Partida Rol por web

Intentaba correr pero no era facil, mi cuerpo aun se sentia dolido y a pesar de que la mujer que me acompañaba iba ralentizada por mi ritmo y me sujetaba no podia evitar caerme; miraba a ambas personas con temor y la rabia y tristeza se apoderaban de mi por no poder ir a su ritmo.

Seguimos por largos corredores de metal que se me hacian extraños hasta que finalmente nos topamos con una compuerta que nos impedia el paso

Asenti a la pregunta de la mujer indicandole que me encontraba mejor, aunque en parte fuera mentira pero tampoco queria ser una preocupacion mas, mire lo que aquel hombre hacia con la puerte e intente concentrarme para ayudarle a abrir la puerta.

Una vez pasada la sorpresa y despiertos de nuevo, volvisteis a encaminaros hacia la línea de playa como manera posible de regresar a casa. Pero la noche caía sobre vosotros y finalmente, resultó completamente imposible continuar. Después de vuestro extraño encuentro, tampoco parecía demasiado inteligente seguir adelante sin ver más allá de un metro.

Por otro lado, estaba claro que incluso siguiendo la costa, podíais pasar de largo el refugio. 

Así que aquel lugar entre las rocas que habíais divisado era una buena opción. Otra igualmente válida era subir a algún árbol, como medida de seguridad, o permanecer en el suelo en mitad del bosque. 

Debíais decidir qué hacer.

Está cayendo la noche. Deberíamos buscar donde refugiarnos y de paso nos cuentas qué ha pasado.

Dijo Jensen secamente.

Desde que lo habían drogado estaba más silencioso que antes. Parecía que por fin aquella situación empezaba a poder con su poca cordura

Miró al cielo. El disco solar hacia rato que no se veía en el horizonte. No quedaría ni media hora para que la luz desapareciera por completo así que esta noche no iban a llegar al campamento y eso exasperaba a Kimy -¡Joder, no está siendo tan buena idea dispersarnos tanto! -Y lo cierto es que después del lamentable día que había tenido Nya no le apetecía seguir dejándola sola.

Es por esa razón que en silencio caminó hacia las rocas eligiendo el sitio como el más adecuado para pasar la noche. Se estancó en un profundo mutismo y cuando llegó a las rocas miró atrás para ver a los demás con lágrimas en los ojos y los dientes apretados por la rabia -Como no apretemos el culo no vamos a salir de aquí... -Y estalló en un grito -Y yo quiero seguir viviendo ¿Entendéis? Me cueste lo que me cueste...

- ¿Cómo si fueras tú? Pero... si has conseguido darle un buen tajo, eso es que era de verdad y no un sueño... - comentó Kate - Creo que Jensen tiene razón... Sé que tenemos ganas de volver, pero me da la sensación que solo vamos en círculos... Y que cada vez que nos acercamos a nuestro objetivo, la isla hace lo que sea para impedírnoslo... - dijo algo desanimada.

Luego escuchó las palabras de Kimy y algo le levantó el ánimo. Se acercó a ella y la abrazó - Vale, si quieres, avanzamos un poco más, pero si vemos que no encontramos nada, acampamos donde sea - le sonrió.

La noche cayó más deprisa de lo que esperabais. La oscuridad os cubrió por todas partes, creando un manto casi impenetrable, ni tan siquiera roto por el sonido de aves o insectos que parecían no existir en aquel lugar. Era como si el miedo hubiera hecho huir a cualquier ser de cualquier especie, dejandoos completamente abandonados a vuestra suerte.

¿Qué estaría siendo de Alba y Nya? 

La ansiedad ante el desconocimiento de una respuesta a esta pregunta, tampoco ayudaba en nada a vuestra confianza por sobrevivir.

Finalmente, resultó imposible continuar avanzando. Habíais llegado a un claro, por llamarlo de alguna manera; un lugar de apenas dos metros cuadrados en el que no había vegetación cubriéndola y en donde podíais tumbaros medianamente protegidos del viento, ese mismo que silbaba entre las ramas y que parecía ser vuestro compañero permanente.

Aquella isla no parecía una isla normal pero descubrir el secreto que guardaba no parecía encontrarse en esos momentos a vuestro alcance.

Con un poco de ayuda, lograsteis abrir las compuertas, para alivio de todos, y cuando lo hicisteis, la luz inundó todo el pasillo. Delante de ti había una espesa jungla que te recordaba muchísimo a la isla.

Estaba amaneciendo y la luz del Sol calentó tu piel inmediatamente, haciendo que terminases de recuperar el ánimo y algo de entereza ante la confusión de todo lo que estaba sucediendo y la debilidad que sin duda sentías.

-Menos mal -exclamó la mujer, sonriendo por primera vez no tanto para ti como para ella -. Debemos alejarnos de aquí, deprisa.

El hombre se volvió hacia las dos.

-¿Y los demás? -preguntó.

-Hay otro laboratorio cerca de aquí. Si nos damos prisa quizás podamos llegar antes de que lo cierren. Pero dependerá de ti, cariño. ¿Tienes fuerzas?

Aunque no sin dificultad la puerta se abrio, eso si los segundos que pasaron antes de que esto sucedieran se hicieron eternos y creo que todos estuvimos sin respirar; al abrirse las puertas por fin vi un paisaje mas familiar, una selva igual que la que se encontraba en la isla en la que habiamos caido despues de que el avion se estrellase y sin poder evitarlo sonrei y me senti mejor.

Cita:

Al oir aquello me gire preocupada hacia las compuertas que se encontraban abiertas a mis espaldas pensando que en el interior de aquel bunquer tal vez se encontrara alguno de mis compañeros, preso en una capsula lleno de tubos siendo el experimento perverso de algun cientifico.

Asenti a la mujer cuando me pregunto si tenia fuerzas, en aquel momento solo podia reunir eso, fuerzas para ver que me habia sucedido, que me estaba sucediendo y que les sucedia a mis compañeros

Muy bien... hasta aquí. Sé que estás preocupada por el resto, pero continuar en la oscuridad por esta isla es peligroso. Si ya es peligrosa de día, no quiero ni pensar en moverme por ella de noche.

Indicó Jensen.

Este lugar no será el refugio más seguro, pero al menos parece al resguardo del viento. ¿Por qué ni intentamos acampar aquí? 

El abrazo de Kate llegó en un momento propicio para que Kimy no estallara de rabia y desolación. Así que se acurrucó un poco en ella, con los ojos muy cargados pero conteniendo la rabia que la corroía por dentro. Jensen volvió a insistir en buscar refugio y Kimy asintió en silencio y medio sollozando. 

Los nervios de acero que parecía tener la cazatesoros parecía que por momentos se iban derrumbando. Tal vez fuera el cansancio, tal vez porque las cosas que estaban ocurriendo a su alrededor estaban fuera de toda lógica.

-Kate, necesito entrar un poco en calor... ¿Os parece bien abrir una botella de whisky? -dijo susurrando -Me hubiera gusta tomarla con los compañeros pero dadas las circunstancias, creo que un trago nos vendría bien...

Cuando abrazó a Kimy, acarició su cabello para tranquilizarla. Al cabo de unos segundos, se separaron poco a poco y la observó con atención. Acarició su mejilla y asintió - Muy bien, abramos esa botella de whisky - y miró a sus dos compañeros. 

Miró alrededor y señaló un pequeño claro en donde estaban. Fueron allí y se sentaron. Kate abrió la botella de whisky y le dio el primer sorbo. Con su mano derecha se limpió sus labios y le pasó la botella a Jensen.

¡Gran idea! ¡Un poco de alcohol es exactamente lo que necesitas!

Jensen se sentó con las chicas y les hizo compañía, sin embargo, cuando le pasó la botella de whisky, no bebió.

Tenía muy interiorizado en su mente que el alcohol era veneno para su desempeño como gimnasta, así que no bebía. Era extraño ver a alguien como él siendo completamente abstemio, pero lo era.

Sin embargo, para no preocupar a las chicas, aunque no bebió, fingió beber. Se llevó la botella a los labios como si fuese a beberlo, fingió un poquito y luego le pasó la botella a Kimy.

Tu turno, guapa.

Poco a poco te fuiste encontrando mejor y a medidas que tus piernas se movían, tu cuerpo parecía recordar cómo debía actuar. Era solo cuestión de tiempo, aunque te sentías débil y no comprendías realmente a qué se debía.

Finalmente, en algún momento del camino, entre la vegetación, tu cansancio fue tan evidente que la mujer tuvo que obligar a su compañero a detenerse y ambos dejaron de avanzar. 

-Siéntate y descansa un poco. Ten, bebe un poco de agua -te dijo la mujer, ofreciéndote una cantimplora que nada más ver, te pareció un regalo de los dioses -. Supongo que te estarás preguntando lo que ocurre.

La mujer vio la inquietud del muchacho, que parecía continuar, y alzó una mano para indicarle que esperase.

-Intentaré responder a algunas de tus preguntas, pero no podemos entretenernos mucho o de lo contrario, seremos incapaces de salvar a tus compañeros.

El frío de la noche, quizás no demasiado duro pero si lo suficiente como para haceros temblar, y el miedo a lo desconocido, a todo cuanto os había ocurrido desde que llegasteis a esa isla, eran lo suficientemente duros como para que compartir una botella de whisky fuese, a pesar de su sencillez, justo lo que necesitabais en esos momentos.

La visión de Kimy todavía rondaba por su cabeza, y su reacción, por la de los demás, pero sobre todo era la sensación de que aquel lugar estaba jugando con vosotros, como si se tratara de alguna prueba perversa de la que no fuese posible escapar.

No sabíais nada de Alba, ni de Nya, y por supuesto tampoco de Malek, pero las sensaciones no eran precisamente buenas tras todo lo que os había ocurrido.

Era todo demasiado extraño.

Pero la botella era todo cuanto necesitabais en estos momentos. Bebisteis sin pensar en el mañana, en si por la noche volvería esa mujer para intentar acabar con vosotros con más dardos, o si os encontraríais con algo completamente desconocido.

Y así, con esa idea de que todo os importaba una mierda, al menos por una noche, terminasteis por dormiros, envueltos en el silencio sepulcral que os rodeaba.

Para cuando despertasteis, todo era muy diferente.

De repente sentíais como si os faltara el aire y os disteis cuenta de que no estabais en la isla. Os encontrabais completamente desnudos dentro de una especie de contendor, o cápsula, parcialmente llena de líquido y con tubos por todas partes. Además, estabais solos, pero al abrir los ojos, visteis más cápsulas a vuestro lado y en varias de ellas a vuestros compañeros, que por algún motivo parecían haber despertado al mismo tiempo.

¿Qué estaba ocurriendo allí?

¿Qué está pasando? Sentía como si el mar se los hubiera tragado y ahora flotara dulcemente sobre las olas. ¿Habría subido tanto la marea que nos se habían dado ni cuenta? Que importaba nada. El dulce bamboleo del agua a su alrededor le parecía cuanto menos hipnótico. Pensó incluso que era producto de la borrachera, de las vueltas que le daba la cabeza, pero... la cabeza no le dolía.

En ese momento sintió junto a su mano el roce de algo fino, casi escurridizo y abrió los ojos de golpe para encontrarse en la cápsula, y rodeada de cables y... ¡Sola! 

-¡Kate! -gritó conmocionada -¡Jensen! -No podía creer lo que estaba pasando.... O sí. Lo creía muy bien. Perfectamente, porque de otra forma no habrían pasado semejantes calamidades. 

Kimy era de reacciones rápidas, pero esta vez el sobrecogimiento terminó por bloquearla. Volvió a gritar -Nya -dijo esta vez con un hilo de voz. Lo que estaba pasando mejor que se lo contaran porque ella no quería pensar en las posibilidades reales de qué hacían allí.

Después de estar compartiendo aquella botella de whisky, Kate se quedó dormida. Aquella noche la chica soñaba que estaba en el calor de su hogar y hasta podía sentirlo. Probablemente serían los efectos del alcohol que incluso en sus sueños, le estaba haciendo efecto.

No sabía cuánto había dormido, pero poco a poco se fue despertando. Tenía una sensación muy rara en el cuerpo e incluso frío. Abrió sus ojos y pudo comprobar que no se encontraba en la isla ¿D-dónde estoy? Se preguntaba. Miró sus manos y su cuerpo. No tenía la ropa que llevaba puesta y estaba parcialmente metida en agua y con cables. Se observó los cables. Estuvo tentada a quitárselo pero se lo pensó mejor.

Colocó sus manos en el cristal de la cápsula y se acercó más para ver en el exterior. Alrededor suya había más cápsulas como la de ella y parecía que estaban ahí sus compañeros - ¡KIMY! ¡JENSEN! - gritó. No sabía si podría escucharla y aquello comenzó a asustarla un poco - ¿ME ESCUCHÁIS? - decía mientras daba unos golpes al cristal.

Aunque me sentia mejor el camino estaba siendo duro y mas cuando me encontraba totalmente desnuda tapada por tan solo una manta, caminar por aquel suelo clavandome todo lo que encontraba a mi paso y que la vegetacion no me hiciera mas facil el camino enganchandose continuamente a mi unica prenda hacian que el seguir a la mujer fuera todo menos facil.

Por un momento la mujer se detuvo Gra...ci...as... consegui decirlo no sin esfuerzo y aunque mi voz sono como la de un hombre y no el mejor prototipo de ellos agradeci que por fin saliera algo de mi garganta.

Me sente donde pude y agarre mis pies doloridos, dandoles un masaje mientras seguia tapandome con dificultad, cogi la botella que me ofrecia la mujer y la bebi sintiedo como mi garganta se sentia aliviada, mire a la mujer y un millon de preguntas se agolpaban en mi mente Que... me estaban... haciendo?? y... porque??

Al decir aquellas palabras senti un nudo en la garganta, estaba a punto de obtener respuestas pero no sabia si serian las que queria oir.