Vuestras peores sospechas se confirman al llegar ante el edificio. Los cadáveres de dos guardias de la ciudad (reconocibles por su uniforme) yacen a las puertas, que están entreabiertas, y un rastro de sangre lleva al interior.
Parece que si queremos llegar al fondo del asunto no tendremos más remedio que entrar aquí dentro.- Dijo el mediano tras comprobar el inexistente pulso de los guardias. - Seguro que mis habilidades serán mucho más efectivas si me dais un minuto antes de que entre la caballería.- Añade antes de comenzar a caminar con paso decidido hacia la puerta del granero por la que intentaría entrar con el más absoluto de los sigilos.
Recordar, un minuto.- Les dijo a sus compañeros antes de perderse en las sombras del granero.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16
Llega junto a los demás al granero y se para frente a los dos cadáveres.
-Vaya... Hemos llegado tarde... Pues si, nos tocará entrar... -mira de reojo a Vedran y se rasca la cabeza. Asiente.- Vale, un minuto -levanta un dedo- y entramos.
Mira a los demás y luego vuelve a mirar en silencio a Vedran como va entrando en el granero.
A un momento de entrar como una tromba en el hangar, al ver asustado la sangre, me paro en seco cuando Vedran dice que quiere entrar sólo, miro a mis compañeros interrogante. Creo que ya sabemos lo que hay dentro, no hace falta investigar, pero que tenga esa iniciativa, a mí particularmente, me gusta.
-Tened cuidado Maese Vedran, cualquier inconveniencia no arriesgues- le despido, luego durante ese tiempo hablo con alguien para llame a la guardia, señalando al edificio y los cadáveres.
Volví a empuñar el hacha con mis ojos nerviosos bailando de un lugar a otro.
El rastro de sangre y los cadáveres hacían temer lo peor de modo que puse todos mis sentidos en marcha preparados para un asalto del inminente peligro
- ¡Date prisa patas largas!
le gruñí a Vedran y esperé ansioso a que me dieran permiso para entrar
Te deslizas por la puerta entrabierta y examinas el interior. El rastro de sangre lleva hasta el cadáver de un tercer guardia, en el espacio entre la puerta exterior y una puerta interior de doble hoja, también entrabierta.
Asomandote a la segunda, ves un amplio espacio abierto, con montones de grano esparcidos por el suelo debajo de unas trampillas que están a una cierta altura. Puedes ver un par de figuras fantasmagóricas, como si estuvieran hechas de niebla, que están ocupadas vertiendo el contenido de unos frascos sobre los montones de grano. No se aprecia nada más.
Vedran sabía que tenía un minuto para encontrar un lugar en el que esconderse hasta que entraran sus compañeros. Un lugar desde el que poder lanzar un letal ataque sorpresa cuando Kune hiciera su brusca entrada enarbolando su hacha.
Bien, tendré que aprovechar ese minuto.- Se dijo a sí mismo.
¿Necesito una nueva tirada o sirve la anterior?
Se hace el silencio mientras esperáis en el exterior.
Ya ha pasado el minuto. ¿Qué hacéis?
Impaciente por entrar, el minuto se me hizo eterno y el elfo seguía sin aparecer
- Grrr.... ¡suficiente!
Sin dar más explicaciones salí corriendo hacia el interior con el hacha en alto
Se queda quieta esperando con el grupo, cuando pasado el minuto Kune no puede esperar más y entra corriendo.
-¡Espera! -se queda mirando como entra hacia el interior y mira a Korav y Lonfelow.- ¿Entramos también?
Abro los ojos cuando me doy cuenta que el Salvaje Kune se lanza a la puerta del granero
-¡¡Lo sabía, lo sabía!!- digo mientras intento pateo el suelo con frustración, después en respuesta a Eisa, muevo mi pequeño, pero acorazado, cuerpo hacia la entrada- detrás mía, vamos.
Me meto con el escudo levantado y mirando por encima de este. Las protecciones nunca son pocas.
—Hummmm...
Me tiro de los bigotes, pero sigo a Lonfelow y Eisa. Apenas entremos en el granero buscaré la manera de escabullirme hacia alguna sombra. Desde allí espero poder hacer algo, a distancia y sin ponerme demasiado en evidencia.
—Espero que Vedran no haya caído en una emboscada.
Os deslizáis por la puerta entreabierta y examináis el interior. El rastro de sangre lleva hasta el cadáver de un tercer guardia, en el espacio entre la puerta exterior y una puerta interior de doble hoja, también entreabierta.
Asomándoos a la segunda, veis un amplio espacio abierto, con montones de grano esparcidos por el suelo debajo de unas trampillas que están a una cierta altura. Podéis ver un par de figuras fantasmagóricas, como si estuvieran hechas de niebla, que están ocupadas vertiendo el contenido de unos frascos sobre los montones de grano. No se aprecia nada más (ni rastro de Vedran).
El erudito, Gill, se queda fuera. Carece de aptitud de combate alguna según confesión propia.
Le pido a mi amigo Comerratones que vuele hacia lo alto del granero, que sea mis ojos en las alturas.
Creo que no hay mucho que plantearse, sobre todo a la vista de los pobres guardias asesinados. Me temo que el enemigo está a punto de reaccionar a nuestra presencia, así que cuchicheo unas últimas palabras y trato de escurrirme en las sombras cercanas.
—Vedran debe de haber tomado posiciones, yo haré lo mismo.
Comienzo a preparar un proyectil mágico, que lanzaré contra la más cercana de las figuras fantasmagóricas apenas empiece el show del granero.
Mis ojos se movían inquietos como era normal, pero sobretodo se fijaban en aquellas criaturas mágicas y lo que estaban haciendo. Mis manos apretaban el mango del hacha preparado para el combate inminente, pero esta vez con mayor precaución no me aparté de mis compañeros.
- ¿Qué son esas cosas?
Solté en un susurro para no llamar la atención de los seres de humo, como si estuviera de caza y acabara de encontrar una presa entretenida con el pasto
Entra en silencio con el resto del grupo, mira a si al rededor para ver que hay dentro, pero solo puede ver rastros de sangre y otro cadáver... Se asoma por la puerta y ve a las figuras fantasmagóricas. Mira a sus compañeros y vuelve a mirar a las figuras. Traga saliva. Sin decir nada, y silenciosamente, saca el bastón preparándose por si hay que saltar a la batalla.
Las dos figuras levantan la vista y clavan su mirada en vosotros. Aprestan sus extrañas guadañas pero no hacen ademán de avanzar.
Motivo: Iniciativa NN
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+1)=4
Iniciativas, por favor.
Vedran, tú por privado.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+2)=3
Motivo: Iniciativa de verdad -.-
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+2)=13
Me muevo a la velocidad del caracol -.-
Ah, mucho mejor ^^
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+1)=3
Iniciativa no era 1d20+modificador?? (Lonfelow tiró 1d10) ...pero para caracol el menda.