Partida Rol por web

Los secretos de "El Roblón"

Donde mora el Ojáncano

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18/09/2014, 04:01
Guillermo

- Espera, vuelve, te va a oír... susurró Guillermo tan alto como pudo sin ser escandaloso.

- Ya tiene una capa mágica, ahora hay que encontrar unas botas mágicas para que no haga ruido... dijo dirigiéndose al resto de sus compañeros.

Guillermo apenas podía creerse que la capa confiriera a Panes invisibilidad alguna ... pero ¡había funcionado! Pareciera que la magia y los deseos pudieran hacerse ciertos ante aquellos monstruos de cuento de hadas, así que habría que aprovecharlo.

 

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18/09/2014, 12:32
Director

Demasiado tarde, Panes se había adentrado en la acueva y caminaba lo más sigilosamente que podía mientras el ojáncano, furioso, daba vueltas a las piedras que estaban más cerca de él ¿DÓNDE ESTAS SABANDIJA? bramaba mientras removía Roma con Santiago ¿QUE HACES EN MI CUEVA? A pocos metros de él, el niño sentía mas profundamente el pestilente aroma que salia de su piel. ¿Le descubriría? Y lo más importante...¿Ahora que podía hacer?

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19/09/2014, 12:03
Alicia

La niña empezó a recuperar poco a poco la calma, ya no veía la sangre y poco a poco comenzó a recuperar el color. Hay que distráelo, tiene que pensar que Panes va por otro sitio. Dijo con voz entrecortada y lo más bajo posible para que no le ollera la criatura. Podemos tirar piedras al otro lado de la cueva, puede que así lo confundamos.

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20/09/2014, 23:08
Lucía

Lucía tuvo que hacer un gran esfuerzo para que el miedo que la invadía no la dejara paralizada por completo. Miró cómo Panes desaparecía de la vista y... ya no vio nada más. Pero parecía que el Ojáncano los podía detectar de alguna forma, quizás por el olor o quizás tenía un oído muy fino. Si tardaban demasiado los acabaría descubriendo a todos.

-Podíamos intentar que tropezara con algo para que cayera al suelo... Así quizás pudiéramos conseguir la llave del cuello.

Se le había ocurrido aquella idea de repente, aunque claro, era más fácil decirla que ponerla en práctica, pero para la chiquilla era la única forma que veía para poder coger la llave.

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22/09/2014, 20:51
Lucio "Uzo"

¿Nadie tiene alguna herramienta para ello? -respondió Uzo con dicha pregunta a la propuesta de Lucía-. Nosé, alguna manta, alguna cuerda grande para que se lie los pies... ¡algo!

El muchacho estaba desesperado. Él nunca había tenido una manta invisible, y creia que Panes tampoco, por lo que hacer algo con ella, y tan improvisadamene, haría retrasarles en su empeño. ¿Un gigante contra unos niños asustados? Uzo resoplaba, en bajito, pero resoplaba.

Notas de juego

Apelo a las tabas la imaginación de mis compis!!!

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22/09/2014, 22:00
José Sánchez "Panes"

El pestilente aliento del Ojáncano se filtraba por la capa invisible que el pequeño José se había puesto por encima haciendo el aire irrespirable. Tal vez leo monstruo no pudiera verlo, pero lo oía y olía y cada vez se acercaba más al lugar donde estaba el pequeño panes agazapado. 

El niño sabía que aunque no pudiese verlo si por casualidad le tocaba al levantar alguna de las piedras. El golpe acabaría lanzándolo por los aires y con algún brazo roto o quizás algo peor, así que salió corriendo de su actual escondite en busca de uno nuevo.

Esta vez no se preocupó por no hacer ruido, incluso golpeó uno de los muebles que encontró en su camino. Quería llamar su atención, ponerlo nervioso para que buscara sin descanso a la sabandija que había entrado en su cueva y dejara de preocuparse por sus amigos dejándoles libertad de movimientos.

Notas de juego

Lo que viene siendo jugar al ratón y al gato mientras los demás niños se mueven por la sala.

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23/09/2014, 21:02
Guillermo

Guillermo comenzó a pensar a toda velocidad como hacer para silenciar a Panes en su singular enfrentamiento. El monstruo no tenía un pelo de tonto y cada vez se acercaba más a él guiado por su ruidosa escapada. No lograba superar su bloqueo mental y mientras se afanaba en dar con algo pensó en Fiz, dónde demonios se habría metido.

Fue en ese momento cuando una chispa le iluminó el cerebro. En las cuevas debía haber animales para distraer al monstruo, murciélagos, ¡eso era! Guillermo se imaginó un montón de murciélagos descolgándose del techo de la cueva para caer sobre el monstruo y cegarle y ensordecerle.

Su imaginación voló y recordó cuanto había deseado ser un vampiro, como aquel del pelo repeinado con gomina para atrás, poder volar y dominar a las personas. Siempre rodeado de mujeres hermosas y vistiendo con hermosas capas de satén, mandando sobre los animales de la noche, los lobos, los gatos... y los murciélagos. Se puso en pie perdiendo el miedo al monstruo por un momento y con una mano apenas temblorosa invocó a los seres de la noche para que le ayudaran contra el Ojáncano y así salvar a Panes.

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25/09/2014, 00:56
Lucía

Lucía miraba cada vez con más miedo al Ojáncano, pensando en la mejor manera para conseguir que se cayera o que se durmiera o... Ya no sabía qué más pensar. Se fijó en él detenidamente llegando a la conclusión que era un monstruo muy feo.

Tonta, sino fuera feo no sería ningún monstruo.

Hasta que se dio cuenta de un detalle.

-¿Quién tiene buena puntería? Porque podemos intentar tirarle piedras al ojo ese tan feo que tiene en la frente y que se quede ciego. Así igual tropieza el solo y se cae. ¿Qué os parece? También podíamos intentarlo todos a la vez... No sé, aunque yo de puntería no ando muy bien.

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25/09/2014, 19:13
Lucio "Uzo"

Uzo notó que Guillermo mascullaba algo mientras miraba con algo de desasosiego a Panes. Instantes después, observó cómo clamaba como al techo mientras pretendía hacer algo que sólo él y su mente sabían qué era. ¿Algún truco de magia? No, no lo creía; Uzo sabía que ese chico era bastante madura para su edad, y que ante una posible magia o un truco que cualquiera le mostrase, en vez de maravillarse y delietarse visualmente, le buscaría las cosquillas (e intentaría sonsacarle "la trampa"). Acto seguido, escuchó a Lucía.

Nosé... -dijo Uzo-, quizá si tiramos a dar no le hagamos daño... ¿no ves lo grande que és? -susurró-. Quizá si hiciéramos como Panes... Quizá si corriéramos todos a la vez...  A lo mejor se marea si persigue a unos puntitos como nosotros bajo sus pies... ¿no crees?

Notas de juego

Quiero ver qué pasao con lo de Guillermo, luego me postularé y haré algo.

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25/09/2014, 21:24
Ojáncano

Guillermo se levantó confiado y extendió la mano emulando a uno de sus villanos favoritos, probablemente por el hecho de estar rodeado de muchas mujeres. Por suerte o por desgracia, aquello coincidió exactamente con el momento en el que el ojáncano se giró y les miró con su único y gran ojo. Había localizado el origen de los ruidos: el cuchicheo de los niños... ¿QUE HACÉIS EN MI AAAAAAAAAAAAAARGH? En aquel momento un montón de murciélagos asustados se lanzaron a volar dando vueltas; no estaban acostumbrados a que alguien les intentase controlar o dar órenes y po ello habían entrado en pánico atacando  al ojáncano.
El horrible ser se revolvió tratando de espantarlos como si fuesen moscas, estrellándolos contra la pared con un ruido horrible y provocando una fina lluvia sanguinolienta.

Notas de juego

pierdes una taba blanca Guillermo. 

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27/09/2014, 15:47
Alicia

¡Bien! Dijo en voz baja y con emoción la niña. Los murciélagos estaban demostrando ser muy, pero que muy útiles. Ahora, hay que buscar la caja donde están los huevos. Venga rápido. Aprovechando que el ojancano estaba haciendo mucho ruido, la niña se pego contra una pared y empezó a avanzar por la cueva. En ese momento agradeció que su ropa fuera oscura y no rosa chillón como le gustaba a su abuela. El vestir en tonos grises y oscuros le había ayudado a ganar al escondite en el pueblo.

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27/09/2014, 15:47
Alicia
Sólo para el director

Notas de juego

Director, no sé si gasto tablas blancas en esta acción o no. Si gasto tabas puedo hacer un poco más espectacular el post.

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28/09/2014, 22:33
Lucía

No hizo falta que ninguno hiciera puntería para dejar ciego al Ojáncano, los murciélagos que, para sorpresa de Lucía, había invocado Guillermo, habían hecho el trabajo por ellos. Por unos segundos las niña se quedó paralizada viendo al ser chocar contra la pared y sintiendo la sangre salpicándola. Se estremeció de miedo y asco pero, al ver como Alicia salía sin ningún miedo a buscar la caja, Lucía se armó de valor y fue tras de ella. Necesitaban encontrar los huevos ya o tendrían muchos problemas.

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29/09/2014, 18:27
Lucio "Uzo"

Uzo observó la tremenda bandada de murciélagos habiendo sido despertados. Decían que Batman había pasado por lo mismo, pero no se asustó (o al menos sorprendió) como ese ojáncano tan terrible. Estaba claro que nos había percibido (oído al menos), y que se había dado cuenta de los intrusos que habían ido a robarle... Solo que no lo sabía. Aún recordaba que aquel monstruo tenía la llave sujeta al cuello y Uzo miró para arriba para comprobarlo. ¡Si! ¡Allí estaba! ¿Cómo podía hacer para llegar hasta ella, para quitársela?*

Notas de juego

*He pensado en una movida, que quizá es inviable, directora...

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29/09/2014, 22:23
José Sánchez "Panes"

Desde la tranquila posición que le daba la capa invisible que le había prestado Uzo y envalentonado por el asombroso control que Guillermo tenía sobre los murciélagos de la cueva el pequeño panes se decidió a gritar. 

¡Quieto! O en lugar de murciélagos lo próximo que caerá sobre ti será un mega trillón de sapos voladores.

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30/09/2014, 14:18
Guillermo

Asombrado de que hubiera funcionado Guillermo seguía con las manos extendidas invocando a no se sabe bien qué puesto que los murciélagos estaban dando buena cuenta del Ojáncano. Cuando salió de su estupor, Guillermo pudo comprobar que el Ojáncano estaba ocupado y Panes a salvo, de momento.

Astutamente aprovechó el caos reinante para cambiar de escondite ahora que ya habían sido descubiertos.

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30/09/2014, 16:17
Ojáncano

Enfadado el ojáncano golpeaba con ambas manos para matar a los murciélagos. Sin embargo, el anciano y malvado ser no era estúpido, al contrario que su "primo lejano" el ogro y le había parecido ver moverse algo... Había entrevisto a Guillermo. Siguió la astuta criatura haciendo como que espantaba murciélagos mientras con su ojo buscaba el origen de sus penurias y, por supuesto que lo encontró....durante dos segundos. La amenaza de panes, dada a su espalda le hizo girarse con brusquedad aplastando una pobre rana que había escogido un mal lugar para cazar moscas y que exploto con un desagradable sonido. ¿¡QUIÉN ERES!? ¿¡QUIÉN ENTRA EN MI CASA Y OSA AMENAZAR AL OJÁNCANO, LA MÁS PODEROSA DE LAS CRIATURAS!? ¿CREES QUE ME ASUSTA QUE LLAMES A UN PAR DE MURCIÉLAGOS? bramó mientras agarraba uno y se lo metía en la boca, masticándolo.

Notas de juego

aunque finja (y lo hace muy, muy bien así que no os daís cuenta a no ser que tengáis 14 años de inteligencia) que no tiene miedo le habéis quitado una taba negra ^^

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01/10/2014, 16:47
Lucio "Uzo"

¡Guillermo! -susurró el pequeño Uzo con fuerza- ¡Guillermo! -le insistió-. ¡Dile a tus murciélagos que venga a por mí...! -manifestaba el chico-. ¡Hazme caso! ¡Si les llamas y les dicen que me suban por los aires, podré quitarle la cadena del cuello, o al menos el nudo de la soga que la sujeta!

Uzo era un gran lector. No leía nada especial, sino todo aquello que caía, de alguna u otra forma, en sus manos. Por supuesto, el chaval leía bastantes cómics también, e incluso se los llevaba consigo cuando él y su padre iban de pesca (porque a veces, de tanto mirar la cañas y las boyas, acababa aburriéndose). Tintín, Superlópez y Mortadelo y Filemón: cómics que su padre le había dado de cuándo él era más jóven. Pronto encontró una fuente de inspiración cuando los tenía delante. Pero ya enfrascado en los clásicos, el ahora popular primo de Uzo le habló sobre nosequé de Marvel, algo así como una serie de historietas de superhéroes. Su primo le dejó varios números de Spiderman, uno de un extraño ser que se parecía al extraño Ojáncano (Hulk), y otro de Batman. A éste último le había cogido especial cariño, e incluso penso en llevarse alguno de sus cómics al Roblón... Sin embargo, se le olvidó en casa, pero se acoraba bien de la historia:

"Batman ya no era Batman. Habia tenido una especie de crisis de identidad y ahora, intentando reencontrar su verdadero camino, volvió a la cueva que descubrió cerca de la mansión de sus ricos padres. Aún estaba llena de murciélagos. Tras no poder negar que debía salvar una vez mas aquella ciudad de nombre raro, decidió enfundarse en su oscuro traje, y entonces..."

Pero Uzo no pudo acordarse de más. Su primo venía corriendo, pues había hecho alguna de las suyas, y era perseguido por su otro hermano, el primo mayor del pequeño. Al parecer Lorenzo, que así se llamaba el menor (y el mentor en cuestión de tebeos del chavalín) le había cogido uno de sus calzoncillos, los había llenado de gusanos del huerto (estando de vacaciones en el pueblo), y se los había vuelto a guardar en su mesilla. Por supuesto, Antón, el mayor, tenía pensado darle una paliza de cuidado.

En plena carrera, Lorenzo tomó el cómic que Uzo leía, comenzó a arrancarle páginas y a tirarlas por el suelo (confiando que, su hermano, que venía detrás, pisase una y se resbalase), tal y como una aventura de las propias historietas. Uzo se quedo pasmado, y salió llorando, dispuesto a decírselo a su madre. Tras la pelea de hermanos correspondiente, el chavalín intentó recuperar su cómic, pero había quedado tan maltrecho que su propio primo, Lorenzo, lo tiró a la basura. Uzo no pudo saber el destino final de Batman, aunque intuyó que volvería a ser el protector de Gotham...

Por supuesto, Lorenzo, una vez habiendo sido castigado por su madre, le contó cómo acababa el tebeo: por lo visto (palabras textuales del primo), primero Batman se casaba con Spiderman, a lo cual Uzo no se creyó nada; sin embargo, Lorenzo se puso más serio, y tras la bromilla le narró, dado que él si se había leído el cómic, que Batman abrió sus manos en medio de la maraña de murciélagos y salió de la cueva aupado por el aleteo de cada animal, flotando gracias a sus alas en el aire... (Mentira y gorda, pero era por fastidiar al pequeño Uzo, una vez más)

Y ésto era lo que recordaba Uzo.

¡Lo he leido! ¡Lo he leído, Guillermo! -Uzo no recordaba que aquel final se lo había contado su primo, y lo mezcló con lo que había leído de aquel número-. Como Batman me elevaré por los aires y la llave será nuestra, ¡Diles que vengan a por mí! ¡¡Díselo, que a tí te hacen caso!!

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02/10/2014, 17:10
Guillermo

Guillermo estaba escondido y, porqué no decirlo, asustado. Sin embargo una sensación de poder le invadía el cuerpo, ¡había logrado convocar a los murciélagos! Si hubiera sabido de sus poderes allá en Valladolid de cuantas se hubiera librado... y hubiera tenido más de una novia, sobre todo esa Violeta que vivía en Zorrilla y ni una mirada le dedicaba.

Ensimismado como estaba con sus pensamientos escuchó el susurro de Uzo y rápidamente se volvió a centrar. No sabía bien que idea tramaba su pequeño amigo pero era el momento de volver a comandar a los seres de la noche. De nuevo se irguió y con las manos extendidas convocó nuevas hordas de murciélagos aprovechando que el monstruo les había dado la espalda.

- Criaturas de la noche... atacad, criaturas de la noche... elevádle... invocó con la voz más profunda que pudo poner señalando a Uzo, y esperando que nuevos murciélagos bajaran del techo e izaran a Uzo hacia su alocado plan.

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02/10/2014, 21:21
José Sánchez "Panes"

Los murciélagos de Guillermo y Uzo mantendrán ocupados al Ojáncano.- Razonó el pequeño Panes. Era su oportunidad de buscar la caja, con cuidado de no hacer ruido empezó a rebuscar en todos los sitios que quedaban a la vista y recordando vagamente la canción que cantaba el monstruo decidió buscar y también por el suelo, buscaba restos de tierra removida, igual que le habían enseñado los monitores del campamento durante la gincana que habían organizado, pero nada, no encontraba la caja por ningún sitio.

De repente tuvo una idea, se sacó la camisa del pantalón y cogiendo las dos puntas inferiores hizo un pequeño nudo, igual que hacía su madre siempre que tardaba en encontrar algo que buscaba, a la vez que decía en voz baja.-

"San Ramón no nato,

los cojones te ato,

y hasta que no lo encuentre

no te los desato."

Una vez hecho esto y sabiendo que ahora no podía fallar continuó con la búsqueda de la caja.