Partida Rol por web

Sin comprender muy bien que es lo que querían decir con "clientes" y "movidita", me dispongo a retirarme tal cual ingresé al comedor, sabiendo que mis ropas estaban del otro lado de la puerta. 

Una vez allí me pongo mi uniforme y me encamino hacia mi habitación. Si necesitaban de mis servicios esta noche, pues mejor descansada que reventada. Aunque internamente, MUY internamente, sabía que iba a terminar reventada igualmente a primeras horas del amanecer.

Antes de que Azumi fuera a la habitación a descansar entra Masaki con Miyoko cogida de la oreja y muy muy enfadado...

Nada mas entrar hago una respetuosa reverencia a los amos mientras con los ojos evaluó el escultural cuerpo de Azumi necesitando esforzarme para volver la vista a los amos. No he soltado en ningún momento a la salvaje de Miyoko que sigo sosteniendo ahora alzara para que tenga que sostenerse de puntillas totalmente desnuda.

– Discúlpenme amo Axel, amo Fubuki, – saludándolos en el orden de proximidad hacía donde estoy. – Esta mañana he ido como siempre a comprobar si las maids estaban ya listas para comenzar sus tareas e indicarles las ordenes del día. Todas estaban preparadas menos esta salvaje que traigo aquí y su hermana.

No puedo evitar que mi vista se vaya hacía Azumi de tanto en tanto.

Moviendo la cabeza desalentado. – Justo al entrar Miyoko, – señalándola con un dedo acusador, – acababa de levantarse y me lanzo un objeto a la cabeza antes de que pudiera ni hablar al mismo tiempo que me insultaba. Di las ordenes a las demás maids y me la lleve a mi despacho mientras su hermana seguía durmiendo. Una vez en mi despacho mientras pensaba en que castigo aplicarle me mostró su uniforme roto según ella mientras con su hermana limpiaban el baño. Deje estar lo del castigo y la acompañé personalmente al almacén para proporcionarle uno nuevo. No estaba exactamente su talla y le ofrecí que eligiera entre una mas grande y otra mas pequeña. Comenzó a quitarse la ropa allí delante para ponérselo y… de un salto se colgó de mi cuello.

Agachando la cabeza abochornado. – Se que fui débil ya que las maids están para servir nada mas que a los amos pero me tentó.

Sin ningún miramiento la muevo de forma que puedan apreciar todo su apetecible cuerpo. – Pero todo fue una trampa en la que caí aunque mejor yo que uno de ustedes. Me propuso que por sus insultos le lavara la boca con…

Busco una palabra que no ofenda a los amos. – Mi semen, y comenzó una torpe mamada que intente corregir pero era una trampa cuando considero que estaba distraído me mordió.

Acabo con una mirada de odio hacía Miyoko.

- Esto no se puede tolerar, es una falta muy grave tanto de usted, Masaki como de las doncellas.- dice pensativo.- No me queda más remedio que expulsar a Miyako y a su hermana, no hacen más que dar problemas... y su comportamiento tampoco quedará fuera de castigo, aunque como es usted el mayordomo no es una figura fácilmente prescindible, así que no quedará expulsado por ahora. Usted estará obligado a cumplir con las tareas de una maid, para que podamos aprovechar el hueco que dejan libre tanto Miyako y Miyoko.- acto seguido se levantó del asiento.- Que esto no se vuelva a repetir.- dice girándose para irse a cualquier otro lugar, ya que parecía algo incomodado por la situación.

- Se detecta mal karma ahora mismo, yo también me retiro.- dice asintiendo las palabras del otro amo.

Azumi se retira a su cuarto para descansar, pues la noche se veía cercana y tenían que estar listas, pero no parecía haber acabado sus labores como maid...

Cabizbajo suelto a Miyoko sin mirar si queda de pie o cae al suelo dirigiéndome a mi despacho.

Recogeré por si acaso mis escasos efectos personales no pase a ser definitivo el cambio y llegue otro mayordomo.

Al salir de la habitación me visto nuevamente, no sin antes haberme robado un par de miradas de Masaki. El amo me había ordenado que me vaya a descansar, y las ordenes del amo creo son mucho más importantes que las labores de una maid. Si me necesitaban esta noche debía estar fresca y descansada.

La escena me parece algo bizarra, teniendo en cuenta que Miyako estuvo en la habitación con los amos permanentemente, no comprendo muy bien su expulsión. ¿Acaso no había cumplido con las ordenes de los amos? 

Sin transfigurar mi rostro y no mostrando expresión alguna, me pongo los zapatos de taco que vienen con el uniforme y procedo a dejar las discusiones entre el mayordomo y los amos, no vaya a ser que por meterme me expulsen a mi también. 

Mientras camino voy pensando en que lociones de baño voy a usar y que sean del agrado del amo para esta noche. 

Ya eran las doce de la mañana, y pronto los amos tendrían ganas de comer... la comida aún no había llegado... ¿Dónde estarían Utsukushi y Snowrella? Estaban tardando mucho. Otro fallo podría ser la expulsión de cualquier otra maid o del propio Masaki, por lo que había que hacer algo.

La puerta se abre y Erika aparece en la escena.

Encuentras un papel encima de tu escritorio que antes no estaba, al abrirlo pone. Hola, Masaki aquí está la prueba de que Axel no es uno de los posibles amos de la casa. Ya me darás las gracias. Firmado: Turkiki. Adjunto había un papel que demostraba la verdadera identidad de Axel, y su familia no estaba alineada de ninguna forma con la del antiguo propietario, así que su papel era falso. Con esas pruebas podían expulsarlo sin problema.

Por supuesto no tenías ni idea de cómo había llegado ese papel a tu habitación, así como de quién era Turkiki...

Sin perder el tiempo hago varías fotocopias del documento que demostraba la falsedad de Axel al mismo tiempo que lo escaneo.

Con esto puede que consiga que sea él quien marche y recuperar mi posición. Y si logro anular el despido de las hermanas Watanabe puede que me muestren su agradecimiento.*

Guardo el original en la caja fuerte.* Y aparte de una que guardo en el bolsillo interior de mi chaqueta. Las fotocopias las guardo por distintas partes de mi despacho y de la armería.

Después procedo a cambiar los códigos, si alguien se ha hecho con ellos tardará un lograrlos de nuevo. Al acabar me dirijo a las cocinas.

Me dirijo a las cocinas para ayudar a preparar la comida ayudando a las maid en lo que me indiquen. Apenas se cocinar y menos preparar un menú sofisticado como siempre desean los amos.

Si no han llegado a la cocina las espero allí.

Después de asearme y tomarme la mañana libre para descansar como me habían ordenado los amos, me dispongo a desplegar mi uniforme nuevamente y ponérmelo y apreciar que está impoluto. Con lo cual me dirijo hacia la cocina, esperando tener un poco más de concentración y suerte a la hora de preparar el almuerzo.

Al llegar me encuentro con que se encuentra Masaki, al cual le hago un saludo inclinando mi cabeza.

- Buenos días Señor Masaki. - comento secamente y me dirijo hacia los cuchillos para comenzar a cocinar, sin mediar otra palabra. A eso aprecio el ingreso del ama Erika a la cocina, con lo que dejo el cuchillo de lado y le hago la misma reverencia que hice a Masaki en señal de respeto. 

Llevo un rato dando vueltas pero dudo que los amos aceptaran los platos sencillos que son los únicos que se preparar. Finalmente llega Azumi.

Respondo a su reverencia con otra antes de decirle sin poder evitar que la sangre me suba a la cabeza. – Azumi, indíqueme en que puedo ayudarla. Usted tiene experiencia en la cocina y yo no.

No puedo quitarme de la cabeza que Snowrella hace horas que marcho. Ella puede estar ahora dejando impecable el vehículo del antiguo amo pero y Usukushi.

– Por cierto ha visto a Snowrella o Usukushi.

Ante la pregunta de Masaki niego con la cabeza cuando pregunta por mis otras compañeras.

Así mismo, demuestro nuevamente que no estoy hecha para la cocina, que la primera vez no fue más que un golpe de suerte, soy torpe con el cuchillo, cortes grotescos, se me paso la sal en el agua y se me quemó el pollo. Todo mal, más allá de que mis intenciones eran las mejores y quería ofrecerles un plato de calidad a los amos.

Frustrada, tiro todo a la basura, no podía siquiera pensar en entregarles algo así a los amos. Y lo peor de todo es que el tiempo corría en mi contra.

- ¿Y si pedimos algo afuera? - pregunto con aire distraído a Masaki.

Entre que la cocina no es la especialidad de Azumi, la tensión por las dos maids despedidas y mi desastrosa ayuda todo acaba en la basura mientras el tiempo avanza.

Para acabarlo de arreglar de Snowrella y Usukushi no sabe tampoco nada.

Asiento en voz baja, – es la única opción que nos queda.

Saco el i-phone llamando a Snowrella.

Ante la afirmativa del mayordomo, agarro una guía telefónica y busco al mejor restaurante con delivery que pueda encontrar, pidiendo un almuerzo completo lo antes posible. Una vez cuelgo me quedo parada esperando en la puerta de la cocina mientras observo por la ventana, impaciente, a que llegue el encargado con el paquete.

El tiempo pasaba, y los amos volvían a estar presentes en el comedor, esta vez junto a la malvada Erika. Azumi no había hecho bien su primer plato y entonces comenzó rápidamente a hacer un segundo plato. Finalmente opta por llamar a algún restaurante para que traigan la comida, llaman a Utsi-utsi, un restaurante muy famoso aunque algo caro, demasiado para pagarlo ellos mismos en el momento. Pero ya estaba pedida la comida, y el repartidor en marcha.

Mientras tanto Masaki llama a Snowrella, pero aparece como desconectado o fuera de cobertura. ¡Qué extraño!