Partida Rol por web

Puse los ojos en blanco

-Bah- dije, mirándola-. Cagueta- murmuré, riendo, echándome a un lado para que pasara-. Yo me responsabilizo, te lo juro, Bennett- dije, y subí el volumen-. Es que, sino, no oigo la música cuando me vaya a hacer la ronda- expliqué, como si fuera lo más obvio del mundo.

Miré a Brian y le sonreí.

-Dime, Brian, ¿qué querer tusa?- pregunté, riendo.

Warren ríe ante tus palabras y se pone las manos en los bolsillos, como si buscara Uhmm... pues me parece que no lo llevo encima en estos momentos. Aunque si tanto problema es, le pido unos a Albert. Te juro que este chico es capaz de conseguirte cualquier cosa que necesites sea la hora que sea...

El barman no sabe muy bien de qué habláis, pero asiente sonriente Completamente cierto, querida... desde una dosis de insulina para un cliente que se la había olvidado a un vestido para una famosilla que había ido a un festorro privado en un reservado y... bueno, pues que los tres chicos con los que estuvo fueronn demasiado fogosos dice en tono confidencial, añadiendo

Y ahora guapa no me preguntes quién fue, que se dice el pecado pero no el pecador... esta barra es, en cierto modo, como un confesionario ¿sabes?

Warren pide dos cócteles, un Cosmopolitan para ti y un Canadian Day para él Espero que te guste, lleva vodka y un poco de Cointreau dice mientras Albert los prepara con rapidez y espectacularidad

Y mientras Albert termina, añade no muy convencido Oye, ¿va en serio lo de la fiesta de espuma? Secar las alas tras mojarlas no es mucho problema, pero la espuma... aunque llevemos los trajes especiales van a acabar pringadas...

En esto Albert os sirve los cócteles y comenta Así qué, Sr Worthington,¿ va a sacar la tarjeta para pujar por alguna de las cosas que se van a subastar?

Hay algunas interesantes... Katy Perry, que anda por ahí, subastará una de sus guitarras. De la parejita feliz dice señalando discretamente a Enrique Iglesias y Anna Kournikova sale a subasta una de las chaquetas de cuero que él llevó en su último videoclip, y ella, aquél trajecito de tenista rojo con la raqueta y todo con la que se hizo aquél set de fotos...

Ah, y los chicos de Star Trek traen un pase VIP para acceder al rodaje de la próxima película de la serie, este agosto, en California. Me parece que es para el ganador y una pila de gente... y hay bastantes cosas más, pero eso es lo que me parece más destacado os dice entre cotilla y divertido

Warren ríe cuando Albert señala a un tablón donde hay fotos de los objetos que se subastan y, mirándote, exhibe una sonrisa pícara

Caramba, no sé qué tal se te da el tenis, Jane, pero creo que ese vestidito te sentaría de muerte...

-Ya, claro, claro, excusas, excusas- dije, riendo, con un gesto de la manos a Warren-. Me da igual, a ti que no se te olvide- le advertí.

Me incliné sobre la barra para escuchar mejor el cotilleo con los ojos como platos y una sonrisa en mi cara. Emití un grito ahogado cuando terminó. Sí, siempre he sido bastante impresionable.

-Qué fuerte, qué fuerte- dije, dando saltos-. Tiene tela la gente, ¿eh?- reí y abrí la boca para preguntarle quién había sido, pero la cerré enfurruñada cuando vi que el barman no soltaba prenda-. Pues vaya- me crucé de brazos, fingiendo enfadarme.

Tomé la bebida y pegué un sorbo con el entrecejo fruncido un tanto escéptica, sin esperar a que aquello me gustara. Cambié de opinión al instante.

-Qué rico- murmuré, tomando otro sorbo.

Miré a Warren, enarcando una ceja.

-Rubio, no me seas ahora amargantosaurio y me fastidies la fiesta- dije, seria-. Para un día que me invitas a salir y que hay fiesta de espuma y te me quieres echar para atrás- bufé-. Tú mismo, me voy con Albert y nos buscamos un buen tío que no sea tan aguafiestas- reí, guiñándole un ojo al barman.

Me fijé donde señalaba Albert y me dejé la copa a medio camino para mirar todo aquello. Con los ojos como platos me fijé en los objetos que se exhibían y se subastaban.

"Jo, quién tuviera dinero" pensé, cuando Albert mencionó lo del pase VIP. "Seguro que a Bennett le vendría de muerte".

Salí de mis pensamientos cuando Warren mencionó lo del vestido. Enarqué una ceja.

-¿El tenis? Mal, como todo- contesté riendo-. En cuanto al vestido... Rubio, estamos hablando de Kournikova... Ni de coña me sentaría bien- reí.

Pasillos de la Residencia. Una tarde cualquiera

Tras saludar tímidamente a Bennet (no sabía por qué, pero había algo en aquella chica que le incomodaba), volvió su atención a Jane sin entender la frase que había utilizado.

Bromas personales, supongo.

- Oh... cierto, aquello - dijo, sonrojándose al recordar la prenda íntima que habían colocado en el pomo de su habitación. Tras el encuentro con Illyana lo había olvidado por completo - No, nada, sólo estaba paseando, si quieres pasamos por mi habitación y te devuelvo tus... tus... bueno, eso.

En ese momento una nueva canción saltó en la lista de reproducción, una canción que hizo que Brian se quedara paralizado mientras la escuchaba...

- Oh... ¿quién son? - dijo, señalando a la habitación como si allí dentro estuviera el grupo tocando en directo.

Warren lanza un hondo suspiro... Albert, lo que tiene que hacer uno... le dice al barman que sonríe divertido ante la cara de falsa resignación que pone el X Man

Vaaaaaale, la Señorita tendrá su fiesta de espuma, pero que conste que yo ya he advertido lo que puede ocurrir... dice alzando las cejas, aunque divertido

Escucha tus excusas acerca del tenis y el vestido, y suelta una pequeña carcajada Jane, en serio me sorprendes, tanta modestia en ti... ¿Qué tiene Anna Kournikova que no tengas tú, eh? Es un pelín más alta, pero en ese tipo de vestidos eso no cuenta gran cosa. Además, siempre se puede hacer arreglar...

Y riendo en tono seductor añade en voz baja Y si tienes dudas, luego me dejas que te lo pruebe, una vez te lo haya comprado...

Y antes de que protestes o digas algo te propone Mira, yo te compro el vestido porque me gusta la idea de verte con él puesto... y a cambio, tú me dices otra cosa de la subasta que quieres que compre, y yo pujaré por las dos hasta quedarme sin competidores...

-Sí, eso- reí, ante el nerviosismo de Brian-. La gente aún me lo tiene que devolver e iba a hacer la ronda- me encogí de hombros-. Vale, pues, pasamos ahora a tu hab...- me interrumpí, mirando hacia donde señalaba Brian en la habitación.

Miré el aparato de música y sonreí.

-Primo, eso es Metallica- contesté, riendo-. ¿"Nothing else matters"? ¿No te suena?- pregunté-. ¿"St. Anger"?- tanteé, frunciendo el ceño, sonriendo-. No pasa nada. Tú escúchalo y se te gusta, que Bennett te deje los discos que tiene a montones- me acerqué a él y le susurré-. Aunque los esconde, porque no quiere que se le rompan y eso, pero yo sé dónde están- asentí, segura y sonreí-. La canción que oyes es la Master of Puppets, aunque, en mi opinión, las hay mejores.

Pasillos de la Residencia. Una tarde cualquiera

- Master of Puppets - repitió para sí el muchacho, y se quedó algo pensativo y ausente, lo que puso algo nerviosa a la guapa morena - Oh, perdona... no estan mal... no.

Pero lo que le había llamado la atención al joven no era la canción, quizás demasiado escandalosa para sus gustos musicales. No, lo que le había dejado paralizado era el nombre que había utilizado el grupo para nombrarla. Master of Puppets... Maestro de Marionetas. Era un buen nombre de guerra... un buen apodo para bautizarse como Mutante. Al fin y al cabo, Brian era su nombre de ser humano, pero no había elegido todavía uno desde que había descubierto sus poderes.

A su mente acudieron las figuritas que había creado y modelado. Cómo con una simple orden mental se movían a su antojo, como si fueran marionetas que manejara con hilos invisibles. ¿Cómo le había dicho el Profesor Xavier? Debía imaginarse unos hilos que surgieran de sus dedos... sí, eran marionetas para él.

- Oye... Jane... ¿qué te parece que me llame Master of Puppets? - dijo, sonriendo.

-Bien- dije, satisfecha-. ¡Fiesta de espuma! ¡Fiesta de espuma!- vitoreé, riendo, entre sorbo y sorbo.

Enarqué una ceja y miré al don perfecto con cara de pocos amigos.

-¿Qué has dicho de mi estatura?- pregunté, seria-. ¿Qué has dicho?- repetí. Al momento siguiente me reí-. Pues eso, Warren, que Kournikova es mucha Kournikova- justifiqué, como si con aquello fuese suficiente, mirando el vestido.

Me ruboricé como un maldito semáforo y lo miré.

-¿Probarme?- pregunté, con un hilo de voz-. Sí, claro- sonreí, pícara-. Probarme el vestido...- enarqué una ceja y reí.

Escuché la propuesta del super millonario y lo miré enfurruñada.

-Chantajista- murmuré, sonriendo-. Vale, tú consígueme las entradas de lo de Star Treck, aparte del vestido, y sabré recompensártelo- añadí, dando un sobo a la bebida, mirándolo de forma sugerente-. ¿Trato hecho?

-¿Que qué me parece?- pregunté, repitiendo sus palabras-. De puta madre, quiero decir- me corregí, riendo-. Que te viene muy bien, la verdad- dije, sincera-. Me gusta- asentí-. Es un nombre guay y te viene ni que pintado, cielo- agregué-. Si quieres la canción, ya sabes, pídesela a Bennett, o si quieres otras, pues dejas de lado al par de niñas con las que te juntas y te vienes con un par de mujeres hechas y derechas a escuchar música- bromeé, picándolo-. Que no, que es broma- reí-. ¿O no?- me puse seria-. Sí, sí que lo es. Te estoy tomando el pelo- reí.

"Madre mía qué payasa puedo llegar a ser", pensé. "Él con las marionetas y yo con mis chorradas: circo asegurado".

Pasillos de la Residencia. Una tarde cualquiera

- Genial, ¡gracias! - dijo, saliendo corriendo a buscar a Illyana, sin darse cuenta de que había quedado con Jane para devolverle la ropa interior.

¿Por qué había querido hablar con la hermana de Piotr sobre su nuevo apodo? Quizás fuera por el hecho de que pasaban juntos muchas horas (quisiera o no el joven mutante), y había surgido entre ellos una especie de relación íntima. Eran amigos, por supuesto, y era visible que la joven rusa estaba muy interesada en Brian, pero hasta el momento se habían quedado en eso, amigos

-¡Eh!- grité, mirando al Brian, cómo se marchaba-. Mi ropa, copón- dije, amargada.

Resoplé, poniendo los ojos en blanco y cogí el cajón. Dejé la puerta abierta para escuchar la música y me fui de puerta en puerta pidiendo mi ropa.

"Maldito Brian", pensé, enfurruñada. "Anda, que ha tardado en irse". Me encogí de hombros.

-Bueno, no pasa nada- me dije para mí misma, llamando a la puerta de enfrente-. Servicio de habitaciones- bromeé.

Uhmmm... ¿Bennet no es la chica aquella rubia que me parece que va para actriz o algo así? la chica le pregunta a Shiro enarcando una ceja. Y con los brazos todavía en jarras añade

O sea, que se te presenta en ropa interior en la puerta de tu cuatro, os metéis los dos en la cama... ¿y os ponéis a hablar de Star Trek? Alza ambas cejas y sentencia, con voz estudiadamente seria...

No es lógico... y acto seguido se echa a reír, meneando la cabeza

Si otro chico me contrara algo parecido lo correría a bolsazos por todo Coney Island, pero... ¿Star Trek? Shiro, o es verdad o dedícate a escribir guines para alguna si-com, porque tienes golpes muy buenos...

Y girándose hacia Elsa le dice Puedes guardarte por ahora tu desintegrador marca ACME, pero tenlo a mano por si acaso porque estos chicos tienen unas ideas...

Y cogiendo a Shiro por el brazo le pregunta divertida ¿Y bueno, qué quiere hacer Mr Spock, si se puede saber?

Chantajista ¿yo? ríe Warren, que asiente con la cabeza Trato hecho pues... y, vaya, no sabía que eras una trekkie. Si quieres, un día de estos te presento a Willian Shatner. Creo que alguien me comentó que tenía que venir un día de estos como invitado al show de Conan O'Brien...

Estáis charlando relajadamente cuando, de pronto, una rubia ya entrada en años, pero aún de muy buen ver, se acerca a Warren y le estampa un sonoro beso en los labios...

Waaaaaarrrrreeeeeennnnn, cariiiiiiño, cuanto tiempo sin verte! Desde... ¿la última fiesta de Tony Stark tal vez? En fin, espero que te dejes una pasta en la subasta para ayudar a las casas que acogen a niños con problemas... Yo he traído un vestido por el que me parece se van a pegar tres o cuatro... 

La ambición rubia te sonríe amistosamente y te da un par de besos en las mejillas Tranquila, nena, que el ángel rubio ya no juega en mi liga, así que no hay motivo de discordia ¿de acuerdo? Tú pásatelo bien con él pero mantenlo a raya si no quieres nada serio... termina susurrándote

Una vez Madonna se ha alejado, Warren se te queda mirando con cara divertida ¿Qué pasa, uno no puede tener viejas amigas?

Negué con la cabeza.

-No es para mí- respondí-. Las entradas son para Bennett y si, quiere Shiro, pues también- añadí, pensando en él y en nuestro peculiar saludo- Así que, tú consíguemelas, ¿de acuerdo?- dije, señalándole, dando el último sorbo a la copa.

Seguí cotilleando las cosas que se subastaban. La mayoría de los objetos las daban personas de quien jamás había oído hablar, aunque, quizá, se debiera a mi incultura en ese mundo llamado "la actualidad".

Me quedé perpleja cuando la rubia besó a Warren y enarqué una ceja. Me aclaré la garganta para decirle unas cositas, pero no llegué a abrir la boca. Ni siquiera sabía qué decir.

"Hostias", pensé, estúpidamente. "Pero, si es...".

Intenté no ponerme histérica y saltar de alegría y entusiasmo.

"Oh, Dios mío, Dios mío, Dios mío", pensé, admirando a la cantante.

Me puse colorada cuando me dio dos besos y no supe ni qué decir. 

-Eh...- fue lo único que le dije aquella noche a Madonna.

Ridículo padre.

Asentí al consejo de la cantante y la sonreí, nerviosa, despidiéndome de ella con un gesto de la mano.

En cuanto se hubo ido, miré fijamente a Warren.

-¿Conoces a Madonna?- pregunté lo obvio-. Ya te lo dije, rubio, eres una maldita caja de sorpresas- reí, volviéndome a fijar en los objetos que se subastaban-. ¿Y a cuánta gente más conoces de este calibre? Pregunto, para hacerme una idea sobre los ambientes en los que te mueves, pijo- añadí, sonriendo, sacándole la lengua.

Encima generosa... si es que esta chica vale todo el oro del mundo! dice sonriente y adulador Warren cuando le dices lo del pase VIP de Star Trek

Una vez se ha ido Madonna, Warren se echa a reír ante tus palabras... Vamos a ver... creo que será más sencillo hacerlo al revés. Tú preguntas y yo te diré si lo conozco o no... porque si tengo que empezar a enumerar...

A ver: de músicos están Bruce Springsteen, los Rollings -Mick es una pasada cuando está de coña-, Paul -McCartney, por supuesto... a los Beatles los conocí antes de que se disolvieran y vinieron a tocar a una de mis fiestas de cumpleaños-, Jennifer López...

Warren está hablando cuando, de pronto, alguien le sacudo un manotazo en la espalda que casi hace que se ponga el cóctel por montera...

Warren, bandido! Ya estás haciendo daño de nuevo ¿eh, juerguista? dice un enorme individuo de piel rocosa, de un color anaranjado bastante vistoso. Y alargándo su gran manaza, se presenta

Ben Grimm, La Cosa de los 4 Fantásticos... dice con una gran sonrisa, y añade Señorita, si se cansa de este pirata o le hace alguna trastada, sepa que esta bonita piel naranja y estos hermosos ojos azules están siempre dispuestos a consolar a una hermosa dama como usted... y a sacudirle un poco al patán que la haya despreciado!

Mientras habláis, veis que sin decir nada Albert ha preparado un cóctel de un color azul brillante y se lo sirve a Ben

Sr Grimm, su Fantastic Four especial, como siempre... por cierto, esta noche en la piscina volvemos a tener fiesta de espuma y... empieza a decir el barman en tono de advertencia amistosa, cuando Ben le detiene

Jooooooooder, Albert! Por una vez que maté un perro, mataperros me llamaron... vale, la cagué el otro día. No volverá a pasar, palabra... se excusa La Cosa que, mirándoos, empieza a reír y os cuenta

Es que la semana pasada llegué acalorado, pregunté si la piscina estaba llena y... me tiré haciendo la bomba sin saber que no había agua, sólo espuma... Todo dios debió pensar que había caído una bomba en el edificio!

Y aclarándose la garganta tras tanto reír, te pregunta si Warren te está tratando bien, mientras le alarga una bolsa a Albert

Toma, chaval, mi contribución a la subasta... mi patito de goma...

-Por supuesto que soy generosa- dije, fingiendo ofenderme-. No lo dudes.

Asentía cada vez que Warren decía un nombre. Maldito pijo. Conocía a toda la flor y nata de los famosos. 

"Sí, sí, pero a ver cuántos famosos van cuando tenga un problema", pensé, reduciendo a ese solo pensamiento todo lo que me contaba. "Si es que, al final, uno tiene tantos amigos como dedos de la mano y, aún, sobrarían la mitad", asentí.

Iba a abrir la boca cuando vi a aquel gigantón acercarse a nosotros.

-¡Eh! Yo le conozco- dije, riendo.

No tuve ni que decirlo, pues se presentó él mismo. Reí ante sus palabras de adulación.

-Sí, tal vez se lo pida, señor Grimm- dije, mirando de reojo a Warren, picándolo-. Se ha vuelto un tanto aburrido, aquí nuestro amigo pijo- bromeé.

Fruncí el entrecejo cuando intercambiaron un par de palabras Albert y Grimm. Iba a preguntar, pero, Ben se me adelantó.

Si hubiera tenido bebida en ese momento en la boca, la hubiera escupido. Me partí de risa cuando lo contó y me llevé las manos a la cara, intentando no ser tan escandalosa.

-Hubiera estado bien haberlo visto- reí, secándome los ojos de la risa-. Qué bueno- resoplé.

Asentí divertida ante la preocupación o lo que fuera de Ben. Aún así, se lo agradecí.

-Sí, no te preocupes, sino, te llamo- dije, riendo-. Gracias por preocuparte, Ben, pero el don perfecto no puede conmigo. Si ya le estoy haciendo sombra en la Escuela, señor Grimm: vuelo mejor que él- reí, mirando a Warren, picándolo.

Me encantaba aquel tipo (sobre todo, su patito de goma) y miré a Warren.

-Es curioso, pero todo el mundo me pregunta si estoy bien contigo- dije, sonriendo, enarcando una ceja-. ¿Algo de lo que deba preocuparme, cielo?- pregunté, curiosa.

-Vaya , aquí uno reservándose y resulta que para ser normal tendría que haber cogido a Bennet y haber roto las patas de la cama... digo mirándola a los ojos - Vale lo tendré en cuenta para la próxima vez que una chica preciosa llame a mi puerta en ropa interior
La miro con cara seria como si lo que estuviera diciendo lo estuviera diciendo totalmente en serio , -Pero bueno eso será otro día , hoy soy todito para ti , y había pensado en una hamburguesa , cine y tal vez luego lo que la dama prefiera, paseo a la luz de la luna , o tal vez labores de exploracióndigo levantando un ceja en gesto provocador

El plan me parece de cine, Shiro... ríe Trixie ante la obvia redundancia y, acariciando la mejilla del chico añade

Y luego algo de paseo... y un mucho de exploración estaría bien ¿no crees? Tenemos todo un universo nuevo por descubrir... dice en un tono pícaro y sensual

Warren pone los ojos en blanco y lanza un hondo suspiro... Es que, supongo que nadie, absolutamente nadie te habrá dicho que tengo fama de donjuán. Son las cargas que uno ha de sufrir... dice en un tono falsamente compungido

Vale, vale... es cierto... soy un maldito playboy al que le gustan las chicas. Y mi historial es casi tan malo como el de Tony Stark, que ya es decir... aunque hay veces que son ellas quienes me dejan triste y desolado, no creas... dice haciendo un puchero

Señorita, no se crea la mitad de lo que este apuesto gamberro le diga. La mitad es mentira, y la mitad de la mitad restante yo no me la creería ni en su lecho de muerte... je, je, je... dice un individuo de color elegantemente vestido que se acerca a estrechar la mano de Warren cordialmente, y termina sus palabras con una risa muy, pero que muy particular...

Eddie! Me alegro de verte. Tuviste huevos plantándo a los de los Óscars... Y a ver si adivino, vienes a traer algo para subastar... le dice Warren, tras presentaros formalmente

Bueno, hay mangoneos que no me molan y ya está... les di con la puerta en las narices y mi cotización subió... Si lo sé me habrá pasado la vida dando portazos en los morros! dice bromeando el actor y en el mismo tono añade

Pues quería traer el plátano de Superdetective en Hollywood, pero descubrí que uno de mis hijos se lo zampó en una de sus visitas... así que traigo una de mis gafas de sol...

Y sonriéndote antes de marcharse te dice Éste es un canalla de marca mayor, pero con un gran corazón... si se adueña de él, lo tendrá en el bote!

Eh, traidor, no reveles mis secretos!!! ríe Warren, que cuando el actor se va te sonríe de forma entre cariñosa y sensual Ya ves, todos opinan que soy un poco canalla... pero con un gran corazón ¿querrás probar a encontrarlo?