caballeros allí presentes- os encargaréis de cuidar del campamento. Tarhad os asistirá.

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19/09/2012, 17:19
Tarhad

-¡¡¡Vaya!!!, ¡¡¡y yo que quería probar la cerveza enana!!!

Tras lo cual se ríe, acompañado por el resto de presentes.

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19/09/2012, 17:20
Angrod

-Mi señor, faltan dos más por venir, ¿quienes serán?

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19/09/2012, 17:24
Barahir Orodram

-Dos criados. Hay que guardar ciertas formas protocolarias. -sonríe- Bien, esto es todo, preparados, no creo que tarden en venir.

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19/09/2012, 17:25
Director

Barahir no se equivocaba. Pasada una hora aproximadamente, a lo lejos llegó una comitiva de enanos. Estaba formada por una veintena de enanos, todos bien pertrechados. Tras los saludos de rigor y comprobar quien era Barahir y quienes lo acompañaban -sin faltar cierto gruñido a ver a Mellongaladh- emprendisteis el mismo camino que la primera vez que os dirigisteis a las Puertas de Moria. Pudisteis ver que Angrod llevaba en sus manos una caja, no muy grande, que no habíais tenido ocasión de ver con anterioridad.

Al llegar allí Dwalin os salió al encuentro. Tras saludaros y comprobar que no ibais armados os dejó pasar.

Ante vosotros se encontraban las Grandes Puertas de Moria, Khazad-Dûm para los enanos.

Notas de juego

Estoy de vacaciones.....¡¡¡mimimimimimimimi!!!. No sigo porque no me da la gana. Mañana más ¡¡¡mimimimimimimi!!! :-p

 

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19/09/2012, 18:33
Talin hijo de Thralin

Los humanos tienen castillos, fortalezas y palacios, los elfos sus bosques, y los enanos, NOSOTROS, tenemos Moria. Ardo en deseos de visitarla, recorrer sus calles, ver sus maravillas. Los pocos de los de Nogrod que fueron a Moria y regresaron, contaron una y mil veces la historia de sus maravillas. Una historia que me se palabra por palabra. Y ahora estoy a sus puertas...

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19/09/2012, 18:51
Director

Notas de juego

Los pocos no, casi todo tu pueblo emigró a Moria y allí sigue tras la destrucción de Nogrod. Lo mismo pasó con vuestros parientes de Belegost. Sólo unos pocos, comparados con los que se fueron, quedaron en las Ered Luin.

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20/09/2012, 00:56
Director

Comenzáis a subir las escaleras que os llevan a Moria poco a poco. Delante vuestro marcha parte de la comitiva de enanos, tras la cual va Barahir y Angrod, luego vosotros dos, el resto de caballeros y los mozos de Barahir, cerrando la comitiva el resto de enanos.

Tras traspasar las Grandes Puertas os encontráis con una pequeña antesala con cuatro grandes columnas. Tras ella atravesáis la Primera Sala, también sustentada por cuatro grandes columnas. A vuestra derecha observáis la entrada a otra estancia en la cual se asoman varios enanos pertrechados como soldados. Allí se les une Dwalin que os hace un gesto de despedida a medida que avanzáis. Seguís recto por un túnel, carretera para los enanos, de unos quinientos metros de longitud, y tras descender unas escaleras os encontráis con una visión inesperada. Ante vosotros se abre un abismo el cual sólo se puede atravesar por un puente que sólo permite el paso de uno en uno. Uno de los enanos os da instrucciones de como pasaréis el llamado Puente de Durin.

De uno en uno la compañía lo va atravesando, primero Barahir, luegro Angrod, luego os toca a vosotros y así sucesivamente. No podéis evitar echar un vistazo hacia abajo, para ver sólo una negrura infinita. Mientras esperáis a que cruce todo el mundo observáis que os encontráis en una gran sala, la Segunda Sala de la Primera Profundidad, según os indica un enano. Se trata de una sala cavernosa que se prolonga hacia el oeste, iluminada por lo que parecen ser aberturas en el techo y en algunas paredes, aunque Talin indica que algunas son lámparas, talladas con cristal de roca,  iluminadas gracias a la luz del  Sol. A lo largo de la sala se alzaba una doble fila de pilares majestuosos, tallados como grandes troncos de árboles y una intrincada tracería de piedra que imitaba las ramas que parecían sostener el cielo raso. Los tallos eran lisos y negros, pero reflejaban el resplandor que entraba en la Sala. Observáis tres aberturas a derecha e izquierda, así como una al final de la sala. Os quedáis asombrados tras la visión que tenéis a vuestros ojos.

Tras cruzar el Puente de Durin toda la compañía, reanudáis la marcha. Atravesáis la sala bajo la atenta mirada de los enanos que se encuentran allí, los cuales son muchos.

Vuestro camino os lleva por túneles de diferente tamaño (avenidas y caminos para los enanos), transitados por los habitantes de Moria que, sin disimulo, se os quedan mirando, e incluso ponen algún gesto, a veces de sorpresa, a veces de desagrado. Observáis multitud de entradas laterales en el camino que seguí con vistosos arcos de piedra, camino el cual, tras ascender o descender, se dirige hacia el oeste sin modificar su trayectoria. Por lo que observáis de forma fugaz, algunas de estas entradas dan acceso a otras salas o caminos similares a los que vais dejando atrás. Toda Moria se encuentra iluminada, ya sea por las lámparas talladas en cristal de rocas y en otros tipos de minerales semi o totalmente translúcidos, como por grandes ventanales. También observáis diferentes motivos geométricos que adornan las paredes, columnas, arcos suelos. Bandas, cabezas de hacha, diamante o alas, formadas por el uso de diferentes tipos de roca para resaltar su forma. También observáis estatuas y relieves con imágenes de enanos, especialmente en las grandes Salas, similares a la primera que os encontrasteis al poco de entrar, así como canalizaciones de agua y fuentes. A medida que transcurre el día la luz de las lámpara se va atenuando hasta la puesta del Sol, en que se apagan, siendo sustituidas por otro tipo de lámparas, aunque Talin no da muchos detalles de su funcionamiento. No os esperabais que Moria fuese un lugar tan hermoso, a pesar de encontrarse en el interior de la montaña.

En algunos momentos hacéis paradas para descansar, aunque queda patente que los enanos se encuentran en plena forma y que se detienen más por vosotros. Los descansos los hacéis en unas salas espaciosas, aunque no muy grandes, que por su aspecto podrían perfectamente tratarse de una especie de comedor o taberna. Tras todo un día de caminar, tenéis mucha hambre, y estáis deseosos de que os sirvan la cena. La comida fue excelente, por lo que estáis seguros que la cena no os defraudará, y más con el hambre que tenéis.

La sala consta de varias mesas largas y cuatro grandes hogares, uno en cada extremo, con un fuego de considerable tamaño, encima de uno de los cuales se observa una lujosa armadura enana, junto a la cual hay un escudo y un hacha rúnica enana de doble filo. En uno de los lados de la sala, se observa una puerta, por donde entran y salen los enanos encargados de llevar las bebidas. Repartidos por las diferentes mesas, se encuentran varios grupos de enanos. Algunos de ellos os miran de reojos, y otros sin rubor alguno, os miran directamente mientras cuchichean entre ellos, en ocasiones torciendo el gesto o soltando alguna risotada. Mientras esperáis que os sirvan uno de los enanos que os custodian os informan de que mañana al anochecer llegaréis a vuestro destino y que pasaréis la noche en unas habitaciones habilitadas para cada uno de vosotros, aunque compartiréis el alojamiento con uno de vuestros compañeros. Os pide disculpas si es motivo de disculpas, aluyendo a que hace tiempo que no tienen huéspedes de otros pueblos. Barahir le responde con una amplia sonrisa, afirmando que no hay ningún problema.

Varios enanos, uno de ellos de cierta edad, os traen la cena, una gran jarra de cerveza y rica carne deshuesada, de la cual dais cuenta en seguida.

Dado que la jornada ha sido dura para los que no son enanos, os quedáis un rato para relajaros un poco antes de retiraros a descansar. El ambiente es bueno y a medida que transcurre la noche y corre la cerveza, se vuelve muy alegre y desenfadado. Algunos enanos comienzan a cantar, mientras otros hacen chistes rompiendo a reír de forma estrepitosa, o realizan juegos de habilidad y fuerza. El grupo de enanos que cantan comienzan a destacar sobre los demás, y al poco se les unen varios enanos que han sacado algunos instrumentos musicales. Tras cantar varias canciones, parece ser que populares enanas, dado que Talin se les ha unido y se sabía la letra al dedillo, todos los enanos comienzan a cantar una canción mientras golpean las mesas con sus puños. A medida que van cantando la canción, golpean más rápido y con más fuerza.

Notas de juego

Si a lo largo del viaje queréis realizar alguna acción, decírmelo. Si requiere algún tipo de tirada, como ya sabéis como funciona esto, hacerlo sin rubor ^^

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20/09/2012, 01:05
Enanos de fiesta

Los enanos van a la guerra,
Bajo nuestros pies temblará la tierra,
Las afrentas serán vengadas
Cuando Gundabad sea liberada.

Arrimad el fuelle a la fragua,
Que brille rojo el fuego sobre nuestras caras.
Forjaremos hachas y lanzas,
Yelmos de acero y cotas de malla.

Los enanos van a la guerra,
Bajo nuestros pies temblará la tierra,
Las afrentas serán vengadas
Cuando Gundabad sea liberada.

Reuníos hijos de Durin,
Desde Khazad-dûm hasta Ered Luin,
Aprestad vuestras compañías:
Para la venganza ha llegado el día.

Los enanos van a la guerra,
Bajo nuestros pies temblará la tierra,
Las afrentas serán vengadas
Cuando Gundabad sea liberada.

Hoy son cubiles de orcos infectos
Las bellas mansiones de nuestros ancestros.
Nuestras hachas rasgarán sus sombras
Y con sus muertos haremos antorchas.

Los enanos van a la guerra,
Bajo nuestros pies temblará la tierra,
Las afrentas serán vengadas
Cuando Gundabad sea liberada.

Los agravios serán lavados
Con la negra sangre de trolls y trasgos.
Los Khazad volverán a Gundabad
Y allí vivirán con honor y gloria. *

Notas de juego

(*) Canción modificada muy ligeramente para la partida. Por lo demás toda coincidencia con la realidad es mínima. La canción existe y es uno de los grandes éxitos musicales de las convenciones de la STE (Sociedad Tolkien Española) ^^

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20/09/2012, 01:06
Director

Tanto era el entusiasmo que transmitían los enanos que hasta Barahir, dubitativamente al principio, pero abiertamente después, comenzó a golpear la mesa y se unión a los enanos en la canción, seguido por Angrod y los caballeros.

Tras este momento de fiesta tabernera, os retiráis a vuestros aposentos. Constan de una puerta de acero, tras la cual os encontráis con una amplia cámara, tallada en granito, con tres habitaciones comunicadas por un estrecho pasillo. Dos de ellas son dormitorios y la tercera una letrina.

Se hace la noche en Moria.

Notas de juego

Si decidís quedaros un rato más en la taberna, podéis hacerlo.

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20/09/2012, 01:08
Director

Notas de juego

A pesar de que no te gustaba la idea de entrar en Moria, la experiencia, aunque te sigue sin gustar, al menos no es tan desagradable como pensabas. Es más, te has quedado sorprendido ante la belleza del reino enano. Aunque no hay nada que pueda ser más bello que un bosque, la belleza de Moria te ha llegado a lo más hondo, ya que has comprobado por ti mismo que, a pesar de que los enanos son como son, han sabido plasmar la belleza tallando la piedra.

Hazme una tiradita de percepción, aparte de las que puedas hacer durante el viaje, si es que quieres averiguar alguna cosa en concreto.

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20/09/2012, 01:10
Director

Notas de juego

Decir que estás entusiasmado es poco, estás viviendo en un sueño y no quieres despertar. Aunque habías oído hablar de Moria y de su grandeza, todo lo que has oído se queda corto al verla con tus propios ojos. La magnificencia de las construcciones es increíble, así como la técnica usada.

A lo largo del viaje observas a diferentes tipos de enanos, la mayoría del linaje de los Barbiluengos (la Casa de Durin), pero algunos otros perfectamente podrían pertenecer a alguna de las otras casas de enanos, identificando sin problemas a los descendientes de los enanos de Nogrod y Belegost.

Hazme una tiradita de percepción, aparte de las que puedas hacer durante el viaje, si es que quieres averiguar alguna cosa en concreto.

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20/09/2012, 08:05
Mellongaladh "Abraza-árboles"
Sólo para el director

Me encanta la gran sala y miro con gran detenimiento los árboles tallados en piedra.

Por otra parte, observo, un poco de manera general como tratan los enanos a Barahir. Es decir, si le vigilan, si le controlan, si corre algún peligro dentro de Moria. Digo de manera general, porque doy un poco por hecho que no le va a pasar nada así que no recelo de todo, solo intento prestar atención a los detalles.

Obviamente no me uno a la canción y cuando alguien ya se haya retirado a los aposentos me retiro yo también a "dormir"

- Tiradas (1)
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20/09/2012, 08:53
Director

Notas de juego

Con tanta canción y jaleo, te es difícil fijarte en algo significativo. Ahora bien, durante la velada te parece observar a un grupo de enanos que con gesto malhumorado os miran insistentemente. También te parece ver tras las canciones, cuando todo el mundo comienza a irse, que el enano anciano de la taberna hace señas hacia vuestra dirección, pero no estás muy seguro.

Por lo demás, el trato que recibe Barahir por parte de los enanos es correcto y muy cortés. Dado que os miran sin disimulo, no sabrías decir si le vigilan, aunque no lo descartas. No deja de ser un extranjero de altar alcurnia en tierra extranjera, por lo tanto sería lo más lógico.

Cargando editor
20/09/2012, 09:07
Mellongaladh "Abraza-árboles"
Sólo para el director

Que lo miren e incluso que lo señalen me parece normal, me refería si alguien hacía algo que me pareciese fuera de lugar... aunque bueno, estoy lejos de encontrarme en un ambiente familiar y conocido, así que me fijo un poco por todo ya que, como comentas, todo me parece remarcable... No de forma paranoica, como he querido expresar en el posteado anterior, porque no me siento en peligro. Me retiro aunque no me siento cansado seguramente, para aparentar un poco más de normalidad, se que normalmente debo meditar unas dos horas al día, pero intento estar un par más gravando en mi memoria los recuerdos de los árboles de Moria en un primer instante y después ya divago sobre el exterior y los bosques de mi tierra.