Partida Rol por web

Carrol se levanta y sigue caminando bazooka en mano hacia el frente de la casa, queria ver que pasaba en el patio de enfrente antes de salir, se dirige a una de las ventanas que dan al patio de enfrente sin poner atencion a Kana y a Sebastian, tratando de que la voz de su cabeza no lo detenga, aunque el sonido lo este matando.

-Me alegra que estes bien- susurra mientras camina

Carrol se para sin inmutarse de lo que sucede y toma su bazooka mientras la joven se encuentra enloquecida nuevamente.

Kana y Sebastian corren hasta la puerta a gran velocidad y en ese momento, se topan con Riku. Al parecer, había llegado para ayudar pero se veía alarmado.

Al momento en que llega, pueden escuchar en la planta inferior una explosión terrible. Al parecer, habían llegado por allí.

Cuando el humo se disipa, pueden ver que las escaleras que dan acceso al primer piso están llenas de escombros y que ahora la joven licana se encuentra junto a ustedes. Manda otro garrazo hacia ustedes.

Comienzas a escuchar una voz dentro de tu cabeza. Una voz que perturba tu seguridad y que te hace flaquear ante tu decisión de aniquilar a tu enemigo.

No puedes entender lo que dice pero son murmullos que parecen venir del otro lado. Sonidos de ultratumba que cortan tu concentración y pierdes tu enfoque.

Riku corre inmediatamente hacia la habitación donde se encontraba Ouka y ahora permanecen allí en la entrada. Yaeko llega corriendo y algo desorientada pero parece lista para la acción. Llega disculándose - Perdonen el retrazo, ama Aimi y ami Kahei -.

Después de la llegada de Yaeko, Kahei parece haberse perdido en el horizonte. Mira a la nada y ese rostro seguro y listo para la batalla cambia por uno de duda y temor. Parecía haberse perdido en sí mismo. Yaeko se lleva las manos a los oídos tratando de acallar algo pero no puede. Su rostro cambia a un temor que ninguno entendería, tal vez sólo Kahei.

En ese momento, una explosión sacude la casa. Habían aprovechado la iniciativa de Carrol del día anterior y habían terminado de derrumbar la pared. Estaban desprotegidos en esta parte de la casa pero para su sorpresa, sólo se ven cuatro figuras. Al menos por ahora. Son la extraña mujer que estaba con Akiko el día anterior, Akiko, Maya y Makoto. Al parecer, Yamato se estaba guardando a sí mismo para un momento mejor.

Uno de los trozos de la explosión golpea a Yaeko en la cabeza, haciéndola sangrar y otro golpea a Kahei en el cuello, dejándolo con dificultades para respirar.

El fanfarrón y hermano mayor de Riku, Makoto, es el primero en dar un paso y mirarlos uno a uno.

Al ver la cara de Yaeko, sonríe y le dice - Creo que esto será bastante divertido - dice con rostro maligno. Mira a Akiko y ella da unos cuantos pasos hacia atrás, perdiéndose entre el humo.

Maya saca dos pistolas y las carga. Está lista para atacar, aunque la mujer del extraño cabello en el rostro permanece inmóvil.

 Makoto carga una katana, la cual pone al frente, apuntando hacia ustedes.

Carrol una vez mas no se inmuta por el golpe de la mujer, incluso trata de abrazarla y se lanza hacia ella.

-Relajate, soy yo, necesitas descansar, se que debemos vengarnos de ellos, pero este no es el momento-

Carrol trataba de no dañarla, no podria soportar hacerlo de nuevo, pero si volvia a hacerlo tendria que disparar

Tras la triunfal entrada de este montón de gente mala, veo que Kahei y Yaeko están heridos. Decido no enfrentarme a los "invitados", dedicandome mejor a cuidar a los heridos... pero solo puedo estar con uno, así que hago primeros auxilios a Kahei, quien no puede respirar.

Estaba mirando impactado la escena de los 4 vampiros saliendo de entre los escombros de la pared cuando noto que alguien me está tratando. Bajo la mirada aun en shock mientras miro a Kansai. Con un gesto leve la aparto mientras empiezo a mascullar por lo bajo.

-Será posible... A mi edad y haciendo estas tonterías...- Mirando a los vampiros trato de recordar lo que decían en las pelis sobre ellos, rápidos, fuertes, brillan si les da la luz del sol... Espera eso último debe ser un fail... Super sentidos... Hummm A modo de prueba concentro mi aura en la palma de mis manos y doy una fuerte palmada, esperando haber generado ondas de una frecuencia lo suficientemente bajas como para afectar su tan desarrollado sentido del oído.

La joven se va nuevamente hacia ustedes con una de sus garras, pero Carrol parece absorto en los sentimientos que ella le transmite.

Va a darle un abrazo y esto salva a Sebastian y a Kana de recibir un golpe, pero Ouka arroja a Carrol contra la pared. Si no fuera porque es un vampiro, probablemente hubiera muerto con ese golpe, pues la pared se hundió un poco.

Riku gruñe al ver a la mujer y le dice a Sebastian y a Kana - Yo la sujeto. Hagan lo que deban hacer - los pone tras suyo y aprovecha la distracción de ella por Carrol y se torna al frente.

Ven cómo sus músculos se contraen poco a poco y comienzan a crecer. El fuerte grito de Riku se convierte poco a poco en un rugido y su cuerpo comienza a cubrirse de pelo, al igual que la mujer. Sólo que el cabello del joven era negro con el pecho blanco y sus ojos reflejaban la heterocromía en su transformación, pero con aquel verde intenso del amable chico.

Se lanza contra Ouka y toma sus garras para que no pueda lastimarlos, esquivando un garrazo que ella lanza hacia él instintivamente.

La fuerza de ambos licántropos era algo nunca antes visto, pero se miraban con ojos de familiaridad.

Kansai se acerca rápidamente a Kahei y con una rapidez y eficiencia increíble, Kahei recupera la respiración y da una palmada fuerte. Las ondas cortan un poco el polvo pero Makoto no se inmuta y continúa hacia adelante. Maya igualmente apunta a Aimi y dispara al ama. Sus movimientos son tan rápidos que cortan las ondas de aire.

Makoto corre hacia Kahei, cortando las ondas con su katana y se dispone a propinarle un corte.

La mujer con el cabello en su rostro aún no se mueve, aunque parece estar murmurando algo, un y otra vez y parece seguir algo con su mirada. De repente, entre el humo se escucha un grito de una pequeña niña y casi como un auto que va a toda velocidad, Akiko tropieza y sale dando vueltas, quedando frente a ustedes, tratando de tapar sus oídos con desesperación y entre gritos.

Los ojos de la mujer comienzan a mostrar terror al ver a la chic caer así.

Yaeko toma la oportunidad al ver que Akiko cae, presa de la magia de Kahei y su expresión cambia a esa ruda maid que es cuando se trata de proteger a sus amos.

- De verdad me agradas pero no puedo permitir esto - se dispone a atacarla, aunque recuerda lo que dijo Riku. Se siente algo mal por ella. No es una mala chica.

Al ver caer a la vampira noto sentimientos encontrados. Me horroriza atacar a mujeres, pero odio que ataquen a mi familia. La solución fue Yaeko que se lanzó a por el enemigo caido.

-¡Cuidado Aimi!- Sin embargo al ver venir corriendo a Makoto hacia mí, tengo que priorizar mi defensa, concentrando mi frío odio en mis manos y cubriendome, tratando de congelar a mi agresora.- ¡ATRAS!

-Lo que nos faltaba, mas peludos. Voy a acabar tosiendo bolas de pelo de aqui a un mes.- Respondi indignado ante la ayuda del "invitado" pelirrojo, aunque en el fondo reconocia que vendria de perlas para salir de la situacion. No es como que el principe de la oscuridad necesite ayuda, pero ya bastante me habian arruinado el traje con babas y mechones de pelo por una buena temporada. Algo habia que hacer.

-!Peludo Nº2, cuando yo te lo diga, empujala hacia delante con todas tus fuerzas¡- Luego me volvi a Kana y le señale que viniera conmigo.- Yo por la izquierda, tu por la derecha, haz lo que yo haga y al mismo tiempo.

Dicho eso, me fui al flanco izquierdo de la hombre-loba, y con espada en mano y la sirvienta pelirroja en posicion, golpee con fuerza la parte anterior y articulada de la rodilla.

-!Ya¡

Aimi ve a Maya cargar contra ella e intenta alejarse de la trayectoria, sin embargo su movilidad no está de su parte en esa clase de situaciones así que cierra los ojos y concentra sus poderes mentales en parar esa bala*.