Partida Rol por web

El grupo se separa, aunque solo unos metros. Mientras la mayoría de las personas entráis en la sala de espera afuera se quedan el sheriff hamilton, la agente carla rinaldi y Gary doodes.

Sobre la mesa hay facturas y documentos. Parecen estar ordenados por fechas y por tipos ya que hay memorandums informativos, publicidad sobre productos de farmacia, etc...
El libro negro es un registro de visitas y la última esta fechada hace seis meses.

La puerta que da al archivo esta cerrada.

La sala de espera tiene algunos sillones que son bastante cómodos, mesitas repletas de revistas polvorientas de hace un año o más tiempo y una decoración bastante parca. Hay una foto de la fachada del sanatorio pero no sale el alto muro que ahora la rodea.
Una puerta lateral de cristal da al exterior, a un porche amueblado con una mesa y sillas metálicas de un estilo bastante moderno. Hay un cenicero sobre la mesa donde aún se puede ver una colilla.

Gary observa el libro negro para ver a que fecha se remonta y si hay algo sobre un niño vendido .

Maggie se paseó con las manos en el cinto de la pistola por la sala y se dirigió hacia la puerta de cristal, observando el exterior.

Estos ocultan algo. ¿Desde cuando un celador es el responsable en ausencia del director? ¿No hay médicos ni nadie?

- Tienes toda la razón Margaret, no es para nada normal que en un psiquiátrico no haya doctores y que un único celador se encargue de todo el tinglado... propongo que esperemos un poco y sino vienen, vayamos a buscarles.

Max se dispone a sentarse en un sillón pero antes le pasa el dedo para comprobar si tiene polvo, sorprendentemente no hay.

Bueno, el lugar no presenta nada extraño salvo que esta muy vacío pero puede ser que tengan pocos enfermos. Al fin y al cabo estamos en una zona rural alejada de grandes poblaciones - comenta max mientras observa el lugar.

Afuera, a través de la puerta de cristal, podéis ver el jardín descuidado, en su día debió ser algo bonito pero el césped ha ido desapareciendo y se ven plantas muertas o semi-muertas. Si había un jardinero ocupándose de este sitio hace tiempo que dejo de trabajar en él.

En la mesa hay un cenicero con una colilla, el lugar adecuado para salir a fumar ante la prohibición de fumar en lugares públicos.

- Señor, este sitio me da mala espina. - dice Carla que parece sentirse inútil en aquella especie de recepción mientras el resto de agentes interrogan al personal - ¿ Deberíamos echar un vistazo alrededor de la instalación mientras el resto de agentes hablan con el personal ?

El celador aparece de pronto en la sala, nadie le ha escuchado acercarse, y se queda observando fijamente a los ojos de carla en silencio. Se produce un momento incómodo hasta que adam os lanza una toalla a cada uno.

- Vayamos a la sala de espera, ahí podremos hablar tranquilamente.

Y se dirige hacía allí con el resto de las toallas mientras va dejando en el suelo un pequeño rastro de gotas de agua en el suelo.

Se empezaba a impacientar...

- ¿No os parece que están tardando demasiado? Este sitio no me gusta nada y lo de que tengan pocos enfermos no es excusa para que no haya ningún médico de guardia. ¿Tampoco hemos visto ninguna enfermera no? Creo que deberíamos volver con el resto, me estoy empezando a preocupar por ellos.

Les había pillado y como Hamilton no sabía que decir, decidió  no decir nada, y siguió a Adam en silencio

Gary no dijo nada , y su cara no demostró el fastidio de ver aparecer al guarda sin haber tenido tiempo para husmear .

Vamos dijo nos esperan allí el resto , queremos hacerle unas cuantas preguntas .

La sala de espera tiene algunos sillones que son bastante cómodos, mesitas repletas de revistas polvorientas de hace un año o más tiempo y una decoración bastante parca. Hay una foto de la fachada del sanatorio pero no sale el alto muro que ahora la rodea.
Una puerta lateral de cristal da al exterior, a un porche amueblado con una mesa y sillas metálicas de un estilo bastante moderno.

La puerta de la sala de espera se abre y entra por ella el celador con varias toallas que reparte inmediatamente. Detrás suya aparecen vuestros compañeros que también llevan una toalla en las manos.

Adam se sitúa de espaldas a una puerta de cristal que comunica con la terraza mientras se seca con una toalla el cabello y los brazos.
- ¿Y bien? ¿A que se debe su visita?

Gary no sabia si indagar directamente o divagar buscando respuestas ... al diablo penso estoy cansado y este caso empieza a fastidiarme .

¿Cuanto tiempo lleva trabajando aquí ? pregunto por romper el hielo .

El celador resopla visiblemente molesto antes de responder.

- Señores, tengo prisa, hay que atender a los enfermos. Lo de atender las visitas es el trabajo del doctor Schettin pero ahora no esta aquí. Vuelvan ustedes otro día o no me hagan perder el tiempo.

Los agentes del FBI parecían dormidos pese a haberles llevado con decisión a aquella especie de manicomio. - Bu-buenas noches Señor, disculpe las molestias - decidió tomar la iniciativa Carla - estos señores son un grupo operativo del FBI y se encuentran en plena investigación oficial. - hizo una pausa - Necesitaríamos la lista de internos del centro, por favor vaya a buscarla.