Partida Rol por web

Azumi bajo y saludo inclinándose a los amos que se encontró por el camino para después entrar en la cocina dispuesta a preparar el desayuno. No sabía muy bien qué clase de desayuno les gustarían a los amos por lo que decidió preparar una tetera con té y algo de café, na vez hizo eso y sabiendo que no tenía mucho tiempo procuro preparar un desayuno al estilo occidental el cual era mucho más rápido de preparar ya que no quería hacerles esperar. Busco algunos dulces y algo de pan, los coloco en una cesta y busco algo para poder untarlo en el pan, una vez hecho esto lo preparo todo en el carrito que usaban normalmente para llevar las cosas al comedor.

Finalmente Azumi sirve el té y el café y las tostadas rápidamente, las puso en un carrito y lo llevó todo al comedor en el que estaban los amos. Ellos se pusieron manos a la obra, pero justo cuando Erika probó la tostada. la escupió.- Esto está malo, ¿MIRASTE LA FECHA DE CADUCIDAD? ¿NOS QUIERES MATAR O QUÉ?.- Axel asintió con la cabeza, así como Fubuki, que añadió.- El café sabe a agua...

Miyako baja corriendo hacia la cocina y al pasar por delante del comedor escucha unas voces. ¡Menuda reprimenda! al asomar un poco la cabeza ve que es Azumi, que está muy colorada y avergonzada a la vez que los amos, sobre todo Erika, le están riñendo a grito pelado, por algo que tiene que ver con el desayuno... ¡Ah sí! escuchas claramente a Erika decir.- ¿NOS QUIERES MATAR CON ESTE DESAYUNO DE ****.- desde luego, es una bestia en toda regla.

"Huy... ¡Menuda bronca!" -pensó Miyako, que por las voces, imaginó que Azumi había hecho un completo desastre con el desayuno.

Decidida a aplacar los ánimos, continuó corriendo a la cocina para preparar un desayuno continental en toda regla con el que se iban a chupar los dedos de los pies.

Se puso a prepararlo a toda prisa. La masa de galletas por un lado, unas magdalenas por otro, tostadas, cruasanes, unos cafés, zumo recién exprimido, batidos de chocolate... ¡Y todo ello a la vez! Por ello no fue de extrañar que al final se encontrase con unas magdalenas torrefactas en el horno, unos cruasanes carbonizados fusionados a la bandeja, peladuras de fruta por toda la cocina y batidos de chocolate sin chocolate... ¡Pero lo que finalmente terminó, estaba buenísimo!

Como el carrito se lo había llevado Azumi, fue al comedor con una bandeja en la que puso todo. Las tostadas y calletas, alguna mermelada, la cafetera y la jarra de zumo de naranja. ¡Todo a la vez de nuevo! Tuvo un poco de problemas cuando derramó la mitad del zumo en el pasillo, pero ya lo limpiaría después...

-¡Aquí traigo el desayuno! -exclamó con una sonrisa encantadora al entrar al comedor- Lo que trajo Azumi tan solo fue una broma. ¡Una novatada típica para nuestros nuevos y encantadores amos! -agregó sin perder el humor, mientras colocaba todo en la mesa y frente a los amos, a la par que retiraba lo anterior... solo con verlo, y olerlo, se veía que la pobre Azumi había sufrido en la cocina- ¡Y os he preparado mis supergalletas! -les tendió la bandeja- Sé que prometí hacerlas ayer, pero hubo complicaciones graves en el baño cuando una enorme bola de suciedad atacó a mi hermanita. Acabamos las dos con caquita de los pies a la cabeza, así que tuvimos que ir a ducharnos juntas... desnudas y apretaditas en la bañera... y siendo gemelas se nos hacía imposible ver dónde terminaba el cuerpo de una y comenzaba el de la otra... así que os podéis imaginar que terminamos bañándonos, frotándo nuestros cuerpos desnudos entre ambas, llenas de espuma y mojaditas... -hacía rato que la mirada de Miyako se había quedado perdida en el infinito, pero volvió a enfocarse en los amos- En fin. ¡Buen aprovecho!

Los amos se quedaron bastante serios al ver que era una broma, porque, realmente era una broma... pesada. Erika sin decir nada se levantó y abofeteó a Miyako fuertemente al acabar el discurso, dejándole la marca de su mano en la cara.- NI UNA BROMA MÁS ¿TE ENTERAS?.- acto seguido sin desayunar se fue de la casa con un portazo. Los otros dos amos se rieron.- Menudo genio tiene esta mujer... si se le puede llamar así, jajaja.- No paraban de mirar los pechos de Miyako, que les había fascinado tras contar esa experiencia con su hermana.- No te preocupes por nosotros... dijo Fubuky. Cuéntanos más, ¿cómo es vuestro cuerpo? Nos ha comentado Erika una idea fantástica, pero tenemos primero que comprobarlo. 

No comprendía bien que es lo que estaba pasando. Era un desayuno nada más. Pero sabía cual era mi lugar y que es lo que tenía que hacer, aunque siento que algo va a terminar cambiando dentro de mí una vez me disculpe.

- Si señora, ni una broma más. - digo con aire distante, sin que mi rostro mostrara emoción alguna. - De ahora en más todo será serio y dispuesto según sus deseos.

Hago dos pasos atrás para dejar que continúen desayunando el desayuno preparado por Miyako, con cierto desazón y mirada perdida en el horizonte.

Menudo genio tiene esta mujer... si se le puede llamar así, jajaja.- No paraban de mirar los pechos de Miyako, que les había fascinado tras contar esa experiencia con su hermana.- No te preocupes por nosotros... dijo Fubuky. Cuéntanos más, ¿cómo es vuestro cuerpo? Nos ha comentado Erika una idea fantástica, pero tenemos primero que comprobarlo. 

Erika lo había tomado realmente mal... Miyako no había logrado calmar los ánimos pese a poner su mejor sonrisa del mundo mundial :(

Por otra parte... ¡Menudo guantazo! Se notaba que la ama era una profesional dándolos. Con aquella sonoridad casi musical, un golpe seco y rápido, la perfecta marca de toda la esbelta mano en su cara, el dolor de efecto retardado que se iba extendiendo por su rostro... Sí, aunque le dolía haber molestado a la ama, se había puesto cachonda.

Pero los otros amos no parecían molestos por la situación, y en realidad parecían interesados.

-¿Nuestros cuerpos? -preguntó a su vez mientras prestaba atención a los amos. Notó cómo la miraban... y eso le hizo sonreír con picardía- Bueno... -su tono de voz había cambiado al modo seductor- Pues nuestros cuerpos son... totalmente intercambiables, claro. -mientras pensaba que si la idea de Erika era la mitad de lo buena de lo que ella imaginaba, aquello iba a estar muy, muy bien- Y flexibles, menuditas y achuchables también... Unos hombres guapos y altos como vosotros serían muy capaces de llevarme en brazos a mí o a mi hermanita con suma facilidad. -sonrió a los amos mientras se humedecía los labios con la lengua- No sé qué idea habrá dado Erika-sama para que sea importante saber más de nuestros cuerpos... Pero no deseo volver a decepcionarla, y creo que, mejor que una descripción, es que os lo deje examinar a vosotros mismos. -con un gesto casi despistado empezó a estirar hacia abajo la tela del escote, mostrando lentamente más piel- Si lo creéis necesario, claro. Todo sea por que la idea de Erika-sama salga perfecta, ¿verdad? Y de cualquier modo alguien debería quedarse con vosotros para asegurarse de que estáis cómodos... -concluyó esperando una respuesta de los hombres... sin apenas ocultar su respiración acelerada.

- Tranquila, no estés nerviosa, tan solo queremos saber si eres apta para el trabajo que quiere realizar Erika, necesitamos que te desnudes, si puede ser haciendo un pequeño striptease mejor... vendrá bien para la fiesta.- Dice de forma calmada Axel.

Miyako asintió inmediatamente a las palabras de Axel.

Entonces se le plantó una sonrisa extraña en la cara y se giró como por un resorte hacia Azumi.

-Gracias Azumi, ya me ocupo yo de los amos. -dijo con cortesía mientras la miraba fijamente y esperaba a que la joven les dejase a solas- Toma, una galleta para el camino. -agregó tendiéndole una, apremiando sutilmente a su compañera para que se marchase.

- Se puede quedar si lo desea, al fin y al cabo os vais a tener que acostumbrar a veros en paños menores o desnudas... luego explicamos el por qué.- digo serenamente y muy seriamente.- Tus chacras no son claros, concéntrate en la tarea que te hemos encomendado.

En realidad a Miyako le importaba bien poco estar desnuda frente a otros... era simplemente que Azumi era tan seria que le cortaba el rollo. Pero bueno, si los amos mandaban que se desnudase, eso haría. Aunque eso de que iban a tener que acostumbrarse era, como poco, sospechoso... No algo preocupante, por supuesto, pero sí sospechoso.

-Por supuesto Fubuki-sama. -dijo Miyako con su mejor sonrisa, ignorando a Azumi mientras, lentamente, se quitaba la cofia y comenzaba a desabrocharse el lazo del vestido.

Acompañó los movimientos de sus manos, con movimiento sensual de cadera. Como si bailase al son de una canción lenta que solamente ella escuchase.

Fue retirándose de tal forma la ropa que falda y vestido cayeron al suelo a la par. Las cicatrices de latigazos de su espalda y la cuerda bondage de nilon quedaron visibles entonces.

-La ama Erika me las colocó... -dijo en un jadeo mientras estiraba de uno de los extremos de la cuerda- Pero si lo ordenáis, también retiraré las cuerdas. -agregó dando un paso hacia los amos.

Cuando se quita la ropa un gesto de aprobación cambia mi cara, aunque por dentro estaba pensando en empotrar sin consuelo a aquella maid. Hay algo que no me gusta en ella.- Vaya... esas cicatrices... ¡Sí! quítate las cuerdas. Me temo que con esas cicatrices no vas a poder trabajar como Maid en este lugar, a no ser que sepas cómo quitarlas...- dice asintiendo con la cabeza.

Al ver la situación, Azumi sale del lugar... a ella no le va eso de desnudarse, y aunque pasa de todo un poco, no tiene ganas de que le obliguen a desnudarse.

Después de salir de la habitación me pongo a reflexionar sobre mi actuación previa y me doy cuenta de que he fallado. A sabiendas que mi naturaleza ya de por sí hace que no tengamos pudor de nuestros cuerpos celestiales, no debería de sentirme distinta al poseer un cuerpo carnal.

Respiro profundo, y aunque me ruborizo de solo pensarlo, comienzo a desabrochar mi uniforme y lo dejo caer sin más sobre el piso.

Doy un paso adelante y abro la puerta sin llamar siquiera, impoluta y totalmente desnuda. 

Miyako puso cara compungida.

-Vaya... yo... ¿tan malas son? -dijo herida en sus emociones- Me las hizo el anterior máster mientras jugábamos... y a Erika no pareció importarle mis cicatrices... -agregó apenada... hasta que procesó la segunda mitad de la frase de Axel, en la que implicaba que no podría seguir siendo maid en la mansión... ¿En serio? ¿Desde cuándo eran un problema sus cicatrices para ser una maid? Entonces Miyako sonrió en su interior. Los amos estaban intentando jugar con ella, hacer que se sintiese mal y que tratase de compensarlo de otras.... formas...

Y se puso a interpretar su papel.

-No podéis echarme... esta es mi casa desde... desde que recuerdo... ¿Y qué hará mi hermanita sin mí? ¿Mis habilidades no son suficientes? -dijo en tono suplicante-  Podría haceros olvidar que tengo cicatrices... -sonrió levemente con picardía, aquellos amos eran muy, muy traviesos- Podría usar mis labios para haceros olvidar... aunque vosotros decidís cuáles... -se fue acercando como una gata al acecho a los amos y... Azumi entró en el comedor... ¡Totalmente desnuda! Aquelló sí fue una sorpresa. Al final Azumi no iba a ser tan aburrida como pensaba Miyako.

- Estamos haciendo un cambio, por lo que necesitamos que nuestras maids estén...- acto seguido escucha las palabras de la chica y mira a Fubruki.- Vaya... parece que la actitud la tiene.- acto seguido ve como aleatoriamente entra Azumi totalmente desnuda.- y esa otra maid, la patosa del desayuno, parece que tiene un buen cuerpo.

Asiente con la cabeza ante la actitud de las dos maids.- Concéntrense en su aura y muestren lo que saben hacer.- dice, mientras que sin tocar su pantalón y tan solo con un gesto de su mano baja sus pantalones.- Es muy importante y tiene mucho que ver con la nueva actividad que queremos hacer, así que hacedlo bien. 

- ¿Aura? - pregunto sin saber bien que es lo que querían saber, aunque había que ser sincera y dar crédito a la habilidad de desabrocharse los lienzos sin haber tocado la hebilla. 

Sin saber muy bien que hacer, y negándome rotundamente a arrastrarme tal cual lo estaba haciendo Miyako. Comienzo a caminar sensualmente por la habitación, haciendo pequeñas paradas para mostrar mi cuerpo en su totalidad. 

Fueron no más de dos pasadas, suficiente como para que la vergüenza se me pasase un poco, si bien mi rostro se mantenía tan duro como el granito, por dentro la euforia comenzaba a mandar oleadas a mi cabeza para que me deje llevar.

Así que, al más típico estilo Suckerpunch, me frené en seco y comencé a mover las caderas con un intento de bailoteo sensual/erótico al tiempo que comenzaba a notar como se desfiguraba la realidad para encontrarme en una suerte de laberinto mágico lleno de criaturas oscuras y sombras que trataban de comerme, mientras corría desesperadamente para alcanzar el centro del laberinto y agarrar una especie de copa sobre un atril que, según mi subconsciente, representaba la aprobación de los amos ante mis habilidades.

Después de un buen rato sin darme cuenta de la realidad que me circundaba y envuelta en mi mundo de fantasía, logro llegar hasta la copa. Cuando la agarro noto que he quedado de frente a los amos, con los pies cruzados y los brazos extendidos hacia ellos. Mi corazón late estrepitosamente y mi mente trata de recobrar el sentido de todo lo que realmente había hecho para demostrar mi valía como maid.

Los amos miraron fascinados y aplaudieron.- Es un gran número de baile... ¿Clásico?.- dice Fubruki. Acto seguido Axel se levanta y mira a Miyako.- Vístete y busca la forma de curar esos latigazos para que no quede ninguna marca, si no lo consigues para esta noche mañana abandonarás la casa. Puedes retirarte.- Acto seguido mira a Azumi.- Tú lo has hecho muy bien, guarda tus ganas para nuestros "clientes".- dice asintiendo con la cabeza.- Puedes retirarte a descansar. Esta noche será movidita.