Partida Rol por web

Tras bajar al segundo sótano de la mansión recorres el pasillo hasta llegar a la sala del peligro indicada por Xavier, allí recostado en la pared junto a la gran x de la entrada te está esperando el profesor Logan.

-Buenos días chico, bonita e interesante mañana eh? Si estás listo empezaremos cuanto antes, si no te importa tengo asuntos más importantes que atender.

Al asentir con la cabeza te acompaña al interior de la sala, está oscura y no alcanzas a ver las paredes, lo que no te permite calcular las dimensiones de la habitación. Se cierran las puertas tras vuestra entrada y el profesor Logan se aleja unos pasos para dar las indicaciones al sistema tecnológico de simulación:

-Iniciando prueba número 74.027. Selva Amazónica de Colombia.

Entonces la oscuridad de la sala desaparece con un destello de luz que te obliga a parpadear un instante, cuando vuelves a abrir los ojos una espesa y frondosa jungla te rodea. La humedad hace que empieces a sudar y te sientas algo pegajoso, se torna algo difícil el respirar, las sombras de los grandes árboles te cubren y las nubes de mosquito resaltan en los claros de luz.

-Bien chico, te encuentras en Vaupes, Colombia. Las FARC retienen a dos turistas estadounidenses en su campamento base, deberás localizarlos  y poner a salvo los objetivos sin que sufran ningún daño. Detrás de ti podrás observar que hay un saco, si lo abres encontrarás una cuerda de tres metros y un machete para facilitarte la movilidad por la densa vegetación. Una vez cumplida la misión el sistema de simulación avisará de la conclusión del examen y podremos marcharnos.

Sonrío a Lobezno y de la bolsa saco la cuerda y el machete, coloco la primera cruzada sobre el pecho a partir de uno de mis hombros, y el segundo en el cinto.

Respiro, suspiro y absorbo la información de mi ambiente antes de moverme. Los sonidos de la selva, ahora son mis sonidos.

La selva parece totalmente real, el canto de los pájaros y las hojas secas que se quiebran bajo tus pisadas dan la sensación de estar realmente en la jungla de Vaupes. 

Oyes como algunas ramas han crujido cerca de tu posición, puede que haya sido provocado por algún animal de la región o por un guerrillero que deambule por la zona.

Escucho las pisadas, me agazapo alerta y escucho.

Sin duda alguna debe de tratarse de algún miliciano de las FARC, un tintineo metálico delata su posición. Se encuentra a unos 6 metros delante tuya, parece que está sólo y ha hecho un alto en su camino para encenderse un cigarrillo. Un fusil de asalto AK 47 cuelga de su hombro derecho y en el izquierdo un brazalete de la bandera colombiana, por suerte está de espaldas y aún no se ha percatado de tu presencia.

Con una sonrisa desenfundo mi machete y teletransporto a su espalda, decapitandolo.

Teletransportarse dificultad 90%

Decapitación dificultad 97%

Parece que tu estancia en el Instituto Xavier ha sido muy productiva, el manejo de tus habilidades te ha permitido moverte esa distancia a través de un portal mágico con la salida justo a la espalda del guerrillero. Tu decisión al degollarle ha sido determinante pues aún no teniendo un gran manejo con armas blancas tu posición ventajosa y el gran sigilo demostrado han hecho el trabajo mucho más fácil.

Quizás podrías haber sacado alguna información valiosa pero ya es tarde para volver atrás, por lo menos el encuentro no ha alertado a nadie por lo que parece, sigues estando tú y la jungla.

La sangre escurre magicamente, brotando como una fuente carmesí. El rocío salpica mi rostro y yo lo limpio a lenguetones. Atrapo al cadaver en su caida, y maquinalmente lo esculco antes de buscar el rastro que me guía hacia su campamento.

Andas un poco perdido dentro de la espesa jungla, no has dado con ningún rastro que llevase al campamento. Mientras sigues abriéndote paso por la vegetación y a unos metros delante tuya ves un cuerpo que yace en el suelo, es de un guerrillero... el mismo que mataste hace unos minutos, has estado andando en círculos. Al llegar hasta él escuchas unos ladridos de perros y voces que hablan en español acercándose. 

Tomo el cuerpo del Guerrillero, y nos transporto a la cima de un árbol.

Desde la copa del árbol ves a dos milicianos con dos pastores alemanes, están siguiendo un rastro. Mientras los canes olfatean el suelo, los guerrilleros conversan y puedes entender algunas de sus palabras. Por lo que parece una chica que estaba prisionera se ha escapado, no consigues entender nada más de ese dialecto colombiano.

Al llegar más o menos a la altura del árbol en el que te escondes los perros parecen haber detectado un rastro, ladran alterados y se detienen ante el reguero de sangre que salió de la yugular del guerrillero que te acompaña. 

Los guerrilleros miran a su al rededor pero no encuentran nada aún así los perros insisten a sus amos y les conducen hasta el árbol en el que te encuentras, el olor de la sangre del cadáver les ha atraído hasta tu posición. 

Analizando la situación deduces que si sigues en la dirección desde la que vinieron la pareja de soldados podrías dar con el campamento base.

- Perro canchoso que carajo le pasa - al levantar la vista ahí estás tú, agazapado con el cadáver recostado en una rama colgándole las piernas y los brazos - La vieja que lo trajo... - exclama al verte y apuntándote con su fusil se dirige a ti - e gonorrea baje del árbol - el otro guerrillero presencia la escena atónito sin perderte de vista.