Partida Rol por web

Los secretos de "El Roblón"

¡¡Nos vamos de excursión!!

Cargando editor
28/06/2014, 16:56
Lucía

Después de una rápida caminata siguiendo a la garduña, por fin llegaron ante ¿una cueva? Menuda decepción, allí no podía ser ya que era muy pequeña. Lucía iba a empezar a desesperarse cuando un aleteo les avisó de la verdadera cueva.

- Vaya... Es enorme. Pero ¿cómo vamos a poder mirar por todos los rincones si sólo tenemos una linterna?

Esperó a saber cómo lo iban a hacer y que la garduña contestara la pregunta de Guillermo.

Cargando editor
30/06/2014, 15:47
Alicia

La niña resoplo después del esfuerzo. Joo, a ver si la abuela iba a tener razón con lo de no comer las lentejas y que me iba a quedar sin fuerza. Pensó amargamente Alicia a la cual nunca le habían gustado las lentejas.

Creo que no hará falta mirar todos los rincones. Solo habrá que mirar los rincones más sórdidos, oscuros y tenebrosos; los rincones donde a ningún otro tipo de animal se le ocurriría vivir. El basilisco es un monstruo y como todo buen monstruo tiene que tener un escondrijo oscuro y tétrico. Seguro que el dr. Frankenstein daría menos miedo si viviera en un chalet de la costa del sol, en vede en un chastillo de altas torres negras con pasillos llenos de telarañas. Seguro que el basilisco piensa lo mismo.

Luego escucho el batir de las alas. Fiz, ¿aquí quien vive? ¿Murciélagos? ¿podríamos preguntarle a los murciélagos?

Cargando editor
30/06/2014, 21:59
José Sánchez "Panes"

José iba en último lugar, resoplando por el esfuerzo realizado sin poder decir ni hacer nada más, atento solo a no perder el ritmo para que sus compañeros no le dejaran atrás, se sorprendió que Uzo hubiese ido tan deprisa, pero no cayó en la cuenta de que él también conocía esa cancioncilla que su amigo tarareaba.

Cuando por fin entró en la cueva escuchó a Alicia hablar de Frankesteines y murciélagos.- ¿Sabemos hablar murciélago? - Preguntó sorprendido, tratando de recobrar el aliento.

Cargando editor
01/07/2014, 16:25
Lucio "Uzo"

"Hablar murciélago". Aquello no era cosa baladí, ni era cuestión estúpida. El pequeño Uzo lo sabía, y una vez más pensaba en Batman, aunque recordando algún cómic o película, él siempre lo leía y escuchaba los diálogos en español... Y aquello era raro.

¿Hablar murciélago...? Quizá ni ellos mismos nos entiendan -apuntó-, pero si les preguntamos por el basilisco, podría llevarnos volando hasta donde está.

Preguntándose quién diantres era Frankenstein, Uzo miró a todas partes afirmando para sí esa gran verdad que acababa de escuchar: la bestia estaría en el más recóndito y tenebroso lugar.

Cargando editor
01/07/2014, 18:22
garduña

Fiz arrugó la nariz de una forma muy graciosa y enseñó los afilados dientes al sonreír. Solo tenéis que comerlos, así os curareis contestó antes de dar un saltito y apoyarse en el hombro de Lucia antes de hablar con tono triste. No. Si hay murciélagos dentro no creo que os entiendan. Ni siquiera se cuanto tiempo podréis entenderme a mí. Por cierto. El basilisco no es el mayor problema porque.. esta es la cueva del Ojáncano. Por eso puso el huevo allí por que nadie se atreve a ace..

En aquel momento sucedió algo muy curioso. La pequeña garduña movía los bigotes y hacía un pequeño ruidito incomprensible para los niños ¡El hechizo de la Anjana se había desvanecido! La pequeña comadreja pareció darse cuenta de ello y los miró con los ojitos brillantes muy abiertos.

Cargando editor
01/07/2014, 18:39
Director

Notas de juego

si ninguno tenéis como conocimiento el ojáncano podéis gastar una taba de inteligencia para añadirlo. Con que lo haga uno vale, que luego se lo cuenta al resto ^^ lo que me recuerda que todos sabéis ya quien es el musgoso, así que lo pondre para todos

Cargando editor
02/07/2014, 15:40
Alicia

La niña se estrujo la cabeza pensando, ya había oído esa historia ¿pero cuando?, no se acordaba, miraba a un lado y a otro buscando una pista que la ayudara a recordar.

Notas de juego

Gasto una taba azul.

Cargando editor
03/07/2014, 20:06
Guillermo

- ¡Este bosque está lleno de monstruos!... exclamó Guillermo sin darse cuenta. Al darse cuenta de que la garduña había comenzado a hablar en su lengua animal se llevó las manos a la cabeza.

- ¡Madre mía! ahora si que estamos apañados, con el Ojáncano ese rondando y sin la ayuda de Fiz.

Guillermo notó como le caía una gota de sudor helado por la nuca. Algo le decía que era en esa cueva donde iban a jugársela con los monstruos.

Cargando editor
04/07/2014, 01:48
Lucía

- Pero... ¿qué es un Ojáncano?

Parecía que salían de una para meterse en otra peor, ahora que habían encontrado una cueva en la que, con toda seguridad, debía estar los huevos, la garduña les decía que era el hogar de otro ser, y ese seguro que era malo.

- ¡Fiz! Oh... ya no te podemos entender... y ahora ¿cómo vamos a saber qué hacer o dónde ir?

Desde luego todo estaba yendo muy mal, y mucho más sabiendo que el tiempo avanzaba y ellos no conseguían nada.

Cargando editor
04/07/2014, 12:23
Alicia

La niña se fijó entonces en una zarza morera que crecía cerca del camino y recordó el cuento que le había contado un día una señora mayor que había ido a visitar a sus abuelos al pueblo, la historia se la conto cuando estaba recogiendo moras de una zarza muy parecida.

El ojáncano es un ser malvado que habita en las más oscuras y lúgubres grutas de las montanas. Es muy, pero que muy grande, algunos dicen que mucho mas que una casa, tiene un único ojo, y no lleva ropa, se tapa con el pelo de su barba y su melena que es rojo y le llega casi hasta los pies. Es un monstruo terrible que se alimenta de bellotas, de las hojas de los acebos, de animales y panojos de maíz que roba. Pero también come murciélagos y aves como las golondrinas, además de los tallos de las moreras, y suele hurtar a los pescadores las truchas y las anguilas.

Pero este terrible gigante tiene un punto débil que es una cana en su barba, si se consigue arrancar esta cana e gigante muere. También dicen que le tiene miedo a los sapos voladores. La chica se encoge de hombros. Aunque yo no he visto ninguno todavía, y alas lechuzas

Luego también está la mujer del ojáncano, la ojáncana que al igual que él es sanguinaria y terribles.

Cargando editor
04/07/2014, 18:07
Lucio "Uzo"

El pequeño Uzo escuchaba ensimismado la historia de Alicia sobre los ojáncanos. Antes de que el entendimiento de la garduña se les desvaneciese, entendió que el basilisco puso sus huevos en la cueva, lugar donde los ojáncanos (una pareja, tal vez) los protegerían inconscientemente, al "espantar" a cualqueir ser que entrase en la gran cueva.

Pero no les espantó al grupo de niños del Roblón.

Si hay un ojáncano, no habrá basilisco -apuntó Uzo-, y al revés. Tampoco sabemos cómo encontrar lechizas o sapos protectores, al menos yo.

Entonces miró a sus compañeros.

¿Entramos así, sin más? ¿o planeamos algo? -ahora entendí bien: ningún murciélago por ser pasto de los ojáncanos. Ni batman se atrevería a pisar Cantabria-.

Cargando editor
04/07/2014, 22:41
José Sánchez "Panes"

El pequeño Panes escuchó atentamente las leyendas del ojáncano que contó Alicia, la única de todo el grupo que recordaba algo sobre ellos. Ahora sabía a lo que se enfrentarían en la cueva, un gigante enorme que comía pequeños animales, al menos, se consoló no se dedica a comer niños.

Deberíamos entrar sin hacer ruido.- propuso.- Es de noche, seguro que están durmiendo, todo el mundo duerme por las noches.

Cargando editor
06/07/2014, 22:20
Lucía

No le gustó nada escuchar la historia que Alicia contó sobre el Ojáncano, como siguieran encontrándose, o eso se imaginaba ella, con monsturos cada vez más terribles seguro que no encontrarían los huevos a tiempo. No le hacía gracia meterse así como así en la cueva, pero si no lo hacían tampoco conseguirían los huevos. Aquello era todo un dilema del que Lucía no sabía cómo salir.

- Si es tan grande y si nosotros no metemos ruido quizás... quizás podríamos pasar sin que nos vieran.

Cargando editor
06/07/2014, 23:31
Guillermo

- Entonces todos juntos y en silencio, con mucho cuidado de no despertar a nadie... afirmó Guillermo con poca convicción... y no deberíamos de perder de vista a Fiz, aunque no lo entendamos.

Cargando editor
07/07/2014, 18:55
Alicia

Si, lo mejor que podemos hacer es pasar en silencio…. y rezar. Su abuela siempre decía que cuando algo era muy complicado siempre había que rezar porque eso ayudaba. Pero la niña no confiaba mucho en esta teoría la última vez que rezo para realizar algo complicado acabo suspendiendo el examen de educación física, igual que las otras veces que no había rezado.

Cargando editor
07/07/2014, 19:35
Director

Poco a poco los niños fueron acercándose a la boca de la cueva. Estaba oscuro como la boca del lobo, al igual que la parte exterior. Con una diferencia: afuera, aunque no sirviese de mucho estaba la luna llena que iluminaba suavemente. Y los grillos, cuyo sonido acompañaba a todos, aunque parecía hacer sentir algo incómodo a Panes. No hubieron dado ni tres pasos en el interior de la cueva cuando de pronto, como por arte de magia esta se cerró a sus espaldas mientras se oía unos fuertes ruidos que recordaban a piedras cayéndose o a pequeñas explosiones. Coincidiendo con aquello, la linterna del pequeño Uzo comenzó a parpadear...estaban a punto de agotarse las pilas y quedarse en la más completa y absoluta oscuridad.

Cargando editor
09/07/2014, 14:56
Director

El estruendo de la cueva cerrándose misteriosamente dejó a Guillermo con el corazón en un puño, y aún más se asustó cuando vio que la linterna empezaba a fallar.

- ¡Mierda!, ahora la linterna, ¿tenéis pilas de repuesto?... siseó sin dejar de mirar a todas partes. También prestó atención a Fiz, aunque no le entendieran podría darles alguna pista de como actuar. Estaba claro que había llegado el momento de enfrentarse a lo que fuera que les aguardara en la gruta.

 

Cargando editor
09/07/2014, 17:58
Lucio "Uzo"

Tranquilos... -dijo en bajito echándose la mochila aun lado y rebuscando a tientas-, he traído algo que... ¡aquí está! -su efusividad y euforia al haberlo encontrado hace por poco que chillara-. Son pilas, un paquete nuevo. No entiendo porqué mis padres me echaron otro paquete de pilas: mis primos del pueblo me dijeron que para el campamento no hacía falta que me llevara más, que con uno era suficiente, pues tenían "printonita" o "pictorita"... nosé, que en caso de ver a superman, se lo diera...

No supo porqué recordó aquel consejo de sus buenos primos con el "marrón" que los críos tenían encima (aún con el veneno en el cuerpo y los ojáncanos deambulando por allí seguramente. El pequeño Uzo abrió entonces las pilas, las puso mal y luego, tras unos minutos apretando la "printonita", consiguió iluminar la pared de la roca con un tremendo fogonazo. Para llevar un conejito rosa dibujado, la printonita funcionaba muy bien.

¡Sígamos! -anunció el chaval haciéndose el importante-.

Cargando editor
09/07/2014, 18:21
Director

Los momentos de oscuridad que se hicieron durante el cambio de bombillas fueron aterradores... hasta que afortunadamente la luz se hizo de nuevo. Ahora se veía claramente la estancia de la cueva. Era una enorme habitación circular que no parecía tener ninguna salida aparte de la entrada por la que habían accedido y que ahora estaba cegada. No hubo más remedio que ponerse a buscar poco a poco alguna fisura o algún tipo de señal. Tras unos segundos mirando a su alrededor vieron un agujero en el suelo que estaba disimulado por un montón de hierbajos. El agujero parecía descender bastantes metros por un pasillo estrecho y bajo al principio y que se ensanchaba hacia la mitad del pasillo. El estrecho pasillo parecía además formar unas escaleras muy escarpadas con unos escalones que tenían una distancia bastante grande entre ellos. Y lo peor de todo... Fiz había desaparecido.

Cargando editor
11/07/2014, 13:43
Alicia

La niña miro con desesperación el agujero, aun el corazón le latia con fuerza dentro del pecho, pero parecía que solo les quedaba surgir. Bueno, creo que tenemos que bajar. ¿Algún voluntario? Era la frase que siempre decía la profesora de gimnasia cuando había que hacer algún ejercicio complicado. Ella no quería ir primero, se imaginaba la escena de todos los niños cayendo encima de ella y aplastándola.