Dolores García era la tercera de cuatro hermanos. Aunque prefería no mancharse las manos, no era débil en absoluto. Iba mucho al gimnasio (a uno de más clase que el de Héctor) y llevaba siempre un montón de anillos que hacían sus bofetadas terribles.
De un tirón del brazo sacó a Bool del asiento del conductor de malas maneras y la tiró al suelo:
-¿A quién llamas puta, pendeja?
Debbie y Héctor intercambiaron una silenciosa mirada.
-Y vosotros dos, ¡FUERA DE MI COCHE!
El viaje al centro se había fastidiado.
¿Qué vais a hacer? Podéis hablarlo primero por el offtopic.
Warhead, sales de la escena, usa el móvil para comunicarte con el resto. Este fin de semana preparo la siguiente escena. Tú llegarás primero y, si hay suerte, meteremos a Brynhildur también.
Sumiso, como siempre que trataba con su hermana, Héctor salió del coche después de darle unos golpecitos a DJ en el muslo, para indicarle que era mejor que se diera prisa en salir.
El chaval no hacía más que mirar a Willow con cara de pasmo. ¿Pero cómo coño se le ha ocurrido decir eso? Estaba flipando. ¡Si tenían el viaje hecho! Ahora tendrían que ir en autobús o en taxi, pero a saber si llevaban dinero suficiente para pagar un taxi.
DJ estaba inmersa en su labor, trasteando ya con la red de iluminación urbana para facilitarles el viaje hasta el museo cuando sintió el toque de Héctor en su pierna. Al volverse y ver el rostro enrojecido de Dolores y la expresión alarmada del muchacho no pudo sino preguntarse qué cojones había podido pasar. Salió todo lo rápido que pudo del vehículo (aquel anticuado armatoste tampoco es que pareciese del todo seguro) y pudo ver a Willow tirada en el suelo.
- ¡Whoa, whoa! No hay motivo para llegar a las manos - dijo alzando las manos en un gesto de rendición. No tanto por la muchacha latina, sino por la bomba de pelo negro que descansaba en tierra. DJ sabía de lo que Bool era capaz. Quizá más que la propia Willow - Sea lo que sea que te ha dicho no se lo tengas en cuenta. La pobre chica está pasando por un bache.
Se acercó entonces a su compañera, intentando levantarla del suelo con gesto apaciguador. Tanto para una como para otra. Si la situación escalaba esto podía acabar como el desfile del Día del Héroe.
Pues veamos que DJ puede intervenir en favor de Willow. Quizá así consiga estrechar un poco los lazos con ella y salvarle de paso el culo. XD
Dolores apuntó a su hermano con un dedo ensortijado:
-Dime dónde está Angus.
Se dejó lanzar por Dolores sin oponer resistencia, casi como si hubiera buscado de forma intencionada que las cosas terminaran así, y después de llamarla puta de otra forma no podría haber acabado sino peor... Apoyada de rodillas en el suelo empezó a mascullar un hechizo que se vio interrumpido por la intervención de Debbie. ¿En qué coño estaba pensando? Podría haberse justificado con que sus poderes estaban hablando por ella pero no era así, se estaba dejando llevar por sus emociones y la situación. Pensar si quiera en atacar a un civil no tenía perdón, no para el tipo de persona al que aspiraba convertirse.
- Mi padre está en ese museo... - Logró decir con la voz entrecortada entre llantos. En la mano tenía el móvil encendido, con un mensaje de su padre por pantalla. Se ayudó de Debbie para reincorporarse, con la cara humedecida por dos lágrimas que cayeron por su propio peso. - Conozco un ritual de teleportación, pero no tengo los materiales... - Estaba confundida, no sabía ni a donde mirar ni qué hacer.
Probablemente era debido a los años y años de soportar las burlas y abusos de su hermana, pero a Héctor le costaba muchísimo enfrentarse a ella. Le era literalmente imposible. Cuando le señaló con su dedo, estuvo simplemente a punto de soltarlo todo, de decirle dónde estaba Angus y ya está. Hasta que se dio cuenta de que no sabía dónde estaba. Probablemente en su casa, claro.
Se le pasó por la cabeza decirle que estaba en el Museo de Historia. Porque aún tenía una mínima esperanza de que les llevara. Y luego se le ocurrió que si le decía que estaba allí igual iría con su coche y luego podría traerlos o...
... o lo mismo simplemente la pondría en peligro.
Derrotado, miró hacia el suelo antes de contestar. —En los Multicines Halcón. Está en los Multicines Halcón —dijo, con resignación. A Angus le gustaba ir allí, así que era una mentira creíble. Y estaba lejos del Museo de Historia, así que era mejor que Dolores fuera hacia allí.
Ahora, solo había que asegurarse de que no les llevara, así que levantó la mirada y, con ojos de súplica, añadió —¿Nos llevas?
Dolores entrecerró los ojos mirando a su hermano pequeño.
-No.
Miró a Willow de nuevo, evaluando si era merecedora de su tiempo.
-Tú estás La Muerta.*
Temblando de furia, se metió en su coche y arrancó. Mientras se alejaba, les mostró la uña pintada de azul de su dedo medio.
*Tenemos que buscar a un traductor que sepa un poco más de español.
Bien, ¿qué vais a hacer?
¿Os animáis con esto?
Cuando necesites ir a otra parte de la ciudad y no tengas un medio de transporte, elige una forma ilegal de llegar y tira 2d6+Mundano. Si tienes éxito, llegas a tiempo. Con 10+, elige dos. Con 7-9, elige uno.
- No causas daños a terceros.
- Llegas discretamente.
- Puedes usar esta idea de nuevo en el futuro.
Sólo tira uno, que será el conductor/transportistas/liante.
- ¡Fiuuu! - silbó Debbie mientras el coche se elajaba en la distancia - Mira que he conocido supervillanos, pero esto ha sido intenso...
Se volvió entonces hacia Willow. Al principio supuso que aquella respuesta había sido una treta bien montada para tranquilizar a Dolores, pero el par de lágrimas que cayeron de sus mejillas le llevaron a pensar que aquella situación se le estaba atragantando de verdad.
- Eh, Willow - se colocó a su lado con las manos apoyadas sobre las rodillas - No te preocupes. El futuro no está escrito en piedra. Vamos a salvar a tu padre y encargarnos de paso de esos idiotas. La Blitz Squad siempre encuentra la forma.
Un pitido en su brazal le indicó que tiene mensajes no leídos en su buzón de entrada. Se trataba de Warhead.
- Esto, chicos, mensaje de Kenji... digo, Warhead.
Se secó las lágrimas con el puño y asintió a las palabras de Debbie. - Vale... Tengo un plan, creo que sé como podemos llegar al museo... - Dijo con la voz aún entrecortada, sujetando el móvil con ambas manos y empezando a teclear concentrada...
Mil perdones, aún estoy en el trabajo y tiene pinta de que esta semana iré de culo porque estoy desarrollando un producto para una pista de ski, ha empezado a nevar y los cambios que querían para dentro de unas semana lo quieren para esta. Post corto para poder desbloquearos, el mensaje que envía Bool a Kiri lo pongo por la escena de teléfono.
Héctor estuvo un rato mirando cómo su hermana se alejaba en el coche, y después sacó su móvil para ver el mensaje del que hablaba Debbie. Estaba enfadado con Willow por haberlo estropeado todo, y evitaba mirarla directamente, aunque de vez en cuando echaba una mirada de reojo, mientras se movía arriba y abajo. Le costaba estarse quieto.
Leyó el mensaje de Kenji y también uno de su madre. Resopló con fastidio. —Joder, Willow, ya te vale. Podríamos haber... —comenzó a decir, pero se paró en seco al ver cómo la chica se secaba las lágrimas. Se quedó paralizado. Joder, que está su viejo allí. Debía estar muy nerviosa. Seguro que por eso había dicho las cosas que había dicho— eeeh, bueno, vale —miró a Debbie y luego otra vez a Willow—. Vale. Tú dirás.
Pobre Héctor, es muy calzonazos.
¡Venga, Willow! ¡Confiamos en ti!
Un zumbido cada vez más fuerte anunció la llegada de un rotocóptero con el logo de A.E.G.I.S. El vehículo volador aterrizó en medio de la calle. La carlinga se abrió para mostrar el rostro de la agente Gilbear.
-¿Necesitáis un taxi, encantos?-con un gesto de la cabeza les indicó los asientosde la cabina trasera-No se fuma, no se come, no se emplean poderes y yo elijo la música. Mi vehículo, mis reglas.
Y, malinterpretando las expresiones agrias al trío de adolescentes, añadió:
-Os dije que os estaría vigilando.
Y con esto cerramos esta escena y nos vamos a la Avenida Saint Trinian...