Partida Rol por web

El silencio se ha apoderado de la posada, las miradas se centran en vosotros, los segundos parecen minutos, nadie reacciona, hasta que lo que parece un golpe de viento abre la puerta de la posada. Una gran ráfaga de aire helado penetra en la sala y dos segundos después un pequeño niño de no más de 7 u 8 años, descalzo, con un camisón blanco y los labios amoratados del frío, entra arrastrando los pies.... Uno, dos, tres pasos y se detiene, levanta las manos, se lleva el dedo índice a la boca pidiendo silencio-Shhhh... Ya están aquí!!! Todos vamos a morir, mi hermana esta con ellos...-  Acto seguido, por la puerta veis entrar en tropel, primero un enorme trasto con alfanje, la levanta, sonríe y cercena la cabeza del niño, sale rodando dirección a la chimenea. Gritos y confusión, candelabros que caen y gente que trata de huir aunque no exista la escapatoria. Detrás del gran trasgo otros aparecen, un total de 5 y se dispersan por la sala sembrando el caos, tratando me matar al máximo número de personas...

La elfa se dispuso a preparar unos ungüentos para curar al elfo caido, cuando un enano se avalanzo sobre el y le pusos sus manos en el pecho. Parte de las heridas empezaba a cerrarse.
Gracias maese enano por su ofrenda de ayuda, pero me temo que puede estar envenenado o algo peor. Eso al menos impedira que se desangre, dejeme espacio para tratarlo
Observo las heridas, probo un poco de su sangre y luego la escupio con rechazo al suelo. Empezo a masticar unas hierbas y se las impuso como cataplasma en las heridas.

Trasgo? tan cerca? como se habian atrevido a llegar tan lejos Se preguntaba la chica mientras tanteaba coger su escudo y prepararse para la batalla.

Mientras casi todos los parroquianos observan la entrada de los trasgos, la elfa logra estabilizar al guardabosques y el enano le devuelve la consciencia, al imponerle las manos. Os da justo el tim lo suficiente para ver la escena tan dantesca del asesinato del niño...

Ve al guardabosques desmayado ser atendido por la Elfa con quien hablaba y al parecer Enano clerigo que curando sus heridas. Por otra parte, una rafaga de fuerte viento abre la puerta principal, dejando entrar a un niño helado quien dice unas cuantas palabras antes de ser degollado por un trasgo. Al parecer una batalla comenzará cuando menos lo esperaba...

Escenas impactantes y rápidas pasando a su alrededor, dejan al mago en shock incapaz de reaccionar...

La escena pasa realmente rápida sin dejar tiempo a reaccionar, pero en cuanto veo lo que esta pasando no lo dudo ni un momento. Y agarro fuertemente la hacha. No dejaré que tal masacre se cometa mientras mis piernas me aguanten.

-¡Deteneos ahora mismo Trasgos! Les grito aunque la furia ya no me permitiría hacer otra cosa que no sea cazar a los monstruos. ¡Aaaarg!- Grito con mi hacha amenazante.

Provengo de la lejana Khóndaz. Y, al igual que el enano, soy un viajero errante. Dijo al fornido hombre. En ese momento, un clérigo de Lathander hace aparición junto a ellos.  Y a vos hermano. Contestó. Se retiró un momento para que la posadera, con la ayuda del bárbaro, colocase la mesa. Tres personas más se habían acercado al lugar durante ese tiempo. Una elfa y dos hombres. Uno de aspecto despistado y otro, en apariencia, algo enfermo. 

A continuación, todo sucedió muy rápido. El hombre de aspecto enfermizo cayó al suelo. A la vez que un niño con muy mal aspecto entraba en la posada para, posteriormente y de imprevisto, ser decapitado por una banda de trasgos. 

Sin dudar un segundo, saca su wakisashi y se lanza a por el cabecilla del grupo de infames criaturas. Saltando por encima de la mesa que Ely acaba de colocar, se enfrenta a él propinandole una patada giratoria para, acto seguido, y de espaldas pasar la afiladísima hoja bajo su brazo y clavarla en el abdomen de la criatura.

La escena se desarrolla extremadamente rápida y no me da tiempo ni de reaccionar. Antes de que pueda levantarme para ver qué estaba pasando con el explorador, la elfa y el enano ya estaban atendiendo sus heridas. Por suerte son rápidos y consiguen estabilizar al hombre, pero en ese momento un niño entra en la posada y no podemos más que ver impotentes cómo un grupo de trasgos entran tras él y le cortan la cabeza.

Me llevo rápidamente la mano a mi maza...

La confusión va en aumento, nadie puede realizar una carga hacia los trasgos, ni estos pueden cargar a nadie ya que hay demasiadas personas por la sala, Grey se adelanta con sus movimientos y giros para lograr esquivar a todas las personas y atacar al gran trasgo, realizando dos grandes golpes que a cualquier humano habrían derribado, pero esto no es un humano...

Los 5 pequeños trasgos se dirigen hacia vosotros con sus espadas preparadas para cortaros las gargantas....

Los Trasgos actuando en numero y por sorpresa son efectivos, pero en una pelea sin esas ventajas ya no son rivales para vosotros... Tanto es así que todos fallan sus ataques incluso el rival de Jullian resbala y se le cae el arma ante el asombro del clérigo.

Grey tiene algún problema más, el gran trasgo esta mortalmente herido y con sus ultimas fuerzas golpea fuertemente al monje justo cuando estaba girado en el movimiento de la patada que le había lanzado....

Después de reincorporarse a la realidad, nota como los Goblins se acercan con sus espadas listas para partir por la mitad a quien se cruce en su camino. La mayoría de la gente corría despavorida huyendo de aquellos rufianes mientras que un pequeño grupo de extraños parecian querer combatir.

Estás alimañas creen que pueden entrar de esta forma sin recibir lo que se merecen... El mago se aparta de la pared velozmente, levanta sus manos al frente y haciendo unas señas con sus manos, pronuncia unas palabras mágicas cortas y a la vez fuertes.

De las manos del mago surgen dardos azules de energía que van a parar en los dos goblins más cercanos a él. Al momento de hacer contacto con las criaturas, se llevan a cabo pequeñas explosiones mágicas dañando a los goblins.

Blando mi enorme Hacha con la furia de un oso con la intención de partir al  pequeño trasgo que tenía junto a mí por la mitad. Pero el maldito resulta ser más escurridizo de lo que me esperaba y se agacha en el ultimo momento.

¡Aaaaar!¡Maldito!- Le grito a la criatura.

Abrumada por los ataques y los gritos logra a la vez que saca la cimitarra rasgar al trasgo, haciéndole una fea herida pero aún se mantenía en pie

Los trasgos entran a tropel y se encaran directamente con nosotros. Yo desenfundo mi maza y trato de aplastarle la cabeza al asqueroso ser que ha intentado rebanarme hace un instante. El sonido seco del cráneo al partirse con el peso de mi maza resulta grotesco y la criatura cae desplomada, no sin antes dejarme parte de sus sesos esparcidos por la armadura. Esto luego no salta así como así. Lathander, dame fuerzas.

Tú eres mio

Le digo al trasgo jefe, que le miro, me mira, y ambos sabemos que la nuestra será una batalla en la que sólo uno de nosotros sobrevivirá.

Le asesto el primer golpe, y a pesar de provocarle una herida, no consigo herirle de muerte, y ahora es su turno de atacarme, aunque dudo que me de, mis ágiles reflejos conseguirán que lo esquive probablemente, y si no, mi armadura

Los trasgos continúan en el asalto, para causar el máximo daño posible. Todos salvo la bella elfa logran esquivar los afilados filos de las espadas cortas, parece que van perdiendo el ímpetu inicial, pero no debéis descuidaros, los trasgos son muy traicioneros....

Creyendo haber acabado con el enemigo, le había dado la espalda, siendo golpeado ante tal bajada de guardia.

Motivo por el cual gira sobre sí mismo para, con la espada cogida en paralelo a su antebrazo, cercenar el pezcuezo a su rival.

El mago al ver que su truco funcionó, intenta  a usar su hechizo de nuevo,  invocando dardos de energía azul que estallan al contacto con los enemigos.