Partida Rol por web

Anja entro la última del grupo en el salón y observo la decoración del lugar. Después se acerco a la armadura para asegurarse bien de su material y sí estaban fabricada por corales del mar.

Luego percibieron que esa habitación había mantenido agua durante mucho tiempo aunque ahora estuviera seca. A los pocos segundos se empezó a escuchar un sonido muy bajo cuando dijo Anja "Silencio, estar todos". Anja se concentro en el sentido del oído para guiarse y moverse hasta el sitio donde se producía el ruido que esta muy cerca de ella.

Al volver acercarse a las armaduras de coral descubrió que cobraron vida y se pusieron en posición de combate. Anja se sorprendió con la mirada ojiplática de la reacción de las armaduras por eso salto hacia atrás y agarrando fuertemente su gran hacha ataco a unas de las armaduras.

Las malditas armaduras... No si ya me extrañaba que no nos saliese algo al paso. Demasiado tranquilo estaba.

Aprobeché aún no se habian levantado y reformado del todo para acercarme y desatar un infierno mágico sobre ellas. 

- Arded en el fuego infernal, malditas animaciones! - Les grité invocando la ira del infierno y una llamarada que las engulliria a ambas. 

Osrik ve el inferno que ha desatado Morthos y se hace una nota mental para no enfurecer a su compañero. Por su parte, la llama en su mano vuela hacia una de las armaduras, potencialmente la que más dañada parezca después de los ataques de Morthos y Anja.

Me hago una idea de lo que ocurre. ¡A por ellas!

al ver que los demás comienzan a atacar decido hacer lo propio, busco la armadura que parezca tener mas daño y ataco con mi cimatarra.

Sin dudarlo un segundo, los aventureros se lanzan hacia las armaduras vivientes.

Morthos comienza a concentrarse y de sus manos comienzan a salir flamas de un color naranja potente, las cuales impone en una de estas carcasas vacías, la cual comienza a arder sin perder tiempo más allá de la inmensa humedad que hay en el ambiente, mientras que Alester con su destreza golpea a la misma con su cimitarra en un corte limpio que apenas toca los extremos de la pared donde está incrustada, cortándola por la mitad e impidiendo que siquiera tenga oportunidad de dar un primer ataque.

Por su parte, Osrik, al notar que sus compañeros tienen controlada la situación, se dirige a la segunda armadura y con su magia druídica comienza a conjurar una flama que logra impactar de lleno sobre el pecho del ser, aunque no logra hacer un daño significativo sobre la misma.

La armadura logra safarse de su prisión de coral y decide ir por el que más cerca tiene y el que le ha propinado daño, así que se mueve rápidamente hacia donde está el enano y con un puño cerrado, incrustado con grandes pedazos de coral lanza un ataque que impacta de lleno en el druida. La fuerza es tal que hace que este último retroceda un par de pasos agarrándose el pecho.

Osrik pierde el aliento al recibir el golpe, pero eso no le amendrenta. Escupe sangre que se mezcla con el barro a sus pies, y mirando a los ojos vacíos de la armadura pronuncia una palabra: Leah. Las costillas que había quebrado el golpe empiezan a soldarse, y aunque no está tan fresco como al inicio, hay un brillo de desafío en los ojos del enano cuando se dirige a la criatura: ¿Eso es todo lo que sabes hacer?

Osrik ve que Anja se está acercando por detrás, y hace todo lo posible para mantener la atención del enemigo en sí mismo, para que su aliado pueda dar buena cuenta de ella.

Anja fallo el ataque contra la armadura animada pero sus amigos que eran buenos en combate destruyeron la segunda armadura animada que no pudo ni realizar un ataque.

Por eso Anja retiro hacia atrás su gran hacha para coger impulso para su golpe y de nuevo intento atacar a la armadura que estaba hiriendo a su compañero Osrik.

me alegro al ver que cae la armadura partida en dos, de pronto el sonido de un golpe un quejido llaman mi atención. Al voltear veo a Osrik tirado en el suelo y a Anja golpeando con su hacha, en ese momento corro para ayudar a mis compañeros, al estar cerca de la armadura salto para asestar el golpe con mi cimatarra.

Sin embargo después de que Anja golpea al armadura esta se mueve mas de lo que había calculado, haciendo que la cimatarra apenas choque con la armadura, provocando así solo un sonido metálico que retumba en toda la cámara.
 

Cada vez que conjuro esas llamas me sorprendo a mi mismo, casi se podria haber fundido esa armadura. 

Escuchar el quejido de Osrik me saca de ese pensamiento y al volverme veo que el resto la están atacando. 

Conjuré una esfera de energia sobrenatural en mi mano y se la lancé a la segunda armadura que estaba siendo vapuleada por Anja. Pero fallé por poco, pues la esfera pasó junto a la armadura y estalló poco detras de esta en la pared. 

La armadura, después del golpe a Osrik, levanta una mano y con fuerza golpea la pared, de la cual saca lo que, aparentemente es una espada, aunque no de acero propiamente dicho, sino más bien pareciese ser construida con alguna parte de un pez con incrustaciones de caracoles.

Mientras hacía ese movimiento Anja aprovecha para poder descargar con fuerza su hacha ocasionandole un gran tajo a la altura del pecho, dejándola a una distancia ideal para que el inerte ser descargue con fuerza su arma.

Anja siente como si un serrucho afiliado le cortase la piel a la altura del muslo derecho, dándole una sensación de lo más dolorosa e implacentera.

Osrik, por su parte se cura un poco para poder seguir en batalla y Morthos lanza una bola de energía que, al explotar muy cerca de la armadura genera un temblor más que significativo, haciendo que pequeñas conchillas y tierra caiga del techo.

Desgraciadamente ya habia agotado toda mi magia hasta que descansase un poco, por lo que tan solo podia seguir lanzandole explosiones sobrenaturales a la armadura aquella. Conjuré otra esfera y se la arrojé. 

Esta vez le dí de lleno y con una potencia abrumadora. 

- ¡Chupate esa, hojalata! - Le grité euforico. 

Morthos comienza a sentir como la magia fluye por sus venas, es tal la concentración que logra acumular, que una gran aura roja lo envuelve, las llamas comienzan a aparecer en pequeñas ráfagas alrededor del Thiefling, sus manos empiezan a canalizar su naturaleza demoníaca y junta ambas para impulsar aún más su posibilidad de destruir a la armadura. Lo que antes era solo tonalidades de grises o pequeños espacios de luz ahora ven reflejado una gama de colores impresionantes y poco comunes, desde verdes y azules hasta los más cálidos colores rojos y amarillos en los caracoles incrustados en la pared.

La armadura no logra ni girar la cabeza ante el impacto de aquella bola de energía, la cual le da de lleno y desintegra hasta la más mínima partícula de su torso y cabeza. Quedando solo pedazos de las piernas y los dos brazos caídos en el suelo mientras pequeños hilos de humo salen de los mismos.

Todo se sume a oscuridad nuevamente excepto por la antorcha de Anja.

Al acabar el espectaculo de luces mi miré las manos. - Joder... - Dije quedandome maravillado. Si este era el poder al que tenian acceso los mayores entes de la creación... Queria mas. 

- Que os ha parecido mi demostración de inconmensurable poder? Eh? - Les pregunté a mis compañeros. Que parecian haberse quedado tan mudos como yo al principio. 

Nada mal Morthos, nada mal. Bueno, pues ahora que, ¿hacia donde vamos?

Ante la pregunta de Alester me quedé pensando un momento. 

- Podemos empezar por coger esa extraña espada de hueso. Es muy exotica, pude que saquemos un buen dinero por ella de algun colecionista. - Despues recorí la sala con los ojos, buscando la salida. - Y podemos continuar nuestro camino. 

Anja profundamente dolorida por el ataque de la armadura animada, mancha de sangre un metro a su alrededor por el grave ataque que recibió emitiendo "¡Arrrgggggghh ufff! Esa armadura dejar mal a mi" y con poco animo por su estado de salud responde a su compañero Morthos victorioso de vencer al enemigo "compañero trabajo bien por ti, ser buen hechicero".

La bárbara se puede mover con un poco de dificultad y mantenerse en pie unas horas hasta que la pueda atender un curandero o clérigo. El dolor es insufrible por eso pregunto a su compañeros de aventura "vosotros ayudar con heridas a mi, ser dolor muy fuerte sentir ¡ufff!"

Espera Anja, deja ver si tengo algo que ayude.

Busco en mi kit de explorador alguna medicina que ayude con la herida.

Osrik se toca el pecho en el lugar donde le golpeó la criatura. Todavía duele, parece que la magia de la naturaleza no fue tan fuerte como la brujería de la armadura.

Anja, muchas gracias por tu ayuda, sería un fiambre si no fuera por tu intervención. Se dirige luego a todos: No creo que tengamos ninguna prisa, puede ser un buen momento para descansar y atender nuestras heridas.

La propuesta de descansar por parte de enano me parecia genial.

- Por mi bien, así recuperaré algo de la magia que he lanzado contra esas armaduras inanimadas. 

bien, pues veamos que se puede hacer con esa herida Anja.

comienzo a buscar entre mis cosas y logro encontrar algunas hojas y raíces curativas, comienzo a molerlas y agregar un poco de agua para preparar una pasta, acto seguido la aplico sobre la herida de Anja.

al final no he podido encontrar algo mas útil, esto al menos detendrá el sangrado y quitará un poco el dolor, pero aún así no debes esforzaste demasiado y la herida volverá a sangrar y doler.