Partida Rol por web

-Los sueños solo son sueños. Aspectos del subconsciente con miles de posibilidades. -Hable en alto, para intentar tranquilizar a mi familia pero sin tener en cuenta que hablaba de una manera que no lo hacia desde la universidad. -Estoy segura que solo es un reflejo de nuestras inseguridades y puntos fuertes, no tiene nada que ver con esto. -Eso es lo que suponía, porque el mio solo podía mostrar mi inseguridad y poco mas, la realidad es mucho mas compleja que todo aquello. A pesar de que la realidad en ese instante era retorcida y carente casi de sentido.

Volví a escuchar las palabras de Dorothy apenas susurradas y se me clavo la mirada y silencio de Stacy, hubiera deseado que diera su opinion pero su silencio supongo que era tan buena respuesta como la del resto.
Estaba decidida ha hacerlo, pero por un segundo quise dejar claro lo que aquello se suponía que haría, así que conteste a mi hijo lo mejor que pude.

-Es extraño, Alex. Apenas entiendo algo, pero parece que lo que esto hace exactamente es: activar un sistema de seguridad que aísla esta planta del resto y lanza una bomba térmica en las otras tres capaz del edificio, destruyendo toda forma de vida en ellas. Para poco después volver a abrirse el paso entre ellas. Ademas parece ser que esta bomba solo actuaria sobre organismos vivos, dejando el resto intacto. Eso es todo. De lo demás no es mas que una extraña nebulosa. -Espero que lo haya dejado lo suficientemente claro y pueda asimilarlo todo.

Ted miró a Alex. Su madre le había hecho una consulta, algo raro. Raro y estupendo, pues Ted se daba perfecta cuenta de la frialdad de la relación entre ambos, y de lo terapéutico que era para el chico que su madre le demostrara atención y respeto. Nunca lo diría en voz alta, al fin y al cabo era un hombre chapado a la antigua, no uno de esos hippies que están todo el día mostrando sus sentimientos, como si aquello fuese a solucionar algo. Pero todos lo sabían.

Siguió callado, asintiendo, ansioso ante lo que iba a ocurrir.

No deja de llamarte la ateción como, tras años de indiferencia de unos hacia otros en la familia, ahora sientas el apoyo de todos ellos para nada más y nadaa menos que aniquilar cualquier forma de vida en la instalación. Así que... aceptas.

En tu cabeza, un mensaje cobra forma:

Planta 4: Laboratorio. PROTEGIDO.

Planta 3: Zona de exposición. LIMPIADA.

Planta 2: Zona de exposición. LIMPIADA.

Planta 1: Archivo y salida del complejo. LIMPIADA.

Por un momento deseas poder limpiar algunos momentos de tu vida atrás, pero eso sí parece imposible.

Con el apoyo de toda la familia, Joanna acaricia la oscura superficie y brinda unos segundos de intenso silencio...

... tras los cuales, da un paso atrás con un "ya está" dibujado en el rostro.

-¿Ya está? ¿Ya está qué?-dije mientras sentía como temblaba, no de frío, no porque hubiera sentido nada, sino porque estaba tan tensa que mi cuerpo temblaba terriblemente.

Miré todos, uno por uno, esperando que alguno diera una respuesta a mi pregunta. ¿Ellos habrían sentido algo? 

-¿Habéis sentido algo? Yo no he sentido nada-digo con mi voz ahogada.

Se me nota que estoy tensa, muy muy tensa.

—Pero qué mierda…

Me sentía decepcionada. Mi madre había pulsado el botón, o por lo menos eso era lo que me había parecido y por la mirada que nos había lanzado así debería ser, pero allí no había sucedido nada. Ni explosiones, ni fuego, ni ningún estruendo. Entonces… ¿Cómo iban a saber si aquello había funcionado?

No podía ser, seguro que aquel chisme había engañado a mi madre con lo que fuera que le hubiera mostrado.

—¿Y ahora qué?

La incertidumbre se dibujó en la cara de Ted. Como sus hijas, se sintió decepcionado. Había esperado algo más... espectacular, tal vez. Miró a su mujer, a las gemelas, a su hijo. E intentó buscar un camino hacia delante.

-Bueno, esperemos que haya funcionado. Tal como yo lo veo -carraspeó, encongiéndose de hombros -podemos probar otro de estos "juguetitos" o intentar bajar... Hasta abajo. Abajo del todo. Antes de subir oí ruidos, movimiento allá abajo. Lo lógico sería que la... puerta estuviese allí, no? Salvo que esto sea un sótano... Uf, me duele la cabeza, tengo hambre. Quizás debamos explorar esta planta antes de irnos, nunca se sabe.

Cerré los ojos antes de "apretar" el botón rojo del maletín del presidente y en mi cabeza fueron surgiendo las palabras de la confirmación de todo aquello. Pero solo era eso. Ni ruido externo, ni gritos, ni siquiera un pequeño temblor, como debería surgir de una bomba como sugería aquella cosa, nada de nada. Solo una confirmación en mi mente de que ya estaba todo "limpio". Y por primera vez esa palabra me produjo un escalofrió.

Finalmente abrí los ojos y los clave mi familia, esperando que estuvieran bien, sin peligro alguno. Aun amparados unos en otros, pero como era obvio la cara de incertidumbre de todos, daba ha entender que ellos tampoco habían sentido nada y ni estaban seguros de que hubiera sucedido algo.

-Ya esta cariño. -Confirme a Stacy, mientras me acercaba a ella, para agarrarla con suavidad entre mis brazos, pues de todos los presentes ella parecía la mas asustada de todos. Ademas seria una escusa perfecta para poder cerciorarme que eran reales, que un estaban allí conmigo. Necesitaba sentir el calor que un cuerpo humano proporciona para superar lo que acababa de hacer.

-Trajimos comida. -Comente como un resorte al escuchar a mi marido hablar de comida y sin soltar a la niña, me quite la pequeña mochila de los hombros ofreciendosela a Ted. -Algo para poder hacer bocadillos y agua.

-Ademas, he podido saber que nombre tiene cada planta. -Continué hablando mientras dejaba la mochila en el suelo con cuidado. -Esta es la cuarta planta y es el laboratorio. Ojala supiera de que, concretamente -Luego están las dos inferiores que parecen ser zonas de exposición. Eso suena terriblemente como un zoológico. Y finalmente esta la primera planta que la llaman archivo y salida del complejo. Supongo... que esa puede ser un buen punto de partida. En la universidad a la biblioteca la llamábamos el archivo, ¿Te acuerdas cariño? Ahora que esta limpia supongo que igual podríamos encontrar mas información sobre este... complejo y de paso buscar esa salida. Aunque no se si seria lógico intentar salir de aquí, antes que buscar nuestra casa. -Esas ultimas palabras fueron las que mas costaron, un miedo irracional recorrió mi espina dorsal ante las palabras salida del complejo que sin quererlo, abrace con fuerza a Stacy, para evitar temblar.

Por un lado, se sintió mal al hacer sentir mal a Stacy, tanto que quería herirse a sí mismo, a ese punto, y su puño apretado sentía que podía estallar por ello. Joder, sintió que quería haber sido él quién se tragó las heridas que recibió su padre (tal como sintió antes), reiterando ese sentimiento solo por haber hecho sentir mal a la hija del mencionado, a su bebé, pero sobretodo, a su propia hermanita, si bien sentía que debía ser honesto porque todo este embrollo lo estaba empezando a hacer sentir la rabia que nunca debía ser un practicante de las artes marciales, pero vaya si era difícil.

Y por otro lado la mirada de su viejo que casi pudo entender telepáticamente (francamente, en la situación que estaban no lo veía raro que pasara, que fuesen ellos los de las rarezas convenientes y poderes para poder hacerla estaría bueno para variar en vez de ser solo las víctimas, pensó igual) le alivió si bien le molestó un poco, relajándole del sentir anterior, un poco no más, pero suficiente. Concordaba con él en que no había que ser tan pero tan emocional, solo un poco, que él sí que lo era pero fuerte igual debía ser. Paradojas humanas, masculinas quizá, aún siendo los hombres seres simples.

Al final, su madre le respondió y él asintió, entendiendo perfectamente, si bien sintiendo algo de pena por ser tan decentemente ignorante a pesar de rendir bien en sus estudios. Últimamente entendió a rasgos generales y puntuales lo que mamá quiso decir, de que habían matado todo abajo pero dejado los edificios intactos. ¿Eso incluía los bichos y los clones de aceite que vieron? Suponía y esperaba. Agregó entonces algo o pensó hacerlo pero fue esto mismo dicho por su padre antes y además, precisamente, su madre, con su inteligencia que él siempre admiraba.

- Nunca se está demasiado seguro, nunca es suficiente. -Su paranoia y nervios habían alcanzado tope, pero si iba a soportar todo ese stress con firmeza y estoicismo, lo haría de un modo eficiente.- Algo nos toca llevar al menos. Pa, esta vez no dejaré que te hieran o seré yo el cebo. -Dijo con rabia palpable, no, con culpa sobretodo por lo que pasó antes.- A ver si encuentro algo.

Y dicho fuese, se puso a buscar algo, algo que usar, tal vez una cáscara de la bestia o su aguijón como pareció ser pensado por los otros antes, quizá algún trozo de palo o lo que sea que hubiese en ese lugar. Quería salir pronto, y solo volvería a comer y beber con los demás ya logrado esto.

Definitivamente, más allá de toda la tecnología extraña a vuestro alrededor, no hay nada más aparte del cadáver de la bestia que habéis abatido. Alex se la queda mirando, curioso, y resuelve que quizá el exoesqueleto de piel dura le pueda servir de protección para cualquier amenaza, y las garras y dientes pueden servir como arma blanca.

Ted miro a Joanna con verdadera devoción cuando le ofreció la mochila con comida. Estaba en todo. Y además había... había tocado aquel cubo negro, y quizás abierto la vía de escape para todos ellos. ¿Cómo podía haber permitdo que su matrimonio se distanciara? Preparó rápidamente unos emparedados pensando en ello y se los ofreció a sus hijos y a su mujer.

-Bueno, ¿qué os parece si intentamos bajar hasta la planta baja? -dijo, mientras engullía. -Lo que no sé es cómo llegar hasta allí. ¿Qué tal con el mismo método con el que subimos aquí?

Parecía más animado que antes, y con una mayor confianza en los miembros de su familia que nunca; cambiar de planta le había parecido un desafío aterrador la primera vez, y ahora casi un juego de niños.

Si darme cuenta alargo la mano y tomo algo de comida. También tenía hambre, pero no me había dado cuenta de cuánta hasta que el olor de esa comida llego a mi nariz. Entonces alargué la mano y tomé lo primero que pillé. Cuando lo mordí fui más consciente aún del hambre voraz que tenía. Así que mientras masticaba escuchaba a papá. Asentí a su idea de bajar pues aquí arriba parecía que no podíamos hacer nada especial.

-Todos juntos podremos hacerlo-digo mientras mastico. Luego me doy cuenta de que he hablado con la boca llena y me tapo inconscientemente la boca con la mano-. Perdón-digo después de tragar.

Mis padres siempre me han enseñado modales, y no debía perderlos ni siquiera en una situación como aquella.

Luego, analizo lo que he dicho: JUNTOS. Hacía mucho que no hacíamos nada "juntos", y parece que no se nos da mal.

Estuvieron un rato en silencio, pensativos, masticando los emparedados.  Sólo Stacy se atrevió a romper el silencio. Y tenía razón.

-Bueno, vamos allá -dijo por fin Ted, sacudiéndose las migas que habían caído sobre su incipiente barriga. -Bajemos hasta la planta baja. Hijo, tú diriges la operación, eh?

Dio una palmada amistosa en el hombro a Alex, con una amplia sonrisa. Se notaba que estaba orgulloso de él. Miró alrededor, a sus hijas, a Joanna.

-Quiero que sepáis que los estáis haciendo muy bien. Os quiero mucho, hijas. A tí también, Joanna, amor mío. Estoy muy orgulloso de vosotras, de vuestro comportamiento aquí. Todo saldrá bien. Ahora, un esfuerzo más.