Vale... realmente esa asquerosa criatura no se había llevado ningun trozo de carne pero me había dolido como si hubiese sido así. Y Fadrique, a pesar de que me estaba ayudando a sacar la posible ponzoña que quedase con toda su buena intención, también resultaba doloroso.
Cuando parece que el peligro ha pasado, me siento unos momentos y respiro hondo (pese al olor a muerte y putrefacción que nos rodea) para tomar fuerzas. Rasgo parte de mi maltrecha camisa y me aplico un "vendaje" casero en la herida.
Safaste Carter, con la tirada de constitución no te ha sacado ningún pedazo, sino estarías infectado y tu carne ya estaría generando ampollas.
Bueno, Carter es un poco exagerado :P
Por cierto, para curarnos con los dados de golpe cuánto tiempo tenemos que estar descansando?? Más que nada porque no me siento muy seguro hiendo por ahí con solo 2PG jajajaja.
Tras el corto pero intenso combate el enano limpió con cuidado su arma para evitar posibles contagios utilizando los ropajes de los caídos. Tras eso se dirigió hacia el pasillo oblicuo que se perdía en la oscuridad.
- Vayamos por aquí, en esta sala parece que no hay nada de interés.
Si nadie propone otra cosa el enano se dirige por el pasillo 3.
Un momento, un momento, mi querido enano. Nuestro nuevo amigo está muy malherido. Necesita descansar al menos una hora. No obstante Fadrique le había examinado. Observó con desagrado cómo usaba un trozo de su propia camisa mugrienta para intentar vendarse.
Alto, alto, Carter, querido. Mejor dejar los desgarrones al aire que cubiertos con esa asquerosidad. Haz caso de los profesionales, te lo ruego. Untó la herida con una especie de cataplasma bastante maloliente que sacó de un frasquito. No te lo quites, evitará infecciones comunes.
Entiendo que con una hora recupera sus puntos de vida ¿no? De lo contrario, puedo lanzar algún hechizo.
Doy por supuesto, además, que sabiendo un poco de medicina puedo saber sin problemas cuándo alguien está a dos puntos de vida :)
Tras destruir al último zombie, Atala se acerca a Carter para comprobar que se encuentra bien. Será mejor que te buscamos un arma más adecuada. Dice mirando su puñal de hueso improvisado. ¿Sabes como usar estó? Le pregunta ofreciendole su ballesta.
Es una ballesta ligera...
Siguiendo las indicaciones de Fadrique, no termino de vendarme la herida y me pongo en sus manos. Parece que el hombre entiende mejor que yo de estas cosas.
- Apuntar y disparar, verdad? - le respondo a Atala cuando me ofrece su ballesta - No soy muy diestro con estos artilugios tan grandes, prefiero las ballestas más pequeñas y manejables, pero será mucho mejor que ese hueso astillado. Muchas gracias, preciosa.
Bien, bien. Al ver cómo los demás le miraban por su propuesta, Fadrique tosió como para disimular ostentosamente, por muy tonto que sonara. Vaaale, vaaaale. Suspiró. Suplicaré una vez más los favores de mi diosa.
Aaaaabracadaaaabra...
No creo que sea aconsejable abusar más de su paciencia. O no mucho más. Perdona, oh Selune, si te estoy perturbando en demasía.
Un poco desilusionado, tomó un trapo y quitó el emplaste de la... No. Ya no había herida en el hombro de Carter. Una pequeña cicatriz, quizá. No le hacía gracia tirar por la borda un trabajo tan resultón.
Motivo: curar heridas
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+4)=12
Ale, arregladete :)
- Alabada sea Selune y alabado sea su hijo - respondo en agradecimiento a Fraderique. Había visto en muchas ocasiones cómo funcionaba la magia divina de los sacerdotes, pero hasta ahora no había tenido la necesidad de sentirla en mis propias carnes. Era un auténtico alivio, un calor reconfortante que recorría todo mi cuerpo. Ahora me sentía con fuerzas suficientes como para seguir avanzando - Lo haces por una buena causa, Fraderique. Selune no se enfadará si su poder sirve para ayudar al prógimo, y estoy seguro que te recompensará por ello. Ahora podemos seguir adelante, Maese Galmor, puede liderar la marcha - luego me giro hacia la poderosa guerrera que nos acompaña y le susurro - Procuraré darle buen uso a la ballesta, Atala. No te arrepentirás.
Atala le entrega la ballesta junto con los 19 virotes que le restan metidos en el estuche a Carter.
Espero que le des mejor uso que yo a este cacharro que la última vez que lo use no me acerque al objetivo y no pude volver a cargarlo hasta después de terminar el combate porque se atasco. Le dice la chica con la esperanza de que Carter tenga más habilidad que ella para esas armas.
Bueno, ahora que todos estamos debidamente armados podemos continuar.
Entrego a Carter una ballesta ligera y un estuche de virotes que contiene 19 virotes.
-Un combate rápido pero sangriento, será mejor andarnos con cuidado. Quien se toma la molestia de preparar todo este teatro no es alguien tonto, ha tenido el cuidado de proteger su guarida de cualquier intruso, pero no sin alertar antes del peligro. -Enseguida gira su rostro hacia Carter al tiempo que recoge la jabalina, aprovechando algunos jirones de ropa para limpiar los restos.
-¿Quizá te acomodes más con la jabalina? Aunque me temo que es algo pequeña para ti y solo puede usarse de forma efectiva para un ataque, ya que enseguida es necesario recuperarla. -
Bueno, por aquí estamos listos, Galmor. ¿Por dónde decías que querías ir? Vamos, en cuanto Carter termine de armarse.
Por mi, por el pasillo tres.
Ya dije que Galmor iría por el pasillo 3.
- Todo listo, señores - comento con la ballesta ya en mis manos - Avancemos.
Me apunto la ballesta y los 19 virotes en notas
Comienzan nuevamente el recorrido por el pasaje, el cual a no mucho de avanzar se abre en una enorme caverna iluminada por una cantidad importante de antorchas dispuestas en las paredes.
El piso es bastante parejo y el techo está a unos seis metros de altura.
Apenas ingresan, pueden ver tres grandes piedras, las cuales han sido trabajadas para dejarlas planas, no les cuesta mucho darse cuenta para que sirven, ya que varios restos humanos hay sobre las mismas, al igual que una cantidad de sangre seca que se esparce por gran parte del piso.
En la tercer piedra logran divisar a un ser encapuchado, de espalda a ustedes, que parece estar trabajando sobre un cuerpo dispuesto sobre la piedra.
Al lado de cada una de estas piedras hay grandes canastos con brazos, piernas, algunas cabezas. Suponen que son los desperdicios del macabro ser que habita este lugar.
A la mitad de la caverna, logran divisar unas escaleras que suben hasta dejar lugar a una pequeña abertura cerca del techo.
Casi al final de la caverna logran divisar una gran piedra que llega hasta el techo, la cual tiene dispuestas una cantidad indescriptible de... ¿herramientas? Sierras, cuchillos, pinzas, tenazas, estantes con distintos tipos de hilo, agujas de distintas medidas...
En toda la caverna logran ver una cantidad importante de huesos dispersos por todos lados.
Sigo con mis dibujos espectaculares:
¿ Cuál de las 3 es la tercera piedra, a cuánto está de nosotros el encapuchado?
La de arriba, me olvide de numerarlas.
A unos 15 o 20 metros como mucho.
Fadrique se quedó paralizado, sin saber muy bien qué hacer. ¿Sería el responsable de todo esto aquel encapuchado? Dudó. En todo caso, él no era quién para iniciar acción alguna ya que, entre otras cosas, no era un hombre de acción, sino de palabra. Parecía que el desconocido no les había notado, así que prefirió no moverse pues, dada su torpeza, podía tentar a la suerte y hacer ruido. Miró intrigado a sus compañeros para ver qué acción iniciaban.
Además procuró espiar a lo largo de la sala por si se les estaba escapando algo.
Motivo: percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+4)=14
Tiro percepción, por si acaso.
El pasillo pronto desembocó en una gran sala de piedra, pero lo que vieron allí fue algo dantesco y aterrador. Restos de cuerpos, sangre y huesos por todas partes. Lo más inquietante fue observar como una figura encapuchada trabajaba sin inmutarse en uno de los cuerpo que yacía sobre una de las tres grandes rocas que había en la sala. Esa persona, si es que lo era ,, parecía no haberse percatado de la llegada de Galmor. El enano paró de inmediato y con la mano hizo un gesto para que los demás lo hicieran también, luego señaló a la figura para que todos la vieran. El enano sabía que si seguía avanzando perderían el efecto sorpresa, pues su pesada armadura podría delatarles, por eso esperó un instante a ver si alguien podía acercarse sin ser detectado tan fácilmente o si mediante magia podía reducir a aquel inquietante ser que jugaba con cuerpos humanos como si de marionetas se tratasen.
Motivo: sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 10
Espero un par de segundos y si nadie hace nada avanzo todo lo sigilosamente que puedo.
Dejo hecha tirada para adelantar. Supongo que la cota de mallas dará algún tipo de negativo.
Llegamos a una enorme caverna y descubrimos que no estamos solos. Resulta grotesco toda la escena. Brazos y piernas mutilados, sangre por todas partes, y alguien encapuchado que está de espaldas a nosotros. Por suerte no se ha percatado de nuestra presencia. Ésta puede ser una buena oportunidad, debemos aprovecharnos del factor sorpresa. Viendo las intenciones del enano, comencé a caminar lo más sigiloso posible, pegado a la pared este de la cueva. Intentaré avanzar lo suficiente para poder dar un vistazo rápido a la zona y descartar cualquier amenaza - comento en quedos susurros para que solo mis compañeros puedan escucharme - Si no veo nada peligroso, os haré una señal para que entréis a atacar. La señal será un flechazo en la espalda de ese desgraciado. Dicho esto, comienzo a adentrarme en la cueva con mucho cuidado...
Tirada oculta
Motivo: sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+6)=25
Tirada oculta
Motivo: percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+6)=13
Tiro sigilo y percepción. Las pongo ocultas, para darle más emoción XD
Antes de que Galmor de un paso con su pesada y ruidosa armadura, Carter lo agarra y le comenta que se va a adelantar él antes para evaluar que sucede.
Así mismo, Fadrique y el mismo Carter notan algo raro en los canastos con restos de huesos y órganos, los mismos se mueven, poco y lento, pero están seguros de que al menos uno de los brazos que había en uno de los canastos se ha movido.
El ser que estaba trabajando parecía tener movimientos mecánicos, lentos y algo torpes, parecía que sostenía una sierra y algo estaba cortando del cuerpo que había tendido frente a él.
Te adelantas por sobre Galmor y muy despacio y silenciosamente te acercas a las piedras, notas el movimiento de las partes de los canastos, como así también te das cuenta de que el encapuchado parece ser una trampa, ya que por sobre sus movimientos mecánicos, notas que la mano que sostiene la sierra está tan descompuesta que resulta difícil no darse cuenta de que es algo similar a lo que pelearon el la habitación anterior.