Partida Rol por web

NO, señor, no están lejos. Pueden acceder a pie rodeando el lago, realmente están a la vista desde aquí, hay una caminata de cerca de 1h, muy agradable. pero está anocheciendo y no se si lo disfrutarán adecuadamente. Puedo alquilarles las barcas, tardarán menos en llegar, claro. Y también aparejos de pesca por si consiguieran capturar alguna carpa

se rasca el mentón

No obstante... quizás prefieran quedarse a hacer noche aqui y mañana visitar el lugar con la luz del dia. Las cabañas fueron refugio de esclavos fugados, nomadas y fugitivos durante largo tiempo. Hoy en dia están abandonadas y el acceso en coche es imposible.

Bryan escuchó pacientemente la explicación de Willy, aunque había algo que no le terminaba de cuadrar
Creo que deberíamos coger entonces unas barcas y unas linternas, a ver si averiguamos algo. Si se hace muy oscuro podemos seguir mañana con más luz. Lo que no me encaja es que haya desaparecido el coche de la vista, si no hay camino hasta las ruinas. ¿No habrá nada peligroso en el pantano, no?

Tras ello se giró a su compañero y le dijo -¿Te parece, James?

James había escuchado y se había quedado en silencio unos segundos más de lo apropiado. Era lo que le sucedía cuando algo no terminaba de encajarle pero no sabía bien que era. En esos momentos le entraban muchas ganas de fumar, pero ahora no podía hacerlo. Afortunadamente intervino su amigo y respondió al posadero.

- Si, claro -dijo finalmente. Lo mejor será que vayamos ahora. En el improbable caso de que la persona que buscamos esté en las inmediaciones, podría estar herido o algo y las horas de aquí a la mañana podrían ser fundamentales. Está claro que lo más lógico hubiese sido hospedarse aquí, pero bueno, hay que cubrir todas las posibilidades. Aceptaremos las barcas y las linternas. Si el camino lo permite, desistiremos de la caminata e iremos en auto hasta donde podamos. Si no, caminando será.

El amable recepcionmista os indica la ubicación exacta del viejo asentamiento, justo en el extremo opuesto del lago. Decidis adelantar algo de camino con el coche.

Veis las barcas mecerse suavemente en el agua bien amarradas al embarcadero situado adyacente al hotel y finalmente veis un camino de tierra que rodea el lago. No parece tan imposible como el recepcionista os indicó. Y tiene sentido, pues de algún modo habrian de llegar los carruajes hasta esa aldea. Incluso parece haber huellas de neumático

el bosque se hace algo mas frondoso, aunque el automovil aun puede avanzar un poco mas, veis como el sol se pone a vuestra espalda, la vista es muy agradable con los ultimos rayos de sol poniendose sobre la superficie del lago.

Llegáis al extremo nororiental del lago, y parece que ya veis las añejas y desvencijadas estructuras un poquito mas al sur , a apenas 150m... y...

CHOPF

Parece que la rueda encayó en una zona de arena y barro bastante blanda, y quedó atascada. No debería ser dificil de mover , ¡pero la rueda gira y gira en el barro sin conseguir suficiente agarre como para mover el vehiculo!

Bryan observó como el coche se quedaba encallado en el barro. Los esfuerzos de James parecían no ser efectivos, así que le dijo - déjame probar un truco que aprendí en el ejército. Mira es girar el volante de esta manera a la vez que aprietas el acelerador. Parecía que tampoco funcionaba ese truco.

Bryan miró el fétido barro mezclado con materia vegetal en descomposición que no le atraía en absoluto y suspiró. Parecía que iban a empezar a ganarse el sueldo ensuciándose mucho -Mierda, parece que nos vamos a embarrar lo queramos o no. Otra cosa que podría funcionar es recoger ramas y materia vegetal de por aquí e intentar montar una plataforma bajo la rueda para que ésta pueda agarrar. Será sucio y penoso, pero espero que al menos nos permita sacar el coche del lodazal.

Lamentablemente ni uno solo de los trucos de Bryan llega a funcionar. La madfera de comniferas que encuentra es demasiado blanda y quebradiza y esta medio podrida, y practicamente se deshace al contacto con la rueda. sin embargo tampoco parece estar muy hundido en el barro, quizas con un pequeño tiron con la ayuda de alguno de los vehiculos que aparcaban frente al  hotel sea suficiente.

O quizas encontrarais algo de utilidad en las viejas cabañas que estan a unos 100 m de vuestra posición aun visibles con los ultimos rayos de sol del crudo invierno de Nueva Inglaterra

- Mierda, mierda, mierda - soltó Bryan viendo que estaba hasta arriba de barro pero nada estaba funcionando. Abrió el maletero del coche, sacó su revolver y su fusil, y se dirigió a las cabañas. Esperaba que allí pudieran encontrar algo que les ayudara a sacar el coche del barro.

James  maldijo cuando se quedó el auto y aún más cuando no hubo forma de sacarlo ni con la experta ayuda de Bryan. Al final se rindieron y decidieron ir a pie. James tomó su linterna, sus ganzúas y se aseguró de que su .32 que llevaba en la sobaquera estuviera cargada, nunca se sabía con quien podían encontrarse. Bryan parecía que estaba pensando lo mismo porque incluso se había traído un fusil.

- ¿No será mucho? -preguntó con una sonrisa al ver el arma de guerra. En realidad no le importaba, era solo por bromear.

Luego dejó cerrado el auto y se dispuso para la caminata a las cabañas.

El aire invernal comienza a ser gélido y los girones de niebla parecen cobrar vida bajo la tremula luz de vuestras linternas segun os vais aproximando a las viejas estructuras de madera que se encuentran bajo las amenazadoras curvadas ramas que parecen querer atenazaros y reteneros en la profunda oscuridad del bosque. El croar de las ranas comienza a ser mas fuerte y el ulular de alguna lejana lechuza rompe la monotonia del croar de los batracios.

Las estructuras parecen completamente desvencijadas, quedan algunas tablas en pie, restos de basura, desperdicios variados de algun vagabundo, pero nada reciente. Si alguna vez hubo algo de valor aqui dentro hace tiempo fue robado y desvalijado.

Según inspeccionais las cabañas claramente escucháis un crujido de ramas detrás vuestro, procedente del bosque unido a un gruñido vagamente humano... y tambien vagamente cánido, como de algún ente que os resulta desconocido

La caminata había sido en silencio por parte de James. Había algo en el hecho de recorrer aquel paraje con la ayuda de las linternas con el marco sonoro del lugar que resultaba sobrecogedor. Sabía que el hotel se encontraba ahí cerca, y con él la seguridad de la civilización, pero algo lo hacía sentir en alerta, recordandole lo pequeños que eran ante la naturaleza.

Se había concentrado en sus propias pisadas y las de Bryan sobre la tierra y las hojas, que era todo lo que escuchaban, más allá del ocasional ulular de las lechuzas y el croar de las ranas.

Cuando escuchó el ruido instintivamente iluminó hacia el lugar, buscando el origen del sonido. ¿Sería un perro salvaje? Apoyó su mano en su revólver mientras buscaba con el haz de luz quien estaba por ahí. Mientras lo hacía cayó en la cuenta de que tal vez no fuera un perro sino un ser humano, y la esperanza de que fuera el joven Frazer lo hizo concentrarse más en su tarea. 

Tras escuchar el ruido se giró al igual que James hacia el mismo, a la vez que gritaba un -Quien va-, y desenfundaba su pistola.

A pesar de que llevaba el rifle por si acaso, a corta distancia su revólver le sería más útil. El rifle lo había traído para intimidar a posibles forajidos o por si se encontraban a algún caiman o algún animal grande y pesado, pero ante un ágil lobo era mucho mejor arma el revolver.

Nadie humano responde a la llamada, salvo que un ulular de alguna lejana lechiza se oueda considerar como tal.

Y mientras el arrastrar de unos pies se va haciendo mas claramente audible y el gruñido se torna en una respiración pesada y fatigosa que poco tiene de humana. No obstante la linterna únicamente muestra las curvadas y desiguales ramas frente a vosotros ocultando la espesura del siniestro bosquecillo

Bryan escuchaba como esas pisadas se acercaban por el cerrado bosque, pero no verían a la criatura hasta que saliera del mismo. Prudentemente decidió retroceder alejándose del bosque mientras avisaba a James. Retrocedamos, nuestros revólveres nos darán ventaja a distancia si este ser del bosque es agresivo

Los matorrales se mueven y una figura humana, desnuda pese al frio invernal de Nueva Inglaterra, aparece ante vosotros. Vuestra linterna alumbra su rostro, con unos ojos sin vida, unos pelos blancos como la nieve, largos y alborotados como si fuera una escarola alrededor de su cabeza y unos bigotes estilo breton (*) bastante pasados de moda. En su pecho hay algo raro, un agujero en el centro que no sangra y una fina red de color rojo que lo recubre. Avanza a gruñidos

La imagen que veían no era normal. ¿Qué hacía un hombre solo en ese lugar, desnudo y con los ojos en blanco? James dedico una rápida mirada a su amigo para ver su reacción. Aquello no podía ser. El agujero en su pecho distaba de ayudar para dar normalidad a la escena. No parecía ser el joven Frazer, desde luego.

- Oiga, amigo -preguntó titubeante-, ¿está bien? ¿necesita ayuda?

Expresó lo que cualquier persona de bien hubiera hecho, pero algo dentro suyo lo hacía pensar en que algo estaba realmente mal con aquel hombre. No había dejado de apuntarle.

- Deténgase ahí, sea lo que sea que le haya pasado, seguro que podemos ayudarlo.

Bryan Moore vio como se acercaba ese personaje con ese extraño agujero en el pecho. No creía que pudiera estar vivo con un agujero así, aunque tampoco estaba del todo seguro*.

Por si acaso se alejó unos pasos más hacia un lado, cogiendo ángulo de tiro para poderle disparar en caso necesario sin riesgo de alcanzar a James.

La figura hace caso omiso de vuestras palabras y avanza con sus brazos extendidos hacia vosotros, Podéis ver mas claramente el agujero en elcentro del pecho y las finas lineas rojas que se expanden alrededor como una telaraña. Calculais unos 3 cm de diámetro. Por desgracia y pese a la ewxperiencia de Bryan como (pseudo)médico durante la gran guerra no es capaz de conseguir mas información aunque por su posición deberia haber atravesado el esternón. Si hubiera sido un balazo, no debería estar demasiado vivo ahora mismo.

Sus ojos están opacos y mates, no parece sentir el ferio y emite un sonido gutural que parece provenir mas de su garganta que de su boca.

James miró alternativamente a quien se les acercaba y a Bryan, dudando.

- Última advertencia, si sigue avanzando dispararé -le dijo con determinación.

Si avanzaba un par de pasos más, le dispararía a una pierna. Era un excelente tirador, no hacía falta un disparo letal si podía detenerlo de otra forma.

Bryan se apartó un poco más, haciendo lo mismo que James. Le ponía nervioso ese hombre con un agujero tan antinatural en el centro del pecho.

Pues este señor sigue sin manifestar que entienda inglés. Extiende sus brazos hacia vuestra dirección y da un ágil salto que os pilla casi desprevenidos. Sus manos casi parecen garras, con sus largas uñas cubiertas de sangre seca y mostrando sus amarillos dientes a traves de su boca entreabierta.

Tirad CORdura, por favor. Eso NO es humano. Quizas lo fuera hace tiempo, ahora que lo veis tan de cerca NO