Partida Rol por web

Vamos... Salten!  Digo al comprobar que no sucedió nada.

Tu decides, Jane.

Animó a la mujer. Podían saltar a una zona inexplorada a riesgo de caer al foso, o podían dar la vuelta a una zona inexplorada a riesgo de Dios sabía qué.

- Vayamos - dije a Cole tras avanzar unos pasos. 

Respiré suavemente y di un leve salto hacia atrás. Tomé carrerilla y salté lo más alto que pude. 

De acuerdo, vamos allá.

James coge carrerilla y salta detrás de los turistas.

Con esfuerzo, lograsteis superar el salto y tener acceso a la siguiente estancia.

Abristeis los ojos de par en par al comprobar que en aquella sala (6) se encontraba una imponente estatua de una mujer con ropajes egipcios.

En el suelo había una inscripción que cualquier experto podría desencriptar sin ningún problema

Aquí yace el Sol de los Infieles

Bajo el pedestal de la estatua se encontraba un medallón circular.

Parecía estar hecho de oro macizo con lo cual aquella reliquia podía ser el mayor tesoro encontrado hasta ahora.

Mi corazón se detuvo lo que pareció una eternidad, mientras Jane estuvo en el aire.  Cuando volví a respirar, luego de que con facilidad llegó al otro estreno a salvó, la tomé en mis brazos firmemente y la besé sin miramientos.

Eres increíble.  Le dije.

Al llegar a la sala nos encontramos con la estatua.

James... Tú dirás si sabes que es el sol de los infieles... Pero creo que eso es por lo que estamos aquí... No?

Miré a Jane.  Lo tomamos?

¿Como que por lo que estamos aquí?

De momento yo no tocaría nada. A mi me parece que por Sol de los Infieles puede estar refiriéndose al propio Oro.

No quiero contradecir a un especialista... De hecho, por eso estás aquí... Pero no es Ra el sol para los egipcios?  Podría ser algo así como el "dios" de los infieles, no?

No era demasiado elaborado... Pero algo me llamaba a agarrarlo.

Creo que no tendría sentido que pusieran trabas para llegar a algo que, simplemente, es una trampa.  Quiero decir, si voy a proteger algo con un foso, es porque no quiero que lo tomen, no?

Un gran número de Dioses Egipcios representaban además de lo propio, alguna faceta del Sol, pero ninguno de ellos tenía el apodo de Dios de infieles.

Respecto a eso... si verdaderamente eso era importante para ellos, un pequeño foso no será toda la trampa para protegerlo. 

No insistió más. Él ya había hablado.

Entiendo.  Entonces, qué sugieres que hagamos? pregunté con honestidad. Podemos dar la vuelta y volver en caso de que necesitemos algo que se parezca a esto. 

Previendo lo que podía suceder, tomé mi móvil y le saqué una fotografía al amuleto.  Luego me volteé hacia Jane y James.

Volvemos?  Pregunté.

Alex tenía su punto de razón. James decidió ceder.

Está bien, está bien. Pero al menos, antes de cogerlo revisemos que no haya ningún mecanismo que dispare una trampa.

Bien.  Digo sonriendo.  Entonces... cómo se ve un mecanismo que dispara una trampa?

Me acerqué un poco más con mucho cuidado de no tocar o accionar nada.

Qué deberíamos buscar?

Pues casi todas las trampas egipcias en piedra se detonan con placas de presión o finas hebras de seda, que tienen buena durabilidad y son prácticamente invisibles al ojo si no te fijas bien.

Dijo, aunque empezaba a aventurarse más en el terreno de las películas que en su propia experiencia.

Busquemos finas ranuras en la piedra, oquedades, pequeños agujeritos circulares...

Cada vez más entraba dentro del terreno de la fantasía.

Me incorporé y seguí buscando por la sala en busca de algun mecanismo, trampa o activador. No parecía haber nada.

- No veo nada - dije mientras palpaba una de las paredes de la sala - ¿vosotros?

Parece que no hay trampas visibles. Bueeno. Quizás mejor cógelo.

​Dejo a Alex cogiéndolo mientras miraba las paredes y me preparo para saltar de vuelta