Partida Rol por web

Nos llevas al matadero. Y lo sabes.

Eso fué lo último que salió de su boca en el comedor. Bueno, eso y otro sonoro eructo en respuesta al "Buenas noches. Vuelvan por aquí." de la camarera.

Ahora camina en silencio, pensativo. Sus ojos brillan. Lucius le ha hecho pensar:

Pongámonos en el mejor de los casos, Wes. Veamos,...tendríamos a los Russell como comida de buitres y a los Kane...a los Kane jodidos! Y bien jodidos!!El listillo tiene razón: muchos caerán...y ese podría ser el momento de hablar con Morgan. Sólo has de preocuparte por dos cosas, Wes: salvar tu culo y arruinar el de Kane...

Ya verás como luego todo es más sencillo. Habrá hombres sin trabajo a quién contratar y unas cuantas cabezas de ganado...descontroladas.

Estaba ensimismado. Levanta la vista y observa a Lucius, caminando unos metros adelante. Acelerando un poco el paso consigue llegar a su altura.

Hablaste de pruebas. Pruebas contra Kane.

Escupe.

Sé cómo conseguir hacer hablar a alguien, créeme. Pero puede que eso no sea suficiente...así que dime que has pensado en cómo hacernos con el libro de cuentas y me tendrás en el ajo.

Y...una cosa- dice, agarrándo a Lucius hasta hacerlo parar.
Yo sé lo que gano con esto, pero...sólo por curiosidad...¿que coño ganas tú?

Llegáis sin contratiempos al Saloon Mad Mesa (ya sabéis dónde); allí sigue la partida con los mismos hombres que antes y el mexicano de oyente, que le susurra algo al oído a uno de los hombres, que se levanta y se dirige a vosotros, haciéndoos señas de que os sentéis a una mesa libre con él para no molestar a los de la partida.

Antes de llegar al Saloon...

Cita:

Piensa; que crees que puede hacer Emmet para Kane? Cuando demuestre lo que sabe... no le pondran con una pistola, precisamente. Y si no, seguro que nos podremos mover mas o menos libremente por la casa Kane. Algun momento podremos encontrar.

Cita:

Ante esto, sonrie... ¿Yo? Librar a una ciudad de una estupida guerra entre ganaderos violentos... que ni siquiera sabran que les paso. Ahora no, pero de aqui a un tiempo... acabare por ser una leyenda. (*)

Al llegar al Saloon...

Lucius repasa a los jugadores de poker (once again). Echa un largo vistazo a las Cruces, pregungandose cuantas armas puede llevar encima ocultas, a parte de la escopeta. Intenta tener la mirada que pretende ser fria y calculadora para esta reunion, aunque se siente bastante nervioso por la situacion.

Se sienta donde le indican, si acaso con un susurro de 'Buenasss', pero esperando a que otro empiece la conversacion.

El hombre, un ganadero ya entrado en años pero con aspecto de tipo duro y pistolera baja, empieza sin preámbulos.

Luke ya os ha contado lo que hay. La cuestión es: ¿tenéis vosotros lo que hay que tener? Mira de hito en hito a las chicas y a Emmett. ¿Todos?

El aspecto del viejo Kane es verdaderamente intimidante. Su mirada, su rostro curtido y su forma de hablar, sin rodeos, hacen que Wesley dude un segundo: un paso en falso, en cualquier sentido, y todos fiambres. Así de sencillo.

Lo que hay que tener,¿eh?...Bien, creo que si pongo un ejemplo podrá entenderme, señor...¿Kane?

Esa mirada...

Wesley hace un auténtico esfuerzo por no tragar saliva y ponerse en evidencia. Retoma la pose y continúa.

Somos como una de esas tiendas en las que uno encuentra de todo. Seguro que hay alguna en Mesa, ya sabe a lo que me refiero.

Pues bien, en "esta tienda" tenemos, entre otras cosas, un matasanos con cerebro para las cuentas y un par de chicas tan rápidas con el revólver como abriendo las piernas. Y eso, créame, nos ha... "abierto"... muchas puertas.- dice señalando a Emmet, Zamara e Isabela.

Su mano se posa ahora en los fornidos bíceps de Michael.O...si lo prefiere, puede que también le resulte útil un par de brazos fuertes

...o un tipo con la suficiente labia como para convencerle de que la mierda huele a rosas del campo- exclama, fijando su mirada en Lucius.

Y si todo esto no es suficiente y echa en falta un buen par de cojones, no se preocupe: eso lo pongo yo.

Carraspea y escupe al piso. Ahora está más cómodo, más seguro. Hasta se permite el lujo de obviar la presencia de Las Cruces y clavarle, no sin esfuerzo, la mirada su patrón.

Pero todo esto, Señor Kane, tiene una pega: el lote se vende completo...y no es barato precisamente.

Espera la respuesta mirando a los presentes

En ese momento entra en el Saloon a la carrera un peón y se dirige hacia el Viejo Kane: ¡Señor Kane, señor Kane, los Russell están atacando el rancho! He podido reconocer a Buckshot Blume, y a Jeff y Clay Russell, pero hay más!

¡Hijos de la gran...! ¿Y no has visto al viejo Russell o a Skins McGregory?

No, señor.

Russell habla en voz alta sin prestar atención a la presencia de los personajes: Esos malditos traman algo más. Nos quieren sacar de la ciudad para dar aquí el golpe definitivo. ¡Luke, Esteban, Ezequiel! Salid pitando para el rancho y llevaos a los vaqueros que están aquí en el pueblo.
Ahora se vuelve a Wesley: Bien, muchacho, pronto veremos si la mercancía que me has vendido está en buen estado. Preparáos, pronto habrá acción aquí.

Wesley se levanta como sacudido por una descarga.
Ha llegado la hora.

Prepare un buen fajo, Kane.- dice mientras comprueba su revólver.

Los citados por Kane salen a la carrera, acompañados de otros vaqueros, y en cuestión de minutos una "posse" de consideración galopa hacia el rancho amenazado.

Se quedan con vosotros el viejo Kane y otro hombre, obviamente hermano de éste por el parecido; es el que lleva dos revólveres con pistoleras bajas que, por lo que veis, son de desenfundado rápido, y albergan sendos revólveres de cachas muy trabajadas, por la pinta Colts Lightning de doble acción (no hace falta tirada para saber que son armas de pistolero).

Os presento a mi hermano, Hezekiah Kane, os dice vuestro nuevo patrón. Hezekiah, sin decir palabra, toca con el índice el ala de su sombrero. A su vez, el viejo Kane saca su revólver, quita las balas, las examina una a una y las repone en sus cilindros. Mientras manipula el arma, podéis daros cuenta de que ésta no tiene gatillo.

Viendo la profesionalidad de Kane, Lucius le imita. Comprueba las balas de ambos pacemakers antes de devolverlos a las cartucheras.
De tanto en tanto, mira con curiosidad a los hermanos Kane. Le pone algo nervioso pensar que ambos parecen muy profesionales, tal vez demasiado. Vamos a hacerles de escudos humanos... no parece necesitarnos para mucho mas. Mas cabezas entre las que repartir las balas equivale a menos probabilidades de que acaben con una en la suya.

Dudando un segundo de si debe o no decir algo, finalmente se reprime de comentar nada sobre la pasividad de la espera, pero busca algun lugar con una buena cobertura y angulo de tiro a los accesos (posiblemente tras la barra, aunque en ese caso y si tiene tiempo se molestaria en bajar al nivel del suelo a la molesta coleccion de botellas que en todo tiroteo se rompe y ducha con whisky al pobre diablo que esta agazapado debajo).

Pasan 10 minutos.

El aire se puede cortar con un cuchillo.

El barman sirve a todos, sin decir palabra, un vasito de una botella de whisky que ha sacado de debajo de la barra, que los Kane apuran de un trago sin pestañear. No es el matarratas habitual, eso es seguro.

Pasan otros 10 minutos y entra un chiquillo a la carrera. ¡Señor Kane, señor Kane! ¡He visto al viejo Russell, a Skins McGregory y a media docena de sus hombres cerca de los corrales del ferrocarril!

Kane se levanta pausadamente. Es la hora, anuncia.

Diez minutos.

Diez horas, más bien: eso al menos le ha parecido a Wesley. Habiá visto esa clase de revólver sin gatillo una vez, hace ya muchos años, a un tipo que llegó a Sunset Creek contratado por su padre. Ese forastero era lo más parecido a la misma Muerte caminando sobre dos pies. Un disparo, un muerto. Era bueno,...jodidamente bueno. Un profesional.

A pesar de que la noche es fría, Wesley tiene calor. El sudor se deja ver en su cuello, cubierto por el incipiente vello de varios días sin afeitar. Su boca está seca, pastosa. Se van a jugar la vida...y a esos hombres, a Kane y su hermano, no le importa una mierda.

Carne de cañón- piensa Wesley tras la aparición del chico con las "buenas nuevas". Somos jodida carne de cañón.

Merecerá la pena, ¿verdad, listillo?

Ahora sí, y por primera vez esde que pusieron un pié en Mad Mesa, es consciente de que la situación está muy por encima de él.

En silencio desde hace rato, Emmet sabe que los acontecimientos sobrepasan su capacidad de asimilamiento. Toda la vida dedicada a los libros, y ahora parecía un pistolero más, un simple buscavidas como Wesley, con el agravante de que no sabía disparar. Qué iba a hacer él en una circunstancia así? Ni siquiera se atrevía a hablar para reconocer que no quería estar metido en todo aquello. Que prefería irse a descansar al hotel y despertar al día siguiente para guiar reses o curar alguna pata herida.

De repente, se encuentra en medio de una guerra entre clanes, de una cruenta disputa entre tipos duros de gatillo fácil. Pero una vez más, no era capaz de negarse.

Tras santiguarse y cerrar los ojos por un instante, desenfunda su arma y se prepara para seguir a sus compañeros.

prepara sus armas

Salís del Saloon por la puerta Sur. Desde allí, los corrales del ferrocarril (162) quedan a vuestra derecha. Avanzáis cruzando las vías del tren y entráis al corral por su lado Este.

Un grupo de 8 hombres os espera, y se alinean en la valla Norte (en los números R1 a R8); vosotros hacéis lo propio en la valla Sur (en los números K1 a K8).

Por vuestra parte, el viejo Kane está en K1 y Hezekiah Kane en K2; los demás, ponéos como queráis. Para vuestra información: R1 es el viejo Russell (revólver), R2 Skins McGregory (fusil), R3 Frank Russell (revólver), R4 Jack Sloan (escopeta), R5 Alex Sanders (carabina), R6 Whiskey Jack Kraft (revólver), R7 Jason Johnson (revólver) y R8 Roy Murphy (escopeta).

La suerte está echada.

Se cubre cerca de la valla mientras espera a sus enmigos

Antes de salir del Saloon, Lucius se acaba el whisky (al que habia ido dando timidos sorbitos) de un trago. Cruza los dedos para que no se vea la mueca que hace acto seguido.

Una frase le llama la atencion:
Merecerá la pena, ¿verdad, listillo?
Despues te cuento... es la unica respuesta que se le ocurre.

Se persigna y sale a la calle, donde se alinea con su grupo, intentando estar lejos de los Kane (No sea que una bala que vaya hacia ellos se desvie al de al lado...), ponle en la K7, mas o menos.

Camina hacia un lado de Isabela mientras apunta con su pistola

Espera pacientemente tomando su rifle y esperando

Wesley se coloca junto a Lucius (K6, frente a Whiskey Jack Kraft), encontrándose a un tipo de cara con un arma similar a la suya y lejos también de los "pesos pesados".

¿Recuerdas cuando te dije que nos llevabas al matadero?...Nunca pensé que fuese de manera tan literal

Habla entre susurros. Mira al frente, apoyando la palma de la mano en la culata de su Peacemaker. Su mente está despejada. Sólo hay una cosa en la que concentrarse, a la que oibservar cada gesto, cada pose, cada mirada, cada detalle que pueda darle ventaja: el tipo al que encara. Todo lo demás, TODO, no existe...al menos hasta que la primera bala salga de su revólver.

Eres más rápido que él, Wes...