Partida Rol por web

Sumida en mi preocupación escuchó que alguién me llama y no de buena manera. Al salir al pasillo me di cuenta de que se trataba del amo Tora y que no parecía estar muy contento. Apagué el cigarro tirandolo a la basura, sujete mi falda y me apresuré a llegar  a la habitación donde yacia el muerto. Practicamente me quedé sin aliento del apuro, ni siquiera había arreglado la cama que deshice. Me estaba convirtiendo en un desastre.

- ¿Tora-sama que necesita?- digo respirando aún agitada.

Sigo andando hacia el salón mientras toco un par de botones del celular que hacen que la puerta del laboratorio se cierre a lo lejos. Maria me pregunta si estoy bien a lo que respondo con un simple movimiento afirmativo con mi cabeza.

Finalmente llegamos a la puerta del salón la cual abro sin llamar. Dentro estaban casi todos los integrantes de la familia y del servicio. -Buenos dias... -saludo no demasiado alto antes de acercarme a mi madre. -¿Se sabe qué ha sido? -pregunto con un rostro sereno algo forzado, no quería preocupar de más a mi padre.

"¿Porqué tenian que morir las personas? Quizás se podrían substituir las partes dañadas por otras de mecánicas y poder alargar la vida... Aunque mucha gente creía que era inmoral, quien no querría alargar su vida aunque fuesen algunos pocos años más. Quizás debería investigar más ese campo, sería interesante..."

Sacudo la cabeza para salir de mis propios pensamientos y mirar el rostro aflijido de mi madre mientras espero respuesta.

Akira en la sala dice:

- Bueno, el sello esta puesto, de momento nadie podra salir o entrar en la casa, pero cuanto antes solucionemos esto mejor que a la larga puede ser bastante sospechoso

Se vuelve a sentar en el sillo que ocupaba antes a terminar de disfrutar de su te con el libro en su regazo, al escuchar todo lo que decian los alli presentes dice:

- tal vez deberiamos dejar unos minutos a la tia abuela para recuperarse y despues tratar el tema

-Ya he dado las ordenes, quien no cumpla con su trabajo ya sabrá lo que pasa cuando no obedece y gracias Sits, lo agradecería mucho. Ahora todos los amos nos quedamos en la reunión.- Espero observando que cada uno haga lo que se le ha ordenado y los amos se sienten para comenzar la reunión.

Que confusión más grande, Tora-sama me llama como si el mundo fuera a acabarse y luego simplemente me ignora diciendo que ya ha dado las ordenes. No dejo de preguntarme de que ordenes se trata, el más confiable es Sits ya que las chicas parecen distraidas pero prefiero prescindir de su ayuda para evitar lidiar con su expresión burlona. Finalmente aunque me de algo de miedo me acerco al amo Tora.

- Disculpe pero estaba ocupada, ¿me podría repetir las ordenes señor?- le susurro al oido sin llegar a tocarlo.

Resoplo ligeramente y sin mirar a a nadie, para las que no os habéis enterado repito y no quiero repetirme otra vez, la casa perfecta, tan perfecta que se pueda comer e el suelo si es necesario y uno atendiendo la reunión.- Mi mirada es realmente fría, fría como el hielo y mi voz seca y contundente mientras me bebo de un trago el sake que tenia.

Amo Tora, desea que yo me quede a atenderlos en la reunión? digo mientras hago una reverencia.

-Si Yumi.-

Apreto los puños un momento  para contener cualquier sentimiento que pueda perturbarme. Veo que Yumi se ofrece  a atender a los amos y viendo la molestia que tiene Tora sama para conmigo me parece lo más adecuado. Hago una leve reverencia sin anunciar mi salida más que a Yumi.

- Me encargaré de las habitaciones.- le menciono fugazmente a la muchacha con orejas de gato solo para abandonar la habitación con la misma velocidad con la que entre.

Siento un fuerte dolor en el pecho, no quiero ahondar en esas emociones así que con paso firme y pesado me dirijo a hacer mis labores. Empiezo por la habitación de Akira, la cual había dejado sin hacer. La tentación me lleva a juguetear con uno de mis cigarrillos pero viendo lo torpe que estoy facilmente podría quemar la cama por lo que me abstengo. Una vez acabada su habitación me dirijo a la del amo Asahi. Estoy dejando la del amo Tora para el final, quizás si logro volver en mis cabales pueda hacer un mejor trabajo y así evitaría hacerlo enojar más de lo que ya estaba.

- La habitación de Asahi no está tan desordenada como pensé- me digo en voz alta mientras tiendo la cama, dejandola más o menos decente.

AL escuchar la respuesta del Amo, hago una profunda reverencia, y luego escucho lo que me dice Yaeko y le sususurro, no te preocupes yo me encargo.

Luego de esto me dirijo hacia un costado de la mesa para ver que tengan todas las bebidas y bocadillos necesarios, de no ser así bajo lo mas rápido a la cocina preparo todo y o subo.

He preparado Sake, Te ingles, Whisky y varios tipos diefentes de bocadillos.

Dejo todo en una mesa lateral y listo para atender a cualquier peticion de los amos.

Bostezo ligeramente aburrido tras la explosión de Tora. Estuve a punto de advertirle sobre esa peligrosa vena que parecía palpitarle en el cuello, pero no me pareció nada serio.

Tomo mi copa de Whisky y tras un sorbo sonrio a Yumi.

-Buen trabajo. Me gusta que las chicas jovenes sepan como hacer bien su trabajo.

Me siento complacido en uno de los asientos laterales a la cabecera de la mesa, esperando que Aimi se siente en ella. Como la señora de la casa es su privilegio.

Hace una última reverencia antes de desaparecer por los pasillos, caminando silenciosamente entre estos para vigilar cada ventana y puerta y asegurarse de que esta cerrada. Sus pasos quedan camuflados por las alfombras mientras sus dedos activan cada alarma de la casa y añaden pequeñas trampas y alarmas a las partes menos seguras, poniendo especial esmero en las habitaciones de los amos, arreglando todo pequeño desperfecto que se haya podido dejar atrás.

Siguiendo el camino contrario a Yaeko, el mayordomo hace algunos pequeños arreglos en las habitaciones que aún no ha tocado, descuidadas por toda la conmoción aunque sin hacer demasiado, concentrado en preparar las alarmas, hasta finalmente coincidir con la sirvienta, sonriendole suavemente y caminando a su lado para comprobar la ventana de la habitación. -Buenos días de nuevo-

Las habitaciones habían quedado bien, la verdad considerando que a pesar de ser una maid mi fuerte no eran las labores del hogar pues supongo que estaba bien. Considerando las cirscunstancias probablemente el amo Kahei se quedaría por más tiempo, si no me equivocaba actualmente era el mayor de los varones de la familia. Así que me dispuse a preparar su cuarto. Me preocupé de algunos detalles decorativos y escogí un juego de sabanas lo suficientemente sobrio y elegante que pudiera gustarle.

Al final mantenerme ocupada me hacía recuperar mi caracter habitual, por lo que esta vez si que hice bien la cama. Es más hasta me di el lujo de lanzar una moneda y ver si rebotaba. Ya con mi misión cumplida me dirigí a la habitación del amo Tora. La última que me faltaba, ya que la de Kenji era trabajo de María, por alguna razón el amo era muy reservado con esas cosas.

- Buenos días nuevamente Sits- respondí formalmente aunque de manera cordial con una leve sonrisa.- voy a la habitación del amo Tora, a menos claro que ya te hallas encargado de eso.

-Me he permitido excederme en mis funciones y preparar la habitación del Señor Tora, en efecto.- Dice, asegurando los cerrojos de la ventana. -Parece que todo esta correcto. El Señor Tora no quiere intrusos en la reunión y me ha pedido que refuerce la seguridad.- Le explica, sonriendo suavemente -Por supuesto, estoy seguro de que podrás mejorar mi labor en su cuarto- Admite, dejando el camino libre por si quiere comprobar como esta la habitación, sonando quizá un poco prepotente.

- Confio en tus habilidades domesticas Sits incluso por sobre las mías- replico con calma, a veces yo deseaba poder usar el traje de mayordomo en vez de este incomodo vestido, quizás así trabajaría mucho mejor.- Seguramente yo solo arruinaría lo que tu ya has hecho. Las habitaciones del Amo Akira, Asahi y Kahei también se encuentran listas.

Hago una leve reverencia como un caballero lo haría a modo de despedida.

- Bueno si me disculpas continuaré limpiando. ¿Serías tan amable de decirme donde dejaron el trapeador la última vez? he pasado a mirar en el armario del aseo y no lo vi.

-Como desees.- Responde, sonriendo suavemente. Cierto era que solía hacer un trabajo notable, pero no por eso le importaba que otros lo mejorarán -Oh, permiteme dudar de eso, seguramente lo harías tan bien como yo o mejor-

-Debe haber una mopa en el armario de la limpieza que hay en el pasillo a tu diestra, si no recuerdo mal.- Indica, antes de continuar su ronda

- Agradesco tus cumplidos - dije agachando un poco la cabeza avergonzada, usualmente un buen trabajo me bastaba.- emm bueno si me disculpas aún tengo mucho trabajo que hacer. De nuevo muchas gracias.

Aún algo azorada voy hasta el armario y en efecto había una mopa, saqué también la escoba  la pala y me fui a limpiar el piso inferior. "Debo hacer que esté tan limpio que se pueda comer en el suelo si es necesario" me recordé.

Juego aburrido con la copa, admirando su delicioso color a contraluz y viendo el contraste con los pequeños hielos que aun quedan dentro.

-Señorita Shimizu... ¿Tendrias la bondad de darme conversación? Parece que aun queda rato para que esto empiece y odio perder el tiempo.- La miro de lado con una sonrisa cansada. Conducir desde mi actual centro de trabajo a toda pastilla eludiendo radares había sido divertido pero a decir verdad estaba algo cansado y eso unido al aburrimiento que sentía no ayudaba a divertirme la verdad.- Para ser sincero no se nada de ti y me mueve la curiosidad.

-No tío, ya empezamos.- Me siento a la diestra de mi hermana ya que hasta nueva orden es la señora de la casa. -Sobrinos, tío, hermana quisiera comenzar la reunión dando la bienvenida y las gracias al tío por su presencia, agradecemos que con lo ocupada que es tu agenda nos dediques tu tiempo.-

-Para continuar debemos tratar el tema de la sucesión al cargo de la familia, comencemos exponiendo quien queremos como candidato y porque.-

Me encojo de hombros y miro a Tora.

-¿Hay que discutirlo siquiera? Por tradición es tu hermana. Por experiencia debería ser yo. La solución es muy simple y yo soy tradicionalista y muy vago como para vermelas de lider. Por lógica la candidata es Aimi.- Me giro hacia ella con mirada cansada.

-Es la mas logica, la mas sensata y calmada de todos. Ella es la mas viable a la hora de hablar de estabilidad para la familia y por supuesto cuenta con todo mi aprecio, respeto y apoyo.- Tras lo dicho hago crujir mi cuello con lentitud.

Hacía tiempo que no usaba mi magia y estaba algo anquilosado. Por curiosidad decidí intentar percibir si había alguien de mas en la casa con un rápido hechizo de localización. Al tener cada persona un aura propia y diferente del resto no deberia ser dificil.