Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

III. La Fuga

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20/05/2015, 13:44
Diego de Zúñiga

Había tocado el mío acero a aquel malnacido, mas non hubo de ser aquesto bastante, et repeliéronme las escamas de su coracina sin que hendiera carne el filo. Continué mi ofensiva sin amilanarme, lanzando estocadas mientras cuidábame de evitar un mal lance que me mandare al cuerno.

Notas de juego

Ataque normal al torso (-10%) y esquiva. Uso Suerte con la esquiva sólo si el golpe que va a la cabeza impacta (o si el otro golpe aterriza casualmente allí).

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21/05/2015, 12:51
Director

Resumen turno 2:

Andábase Diego presto, et de nuevo cargó el primero de todos. Continuó su disputa con Pérez, que parecía tan ido de sí que andábase osado en la pelea. El de Zúñiga le ensartó el filo en medio del pecho, sin que éste pudiera siquiera pararlo (ni intención llevaba en eso por la tanta avaricia de herirle):

Daño: 14 (-5 por Coracina metálica): 9 puntos de daño

Si no llega a ser por aquellas protecciones, Diego hubiérale dado lo suyo... Empero que ahora uno de los encapuchados (E2) aprovechó que el senescal Koldo se obcecaba con su compañero (E1) para asestarle dos sablazos con ira sobre el pecho:

Daño: 7 (-5 por Coracina metálica): 2 puntos de daño.

Tras arañar su carne, Koldo se lanzó contra su primer objetivo, el de antes, y con sendos espadazos en pecho y abdomen pareció que lo enviaba al infierno en el acto (E1):

Daño1: 5 (sin protección): 5 puntos de daño.
Daño2: 7 (sin protección): 7 puntos de daño.

Lo quedó herido, empero que aún pudo tenerse en pié. Y en éstas se lanzó el caballero Manuel, tan fiel a la señora, hacia Zúñiga, que parecía esperarle con buena advertencia. A punto Cristo vió cómo Diego era abatido por Pérez, empero que al final no lo logró*, y el filo de la suya espada pasó realmente cercano a aqueste.

Fue entonces cuando uno de los encapuchados de la segunda fila apretó bien con sus manos un medallón que tenía colgado al cuello. Miró a Diego y Koldo, y sonrió con infame malicia y arrogancia. En esos momentos, tras unos pocos instantes, tanto el senescal como el siervo de don Sancho notaron cómo apenas podían moverse, cómo sus extremdidades se hacían sumamente quietas. No les dolían, sólo que no le respondían prácticamente... ¡Aquello era magia del demonio!**

- Tiradas (18)

Notas de juego

*: la suerte te ha salvado, Diego, réstate 11 puntos de Suerte.

**: Estáis conmocionados: perdéis automáticamente la Iniciativa en los siguientes turnos (concretamente en los 11 siguientes turnos) y todas sus tiradas se verán reducidas en un 50%.

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21/05/2015, 13:23
Sancho de Landarria

Mientras quedábais como petrificados, alguien apareció en escena. Tardásteis en giraros por la parálisis y conmoción, empero que vísteis la cortina de piel moverse. Allí dentro apareció una figura fornida y con espada. Bueno, dos en realidad. ¡Eran don Sancho y uno de sus soldados! Oíase arriba la lucha encarnizada de nuevo, empero que aquestos dos habían bajado (tal vez por salvaros, o tal vez por curiosidad de lo que allí hubiera).

¡Pero qué sarto de...! -el barón se quedó anonadado, et parecía que la conmoción no afectábale a él ni a su súbdito-. Observó a los cuatro tipejos delante del fuego y el altar, y luego observó al fondo a la suya esposa, entre las tinieblas de aquella cripta. ¡¡ESPOSA MIA!! -luego se acercó a los encapuchados, y dedujo la situación: la retenían. ¡MALDITOS CABRONES! ¡EN EL FUEGO ARDERÉIS, PERO ANTES DE LAS SOGAS DE MI CASTILLO OS COLGARÉ! ¡¡AAAAAH!! -y él y su soldado se lanzaron contra los encapuchados-.

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21/05/2015, 13:29
Director

Iniciativas:

Sancho:
E4
Manuel
E3
Soldado
E1
E2
Diego y Koldo (declarad indistintamente)
 

- Tiradas (3)
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25/05/2015, 19:41
Diego de Zúñiga

Todo parecía ir como estaba mandado, cuando, en de repente, aquellos malditos encapuchados acabaron su maligno cántico, et encontreme yo sintiendo como si los brazos me pesaren diez quintales, et el cuerpo hubiere dejado de responder a los deseos del alma. Aquella era la maligna bruxería que habían de practicar tan infames individuos, et obligome aquesta a guardarme bien de las estocadas del maldito Manuel.

Notas de juego

Defensa total con esquiva sobre los ataques de Manuel Pérez.

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31/05/2015, 17:30
Koldo de Aingeru

- ¡Arghhh! -se había quedado como un poste, intentaba levantar las dos piernas pero le pesaban como si las estuviera metidas en esos barros que tragánse a la gente...

Notas de juego

paro con el arma x2 veces

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06/06/2015, 12:00
Director

Resumen turno 3:

Sancho corrió hacia E1, y espada en mano, no hizo sino darle un severo tajo en la suya pierna, muy grave:

Daño: 9 (sin protección) (/2 por pierna): 5 puntos de daño. --> Inconsciente a -2

En su pierna recibió severo corte, tan grande que su sangre salíale a borbotones. En cuestión de segundos cayó al suelo, comenzando a desangrarse, et perdió la consciencia y quedó allí postrado. El caballero Manuel, entonces, cargó contra Diego, que apenas podía moverse. Sin embargo, en aquesta situación pareció como hacerse un ovillo y procurar muy mucho el defenderse en vez de intentar moverse, por lo que pudo aguantar bien el embiste del secuaz de Ontaxtu. Acto seguido, el soldado fiel de don Sancho cargó contra E2, pero sorprendentemente logró zafarse de los dos ataques del soldado moviéndose ágilmente en el interior de aquella cripta. Luego, E2 aprovechó para atacar al propio Sancho de Landarria, pero sin éxito.

- Tiradas (15)

Notas de juego

Sancho: Ataca a E1 y esquiva
E4: se aparta hacia atrás
Manuel: ataca y ataca a Diego
E3: se aparta hacia atrás
Soldado: ataca y ataca a E2
E1: Ataca a Koldo y esquiva
E2: Ataca a Sancho y esquiva
 

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06/06/2015, 12:23
Director

Iniciativas:

E2
Manuel
Sancho
Su soldado
Diego y Koldo (declarad indistintamente)

- Tiradas (3)

Notas de juego

Os quedan 10 turnos antes de que se os vaya tal conmoción y tal malus del 50%.

Estados:

Manuel: le habéis quitado 9pv
E1: inconsciente y perdiendo pv
E2, E3 y E4 intactos

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08/06/2015, 10:42
Diego de Zúñiga

Parescía que más que salvar nosotros al Barón, iba a ser aqueste el que salváranos finalmente, pues aquel maleficio infame robábanos las fuerzas et fazíanos flaquear ante enemigos inferiores.

- Bastardo. - mascullé ante el tal Manuel - Hollaré vuestras entrañas et removerelas con mi espada...

Mas mantúveme presto a eludir sus golpes en aquel momento aciago.

Notas de juego

De nuevo Esquiva con Defensa Total.

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09/06/2015, 16:20
Koldo de Aingeru

PNJOTIZADO.

Al igual que veía a Diego allí quieto, sin siquiera intentar moverse, hacía yo lo mismo, que parecía que fuéranseme las fuerzas en cualesquier momento.

Notas de juego

Parada dos veces.

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09/06/2015, 16:22
Director

Resumen turno 4:

El encapuchado del sable cargó contra el soldado del barón, con un último aliento feroz. Hízolo hasta dos veces, et que el segundo embiste fue directo hasta el brazo de soldado, y el desordenen su carne et en sus huesos fue mayor...

Daño: (crítico): 7 puntos de daño.

Un tremendo corte le fue producido, aullando éste de dolor, et que aún sin soltar espada por mucha sangre que ahora emanaba de sí. Et que en aquestas Manuel fue contra el suyo señor, espada en mano, dispuesto a herirle también, et de muerte. D'aquesta forma, le hizo clavar la espada en la suya pierna, y el noble de Landarria bramió también de dolor por un instante, aunque no fue tal: su armadura había aguantado el embiste.

Daño: 7 (-6 por cota de placas) (/2 por pierna): sin daño

Dispuesto pues, quedó entonces don Sancho y atacó sin miramientos al propio Manuel, el cual pudo parar la gran espada del conde, pero el filo resbaló y le rasgó las armaduras, ya que le filo fue al pecho donde éstas estaban:

Daño: 4 (-5 por Coracina): sin daño.

- Tiradas (14)
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09/06/2015, 16:42
Director

El niño.

El niño del altar, depositado allí, seguía llorando. Ahora, al mirar al fondo, ninguno de los que retenían a la esposa del barón lográbanse ver, pues bien se habrían ocultado en la penumbra. Et que así también lo percibía el señor barón don Sancho, oyendo en el fragor de la batalla y el duelo de espadas el llanto de... ¡su hijo! Finalmente, oísteis pasos detrás de vosotros, denotando como unos pasos descendentes: allí llegaron un par de miembros enlutados, como los que asaltaron el castillo y los que arriba atacaban también a los lobos y las bestias. Llegaban ensangrentados.

Et que al ver la escena, se percataron pronto de a quién habrían de atacar. Cargaron contra Manuel y le dieron severa estocada, haciéndole caer al suelo, empero sin matarle, et que luego dieron severa espada al encapuchado del sable, en un alarde de pequeña superioridad. La lucha, finalmente, había acabado, et que no recuperásteis la compostura hasta pasados unos minutos...

Et que aquellos tipos vieron al niño allí postrado, pero don Sancho rápidamente se fue contra él et lo protegió con espada, por lo que aquellos dos pudieran hacer. Lo único que mantuvieron fue su afán por encontrar algo al final de la cueva. Corrieron al fondo, et en cuestión de segundos regresaron: allí no había nadie. Los tipos miraron una vez más a Manuel, a vosotros dos y a don Sancho, y huyeron de allí como alma que llevaba el diablo. El de Landarria no quiso darles batalla, pues tenía sobre sus brazos, ya junto al altar, al pequeño niño, al que envolvió con una manta.

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09/06/2015, 16:49
Sancho de Landarria

Mi esposa... ¡Id a ver! -dijo don Sancho haciendo un rápido gesto de cabeza a su soldad para que marchara a inspeccionar el fondo de la cripta-. ¿Estáis bien? -dijo vuestro señor agradeciendo por dentro que estuviérais allí-. Comprobad que ese malnacido está vivo -señalando a un inconsciente Manuel Pérez-.

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09/06/2015, 16:51
Soldados del Castillo

Nadie hay en el fondo, mi señor -respondió instantes después el soldado-. Ni su señora esposa ni nadie más. La cripta acaba en la roca viva... No hay puertas ni pasadizos.

Et que luego, después de la incredulidad del de landarria, ordenó al soldado que tomara antorcha de aquella gran hoguera y le enseñase de primera mano la vacuidad del aquel refugio.

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09/06/2015, 16:52
Sancho de Landarria

¡¡Ostatxu!! ¡esposa mía! -murmuraba en alto, incrédulo ante la desaparición repentina-, ¿dónde estás? ¿dónde te han llevado? -luego miraba a su hijo, ante una candela que provocaba sombras dinámicas en la pared-, ¿qué te han hecho*?

Et que se echó a llorar desconsoladamente, con el niño en brazos, como si aquella impoluta figura que siempre habia sido quedara manchada para toda la eternidad.

Notas de juego

*: esto último lo dice porque la esposa Ostatxu estaba de cinco meses de embarazo, pero el niño está nacido y perfecto, como si naciera de nueve meses.

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12/06/2015, 18:54
Diego de Zúñiga

Fue en tal instante que hube de ver morir al maldito Manuel, mas fui privado del placer de darle muerte con la mía espada, algo que largo había deseado desde que aquel infame se cruzare por primera vez en el mi camino. La bruxería, empero, hubo de impedir tal cosa, et relegarme al lado de los que ven a otros abatir a los adversarios mientras ellos luchan por su vida, algo que non fazíame sentir deshonra, mas sí despecho, pues aquella sangre que yo vertiera primero non pertenecíame ahora.

Tras la batalla hubimos de recobrarnos Koldo et yo mesmo del dolor causado por las fuerzas del averno, el cuál hubo de dejarnos más presente que nunca a qué terribles prodigios enfrentábamonos. Et que el llanto del niño nos recordó qué desgracia habíase evitado allí, aunque non hiciérenos ver cuál había sido el destino de doña Ontatxu, muxer del Barón et ahora desaparecida...

Nada dixe, pues non sabía qué palabras podían encajar en aquel momento desolado, et sentía yo que habíamos fracasado en nuestro empeño en aquel lugar.

Notas de juego

Poco más puede añadir don Diego, salvo inspeccionar por sí mismo la cueva en busca de algún posible pasaje.

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14/06/2015, 17:28
Director

Diego et Koldo inspeccionaron la cueva, empero que nada. Allí no había forma humana de salir más que por la entrada descendente. Sin embargo aún nadie había salid por allí. Claro que, en teniendo el Barón don Sancho al suyo ahora hijo entre sus brazos, la pérdida de la esposa se lo atenuó, amén de no ser así por dentro. Et que en aquestas, Sancho et el soldado, más Diego et Koldo apagaron el fuego allí dentro formado con tierra et salieron de aquella boca rocosa...

Al subir el espectáculo era desolador: decenas de cadáveres y lobos se extendían por todo el altiplano del monte Laurri, en torno y derredor al dólmen. Eran cadáveres como putrefactos ya, como ya muertos hacía tiempo, et los lobos parecían ser más fieros de lo normal (et algo más grande). Dios o el Diablo sólo sabían qué había pasado realmente allí. De los asaltantes negros que también habían luchado, ningún rastro había, huyendo probablemente o abatido fuera el suyo destino. Empero... alguien más faltaba. ¿dónde estaba la bella Ladia?

¡LADIA! ¡¡LADIA!!

Nada recordar que la muchacha habíase quedado arriba, la buscásteis con la mirada. Era plena noche, y se hacía dificultoso ubicarla entre tanto ser caído. No obstante, sus blancas prendas, tras andar en pequeña batida, la hicieron visible tumbada en medio del a hierba, apoyada junto a unas rocas. Diego y Koldo se acercaron corriendo hasta ella, y comprobaron que tenía enormes heridas de dentelladas en el abdomen.

Heridas de muerte.

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14/06/2015, 17:29
Ladia De Taramundi.

La mujer abrió los ojos y os miró, y hasta el trabar saliva se le hacía complicado, pues tenía la boca embebida en sangre por dentro, lengua y paladar.

Ost.. ont. at.. xu... -intentaba hablar-. su, hu...

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15/06/2015, 11:47
Diego de Zúñiga

Observé sin dolor la convalecencia de aquella muxer osada, a la que la muerte había encontrado en el lugar más inesperado. Manaba la sangre del suyo vientre, sin consuelo ni sujeto alguno, y se aprestaba la muerte a llevársela de aqueste mundo, y así aliviar el suyo dolor. Non debió Ladia de Taramundi quedar atrás, ni alejarse de la protección de la nuestra espada, pues en tal situación bien puédese recibir estocada, y así a ella la alcanzó. Habría de morir Ladia sin alcanzar a las palabras que guardaba decir, o quizá alcanzare a explicar lo que su boca luchaba por escupir.

- Fablad, Ladia, ¡non callades! Que el sino de la muxer del Barón conocedes, et de gran valor es aquesto.

Apresté a la muxer a fazer último esfuerzo, pues en él habría de hallar paz, et al fin poner punto al suyo sufrimiento. Que los dioses paganos a los que adoraba le diesen consuelo.

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15/06/2015, 15:58
Koldo de Aingeru

- ¡POR DIOS BENDITO QUÉ OS HA OCURRIDO QUERIDA! ¿QUÉ OS HA HECHO ESTO? ¿OS HA MORDIDO LA BESTIA? -entonces se dio cuenta de que la pobre mujer estaba desahuciada. Más cerca del otro mundo ya que de éste y no podía creerlo. ¡Era tan joven! pobre mujer... ya le había dicho que no debería venir, no tendría que haber venido.