Partida Rol por web

Clasificado para Corso

O aun no has puesto nada o no lo puedo leer xD

Llevabas días sobre Haspux 6, un pequeño espaciopuerto de paso a Inquilia cuando un comunicado del ordo hereticus en canal privado y con una seguridad prudencial era recibida a tus manos en un sobre sellado y lacado con una I en el dorso. Su olor anisado y fuertemente aromatizado con incienso daba a entender que tenias ante tí tu iniciacion al culto de los Vindicare.

Durante toda tu vida, tu entrenamiento fruto de las enseñanzas del templo de Garian al este del sector Calixis, y tantos tus exitos habian sido solamente un peldaño pequeño para llegar por fin al reto de tu vida...

Ser un iniciado al culto de los Vindicare de la rama Hereticus.

La carta daba a entender que tu vida por fin tenia un significado, un destino y un camino a emprender, y el coste a dicho exito lo es todo.
Para ti la muerte solo es posible cuando el trabajo esta cumplido contigo o sin ti, y cuando comprendiste por fin ese hecho, rapidamente te contrataron para una meta mas productiva.
Lo comprendiste enseguida, y esa carta que tenias tras ver al servidor mecanizado morir ante ti con un celula vita extinguida como si se tratara de un fusible mal claibrado, daba entender que aqui los peones son piezas clave en un mundo donde la muerte tiene un significado vital para el resto de la humanidad.

Tras reabrir tus pensamientos centrados en tu destino glorioso, abres la carta con extrema precaucion y acto saeguido lees del puño y letra de una mano anciana pero firme lo siguiente...
"Futuro joven iniciado,las promesas se han saldado con esta carta, ahora tanto tus ojos como tu mente me pertenecen, a partir de hoy tu destino se une al mio y tras el una mision en comun, servir al emperador hasta el final.
Te dirigiras a Inquilia con este billete con destino directo a el, no demores tu tiempo conmigo ni vaciles con nadie sobre lo que eres, la discreccion es fundamental en ti. A tu llegada un Arbiter se dirigira ati con mano firme y rostro duro, a el le tendras que seguir para llegar a donde yo este para tus siguientes instrucciones.
Ahora pues parte a mi encuentro con tus compañeros hasta mis ojos, prudencia y paciencia, virtudes que has de comprender si quieres ser lo que ansias ser, el fracaso no es una opcion. Ahora ve y que el emperador sea generoso con tu destino..."
Tras leer esta carta lees un simbolo con un S y dos haches en una firma rectamente firmada, tras leerla, el pergamino se quema ante tus manos sin apenas dejar contenido legible para poder seguir leyendo.
Sin mas crees que es hora de demostrarte a ti mismo de lo que estas hecho, con tu nuevo encargo y con una nueva luz sobre tus pensamientos en las que tene run significado por fn ha tenido su recompensa....

El hombre musito una leve plegaria al emperador suplicando que le ayudase en este nuevo cometido como lo habia hecho hasta ahora.

Se puso la capucha para cubrir su rostro y dio media vuelta sin perder un solo instante para tomar el embarque que le llevaria a su mision, a la gloria.

Caminaba rapido y aparentemente relajado, solo otro asesino o algun experto en el combate cerrado seria capaz de apreciar que los musculos de Mathaius estaban completamente en tesion alerta ante la mas minima amenaza.

Sus ojos nunca estaban quietos en el mismo sitio mas de unos segundos, siempre buscaban nuevos detalles del entorno los memorizaban y cambiaban buscando nueva informacion. Conocer el entorno era basico en su profesion.

El peso de sus armas estaba completamente compensado, para que no le desequilibraran en ninguno de sus movimientos, conocia a la perfeccion en que parte de su cuerpo estaba escondida cada arma y la logitud de la misma tan solo con llevarlas encima.

Nada distraia su mente, su transporte ya podia verse a lo lejos, solo su mision estaba presente en su cabeza y ahora que su vida por fin tenia significado, obtendreia la gloria del emperador aunque tuviese que sacrificar su propia vida.

Tras varias horas de viaje en el asiento de carga, puedes observar que los dos soles sobre un mundo volcanico y arido sobre mares de lava en las lejanias asombran este increible paisaje.
Cuando por finllegas a tu destino te diriges ni mas ni menos a un volcan muerto sobre una gruta en la que con asombro contemplas la enorme dimnension de tamaño volcan en el que entras.
Rapidamente ves los ultimos rayos de los soles sobre un atardecer arido y rojo para oscurecerse de repente tras el velo volcanico de su interior pasando a ver fragatas de combate imperiales merodeando el circulo asi como los enormes torreones apostados en la pared del volcan entre luces de neon y sombras crepitantes de energia.
Tras unos minutos extensos y lentos de maniobrabilidad, sales por fin del sinuoso tunel de luces y so,bras para alcanzar la gran dimension de un espacio puerto dentro de torres y edificios goticos, el espaciopuerto abarca muchos kms de extension asi como las naves que lo albergan, rapidamente ojeas de lado a lado la increible majestuosidad de este mundo colmena tras el espaciopuerto y ves con diferencia la enorme estructura en la que se antoja millones de habitantes.

La nave descinde rapidamente y aterriza sobre uno de los cientos de plachas orbitales para descender a lo que seria el patio de acero y plastiacero que conducen a torres de vigia y aduaneras imperiales. Tras ello sale cegandote las luces requemando tu cara haciendo que los vapores calenturientos de los focos de llegada como los gases de energia desprenden un aire de aceite y gasolina quemados.
Te tapas la cara y ves como todo el personal sale por un unico camino el cual te hacen que sigas como cual cordero hacia un matadero hasta una de dichas torres...

Al viaje habia sido largo y cansino. Y el aterrizaje revolvio el estomago de Mathaius, ahora estaba al servicio de la inquisición pero tantos años viviendo "comodamente" en un planeta agricola hacian que su cuerpo aun no estuviese acostumbrado a viajar entre las estrellas.

Pero por fin habia llegado a su destino, este planeta seria el principio del resto de su vida, aqui es donde tenia que comenzar a demostrar que era algo util para el Emperador.

La atmosfera del planeta era densa y mas caliente de lo acostumbrado, o quizas fuera por la zona del espaciopuerto. Saco un pañuelo de su bolsillo y se tapo boca y nariz para poder respirar con mas tranquilidad.

Los brazos de los operarios le hacian claras señas de que debia seguirlos. Y asi lo hizo, caminaba con aire tranquilo, intentando pasar desapercibido entre la multitud. La mayoria de sus armas quedaban ocultas pero bien visible quedaba en su cinto su espada y colgando en su espalda su rifle. Una cosa era querer tener armas ocultas y otra muy distinta que cualquier ciudadado de a pie pensara que iva desarmado y podia aprobecharse de el, lo principal era no llamar la atencion y la mejor manera es dejar visible un par de armas para que el pueblo llano supiese que no se andaba con tonterias y no molestase.

La torre ganaba tamaño segun el asesino se acercaba, en us mente un claro objetivo, buscaba con la mirada un rostro que encajara con la descripcion del Arbitre que tenia que localizar para conseguir su verdadera mision alli.

Practicamente anodadado y con tanta expectacion sobre tus sentidos, te dispones a moverte por donde va la multitud como un cordero mas al matadero siguiendo las pautas de los neones esfericos asi como los telefericos iluminados que te conducen por la enorme plancha de metal hasta una de las torres metalicas de plastiacero.

Una vez alli, te das cuentas que recorrido casi 700 mts desde la distancia en la que estabas y aun te sigue pareciendo como si apenas te hubieras movido por este espaciopuerto, excepto que la torre esta mas cerca de tu vista. Aqui contemplas estupefacto una heraldica de un martillo elaborado con un aguila entre medias y dos soles quemando una estrella negra, aparte de la ya conocida aguila bicefala imperial.

Sigues caminando entre luces y neones acompañado con el ensordecedor ruido de las naves depegar y aterrizar junto con el estruendo de los altavoces chirriar sobre avisos y llegadas de personal y naves civiles.

De repente por fin tras tanto caminar, te paras en una plataforma vallada, y tras de si goznes y engranajes os levantan por orden hasta alcanzar la torre a unos 150 mts de la altura en la que estabas andando, alli ves un control imperial y tras ella una aduana de registro....

Mathaius avanza lento pero inexorablemente. Un control eso podia acarrear problemas, la carta donde llevaba sus ordenes se habia destruido asi que no corria peligro de que le descubrieran por ese lado.

Pero estaba claro que acababa de llegar y no podia identificarse como un miembro de la inquisicion a unos simples agentes de aduana, pues su mision era secreta.

El asesino observaba con disimulo por encima de las cabezas de los que tiene por delante, con el objetivo de ver si se esta requisando las armas y equipo sospechoso de los que llegan, aunque seria extraño que dejaran desarmado a alguien en estos tiempos tan peligrosos.

Aun asi el asesino considera oportuno que quizas sea mejor buscar una salida alternativa, por lo que con todo el sigilo que es capaz intenta separse del grupo en busca de una posible salida menos usual.

Por desgracia cuando intentas ojear todo lo que sucede a tu alrededor, te golpeas tanto entre la multitud de personas chocando entre unos y otros que finalmente te quedas encaramado en una pared apostado entre una de las torres de vigia.

Acto seguido sale un ojo mecanico entre los laterales ojeandote severamente mientras observas estupefacto que es imposible salir de la multitud en la que estabas saliendo 25 mts mas atras de donde estabas en tu posicion inicial.

El ojo detenidamente te observa de arriba abajo observandote sin pestañear y recogiendo sonidos acusticos mientras te verifica con unos laseres encriptados todo tu cuerpo, sin duda un mal movimiento para tus reflejos de lince.

El ojo emite una señal acustica y con un leve empujo te devuelve a la fila reclamando una orden hacia tu persona...

"Vuelva a la fila, continue brrrzzzt, advertencia"

Continua en la fila, por suerte el retroceso le ha dado un poco mas de tiempo, el asesino procura caminar despacio, procurando observar mejor el control.

Maldicion, me hes imposible ver nada con tantas cabezas. Y no puedo permitirme mas fallos, como estos, que un simple robot de vigilancia me descubra. Si cometos fallos de este calibre mi mision sera un fracaso antes de comenzar.

El asesino camina despacio, esperando que el "Ojo guardian" vuelva a esconderse en la torre de vigilancia.

Mathaius cierra los ojos durante unos instantes, centrandose dejando al resto de sus sentidos actuar, dejando que la gente que camina mas rapido pase a su lado. Se visualiza a si mismo saltando la valla con gracil movimiento, casi es capaz de verse al otro lado.

En ese momento abre los ojos, esta vez sus movimientos son mas rapidos, mas fluidos, mas seguros y sin embargo.... Mas discretos.

Rapidamente te fundes en las sombras, haciendote practicamente "invisible" entre el resto de la multitud, esto hace que pases inadvertido en la fila de revision pero no de los automatas apostados a la entrada de la misma.

Para esto piensas que requiere una mayor concentracion y paciencia en tus habilidades....

En el fondo de la aduana ves bullicio y moviendote hasta alli tal vez consigas apostar por tus hablidades...

Gracias al Emperador que esos guardias no se han percatado de mi presencia. Parece que alli tenemos movimiento veremos que tenemos...

El asesino se acerca disimuladamente al bullicio para ver cual es la causa del mismo.

Lentamente te vas acercando hasta apostarte en la fila principal sin pasar por la aduanera, desde alli observas detenidamente a un peloton de infanteria apostada haciendo de muro y al fondo un Tanque de reconocimiento dentro de las mismas instalaciones, puedes observar a un soldado de alto rango que esta conversando inquietamente a alguien que no ves tras el peloton.

Notas algo raro porque no estan precisamente en la aduanera sino en un lado de la misma y eso te inquieta un poco...

Paso cerca del peloton de infanteria, la verdad es que no tenia por que inmiscuirse en problemas que no fueran los suyos propios y eso era encontrar a su contacto.

Pero la verdad es que teniendo en cuenta que su contacto tambien podia pertenecer a la inquisicion podia estar metido en eso. Asi que finalmente decidio acercarse un poco mas para ver a ese personaje misterioso al cual no habia logrado identificar en su primera observacion mas superficial.

Poco a poco, lentamente te acercas a traves de la muche dumbre hasta mas o menos encontrar una posicion privilegiada, desde alli observas detenidamente lo que courre sin que nadie se percate de tu presencia...

El asesino intento observar con discreccion lo que alli ocurria, pero le parecia imposible ver nada con tal muchedumbre.

Aunque tratas de observar detenidamente el suceso, por desgracia entre la muchedumbre agolpada en el servicio de la aduenra y los golpes o forcejeos de las personas que te atraviesan a tu alrededor hacen que sea una tarea imposible...

Tras desistir en su intento de observar nada Mathaius decide continuar su marcha.

Despues de todo lo que ocurra o deje de ocurrir ahi no es de mi incumbencia, lo importante ahora es centrarme en mi mision.

Continua caminando en el reguero de gente esperando ver al Arbitre con el que tiene que contactar.

Tras estar fundido entre la muchedumbre a medida que van entrando a la cola de la aduanera, sigues expectante ante la misma y todo parece indicar que te tocara el turno de pasar por la misma...

A medida que observas a tu alrededor, la cupula esta adornada con frescos y ornamentas imperiales talladas en bronca con signos de valor y proezas, tambien tienen una casa de armas cerca de la aduanera donde al parecer se funde con el color turquesa de las instalaciones, jurarias que toda la instalacion se basa en una boveda material hecha a mano...

En un vano ultimo intento por observar en lo que se centra el gentio Mathaius avanza con calma hacia la aduana. Esperando su turno repasa mentalmente lo que lleva encima.

No llevo nada exotico ni fuera de lugar, y sobretodo nada que comprometa mi mision. Todo en orden.