Partida Rol por web

Os encontráis en  la ciudad de Génova ... en el castillo donde todo empezó habéis sido llamados. 

Durante este tiempo (desde que os fuisteis hasta ahora) permanecisteis un tiempo juntos , pero unos meses después decidisteis separaros para intentar poner en orden vuestros asuntos desde vuestra partida de vuestro hogar ... 

Ahora tan solo Ettore, Lazarus , Miguel y Arsen acuden a la llamada de Luca. 

No obstante después de la llamada de Luca, Lazarus os propone quedar unos días antes en una casona abandonada que lleva usando hace unas semanas ... En este lugar es donde os encontráis ahora 

Anna no no encontró a su sire ... Se quedó hace unos meses en el poblado donde encontrasteis las huellas de licántropo ... Al parecer allí estará un tiempo con un nuevo mentor ... desde entonces os separasteis ...

Lazarus consigue su nueva identidad ... Y os separáis hace unos meses

Arsen llegó a las puertas de la casona con un séquito bastante reducido. Su ghoul y su eterna acompañante le seguían a caballo a una distancia prudencial, abriendo él la comitiva. Se retiró la capucha que cubría su rostro, dejando que la luz de la luna bañara su cara marcada por algunas cicatrices poco profundas, recuerdos de sus días como mortal, los cuales quedaron atrás hace mucho tiempo.

- Nunca entenderéis que le veis de encantador a estos sitios tan lúgubres y apartados - comento Alice, su acompañante. Con el tiempo Arsen se había acomodado a su en ocasiones impertinente presencia, pero a veces le aportaba ese puntito de desfachatez que a veces le faltaba al recto lasombra. 

- Mi señora, no resultan encantadores, pero son lugares discretos y seguros. - aseguró Domenico, el ghoul, tan correcto y oportuno como siempre.

Arsen bajó del caballo y llamó a la puerta de la casa. Se aseguró de que no les habían seguido. En su interior, todavía se preguntaba porque Lazarus había propuesto quedar allí una noche antes. Pero si bien conocía al vástago, sabía que lo había hecho por algún motivo que no tardaría en presentarles.

Al poco tiempo de llamar una bella muchacha abre con dificultad las robustas puertas de madera portando un candil.
Tras una breve evaluación acaba mostrando una pícara sonrisa de agrado.

-Buenas noches, caballeros y señora... pasad por favor, de los caballos se encarga mi hermano. Perdonar por el reprochable estado de la casa pero nada tiene que ver con la calidad de los vinos ¿qué al fin y al cabo es el motivo de la visita?... el Señor Cohello os espera abajo, solo tenéis que bajar y seguir el pasillo iluminado por los candiles... si deseáis algo solo tenéis que decírmelo.

Unas escaleras se adentran al interior de unas amplias bodegas bien conservadas. Desentonando con la apariencia exterior de la destartalada casona. El olor a vino y fermentación de la uva del lugar es fuerte. Innumerables tinajas y utensilios reposan a los lados de las paredes escavadas por la mano del hombre. Al final de uno de los pasillos se puede observar una iluminación algo más fuerte procedente de una cámara más amplia bordeada de tinajas. En el centro una gran mesa con numerosas sillas y sentado una figura reconocible como Lazarus.

-Me alegro de volver a veros mi buen amigo... adelante, espero que el lugar sea de vuestro agrado y sobre todo para vos Alice, pues estas bodegas producen un vino de excelente calidad...  me temo que de los aquí presentes solo vos sabréis apreciarlo.

Arsen saludó a la muchacha que abrió la puerta. Domenico no pudo contener el rubor de sus mejillas al contemplar a tan bella muchacha sonreír de forma tan dulce. Una mirada de reproche por parte de Arsen le hizo volver a su sitio. Tal vez el pobre ghoul no sabía que la sonrisa de una mujer bella es más letal que el filo de cualquier espada. Y esa era una lección que Arsen debía aprender, ya que llevaba meses en compañía de una muchacha de forma inexplicable.

- Gracias - dijo el cainita. Fue parco en palabras, pues no acostumbraba a intercambiar impresiones con los criados de otros, sin llegar por ello a ser descortés.

Bajaron por las escaleras. El ghoul y el cainita avanzaban con paso decidido, no así Alice quien todavía tenía sus reservas acerca de adentrarse en lugares tan lúgubres y oscuros. La nariz de Arsen se arrugaba al reconocer el olor y la esencia del vino. Le traía recuerdos de su pasado, cuando portando un apellido noble acostumbraba su paladar a algunos caldos nada despreciables, mas no era demasiado aficionado a la bebida. Según sus propias palabras "las bebidas espirituosas solo sirven para ponerte al nivel del vulgo"

Cuando llegaron a su destino vieron a Lazarus. Arsen abrió los brazos para recibir a su compañero. No era dado a ese tipo de confianzas, pero en el caso de sus compañeros, en especial Lazarus y Miguel quizá, hacia excepciones.

- Yo también me alegro. Espero que este escaso tiempo sin vernos te haya tratado bien.

El ghoul se limitó a hacer una leve reverencia. Alice sonrió a Lazarus mientras observaba cada rinconcito de la estancia, como siempre desprendiendo su vivaracha curiosidad.

- Mmm, no sabéis, mi señor lo mucho que mi paladar agradecería probar vuestra cosecha - dijo Alice. Había cambiado algo desde la última vez. Su pelo antes largo y trenzado, era ahora una desordenada melena corta. Aquello favorecía sus ojos negros y su tez morena, facciones que no daban lugar a dudas sobre su origen al norte de Italia.La joven se sentó en el primer lugar donde pudo y cruzó sus piernas.

- Me temo que no sabéis donde os estáis metiendo Lazarus... he visto a esta moza tumbar a más de uno bebiendo en las posadas del camino. - sonrió el Lasombra mientras se quitaba los guanteletes y se retiraba la capa, dejándola a un lado - Me sorprendió vuestra invitación... gratamente debo decir - dijo arqueando una ceja - ¿Qué hay del resto de nuestros compañeros?

Por mi seguridad, como siempre acudo a las reuniones ofuscado, para evitar miradas inoportunas, así pues me dirijo hasta la casona, donde al parecer Arsen ya había llegado, pensé en presentarme, pero mejor por prevenir quede en un rincón a la espera de que los restante llegasen, y si no era descubierto estar presente por lo menos a la introducción de lo que Lazarus no quisiera contar, posteriormente y cuando yo mismo creyera conveniente, ya haría por hacerme ver ... pero hasta que ese momento llegase, estere vigilante y atento a posibles invitados inesperados...

Ettore decide asistir a la reunión que Lazarus les a propuesto, conociendo a su amigo seguro que quiere prepararse para la reunión y contrastar información antes de ir a ver a Luca .

Cuando Ettore llaga a la casona descubre que no es el primero en llegar al ver los caballos de otro invitado, Ettore llama a la puerta y cuando entra se le puede ver vestido con su habituales ropajes negros y  una capa del mismo color, también lleva su espada y su puñal como es costumbre en el .Cuando ya esta dentro reconoce a Arsen y le saluda:

Bien hallado amigo mío espero que su viaje haya sido fructífero y emocionante , veo que sigue frecuentando las mis mas compañías?

Saluda al recién llegado Ettore.

- Buenas noches a vos también. Fructífero ha sido poco y emocionante también poco gracias a los cielos. Ya sabéis que poco gusto de sobresaltos en el camino.

Su mirada se volvió hacia Alice que se encontraba aún sentada observando algo despistada quizá, sin sentirse aludida en ningún momento.

- A todo se acostumbra uno, Ettore. ¿Y vos? ¿Os han tratado bien estas noches? - pregunto con cierta aunque fría cortesía

Ettore al igual que Arsen es atendido por una bella muchacha y conducido ante la presencia de Lazarus. Siguiendo unas escaleras que se adentran al interior de unas amplias bodegas bien conservadas. El olor a vino y fermentación de la uva del lugar es fuerte. Innumerables tinajas y utensilios reposan a los lados de las paredes escavadas por la mano del hombre. Al final de uno de los pasillos la iluminación se acentúa para poder ver una cámara más amplia y en ella Arsen, Alice y Lazarus.

-Bienvenido Ettore ha pasado tiempo desde que nos separamos y el día de la gran reunión se acerca. Creo que podéis haceros una idea del porque de esta reunión. Aunque todo a su debido tiempo pues aún falta Miguel y no me gustaría empezar sin el.

Si me esperabais aquí estoy ya, pues a que se debe esta apartada reunión antes de nuestro destino, maese Lazarus?, pues le miro con algo de preocupación, al ser esta una extraña situación, pues me parece prematura y precipitada y poco anticipada y con menos información de la misma…sólo se me ocurren dos motivos y ninguno de ellos me agradaría...

-Extraña manera de presentaros tenéis Miguel, apareciendo de la nada... bienvenido seáis a esta apartada reunión. Veo que la señorita Anna no se encuentra con vosotros... Bueno, no os hare perder más tiempo caballeros y señorita. - Mi mirada se para en Alice y poco después en la de Arsen esperando el consentimiento de este para poder hablar.

- Nunca termino de acostumbrarme a eso - dijo ante la aparición de Miguel. El Cainita podía llevar minutos, horas entre ellos y ni siquiera tendrían por qué darse cuenta. Eso hacía de Miguel un tipo silencioso y muy válido. Su perspectiva era la mejor, podía observarnos a los demás como verdaderamente éramos. Sólo un hipócrita o un mentiroso podría verlo como algo negativo.

Alice se sobresaltó un poco, pero al segundo volvía a estar de nuevo, ajena a ellos, satisfaciendo su mirada curiosa perdiéndola por la habitación.

- Me temo que hace mucho que no sé de Lady Anna. ¿Y vos? - miró al resto, y en especial dedicó una señal a Lazarus para que pudiera continuar. Alice podía escuchar aquello, no era peligrosa y sabía cuando no poner el oído a asuntos de mayores.

Me acerco hasta donde Arsen se encuentra... creo viejo amigo que se lo mismo que tu, tiempo atrás quedo en protección de su nuevo mentor y poco más he sabido...después me encaro hacia el resto.. y bien Lazarus, para que nos has traído hasta aquí si puede saberse?

Paseo por la habitación en aptitud meditativa para poco después sentarme en una de las sillas.

–Como bien sabéis ha pasado mucho tiempo desde que todos nos vimos por última vez. Muchas cosas han ocurrido desde entonces... sobre todo desde el último viaje que realice con Ettore... el sabe a qué me refiero. Una sonrisa de complicidad escapa de mis labios. -Bien es sabido que mañana será el esperado concilio Génova. Algo me  dice que será el día donde nuestras dudas y preguntas alcanzaran sus respuestas... y me temo que mucho más.

Guardo unos instantes de silencio mientras observo a cada uno de los presentes. -Veréis cerca de San Marino Ettore y yo tuvimos un extraño encuentro. El propio Luis de Cesare, el asesino, acudió a nosotros y mantuvimos una conversación de lo más instructiva... Seré explicito caballeros, Luis de Cesare ha sido o fue el mentor de Luca, al igual que el de Lorenzo de Medicci... al parecer Cesare fue engañado y manipulado por Luca.

Explícate con suma claridad, Lazarus, pues yo por mi parte no tengo ninguna duda de la buena fe de nuestro mentor... a si pues ha de medir bien sus palabras, pues aunque cuatro entrásemos en esta sala como amigos, es posible que alguno menos salga de buen tan talante....

ni tampoco lo estoy haciendo yo, por lo que la disyuntiva esta presente... de momento tengo mas razones para estar del lado de Luca que en contra, pues el me tomo en su seno sin tener porque, y durante el tiempo que con el hemos convivido no ha habido problema alguno... es mas le debo la no-vida si cabe, que es mas que las palabras de Lazarus, las cuales pueden estar condicionadas...