Partida Rol por web

Vaya , si me disculpa un momento padre , iré a conocerle que esta oportunidad no se tiene todos , los días , y después me gustaría comentarle algo acerca de ese comedor social del que e oído hablarMe encamino hacia Cris pine y en el camino me detengo y mis ojos se abre un poco de forma desmesurada Sin poder contenerme me acerco a ellos tratando de no emocionarme demasiado , pero de repente se me ocure una idea y con mucho cuidado arranco un par de hojas del cuaderno que nos han dado como recuerdo de Latveria y en una mesilla me pongo rápidamente a hacer unas dobleces. Cuando por fin he terminado me termino de acerca. -Permitirme que les interrumpa , ya se que deben oír muy a menudo esto pero soy un gran fan suyo , y me preguntaba si me podría usted firmar esto señor Lucas , y si el señor Spilber y el señor Ford podrían hacerme una pequeña dedicatoria en el libro de firmas.le digo mientras le muestro un pequeño ala x hecho de origami y el libro de autógrafos para que me lo firmen.

Trixie alza las cejas y tras unos segundos haciéndose la interesante, dice ¿Gustarme, a mí? Nahhh, si yo estoy sólo con el por su dinero...

Y acto seguido se echa a reír Pues claro que me gusta, es tan... tan diferente a todos los chicos que he conocido...

Es amable, atento, educado, inteligente, valiente como pocos y me salvó la vida... pero además hay algo en él que me encanta, que hace que quiera estar a su lado a todas horas. Me dirás que soy una tonta romántica, pero yo le encuentro mi chico ideal! te explica con una mirada enamorada y un encogimiento de hombros

Y mira que ha habido tíos rompedores rondándome, pero a mí me gusta él, así como es... bajito, con gafas y esa carita que está pidiendo que te la comas a besos... no sé si me explico termina diciendo con una risa entre divertida y nerviosa

Una mezcla de emociones se entremezclaron en el corazón de Brian. Por una parte, la oportunidad de una fuente de energía inagotable (o casi) que no contaminara, resolvería muchísimos de los problemas del mundo. Sólo había que pensar en que ya no habría esas gigantescas setas de contaminación sobre Nueva York, o no vería a los chinos y japoneses en la televisión con esas graciosas máscaras para cuidar sus pulmones. Pero como residente en un barrio ocupado en su mayoría por trabajadores de fábricas, ¿qué pasaría con toda esa gente? ¿Acabaría sin trabajo? Son miles de personas los que trabajan en la industria de la electricidad, la energía nuclear, el carbón...

Pero sin duda alguna, el tipejo (porque no merecía otro apelativo) del traje la barba había tenido muy mal gusto. ¿Acaso no habían hecho un impresionante descubrimiento, y lo estaba estropeando? El mundo de los famosos y los ricos estaba lleno de gente desagradable, y el mutante a veces deseaba volver a su vida tranquila y sosegada.

Dedicando una leve sonrisa a Illyana, que miraba a todos lados con los ojos abiertos como platos, observó el objeto que habían destapado, y se concentró en él. Nada, no percibía absolutamente nada, como si sus sentidos estuvieran embotados, o no recibiera realmente ninguna impresión. Qué extraño.

- Menudo jaleo, ¿eh? - pregunto a su acompañante, más para hablar de algo tras el incidente que por puro interés - ¿Por qué no vamos a ver cómo está Rahne?

A Illyana todo aquel cruce de frases y acusaciones la había dejado alucinada. Había oído hablar de la familia Shaw, y nada bien de ninguno de ellos... pero aquel tal Jed le parecía un absoluto patán...

Y la tecnología que prometía Doom... si era cierto sería un cambio tan radical...

Pero la voz de Brian la sacó de sus ensoñaciones y se reprendió a sí misma por no ir de inmediato con su amiga

Gracias, Brian! Eres un tesoro por pensar en Rahne ¿sabes? Nada que ver con tu amigote... Anda, vamos a mirar de animarla! dice alegre, mientras sus ojos te miran con admiración y ensoñación...

Sin embargo, contra toda expectativa, Rahne estaba charlando bastante alegre con Hank McCoy y Natalie Portman. Por lo visto la actriz les estaba contando algo bastante divertido, porque todos reían

Illyana! dice Rahne dando un gritito de placer mientras la abraza fuertemente Eres mi más mejor amiga! bromea, en lo que parece una broma privada enre ambas, ya que chocan las manos y se echan a reír

Anda, quedaos con nosotros. La Srta Portman nos está explicando un montón de anecdotas de los rodajes de las pelis de Star Wars en los que intervino! or propone, mientras Hanks e ofrece a ir a buscar refrescos para todos

Justo cuando Doom hacía el aununcio, Bennett coloca la mano sobre el hombro de Parker y le apresura:

- Enciende la grabadora, rápido - Ordenó tratando de poner al joven en marcha - ¡Ve! ¡Ve! ¡Ve!

Y entonces el joven salió despedido hacia donde estaba la acción del momento.

Bennett quedó bastante impresionada con la agilidad del joven, que hasta hace unos minutos parecía un ratón de biblioteca enclenque. Luego fueron las palabras de Doom las que la impresionaron.

"Mentiras" pensó pero hasta los poderosos pueden querer llamar la atención. ¿Si iba a ser una fuente gratuíta de energía por que sacarla al mercado perdiendo dinero? Lo normal es que vendieran la patente a las empresas de energía que la comprarían para no ir a la quiebra. ¿Y las personas que quedarían desempleadas?

Decidió no pensar en esto y continuó escuchando. Después escuchó como Rahne decía algo sobre unas anécdotas de rodaje y voló hacia allí para estar en primera fila.

- Oh... cierto - respondió Brian, recordando de qué le sonaba esa actriz.

No le gustaban las películas de Star Wars, sobre todo las nuevas, pero las había visto por una chica de su clase que le gustaban y era muy fan. No consiguió mucho con ella, pero al menos supo reconocer a la Princesa Ami... Am... ¿Amígdala? Como fuera, sonrió tímidamente y se mantuvo cerca de Illyana para que ella se encargara de bombardear a preguntas. Ni siquiera se preocupó de pedirle un autógrafo.

Escuché a Trixie con una ceja enarcada y una media sonrisa. 

-Te explicas perfectamente, querida. Si me disculpas, creo que tengo que ir al baño a vomitar- bromeé, fingiéndome enferma y apoyando mi mano en el estómago.

Reí de la estúpida broma y miré a Trixie.

-Bueno, le quieres, eso me ha quedado claro- dije, mirándola de nuevo-. Sólo te digo una cosa, bollito de canela, si le haces daño a Shiro, si por algún casual él sufre por ti, nos vamos a ver las caritas y va a ser un "This is Sparta", ¿me explico yo también?- pregunté, mirándola.

No quería asustarla ni nada parecido. Ni ser borde ni alguien quien va amenazando gratuitamente. Simplemente, sabía, no por propia experiencia pero sí por las sensaciones del resto de la gente, lo que era sufrir por amor y no me apetecía nada que a Shiro, ni a Brian, ni a Simon ni a Amara, ni a Dani... En definitiva, a ninguno de mis nuevos compañeros les pasara aquello. No me gustaba la gente que jugaba con el buen corazón de las personas.

-Bueno, no creo que nada pase, Trixie- comenté, con un gesto de la mano para quitar hierro al asunto-, así que no debes por qué preocuparte. De hecho, conozco a un cura que os puede casar cuando queráis- bromeé, bajando de un salto y volviéndome a calzar los zapatos, esta vez sin estupideces de coqueteos, y miré a Trixie-. Ay- suspiré-, hacéis tan buena pareja juntos- sonreí.

Trixie frunce el ceño y pone los brazos en jarras ante tu recomendación, pero un instante después se está tronchando de risa

¿Bollito de canela? Caramba, Jane, eres un poco peculiar cuando lanzas recomendaciones a la gente... Pero no te preocupes, que yo jamás le haré daño a Shiro. Y me encanta que tenga amigas como tú... la camarera puede que no tenga poderes, pero se ha curtido esquivando moscones y tiene cierto carácter, por lo que ves... aunque no lo saca habitualmente

Y espero que tú y yo podamos ser amigas, si quieres a una que se dedica a servir mesas casi toda la semana...

Seguís charlando mientras volvéis al salón y justo en ese instante un criado anuncia que se abre una sala adyacente para que la gente joven pueda bailar a ritmos no tan clásicos...

Pues aún resultará que esa armadura ambulante está en todo... voy en busca de Shiro, a ver si quiere al menos escuchar algo de música... te comenta y de pronto señala a una pareja que está charlando y riendo y añade

Oye ¿aquel no es el cura que venía contigo? Pues parece estar pasándoselo cañón con esa rubia platino ya algo mayorcita...

Efectivamente, el sacerdote se encuentra hablando de frorma muy cordial con una mujer rubia que tal vez pase de la cincuentena, pero los lleva muy bien conservados...

En cuanto te ve, Jack te hace gesto de que te acerques Mira, quiero presentarte a alguien a quien sin duda no conoces. Es Debbie Harry, la cantante de Blondie... igual no te suena de nada, porque ella reinaba en las ondas cuando yo era joven...

Y también hizo algunas pelis, nada del tipo comercial... ríe el sacerdote

La actriz y cantante te saluda estrechándote la mano y con una sonrisa te dice Aquí Jack, que se declara fan mío desde siempre, que está intentando convencerme para que vaya a la sala de al lado y cante algo...

De hecho no eres la primera persona que me lo pide, Jack... El anfitrión ha insistido un par de veces, pero no sé yo si a esta gente joven les gustará lo que canto...

-Pues claro que podemos ser amigas, Trixie- dije, riendo, guiñándola un ojo-. Yo a ti ya te considero amiga, ¿tú a mí, no?- pregunté, fingiendo hacer pucheros-. Oh, cruel destino- exageré-. Creía haber hecho una amiga, que me da igual que sea camarera- añadí deprisa, mirándola-, y no me es correspondida- fingí llorar, para después romper a reír-. Bueno, pues eso- resumí, sonriendo.

Entre bromas, seguí a Trixie por el salón y pegué un salto de alegría cuando dijeron que se abría una sala para nosotros.

-Vale, ahora voy- dije a Trixie cuando me comentó que se iba a buscar a Shiro y miré hacia donde me indicaba. Efectivamente, vi a Landry y a una rubia hablar animosamente.

-Ah, qué bien- murmuré, dirigiéndome para allá, sin saber qué decir.

Saludé a aquella mujer y la miré de arriba a abajo, sin mucho disimulo.

Asentía mientras decía que no creía que nos iba a gustar.

-Uy, sí- dije, con un poco de malicia-. No creo que sea de nuestro rollo tu tipo de música, la verdad. Quizá, a su edad, lo que debería hacer es, no sé, tomarse una copa de chinchón y jugar a las cartas en casa de una amiga- comenté, inocentemente, pero sin retirar la mirada cargada de recelo-. No creo que deba subirse a un escenario, podría romperse, no sé, la cadera.

Miré a Landry y le pregunté:

-¿Te vienes? Han abierto una sala aquí al lado- señalé por encima de mi hombro.

Natalie Portman resulta ser extremadamente amable y simpática, y muy sencilla... Se sienta en un taburete alto y se acoda en la barra, y se pone a contaros anécdotas de sus rodajes que os hacen reír un montón...

Hank trae los refrescos y es entonces cuando anuncian que se abre la sala de al lado, para que los jóvenes podáis escuchar música más moderna...

Illyana empieza a dar botecitos de nuevo y a estirar de la manga a Brian, para ir a bailar allí, mientras JP se lo mira todo sin decir palabra

Ah, pues esto yo no me lo pierdo, que nuestro anfitrión parece estar en todo, pero tanto vals... ríe la actriz, mientras coge por un brazo a Bennet y por el otro a Rahne y empieza a explicar curiosidades del rodaje de V de Vendetta

¿Sabéis que en un principio, empezamos a rodar con James Purefoy como V? Pero el pobre no podía respirar con la máscara puesta... dice mientras os dirigís hacia la sala recién abierta

Jack se queda pasmado ante tu reacción y tus frases hacia la artista y, por un instante no sabe qué decir porque no se cree lo que has hecho...

Pero Jane! ¿Qué modos son esos? Por favor, disc... empieza a decir, cuando Debbie, que te ha devuelto la mirada de arriba abajo sin pestañear, le pone un dedo en los labios

Tranquilo, Jack, es la juventud. Nosotros a su edad también éramos así... o peor. Así que no hay nada que disculpar... Y no te preocupes, sabiendo dónde paras aquí en NY, ya me pasaré algún día por tu parroquia, a llevarte unos discos y unas fotos dedicadas... añade con una amplia sonrisa, que hace que el Padre acabe sonriendo también

Y no te preocupes, monina, que no me lo comeré crudo... te susurra al oído antes de marcharse

Jane, por Dios, me has avergonzado de una forma que jamás habría pensado en ti... te dice el sacerdote en tono enfadado, una vez Debbie se ha ido, y aunque accede a ir contigo a la sala nueva sigue soltándote alguna reconvección que otra...

En cuanto entráis en la sala veis que es muy espaciosa, y que hay instalado un escenario, que se encuentra en estos momentos a oscuras. Al ir entrando más gente, se va encendiendo alguna luz aquí y allá, hasta limuniar a cuatro hombres ya mayores que están en el escenario, listos para tocar y con pinta de querer pasárselo bien...

De pronto empiezan a sonar unos compases, y hasta los que aún no han entrado, saben de quiénes se trata...

Dios bendito! ¿Es que ese tal Doom no tiene límites? Me pregunto cómo serán sus regalos de Navidad! ríe entre sorprendida y alucinada Natalie Portman, que no se esperaba algo así...

Oye, Pepper... ¿tú crees que aceptarán peticiones del público? oís que pregunta un ya muy achispado Tony Stark Yo quiero que toquen Yellow Submarine! dice en voz alta, mientras su abochornada secretaria trata de hacerle callar...

Tengo más pasta que Doom, así que les pediré que me toquen ésa y A Hard's Day Night, y si no lo hacen, no les contrataré para mi cumpleaños! Contrataré... a Elvis!!! acaba diciendo Tony, que es discretamente llevado a un rincón por una atribulada Pepper...

Illyana abre los ojos desmesuradamente, y se queda con la boca abierta. Por una vez en la vida parece no saber qué decir, cosa que hace reír a Rahne, que no puede sino fijarse en la magnífica pareja que hacen Ororo y T'Challa, que acaban de entrar y son de los primeros en ponerse a bailar al son de Mick y su banda..

Enarqué una ceja, chula, y vi cómo se iba la tal Debbie.

"Estúpida", pensé, viendo su perfecta figura.

Resoplé y miré a Landry.

-Que sí, que sí, lo que tú digas- dije, cansina, yendo hacia la sala que acababan de abrir y no escuchando a lo que me decía Landry.

Pestañeé varias veces para acostumbrarme a la luz y vi a todos los presentes. Me quedé con la boca abierta cunado vi a Natalie Portman, pero aún más cuando salieron al escenario los Rolling Stones. Escuché también la tontería de Tony Stark.

Lo miré con el ceño fruncido. 

"Quizá, debería retomar la conversación con el señor Stark" me dije, caminando hacia él.

-Señor Stark- dije, haciéndome oír entre la alta música-, me parece que nosotros tenemos una conversación pendiente- sonreí-. ¿Nos dejas a solas, mona?- pregunté, a la secretaria, mirándola, con una sonrisa pícara en mi rostro-. Sólo será un momento- mentí.

Tony parpadea un par de veces y entrecierra los ojos, como para focalizar y verte mejor

Aaaaaanda, si es la chica a la que torturan los pies con zapatos maléficos dice con una risita divertida

Pepper, anota, inventar algo para los zapatos esos endiablados que gastáis las chicas... No me mires así, que tú también me lo agradecerás!

Pepper lanza un suspiro mientras saca un block y toma nota de lo dicho y, tras mirarte y ver que su jefe le dice que estará bien, se aleja un poco, a disfrutar algo de la música

Uhmmm... dime, corazón... ¿tú también quieres que toquen algo especial para ti? ¿Algo de Guns and Roses o de Red Hot Chili Pepper?

Miré a Pepper alejarse y luego dirigí la mirada a Tony.

-No, la verdad que, ahora mismo, la música es lo que menos me interesa- lo miré directamente a los ojos, coqueta, mientras jugueteaba con su pajarita

"Yo también tengo mis armas Landry, y no tengo 200 años" pensé, recordando a la tal Debbie, con furia.

No tenía ni idea de por qué hacia eso, de por qué me comportaba como una auténtica niñata. Sólo sabía que me apetecía ser traviesa justo en ese momento.

Tony arquea una ceja, mientras parece sopesar lo que le insinúas... En sus labios asoma una sonrisa de galán picarón y, dejando la copa a un lado, pone suavemente una mano a cada lado de tu cintura

¿Eso quiere decir que tampoco puedo pedirles un lento para que bailemos? dice riendo, como si al menos parte de la borrachera se le hubiera empezado a despejar Pues tú dirás lo que quieres, corazón, que Tony está dispuesto a cumplir tus deseos...

Mienras habláis, el rostro del playboy se acerca ligeramente al tuyo, sólo un poco, y por el rabillo del ojo puedes ver que el Padre Landry tiene el ceño fruncido, aunque en este instante mire hacia otro lado...

Jamás me hubiera imaginado que mi primer beso fuera provocado por los celos. Pero, así fue. No todo pasa como la gente quiere que pase, o imagina que va a pasar. 

Hice algo ruin, detestable y totalmente criticable, pero, en ese momento, no me importaba absolutamente nada.

En cuanto vi a Landry no pude sino recordar a la diva de Debbie y se me revolvieron las tripas, por lo que devolví la mirada a Tony y lo atraje hacia mí para posar mis labios en los suyos.

Rodeé su cuello con los brazos y sólo me dejé llevar.

Tras lo que me parecieron horas, me separé de Tony y me aclaré la garganta, abochornada.

-Sí...Eh.. Sí, un lento, sí- respondí a su pregunta que me parecía que había sido formulada hacía años y permanecía en mi memoria como un vago recuerdo.

Ni que decir que encontrar un concierto de los Rolling Stones en una fiesta que consideraba un compromiso fue una buena noticia, una excelente noticia en realidad.

- El baile no es lo mió le dije a Elsa con mis labios pegados al lóbulo de su oreja derecha Pero si me lo permites estaría encantado de hacer el ridículo de tu mano.

Con la mas encantadora de mis sonrisas le ofrecí la mano con un exceso de parsimonia para lo que la melodía dictaba. Después de haber hecho el pato con un Vals, bailar al son de Satisfaction no podía ser peor, y además esto si me gustaba.

Pero la música no termino con el mas conocido de los éxitos del grupo, mas al contrario pronto comenzaron a desplegar su repertorio con canciones como Jumping Jack Flash y mi favorita, Gimme Shelter. Solo hubiese faltado que tocasen Johnny B. Goode para que hubiese creído que estaba en el cielo, pero probablemente se limitarian a canciones propias.

Ademas, nadie canta Johnny B. Goode como Michael J. Fox pense divertido.

Accediendo a los deseos de Illyana, Brian la siguió con cierto temor hacia la "sala joven". ¿Qué podía haber preparado el anfitrión para una velada como esa? Sus dudas no tardaron en disiparse, porque era un grupo antiguo, pero muy conocido. A su memoria acudían momentos de su madre escuchando sus canciones, y deseó que pudiera estar allí.

Primero tuvo sus reservas, pero quizás fuera por la algarabía, la música, la poca luz o que allí podían ser ellos mismos, lo que ayudó a que Brian se deshinibiera, bailando con Illyana como mejor podía. Afortunadamente, el rock debía sentirse, y no conocer unos pasos de baile.