Partida Rol por web

Los sueños de Ekaitz

III. Vim vi repellere licet

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15/06/2013, 11:20
Ekaitz

¡¡Basta!! -gritaba Ekaitz mientras parecía dolerle lo que sus ojos veían-.

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16/06/2013, 10:23
Pol de Labastida

El grito de Ekaitz, unido a los rezos del dominico, devolvieron a Pol un poco de la cordura que había perdido. Él lo estaba sacrificando todo por tal de desentrañar aquel misterio: sus principios como cristiano, como médico... y su alma. Se descubrió a sí mismo con una sádica sonrisa en su rostro contemplando el tormento al que estaba siendo sometido el bandido. Todo lo que había vivido en aquella aventura le había transformado, pero, ¿lo había hecho hasta tal punto que había olvidado lo que era la compasión? Él debería estar ahora mismo curando a aquel tipo, a pesar de les había atacado a traición; eran la ética del médico y del cristiano las que siempre le habían guiado, y Ekaitz y Aingeru, por suerte, se lo habían recordado con su reacción y le habían rescatado de las tinieblas que le habían comenzado a envolver. No cabía duda de que el diablo no era el que había dotado a aquel chico de esos poderes divinos... el diablo no estaba en él, pero sí en nosotros, que habíamos perdido el rumbo.

-Tiene razón; déjalo -le dije a Yosef, posando una mano suavemente en su hombro y extendiendo la otra para que me devolviera las tenacillas-. Esto no está bien.

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16/06/2013, 18:02
Yosef ben Moshe

Por supuesto- contestó a Pol devolviéndole las tenacillas que había usado para arrancar trozos de la piel del estómago del asaltante. Estaba sudoroso por el esfuerzo y empapado con la mezcla de la sangre de aquel tipo y la suya propia.

Esto no está bien- repitió sin pensar.- nada bien. - Tal vez estuviese bien para los cristianos, que creían que el hijo de un simple carpintero era un dios, un dios blandengue que pedía que perdonaran a los que les ofendían, pero no para él.

Su díos había abierto las aguas de mar rojo para que pudieran sus hijos huir de Egipto, acabando al mismo tiempo con los ejercitos del faraón. Había vertido sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego aniquilando a cuantos vivían en ellas. Había ordenado a Noé que construyerá un arca mientras ahogaba al resto de la humanidad por pecadores. No, Yahwe no era un dios debil, era un dios que se hacía respetar.

A la vista de todos el marinero pareció relajarse, respirando más pausadamente mientras se tocaba la herida que le habían hecho los asaltantes. Aunque de repente, movido como con un resorte, clavó su cuchillo al asaltante exactamente en en mismo punto que él tenía su herida y lo movió siguiendo la misma dirección del corte que le habían hecho a él.

Luego se separó del asaltante, fue a apoyarse en un arbol cercano y guardó su cuchillo.

- Tiradas (2)
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16/06/2013, 18:46
Pol de Labastida

Tras recoger sus tenacillas, y contento de que Yosef hubiera comprendido su barbarie, Pol había comenzado a echar mano de sus lienzos para reparar su feo sadismo y el del judío, cuando este le dio la puntilla al bandido. El acto le sorprendió con las tijeras en la mano, cuando iba a cortar un trozo de lienzo. Tan pasmado se quedó, que permaneció cual estatua allí de pie durante unos instantes. Mas luego reaccionó y se acercó al tipo para comprobar si aún vivía. Llevó dos dedos a su cuello para comprobar si latía aún el pulso, y esperó la llegada de alguno de los santos varones por si debían preparar la partida de su alma hacia el Infierno.

-Sic transit gloria mundi -susurró para sí, casi de manera automática, para referirse a la ironía del cazador cazado, y luego dedicó una mirada al judío, de entre desaprobación e interrogante, por el terrible acto que acababa de cometer. No era Pol amigo de juzgar a las personas de antemano, pero aquel ataque a sangre fría no dejaba en muy buen lugar a Yosef.

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17/06/2013, 10:05
Alex de Oleti

Álex había cerrado los ojos y encomendado su mente a Dios en silenciosa oración, al igual que el dominico en el momento en el que se dispusieron a hacer hablar al bandido. Ingenuo de él, había confiado en que aquel hombre se amilanase ante la promesa del dolor de la carne y hablase. Mas no fue así.

En sus rezos hubo lugar para pedir perdón, pues no olvidaba que sus palabras habían ayudado a desencadenar aquello. ¿Realmente haía creído que podría obtener respuestas sin haber tenido que llegar a infligir tales tormentos a aquel hombre? Aquello no estaba bien. Había mal en aquel hombre sí, pero no el proporcional a semejantes sufrimientos, y más aún, no era a ellos a quienes les correspodía atormentarle. Si el infierno era su destino, esa labor detestable era la de los demonios que moraban en él.

Y fue la voz de Ekaitz la única, entre varios hombres de Dios, incuido él, la única que acudió en ayuda de quien había tratado de hacerle daño previamente, quien trato de detener aquella barbarie. Aquello al menos despejo cuaquier duda que pudiera tener... aquel muchacho no podía estar guiado por manos del Maligno, o el Maligno era aún más astuto y retorcido de lo que podía haber llegado a imaginar.

Mas cuando todo parecía acabar... aquel hombre con cicatrices en su rostro ajustició sn miramientos a su torturado. Álex quedó petrificado unos instantes. ¿Era ésto en lo que se estaban convirtiendo, torturadores y asesinos? Matar en defensa propia eran los rigores de la supervivencia para el hombre común, incluso darle una salida más digna y compasiva a aquel pecador que podía acabar muriendo por sus heridas podía haber sido perdonado... pero aquello, aquello era pura ira.

En silencio se acercó al hombre que exhalaba su último aliento para dispensar su alma, que bien podía ser acogida en los brazos de Asmodeo o cualquier otro servidor de la oscuridad... poco le importaba eso. Pero era lo correcto, y era la única forma de reconciliarse con unos actos en los que había tomado parte, aún y cuando no de forma directa.

-Ira...-habló sin mirar a nadie, pero en alto, que fuera escuchado y comprendido por los que tuvieran oídos para ello.- Un pecado capital poderoso e irreflexivo, podemos disfrazarlo de muchas maneras, pero su sombra es larga. Sabed que un poder superior nos guía en este viaje, y al término del mismo no dejaremos de ser juzgados por él en base a nuestros actos... -y añadió, casi para si mismo.-...todos y cada uno de nosotros.

 

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17/06/2013, 16:52
Justo Gotxea

Justo quedo horrorizado ante tal barbarie. Nunca en su vida habia visto alguien orar a su dios y torturar un ser igual. Justo se acerco a Yosef y le toco el hombro por la espalda y le dijo Joven lo que acabas de hacer mientras oras no esta nada bien deberias redimir tus pecados. Al fin y al cabo los judios sois hombres de dios y esa ofensa a tu dios merece un castigo.

Justo se aparto del judio nuevamente y se acerco a sus compañeros mientras se santiguaba dijo en voz alta y mirando al pobre torturado. La ira del dios judio a hablado. No hagas que la justicia divina de Dios todopoderoso caiga sobre ti, habla o seras casitgado... en tu otra vida.

Justo hizo una jugada, sabia que no estaba bien lo que habia pasado pero aprovecho para intentar sacarle la información que necesitaba su grupo.

Notas de juego

Buff con el judio cabron! como se las trae jaja

Tengo que hacer alguna tirada para intentar convencerle una vez más?

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17/06/2013, 18:15
Director

Pareciera que Justo no hubiera visto cómo el Yosef apuñalaba al torturado, hiriéndole de muerte en el acto*. El mismo Gorka, al igual que Pol, se sobresaltaron de repente. El hortelano incluso soltó rápidamente el cuerpo acuchillado del asalante, que ya sin vida pesaba como oro bajo agua, y lo dejó caer al suelo mientras sangraba. ¿Acaso el Talmud o la Torá amparaban tales barbaries? No fue muerto sin posibilidad de defensa, sino previamente torturad... Lo más seguro es que Yaveh tuviera en cuenta estas ofensas entre los hombres, y se lo haría pagar al judío más adelante: ya bien lo decía el de Oleti, uno de los más graves pecados capitales se estaba formulando delante de tres clérigos, ni más ni menos...

Pero centrándonos en la cuestión, vísteis el dueño de la carreta agazapado a sus bueyes, pues incluso os temían (no sólo lo que había visto y de lo que Ekaitz hablaba, sino ahora de Yosef y sus actos, o incluso Pol... ¡y no digamos de Gorka! Lo único que hizo, tras incorporarse, fue confesar que esos malhechores le obligaron a detener su carreta, y hacer como que pedía ayuda, pues ellos mismos estancaros las ruedas en el barro.

Sin encontrar mentira alguna en su corazón, palabas o miradas, marchó con los dos bueyes, conduciéndolos a pie con una vara (al menos el yugo que los así estaba intacto).

Notas de juego

*: Si, Justo, al final apuñala al torturado.

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17/06/2013, 18:38
Ekaitz

No compartiré esto ni un minuto más... -dijo de pronto Ekaitz-. Jamás he dañado a nadie... -pero recordó lo que había hecho con el asaltante, haciéndolo volar por los aires-. Ahora he de irme..., sin más dilación, me necesitan en Jentilbartza...

Notas de juego

Si nadie se opone (los que aun faltan por responder la propuesta de Ekaitz), supondré que todos le acompañáis hasta el final del viaje.

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17/06/2013, 18:40
Gorka "el Mudo"

¡Alto! -dijo Gorka dando unos pasos hacia Ekaitz alzando bien sus piernas para no pisar los cadáveres-. Dudo mucho que llegues a cualquier sitio, muchacho, sin un buen guía. Sin embargo, espero que no nos mientas, por tu propio bien; no quisiera encontrarme con más sopresas en el camino.

Gorka miró hacia las nubes.

Parece que va a nevar de nuevo -sentenció súbitamente mientras Ekaitz se alegraba que Gorka accediera a continuar-.

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17/06/2013, 19:28
Aingeru

Al terminar el rezo me levanto espantado por el acto que se acababa de cometer, y no hacía tan solo culpable al judío sino que también los hacía culpables a los demás. Quizás el judío fuera el torturador y asesino pero había escuchado cómo Alex, Pol y Justo le amenazaban con muerte y torturas dando de esta forma su visto bueno a lo que luego había sucedido.

Un hombre, cristiano quizás aunque mal cristiano, torturado por un judío y 2 monjes y un médico de acuerdo con la tortura aún si luego dijeran lo contrario. El judío debería ser juzgado por Dios como por los hombres mientras que los otros deberían de hacer penitencia si no deseaban ver su eternidad en el infierno. Incluso la mujer, Gorka y Ekaitz deberían hacer penitencia ya que se habían negado a rezar a Dios.

- Vamos hijo - digo a Ekaitz - Te acompañaré como prometí pero sepan que con las acciones del día de hoy muchos aquí pueden ganarse el infierno si no se arrepienten frente a Dios y no soy yo quien puede ayudaros a expiar los pecados aquí cometidos.

El judío ya tenía el infierno ganado desde que no se convirtiera a la verdadera religión por lo que su alma ya no podía ser salvada y lo hecho hoy no lo empeoraría, sin embargo debería de verse ante la justicia de los hombres por el asesinato cometido.

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17/06/2013, 20:59
Justo Gotxea

Justo al ver que el pobre asaltante habia muerto a manos de su compañero Yosef quedo con la boca abierta y miro a Yosef el cual sentia un gran pesame en su figura.

Inconcedible! has... Justo entendio en ese momento que Yosef ya tenia suficiente con lo que acababa de hacer y se limito a santiguarse y apartarse del cadaver. se acerco a sus colegas clerigos y les dijo Debemos rezar por esta alma, aunque haya sido malvada es una criatura del señor! No nos podemos ir sin antes darle su extramaución.

 

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17/06/2013, 21:28
Juana de Bestea

Juana estaba horrorizada, la violencia de la tortura y muerte posterior la dejaron de nuevo al borde del shock. En cuanto uno de los sacerdotes sugirió rezar se arrodilló rápidamente y acompañó el gesto de mudas plegarias. Era incapaz de entender nada de todo aquello, solo sabía que seguiría a Enaitz. En cuanto el sacerdote dio por terminadas sus oraciones, tomó sus bártulos y sin decir nada continuó camino con el extraño y desmemoriado hombre.

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17/06/2013, 21:33
Yosef ben Moshe

En cuanto ví irse al carretero con sus bueyes me dirigí hacia él. En cuanto me acerqué lo suficiente y se dió cuenta de mi presencia se sobresalto. En un primer momento pensé en degollarlo, para ocultar nuestro rastro, pero luego lo pensé mejor, aquel hombre era un honrado comerciante, que ningún mal nos había causado, al menos voluntariamente.

Tome, una ayuda para un nuevo carro y ayudarle a olvidar los desagradables actos que ha tenido que presenciar.- le dije mientras le lanzaba una bolsa con 50 maravedies.

Volví con el grupo mientras aún rezaban llegando a escuchar las palabras de Erkaitz de que nunca había hecho daño a nadie. Valiente fariseo, cuando minutos antes había enviado a uno de ellos a reunirse con el creador empleando las artes propias de un brujo.

Al menos, el leñador y el médico habían mantenido la compostura, ¿pero el resto? ¿Qué esperaban? Acaso pensaban que podíamos torturar a un hombre y luego dejarlo vivo e irnos de vinos, todos juntos, a la taberna más próxima como viejos amigos. Estas cosas solo podían terminar de una forma y era de necios pensar lo contrario.

Miré los cuerpos inconscientes, para ellos yo solo era un cobarde que huyó de la batalla, no tendría porque preocuparme, aunque sabía que estarían mejor muertos. Por eso le pregunté a Erkaitz- ¿Vas a dejar a estos vivos para que se recuperen y vuelvan a buscarte?

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18/06/2013, 00:40
Pol de Labastida

-No más muertes -sentenció Pol, que se sentía tan culpable como si él mismo hubiera matado al bandido-. Debemos enterrar a los muertos antes de partir. Después curaré la herida al judío.

Pol se sorprendió a sí mismo hablando de manera tan sombría. Nunca antes se había comportado como aquel día. Había llegado demasiado lejos. Comprendió entonces que Dios le estaba poniendo a prueba, y desde luego hasta ahora no se había comportado como un verdadero cristiano. Yosef era joven, y podía haberse visto influenciado por la situación y por él mismo, que había participado, al menos de palabra y voluntad, en la tortura, pero él no tenía excusa. ¿Cuándo se ha visto que un médico esté dispuesto a derramar sangre?

-Necesitamos una pala -dijo, mirando a Gorka sin saber por qué; como si por ser hortelano tuviera él allí mismo una pala.

Después se acercó al dominico. Casi proverbial era la rectitud y el rigor de los hombres de negro, y aquel no era diferente.

-Vos sois el más íntegro de todos nosotros. Espero que también seáis un buen confesor.

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18/06/2013, 21:24
Gorka "el Mudo"

No podemos -dijo Gorka, de espaldas a Pol-. Entonces se acercó al único que quedaba inconsciente (el resto yacía ya muertos), mientras ponía el oído en el pecho del tipo, sin respuesta alguna del corazón de éste. Y además éste acaba de morir del frío y las heridas... Y no podemos enterrarlos, os digo, ¿no véis el tomo de nieve?

Ciertamente, aunque encontrábanse en un claro, el tomo de nieve compata de medio hombre de altura era evidente, con lo que escarbar en tal lugar sería hacer un agujero para llegar a la tierra, que luego habría que excavar para meter los cuerpos.

Si paramos a enterrarlos, moriremos de frío, segurmante -concluyó Gorka-. Incluso si lo hacemos la noche se echará encima. Cuanto antes avancemos, antes llegaremos. No hay más. Padres, mujer y vosotros dos, coged lo que tengáis que coger -se refería a los que Juana tenía aún en su poder, sus espadas-, y larguémonos de una maldita vez -para ser mudo, tenía una lengua tortuosa, al igual que su enorme brazo-.

Sin dilación alguna, y dejándo allí los cuerpos, destrozados y torturados, continuásteis el camino, dejando atrás la nieve ensangrenada. ¿Acaso los lobos habían deborado a los lobos?

Notas de juego

Escena cerrada.