Vuestras botas chapotean en un agua fétida mientras os abrís camino a través de Los Charcos. Una niebla espesa flota en el aire, pareciendo casi acariciar la piel con un frío antinatural. Llegáis a la puerta de El gaitero empapado, con agua salada hasta la pantorrilla, justo antes de que un nuevo diluvio de fría agua salada doble la esquina y asalte vuestras rodillas.
No me gustaba el mar, ni el olor que desprendía, ni la sal que dejaba en la piel resquemada; y por encima de todo no me gustaban embarcarme en aquellos aparejos que en cualquier momento se podían romper al frotar una roca y hundirnos a todos con ellos. El mar era mugriento y pringoso, igual que aquel barrio. No me hubiera sorprendido encontrarme una panda de hombres pulpo jugando al mus tras atravesar las puertas del local al que se nos había citado y mi cara de pocos amigos reflejaba aquella sensación de malestar.
- ¡Hm!
Gruñí con un movimiento de cabeza hacia mis compañeros señalándoles la puerta de entrada. Luego sin más preámbulos la crucé y me dispuse a analizar el interior des del umbral siempre con aquellos ojos mal fiados míos.
Eisa no soportaba el frío, ni tampoco el mar, le gustaban los cálidos bosques de donde provenía. Observo a Kune, lo mal que se le veía en aquel lugar, seguramente se sentía al igual que ella. Tenia los pies mojados, y quería meterse lo más rápido a un lugar algo más caliente.
-No me gusta nada este sitio. -dijo tranquila, mientras que miraba la entrada de aquel mugriento lugar. Al ver que el gnomo entraba allí, le siguió de cerca. A lo mejor allí hacía más calor que fuera.
A mi.. el mediano corrió a auparse como pudo a un pesado barril ante la llegada de la marejada. A mi, casi que me preocupa mas lo otro. sentado sobre el barril recogió las piernas para que no tocaran el agua estancada No hay que ser mago siquiera para saber que esa niebla raruna solo puede ser un sintoma de mal fario.
La marea que me golpea a la altura de las rodillas, no me mueve ni un ápice. Son los pequeños desafíos de la vida. Miro como el agua pasa a través de mis piernas y por en medio de ellas y con una ceja levantada, condescendiente. Mis acorazados pies se hunden más de lo normal en el fango, pero eso no me impide avanzar hacia la puerta, desafiando con la mirada que algo o alguien me pare.
- Ciertamente, este no es sitio, para prolongar una visita en ninguna circunstancia- estoy de acuerdo con mis compañeros- terminemos prestos el encargo.
Una chica humana delgaducha y no muy aseada, a quien se puede identificar como camarera por el sucio trapo que lleva colgado al hombro, y el delantal que lleva a la cintura, se detiene ante vosotros y os pregunta: ¿Qué queréis beber?
Hidromiel. dijo rapidamente desde el asiento del barril. Vedran examinó entonces a la comitiva de clientes que se habían acercado al gaitero empapado a tomar algo en busca del tal Yargos. Un tipo con pinta de sabelotodo destacaría a varias millas en este estercolero medio inundado lleno de putas, asesino y ladronzuelos de tres cuartos.... bueno, él era un ladrón también, pero era un ladrón de primera.
Con la cabeza levantada hacia la camarera pensé estupefacto: "¿De beber? Antes bebería mis propios meados que algo que saliera de esta cloaca." y al ver que el larguirucho pedía nada más y nada menos que hidromiel, mi ceño se frunció mirándolo como si el tipo fuera retrasado
Luego, intentando sacudirme esos pensamientos de la cabeza ignoré del todo a la camarera y seguí buscando el empollón por el interior del local.
¿Y los demás? pregunta la camarera con un aire ligeramente petulante.
Luego se fija en Lonfellow, saca pecho enseñando canalillo no, lo siguiente, y continúa: ¡Huy, no sabía que había venido gente de posición!
Agradezco la deferencia y apenas tuerzo el gesto ante el olor que impregna el lugar, y previsiblemente, se me pegará a la armadura de forma permanente, para mi escándalo interior.
Con mi aplomo por todos conocido, levanto el dedo índice.
- Un refrigerio no me vendría mal- chasqueo la lengua y me recojo la capa azul cielo que llevo arrastrando un rato, haciendo una doblez sobre mi antebrazo-.
La camarera se va, y vuelve al cabo de unos instantes con 5 cerevezas. Bueno, llamarle cerveza al líquido que llena los vasos es quizá demasiado generoso. Es un líquido amarillento, conun poquito de espuma en la parte superior, vagamente reminiscente de la cerveza.
Tirad Saber (local). Quien no tenga, que haga una tirada de Sabiduría.
OK, vamos a empezar a mover el reglamento. Una tirada de Saber es 1d20 más lo que tengáis como modificador en la habilidad indicada, o el modificador por Sabiduría (que se indica a la derecha del valor de la habilidad). Abrid un mensaje nuevo, apretad en el D20 de arriba a la derecha y rellenad los campos: Motivo es Saber (local) o Sabiduría, número es 1, d20 sale por defecto, y en modificador poned el que tengais, sin el signo + si es positivo, y con un signo - si es negativo. Poned 10 en dificultad y dadle a 'Tirar'.
Oye una duda, las tiradas de saber, el modificador es de Inteligencia, ¿no deberíamos usar ese en vez del de sabiduría?
Otra cosa, en mi ficha no sale Saber (local) solo Saber (planos)
Motivo: Saber (local)
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 13 (Exito)
Motivo: Saber local
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 13 (Exito)
Si es que no tendría que hacerlo desde el trabajo en el IPad.
En efecto, Saber (todos) es Int. No importa, aceptamos esta tirada como se haya hecho.
Motivo: Sabiduría
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 15(+3)=18 (Exito)
Motivo: Saber (int)
Tirada: 1d20
Resultado: 1(-1)=0
Eso es empezar con buen pié y lo demás son tonterias! con esa tirada como mínimo le viene un ictus a mi pj viendo la copa
Los que han pasado la tirada saben que en tugurios como este, el hidromiel es una ensoñación, la cerveza está aguada, y el vino... bueno, corramos un tupido velo acerca del vino.
Vedran cogió su vaso de "hidromiel" con toda la pinta de ser una cerveza. Se lo acercó a la nariz y lo oliío y luego lo miró y lo agitó y después lo volvió a oler. se lo llevó a la boca pero en el ultimo momento desistió y lo dejó en el mismo sitio donde lo había cogido. No es que hubieran aguado la cerveza es que habían acervezado el agua. Y lo peor de todo es que por el olor parecía que el agua la habían sacado del agua de fregar los suelos si alguna tuvieron cubos para ello.
¿Y hay rastro del mengano?
No se ve rastro alguno de alguien con las pintas del tal Yargos Gill, y si estuviera allí seguro que reparabais en él porque destacaría como una monja en un burdel.