Partida Rol por web

Sonriendo ante la impaciencia de los soldados, salto al frente, aventando el cuerpo del soldado muerto contra el más próximo de sus compañeros, pero a diferencia del cuerpo yo desaparezco en el aire, atravesando el umbral hacia la espalda del más rezagado.

El machete danza carmesí, mientras desde mi hombro descansa el rifle, sujetado por mi mano.

Sonriendo, me cubro con el cuerpo del caido, mientras las energias envuelven mi cuerpo, proteguiendome.

A ver, ya has hecho tus dos acciones:

1) Cubrirte con el cuerpo: te proporcionará cierta cobertura y será más difícil impactarte. 

2) Creas un escudo místico que absorberá 69 puntos de daño.

Ya está, no puedes hacer nada más hasta tu siguiente turno en el siguiente asalto.

Ahora irían los guerrilleros.

Los pastores alemanes siguen ladrando furiosamente, uno de los guerrilleros suelta la correa de su can y te apunta con su fusil, el otro da un aviso por radio - Tenemos compañía - grita al comunicador. Al cortar la señal dispara a la vez que su compañeros.

La primera bala surca el aire y se aloja en el cuello del cadáver que usas como escudo, esparciendo jirones de músculos por el aire. El segundo proyectil se dirige directamente hacia tu pecho, pero el escudo mágico anteriormente creado te protege y la bala se desintegra al entrar en contacto con él.

Aburrido ya de tanto juego, concentro mi energía en una de mis manos, y disparo a los perros; acto seguido, creo un portal que inicia frente a mi,y termina en la espalda de los soldados. Que disparen, que disparen su propia muerte.

Río socarronamente entre dientes al escuchar a los soldados. De mis dedos resbala una pequeña esfera de energía que como un vólido, sale disparada hacia los perros,atravezandolos, quemandolos y despedazandolos. Mi risa sigue, mientras la realidad empieza a ondear ligera e imperceptiblemente frente a mi. Yo espero sus disparos.

- La embarraste amigo - dice uno de ellos al ver tu desafiante acercamiento después de fulminar a los perros.

Al aparecer detrás suya no dudan en abrir fuego a bocajarro, las balas empiezan a impactar con una fuerza increíble en el escudo mágico y notas como poco a poco va desapareciendo su energía hasta desaparecer en el momento justo que los fusiles de los guerrilleros terminan sus ráfagas. 

De repente notas un desgarro ardiente en tu brazo derecho, la última bala que ha logrado cruzar la protección mágica ha alcanzado tu cuerpo.

La voz en off de Lobezno vuelve a resonar, como una conciencia:

- Chaval deberías tener más cuidado, un AK-47 de verdad hace mucho más daño de los que he programado aquí. Si acabas inconsciente no creo que apruebes el examen. 

Tuerzo ligeramente una mueca al escuchar esas palabras. La esfera de energía que matara a los perros se dirige ahora contra los militares, desde su espalda; mientras, nuevas energías recubren mi cuerpo, creando un escudo.

Al entrar en contacto la bola de energía con los pastores alemanes de tus enemigos estas se desvanecen con ellos. Los guerrilleros te miran desafiantes después de ver como han conseguido dañarte.

Sonrío y me inclino hacia aquellos hombres,  una mano adelante, una mano atrás... y dos bolas de energía disparas al frente. Al rededor de mi, la energía se concentra mientras lamo mis labios.

Los dos guerrilleros desaparecen de esta dimensión absorbidos por tus cañonazos mágicos, no queda rastro alguno de tus enemigos, ni sus equipos de comunicación, ni armas, absolutamente nada.

Vuelves a estar sólo en el bosque, la única pista que has podido recoger hasta ahora es la dirección desde la que llegaban los guerrilleros de las FARC, te están buscando y seguramente más de un par de soldados rasos con perros.

De nuevo Lobezno se dirige desde la sala del peligro, no sabes si lo hace para aconsejarte o para sacarte de quicio:

- Ey Jaguar, recuerda que tienen rehenes y la prioridad es sacarlos del campamento sanos y salvos, no terminar con todo un ejército virtual, ¿entiendes?

-¡ya entendí, ya entendí!, ¿qué no puede uno divertirse?.

Con mis escudos activos, corro a toda velocidad en dirección de donde vinieron esos tipos, atento siempre a cualquier señal de la FARC

Mientras corres evitando ramas y sorteando grandes raíces a gran velocidad, ves algo que te hace detenerte en seco.

Soprendido, me agazapo en el suelo, y casi a gatas, me aproximo a la tienda.

Tu movimiento cauteloso te ha librado de caer en un pequeño foso cubierto por follaje. Al entrar en la tienda esta está vacía, parece un puesto de vigilancia ya que en el interior solamente hay una mesa con una radio y un par de sillas. Aparte de algunos restos de comida, periódicos, un par de cubos de agua... simple basura sin utilidad.