Partida Rol por web

Grupo B- Simulación rápida de combate

- Enemigo ataca, Alenko falla el disparo. Krogan impacta en el escudo de Arlius.

- Zare sale de la batalla.

- Ethan y Arlius atacan. Ambos impactan contra Alenko y muere.

- Krogan impacta a Ethan.

- Ethan y Arlius impactan en el krogan.

- Krogan ataca a Ethan, este pierde los escudos.

- Ethan y Arlius imopactan en el krogan. El krogan ha muerto, lose enmigos han sido vencidos.

El tiroteo había terminado por fin. Nervioso, Zare miró a sus compañeros, que habían demostrado una habilidad mortífera incluso en unas circunstancias tan peligrosas. Eso sí, por su culpa se habían metido en grandes problemas. El quariano se acercó y agachó la cabeza, avergonzado.

- Gracias por salvarme la vida. Os he metido en un buen lío... porque he intentado... no sé, hacer una estupidez. Perdón- admitió genuinamente.

Suspiró pero se dio cuenta de que sus compañeros estaban a salvo, lo cual le colmó de alivio. Al final, la cosa había ido bien, dentro de lo posible.

- Jorgal y Arianrhod están viniendo hacía aquí- les informó más calmado-. Ese tipo...- dijo mirando al humano muerto, ese tal Alenko-. ¿Se conocían, señor?

- En una guerra hay soldados y no soldados...el problema con ellos es que no puedes evitar alejarlos de la batalla...es en ese momento cuando verdareramente distingues a uno de otro... Arlius se aproximó a los dos humanos ...Alenko y yo fuímos aliados hace años...desapareció durante los tiempos de los segadores...y por lo demás poco más...era un mero villano...así que poco importa...

Tras finalizar su recorrido por el largo pasillo se encontraron con un acceso zurdo, la compuerta se abrió inmediatamente a su paso, ahora estaban en un pasillo blanquecino de tono, con una puerta al frente y el pasillo que continua hacia la derecha, allí al fondo ven una trifurcación en cuyo paso central parece llevar a la sala de mando...frente a la puerta visualizaís al quarino Zare, a Ethan y Arlius...este último parece estar mirando un par de cadáveres humanos frente a él...en ese mismo instante la nave da una sacudida violenta...y tras eso se estabiliza.

Drax se acercó rápidamente y sin ceremonias al grupo de sus compañeros, tras echar una mirada rápida y ver que no había enemigos ya. Todos pudieron ver que llevaba una escopeta en su funda, además de una gran caja, o eso parecía, entre sus enormes manos. Era un contenedor metálico cuadrado con cristales oscuros, de unos 20 cm³. No tenía ni cierre ni cerradura, lo único reseñable de ella era una pegatina amarilla con letras verdes, en la que se leía "OHKV".

El cuchillo que había escondido en su gran boca ahora estaba en el cinturón de la armadura, llena de rozaduras e impactos. Se dirigió al quariano y le entregó la caja. 

-Ten, he encontrado esto, pero ni idea de como se abre, si es que se abre. 

A continuación miró al grupo. 

-¿Cuál es la situación?

Tanto Jorgal como yo nos movemos con velocidad por los pasillos de la nave, moviendonos a través de los pasillos alcanzamos la posición de Zare y Arlius, allí estaba Ethan, resollando un poco, realicé un saludo marcial a Arlius y un saludo al resto. Vi a los pies de Arlius, por así decirlos, dos humanos muertos:-Veo que también habéis tenido algo de diversión.-digo mientras señalo con la escopeta a los dos cadáveres. 

En ese momento la nave se sacudió, perdí un poco el equilibrio pero cuando la nave se detuvo lo recuperé. Esperé al informe de Arlius. 

El quariano se alegró mucho de ver regresar a sus dos compañeros.

- Me alegro de que...- empezó con un hilo de voz.

El krogan le interrumpió y le dio una especie de caja. Zare la observó, echándole un vistazo rápido para saber de qué se trataba. Si la había cogido seguramente era porque pensaba que era importante, así que se tomó unos segundos para analizarla mientras los demás se ponían al día.

La nave se movió bruscamente. El quariano estuvo a punto de caerse pero logró apoyarse en una pared. Volvieron a tener equilibrio.

- Oh, vaya. Tal vez haya impactado algo contra el exterior de la nave...- mencionó en referencia al entorno peligroso que había en aquel sector.

- Nadie se pierde la fiesta...al parecer... entre los humanos hallasteís al supuesto líder de los asaltantes, el capitán Alenko...y junto a él, un jóven humano que ambos reconocían, Andrey Antalo, el humano que desapareció en la Ciudadela que había estado con ellos en la misión de los conductos, tras una plataforma circular de mando estaban los controles de la nave...bajo ellos yacían muertos un batariano, un krogan y un volus.

- Su líder ha muerto y cuatro más de ellos...el resto de la nave sigue con enemigos...el impacto de antes creó que son nuestros "refuerzos"... dijo con tono algo animado ...y Thake ha muerto...ese idiota se ha lanzado contra unos enemigos que lo han acribillado...así que...en fin...supongo que si la sacudida no son de los nuestros estamos jodidos...

Zare resolló cuando Arlius les informó de que Thake había muerto. Por un momento, las rodillas le flaquearon y le temblaron las piernas por la abrumadora noticia y el pensamiento de que ellos podían ser los siguientes, pero el quariano logró reunir fuerzas, respirar hondo y exhalar para no perder los nervios.

Miró al suelo y negó con la cabeza.

- Keelah se'lai...- murmuró en señal de respeto por el drell fallecido.

Seguidamente se limitó a continuar analizando lo que le había dado el krogan. Así, manteniendo la mente ocupada con algo más familiar, intentaba no colapsarse con los pensamientos oscuros que le sobrevenían.

Entre los humanos estaba el líder, lo cual hizo sonreír a Drax: ya no les molestaría más. Además había una buena cantidad y variedad de alienígenas muertos, por lo que supuso que, al menos por un rato, se pensarían lo de atacarles. Parecía que habían estado muy ocupados por allí. La noticia de la muerte del drell no le sorprendió, desde el principio había sido demasiado impulsivo. Sin embargo, le agradó oír la fórmula quariana, ya que siempre había considerado que los ideales quarianos de funcionalidad y respeto a los muertos estaban muy cerca de las ideas krogan, más de lo que se solía pensar. 

-Si ese impacto son refuerzos, deberíamos aprovechar que van a estar distraídos con ellos y avanzar. No perdamos más tiempo. Si no son refuerzos, estamos muertos de todos modos, así que pongámonos en lo mejor de momento. 

El comunicador de Arlius comenzó a sonar...este lo activo, pero solo se escuchaba una respiración al otro lado...- ¿Eres tú imagino?...¿has acabado la limpieza?...

Hubo silencio hasta que escucharse una voz muy profunda...- Sí, soy yo...y sí, la limpieza a acabado, según parece estaban tumbo al puente de mando y les hemos cazado con el abordaje...

- Entonces supongo que la Net-Rising está en plena forma todavía...¿dónde estaís?...

- Junto a tu nave en el "hángar"...os estoy esperando, ya que estamos en esta imrpovisada reunión no hay motivo para no vernos...¿tus chicos han sobrevivido?...

- Todos menos uno...o dos... dijo mirando a Andrey ...en cualquier caso iremos para allá en un momento...¿tienes a los rehénes?...

- Sabes que si fuera otro caso no los tendría...pero es el caso en el que sí, los tengo...nos vemos aquí... tras eso se cierra la comunicación.

Las palabras de Arlius confirmaron que se trataba de refuerzos, por lo que era hora de moverse. Drax empuñó su escopeta, comprobó la carga y se dispuso a abrir la marcha hacia la nave, a encontrarse con los refuerzos.

Por fin refuerzos. Una maldita buena señal. Ahora debían encontrarse con ellos y terminar la misión. Y por el tono que utilizaba Arlius conocía al que había al otro lado. Cogí una de las pistolas de los cadáveres humanos y la enfundé en la cadera, si no me servía de mucho, al menos podría venderla por unos créditos y conseguir algo mejor. 

Empuñé la escopeta y seguí a Jorgal. 

El grupo de la Ciudadela llegó de nuevo a las pasarelas, allí había una criatura un tanto extraña, parecía ser un humano, pero su piel era de un tono oscuro, como cenizas, sus ojos de tono rojizo como su cabello largo que se extendía por la espalda, parecía portar un símbolo tribal realizado en hueso que parecía un aro con trozos de materiales fusionados por algun tipo de metalurgia u orfebrería. Solo portaba unos pantalones negros de servicio, no parecía llevar armadura o escudos.

- Arlius Straso... dijo él.

- Athy Sokolov... respondió el turiano con un gruñido final como era costumbre.

- Me alegro de verte viejo amigo...estaba mirando tu nave, es magnífica...

- Ya puede serlo, me la jugué a vida o muerte para tenerla...

- ¿Igual que ibas a hacerlo en esta nave?...¿ese iba a ser tu final?...¿qué se supone que eres ahora?...

- Ahora sirvo a la Ciudadela en su recuperación...como los demás...

- Debe de ser duro...pasar de héroe de guerra a esto...

- Solo hubo un héroe y fue el comandante... fue interrumpido por el extraño hombre.

El hombre se aferra con la mano derecha el brazo izquierdo y ante vuestra mirada veís como el brazo se arranca de cuajo hasta el hombro, no aparece sangre, ni nada que indique dolor o sufrimiento, el brazo se deshace como ceniza y entonces comienza a surgir uno nuevo hasta componerse...- Cada vez que abras la boca...para decir algo como eso...solo mira lo que me hizo...y lo que hizo a muchos...porque es lo que podría haberte pasado a tí...

Miró a los demás de su grupo...- También estamos vivos...y no destruídos por los segadores...perdona sino creo que tu balance sea nada justo.

Zare se quedó de piedra cuando aquel ser tan extraño se arrancó un brazo y empezó a hacer crecer otro. Eso nunca lo había visto, ni tampoco había oído hablar de algo parecido. Por lo que decía, ese individuo había sufrido algo terrible después de la derrota de los segadores, o a causa de ella... El quariano tenía ganas de saber qué había sucedido y qué era el ser que tenía delante, pero a la vez le daba miedo hablar.

Así pues, se quedó detrás de Arlius sin decir nada e intentando no llamar la atención de nadie.

Con la escopeta apuntando siempre hacia adelante, sabiendo que Jorgal iba por delante y que Arlius cubría la retaguardia, me encargué de proteger a Zare, haciendo que se moviera al ritmo de un soldado. Al cabo de unos instantes alcanzamos las pasarelas, desde donde se veía nuestra nave. Pero allí había otra cosa. 

La conversación entre Strasso y la criatura conocida como Sokolov era, por lo menos extraña, hasta que Strasso mención a Shepard y Sokolov respondió arrancandose el brazo izquierdo. Aquello me puso en tensión de nuevo y apunté a Sokolov con la escopeta:-Eres un cascarón? No. No pareces uno de ellos. Qué eres?- pregunté sin dejar de apuntar con la escopeta.

- Estás vivo porque hemos llegado a tiempo, pero si quieres morir hoy...sigue apuntándome con ese juguetito...

Arlius apoyó la mano sobre el cañón del arma haciéndolo así descender...- En Londres junto con los segadores una ola de energía fue liberada, no tenemos claro si fueron las armas de la Alianza o es cosa de los segadores, pero hubo supervivientes...pocos...y alejados de la zona...se conviertieron en una especie de mutantes...ninguno de ellos cree que fuese justo el sacrificio realizado, en el caso de Sokolov matarlo parece tarea imposible...su cuerpo se recompone una y otra vez...pero es como sino sintiese nada...junto con los demás supervivientes mutantes viaja por el espacio ahora como piratas...son mis amigos y lucharon por la supervivencia de la Galaxia...mínimo...merece dar las gracias por salvar tu cuello... tras eso con su propia mano aparta el cañón hasta el suelo...

- Supongo que al menos me sirve para tener honores haber acabado así...pero en fin...es lo de menos...espero que tus sueños se hagan realidad para la Ciudadela viejo amigo...yo debo de marcharme al frío espacio con mis chicos...allí estamos seguros o los demás lo están de nosotros, depende el punto de vista...los tripulantes están en el comedor liberados...buen viaje... tras eso se marchó sin decir más.

- Bien...pues hora de empezar a mover el puto culo...piloto, ve al puente de mando de la nave y arrancalá, volvemos a la Ciudadela inmediatamente...Ethan ve con él...Jorgal, viene conmigo vamos a ver a la tripulación... luego miró al quariano ...usted Zare...puede descansar por el momento...se lo ha ganado a pulso... tras unos minutos se activan los escudos del casco y los sistemas de emergencia comienzan a repararlo, la nave de abordaje de los mutantes parece haber cogido pista.

Despues de la expliacion dada por Strasso me disculpe con Sokolov y le presente mis respetos. No sabia bien que era aquello pero estaba de nuestra parte asi que mantuve mi estado de alerta un poco mas bajo.

Despues acate la orden de Arlius y me fui hacia la nave para ponerla en funcionamiento y a la espera de ordenes.

Tras comprobar que la tripulación superviviente estaba en condiciones, el equipo tomó el rumbo hacia el nuevo relé para así ser lanzados de vuelta a la Ciudadela, no fue un viaje que se le hiciera a nadie corto, dado que la nave era bastante grande y por tanto su velocidad no era la mayor, y había que decir que el nuevo relé no lanzaba eso como si nada a través del hiper-espacio.

Una vez atracados de vuelta en la Ciudadela con la satisfacción del trabajo bien hecho les permitieron unas horas de descanso antes de hablar con Kuril. Parecía que en general habían pasado varios ciclos solares, pues los trabajos de reconstrucción habían sido provechosos, aunque acinados la gente ya tenía un albergue para poder dormir protegido, las plantas comenzaban a crecer en las jardineras de las ciudadelas y en general todo parecía ir a mejor. Los escombros de la mayoría de zonas de paso habían sido retirados y el hangar estaba despejado de chatarra, no se sabe bien si fue por arreglar todas las naves o mera recogida.