Partida Rol por web

-"Otro menos"- pensé sin ninguna satisfacción mientras la rueda trasera de mi motocicleta pasaba por encima del cráneo de aquel estúpido infeliz. Mi rostro permaneció serio, hacía tiempo que había perdido el remordimiento al acabar con vidas humanas, los merodeadores no eran más que desechos sin sentido, sus vidas tenían menos valor que un insecto, acabar con ellos significaba purgar la humanidad del planeta, o lo que quedase de ella.

De repente la parte delantera del vehículo de mis compañeros se incendió, ver las llamas me sacó parcialmente de mi retraimiento. Estaba perdiendo velocidad, por alguna razón que no llegaba a comprender mi motocicleta parecía haberse gripado, haciendo un ruido extraño tras haber realizado el caballito. – Joder, ahora no te pares, maldita sea- pensé aminorando la velocidad dejando de castigar el manillar para que el motor tomase aliento. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que el líquido refrigerante se estaba evaporando, dejando un humillo blanco de olor característico. Aquello solo podía significar que el motor estaba demasiado caliente y probablemente aquello fuese una de las causas de mis problemas mecánicos. La sensación de angustia y frustración que sentía crecía gradualmente conforme a la potencia que perdía mi motocicleta.

Me preguntaba qué haría alguien con conocimientos mecánicos en mi situación, sin llegar a una conclusión clara.

Finalmente, Kroon consiguió desatascar la dirección del vehículo. El interceptor culeó hacia la derecha cuando Kroon consiguió recobrar el control. Compensando hacia la izquierda, consiguió estabilizar la maniobra. 

-Uffff...ha estado cerca. 

Ahora podía dedicarse de nuevo a solucionar su principal problema. Los robapieles les pisaban los talones. El eslabón más débil del convoy era probablemente el autobus. 

¿Dios porque nos pones a pruebas así? Pienso mientras vuelvo a coger mi preciada biblia y llevarla a mi corazón otra vez, se que te prometí no matar... pero... ¿no son tus ovejas quienes están sufriendo? Son mis palabras en un breve susurro como si de un preludio se tratara. Justo en ese momento uno de los vehículos prendía fuego, tras unos movimientos erráticos a gran velocidad, los disparos se oyen cada vez más cerca y el olor a gasolina quemada se intensifica mientras nos acercamos velozmente. También el grupo de vehículos que recorren la carretera a velocidad vertiginosa, es cada vez más claro pues ya vemos las figuras que hay dentro de los dos primeros.

Compruebo con cierto pesar que no consiguen separarse del grupo que los persigue, el esfuerzo de una joven en su moto con lo que parece un arma por pierna, no pasa desapercibido, pero el coche que arde es quizás la escena que más me impacta.

Sr. Van Zan gracias por su pericia, digo agradecido, ahora si no es mucho rogar ¿podrías encargarte de uno de los robapieles que están en el coche que prendió fuego? Es necesario que lleguemos a él y socorramos a esas pobres almas atrapadas en el ataúd con ruedas ardiente en el que van.

Es entonces cuando lo veo claro, no lo vamos a conseguir dios nos ha abandonado, susurro tristemente comprendiendo que dios nos ha abandonado a nuestra suerte, que no es mucha.

Mis manos se crispan nerviosas aferradas una a la biblia que es apretada con más fuerza junto a mi corazón y otra al revolver, que aprieto con mis dedos impotentes ante la escena dantesca que se dibuja en el horizonte. Compruebo con pesar que los esfuerzos de las pobres ovejas no terminan de tener los frutos que deberían.

Topanga se encontraba en el interior del autobús. Sus adivinaciones le habían advertido sobre todos los sucesos actuales y mas allá. Por eso mismo ahora se encontraba preparando su ungüento sagrado mediante el antiguo ritual Navajo.

Sentado en el suelo del autobús, en el pasillo entre los asientos para ser precisos, Topanga canturreaba al compás de su cucharón y su cuenco de madera. Batía los ingredientes secretos junto al cántico sagrado.

Hep-a Hep-a Nay Nay 
Hep-a Hep-a Nay Nay 
Hep-a Nay 
Yan-na Hen-Nay 
Yo way  

Hep-a Nay 
Yan-na Hen-Nay 
Yo way 

Ah eh ee
Oh oo uh
Gah kah geh gee go goo guh
Ha heh hee
Ho hoo huh
Lah leh lee
Lo loo luh
Tsa-la-gi, tsa-la-gi

Hep-a Hep-a Nay Nay 
Hep-a Hep-a Nay Nay 

Mientras tanto, afuera el infierno continuaba su juego y la carretera demandaba la ofrenda mortal.

Sandy tenia preparado su arco de poleas y sus flechas ya se encontraban apoyadas en uno de los asientos de la fila simple del autobús. Su arco todavía se encontraba fuera del alcance de los Merodeadores pero pronto sus flechas morderían su carne. Su atención estaba centrada en los motociclistas y por lo tanto los cánticos de Jack Topanga no le molestaban. Sobre el asiento había una enorme mancha de sangre que pertenecía al antiguo explorador del grupo. Era un hombre cuyo pasado estaba ligado a las fuerzas militares de las tierras por donde viajaban ahora. Aquel guardián derribo a una docena de robapieles antes que lograsen detener al autobús y capturar a todos. Desde luego que al hombre lo atraparon como a todos los pasajeros que posteriormente serian crucificados en aquella colina pero a el lo enterraron hasta el cuello en la arena y lo dejaron allí para que muera bajo el sol abrazador no sin antes arrancarle los ojos, la lengua y cortar sus orejas. Aquellas flechas apoyadas sobre el asiento ensangrentado significaban para Sandy la venganza por el guardián. Aquella persona significaba mucho para ella. 

Lupe embiste un merodeador del grupo que lo ataca. El guardabarros de su carro golpea la rueda trasera de la motocicleta del merodeador y este pierde el equilibro para terminar cayendo. Rueda varios metros junto a su motocicleta para quedar tendido junto a la carretera sobre algunas rocas.

Los motociclistas atacan a rose disparando con sus ballestas pero los virotes se pierden en la carretera. Uno impacta contra el baúl del buggy que segundos atrás había comenzado a perder combustible.

Los del fondo de la columna intentan reventar las cubiertas del vehículo de Kroom pero la suerte de la carretera juega en su favor. Los disparos dan contra el guardabarros y la portezuela sin mayores daños. Todos los merodeadores atacan rodeando previamente a sus presas para facilitar dar en el blanco pero sus oponentes son mas hábiles en la defensa.

El conductor al volante del buggy 1 antes de perder la cabeza por el balazo de Van zan embiste al coche de Lupe. Luego Sparks toma su lugar al volante y recupera el control.

Drex continua luchando en el fondo de la columna contra los demás motociclistas que pese a todos los intentos no consiguen hacer mella en el.

Aquel impacto que había sentido seguramente fue una envestida contra el vehículo de Lupe, ahora intento retomar el control para volver a la linea. Palanqueo el freno de mano y con un giro brusco intento volver a la linea sin tragarme a un merodeador en el proceso.

Siento que algo se arrastra a un costado y aún veo el cadáver del antiguo conductor enganchado de una pierna al costado del buggy -ja! espero que disfrutes del paseo, prometo que será divertido- Este cabrón tiene un agujero entre ceja y ceja, al parecer tengo un ángel guardián que cuida mis espaldas.... -"¿Wilson, serás tu?"- río como un desquiciado -Jajaja tu ni siquiera sabrías como usar un rifle, es obvio que no eres tu..." entonces respiro profundo y me relajo "Esperen, estoy hablando solo? nah, debe de ser mi imaginación-

Entonces miro nuevamente hacia el automóvil de Lupe y levanto mi dedo pulgar para indicar que esta todo bien. Vuelvo a mirar hacia la carretera para finalmente regresar una vez mas la mirada hacia mi compañero. Hago como si sostuviera una botella con mi mano para beber de su contenido imaginario. -Aquí estoy compañero... aquí estoy. Espero que me guardes algo de Tequila para cuando esto termine. Mierda, ahora si creo que estoy hablando solo-

-Mmm Tal vez si reviso por aquí encuentro algo- esta vez utilizo la mano derecha para buscar del otro lado del asiento. 

Noté como unos virotes pasan cerca de mi cuerpo, sus silbidos me advertían que era el blanco de un merodeador sobre su motocicleta. Lo miré fríamente, si las miradas matasen probablemente implosionaría su cabeza de manera fulminante, pero en vez de eso, el humo negro que se desprendía del capó del auto de Speedy interrumpió la conexión entre mi mirada y la de ese jodido lunático.

Noté como mi motocicleta dejaba de ronquear para darme más potencia, aprovechando aquella cortina de humo negro disparé confiando en que la suerte estuviese  de mi parte, para después camuflarme en la estela de humo negro.

Aguanté la respiración en aquella densa nube negra intentando de aquella forma ocultarme de mi enemigo, procurando no ponerme a tiro mientras mis pulmones me lo permitiesen.

Kroon por fin tenía el control de su interceptor. Al sentir los impactos sobre la carrocería del vehículo, mira a un lateral y ve un grupo de motoristas. Decide intentar arrollarlos dando un volantazo a la derecha. 

-Frank, tío. Cubre los lados. 
 

Ya sin la camiseta y el Jeans voy sentada en el asiento de atrás junto a Bicho, realmente me sentía muy mal y no tenía las fuerzas necesarias para siquiera decir algo. Veo de forma casi borrosa como mi compañero me ofrece agua pero cuando intento decir algo me desmayo permaneciendo en una estado de inconsciencia. 

Las heridas por quemadura que tenía eran muy complicadas, necesitaba tratamiento con urgencia pero todo sabemos que en el asfalto esas cosas pasan a segundo plano, sobrevives como puedes y avanzas así sea en una sola pieza o perdiendo la cordura. Se podría decir que es un gaje del oficio, lamentaba mucho el ser una completa inútil en esta situación, ahora solo me quedaba despertar de este estado al menos para una carrera más. 

El disparo de bicho agujerea el techo del coche de Speedy pero es poca cosa a cambio de eliminar al Merodeador que intentaba atacar al dueño del volante en ese momento. Las balas lo hieren gravemente pero el fuego termina por dejar fuera de combate al malnacido. Ahora es un cadáver que se rostiza en el techo del vehículo. Quienes van detrás del vehículo de Speedy pueden oler la “fragancia” dulzona de la carne quemada…

Finalmente Kroon decide despertar de su letargo budista-zen-new age-apocalíptico y ¿Qué es lo primero que dice?

Frank, tío. Cubre los lados.

Frank mira la pistola con la cual hace un rato intenta apuntar a uno de los motociclistas, luego a la pantera a su lado.

La pantera mira a Frank, como pidiendo perdón por su dueño, a lo cual Frank asiente, después de todo no es culpa de Sombra.

La Diva del desierto vuelve entonces a mirar al motociclista, el bajito, con pocos pelos en la testa y pecas en el rostro, si, si, ese que se reía hace un rato…

Ríete ahora so baboso, piensa, antes de disparar.

Dire debo lanzar con armamento pesado?, con combate c/c?, tu dime.

Observo con horror que speedy está gravemente quemada. Sale del asiento de piloto. Inmediatamente salto para ponerme de piloto. Por suerte el freno motor no es demasiado brusco y al levantar speedy el pie del acelerador el coche no se ha descontrolado. 

Escucho a bicho- !No! nada de agua en las heridas por quemadura, sería peor, cuando esto termine las limpiaré y curaré lo que pueda.- 

Cuando bicho dispara escucho que el merodeador cae contra el coche, muerto. Espero.

-Vale agarraos un segundo...- Giro el volante a un lado y otro bruscamente, para  tirar el merodeador y la gasolina del techo, para intentar así apagar el fuego, o al menos gran parte de él

Me siento mareado y creo que es por la pérdida de sangre.....

Sigo con la mano extendida ofreciendo la cantimplora y me doy cuenta que Speedy se desmaya..... en ese mismo momento Genmu habla y lo obedezco.  Todavía me parece increíble como puede manejar con las flamas al frente..... huelo al merodeador del techo (¡¡sí, incluso con la máscara!!) y creo firmemente que ha fallecido...

-¿Que hago que hago, que hago?-  ahora golpeo mi cabeza con el arma a modo de activar mi cerebro - ¡¡ YA SÉ !!-, tomo la ropa de Speedy, me arranco mis harapos que hacían de camisa y humedezco todo con el agua de la cantimplora.

Me paso como puedo al asiento del copiloto con las ropas húmedas en una mano y el arma en la otra.  Dejo el arma y saco la mitad del cuerpo por la ventana mientras Genmu maniobra ..... Con desesperación y cada vez más débil intento aplacar las llamas golpeando las ropas húmedas contra el parabrisas....

Los disparos silban mientras los motores rugen a lo lejos, miro a mi alrededor y veo al Sr. Jack "Topanga", que está en ese momento trabajando en una medicina, que espero sea para los quemados del coche que está ardiendo. También advierto que la Sta. Sandy está a la expectativa para disparar con su arco al primer robapieles que se nos acerque.

Es entonces cuando con ciertos nervios, vuelvo a coger mi revolver, señor concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar y el coraje para cambiar las que puedo, sale de mi como un susurro llevado por mi aliento, mientras con dolor, apunto a uno de los rogapieles que va montado en una moto, es uno de los que ha lanzado uno de los virotes a la joven con un fusil por pierna.

Apunto pero un bache y la velocidad, hace que el disparo salga alto por lo que le pasa por encima al conductor de la moto perdiéndose entre arena y humo de escape.

Es porque le prometí no volver a matar, pienso desanimado, rozando la depresión, siendo esta una fría dama que clava sus frías y afiladas uñas en mi alma.

Sr. Dread, hay que darse más prisa por favor, esas pobre almas necesitan nuestra ayuda… se que hace lo que puede pero haga mas por favor, digo con voz alta entonada entre enfadada por haber fallado el tiro y molesto con migo mismo por haber roto hoy mi promesa de no disparar a nadie, y si puede llevarse a alguien por delante en su recorrido estoy seguro que se lo agradecerán.

Alzo mis ojos al techo del autobús y digo alzando la voz, Sr. Van Zan, eres nuestra mano iracunda de dios, ¿puedes mandar a uno de los motoristas al Valhalla? Creo que esas pobres almas te estarían agradecidos.

Por último vuelvo mis ojos en dirección al coche que está ardiendo con la esperanza de llegar lo antes posible.

Njöror aturdido por los disparos y el fuego incesante que acecha en el vehículo de su dueña, decide remontar el vuelo alejándose del peligro pero sin perderse de la carretera. De momento se mantiene en lo alto observando todo.