Partida Rol por web

Memento mori

II. Los frutos de la búsqueda

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16/09/2018, 10:10
Director

Habiendo dedicado tu cabalgada al criterio de Dios, te adentraste en un pequeño bosque en mitad de la madrugada. Las alimañas nocturnas hacían gala de presencia, únicamente con sus sonidos y alaridos característicos. Algúna pequeña lechuza se oía en las copas de los árboles cercanos, y por estas razonas apretaste un poco el paso. Ni rastro de don Hilario, el prometido de la joven Amalia. Tampoco de su comitiva. Enseguida, cuando saliste de esa zona de árboles, viste no muy lejos, a unas cien varas o algo más, un arroyo que corría ladera abajo (el terreno estaba en vertical) y un puente de piedra que lo atravesaba. Tú lo habías cruzado cuantas veces ha, y era el llamado "puente del Ahogado".

Notas de juego

Si quieres, puedes hacer una tirada de Descubrir (malus del 25% por nocturnidad)

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17/09/2018, 09:55
Rodrigo Sanchez

Estaba un poco desesperado, no había encontrado rastro de los bandidos y la noche ya se me había echaba encima. Sólo esperaba que don Hilario y su gente estuvieran bien.

Cruzo el puente sin desmontar, nada veo que llame mi atención.

- Tiradas (1)
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17/09/2018, 21:12
Director

Una vez cruzaste el puente de piedra, mientras el sonido del arroyo azuzaba tus oídos, tus ojos se sorprendieron al atisbar la horrenda escena: los restos de una pequeña comitiva, compuesta ahora por cadáveres, decoraban la nocturna escena. Siete cuerpos, y cuatro caballos, destrozados y desperdigados por el final del puente, justo donde ahora estabas. Fue entonces que, como si esta situación no fuera suficiente para tí, que enfrente de tu visión un jamelgo atravesaba el terreno, metros más allá, perpendicular a tí. Se dirigía en dirección al risco, donde oíste decir a don Lázaro que se alzaba una torre. Y aquel caballo iba sin jinete, como desorientado.

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18/09/2018, 09:49
Rodrigo Sanchez

Me santiguo cuando veo la escena, estas muertes tendran venganza o moriré en el intento.Mas no hay tiempo que perder, pues los bandidos no han de encontrarse lejos. Pico espuelas y sigo al caballo. Si la guarida de esos asesinos está en la torre allí he de ir. No se lo que encontraré, pero juro que me llevaré a tantos como pueda y si no encuentro la muerte, rescataré a don HIlario.Que la bella Amalia no deba llorar pérdida alguna mientras quede fuerza en este brazo.

A medida que me acerco bajo del caballo, lo ato a un árbol. Bebo un poco de agua para quitarme la sequedad de la boca y con el escudo en la siniestra y la bastarda en la diestra avanzo hacia la victoria o la muerte.

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18/09/2018, 14:54
Director

Avanzaste en dirección a la torre. Se alzaba majestuosa allá en la lejanía. Eso sí, carecía de todo prestigio, pues andábase en ruinas desde mucho tiempo ha. Avanzando en el jamelgo comenzó a llover. La lluvia empapó en cuestión de segundos la crin de la montura y tus cabellos y ropas. Al bajarte y atar en el árbol a la bestia, viste que no lejos estaba la otra montura junto a la torre (la que habías visto minutos antes atravesar tu horizonte visual).

Parecía haber cabalgado un rato y haberse detenido allí. Cuando entrecerraste los ojos para divisarla mejor (pese a que era de noche), te diste cuenta que... ¡era el caballo de Lancho! Un nudo en la garganta te sobrevino, y tu corazón se sobrecogió, ¡su caballo allí!

Antes de poder hacer nada, estando a las puertas ya de la torre, oíste un tremendo alarido. Un grito desesperado de terror que, sin duda alguna, procedía del interior de la torre (que debía tener dos o quizá tres plantas). Era un grito masculino, claramente. Pareciera que los infiernos se conjuntasen para hacer de aquella noche la noche de los horrores y las sorpresas.

Notas de juego

La torre es mas o menos así (ruinosa)

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19/09/2018, 06:49
Rodrigo Sanchez

No, no podía ser. Apenas hacía unas horas que había dejado a Lancho y  ahora aparecía su caballo solo. Y ese grito que congelaba el alma....no había tiempo que perder, si había supervivientes había que rescatarlos. DE modo que me dirigí a la puerta de la torre confiando en mi armadura y mi buen brazo derecho. Pegué una patada a la puerta y entré. No era el más sutil de los planes, pero no podía perder tiempo con sutilezas.

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19/09/2018, 10:12
Ser

La puerta se venció ante la patada que le diste. Realmente se desvencijaron los goznes adosados a la pared, pues la herrumbre de éstos y la humedad de la puerta de madera hicieron fácil y posible el esfuerzo. Allí dentro apenas podía verse nada... nada a excepción de un brillo que ilumnaba levemente el lugar. Una planta de abajo llena de tablones, piedras caídas desde las alturas y un pútrido espacio seguramente guarida de ladrones; arriba, subiendo las escaleras de piedra, debía estar el origen de la luz. Fuiste allí.

Sería ilógico pensar en un ascenso discreto después de la severa patada a la puerta. Además, tus armaduras rechinaban, y las placas hacían el crujido característico a cada paso que dabas sobre la escalera. Con tu gran espada entre tus manos, mirabas hacia arriba, por si alguien te salía al paso desde las alturas. Pero no fue así.

Una vez arriba, contemplaste otra sala similar a la de abajo. Un tipo magullado y maniatado y tirado en el suelo, aún con vida, volvió a gritar. Tenía las ropas empapadas en sangre, pero dada la fuerza con la que voceaba, aquella sangre no parecía ser suya. Lograbas verlo dado la tenue vela que se alzaba en una pequeña hornacina de la pared. La humedad parecía mayor en aquella altura.

A su lado, y causa de aquel terror infundado en el tipo, una sombra que no lograbas apreciar ni ver con claridad. Sin duda que no era un hombre, tampoco mujer y mucho menos un niño o niña. Algo voluminoso, que parecía amenazar al retenido, se giró en su corpulento movimiento para divisarte. Un sonido como de chasquidos de la lengua contra el paladar fue lo último que oiste antes de girar tus dos muñecas y levantar tu tizona.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Es un combate.

Iniciatias:
-Tú 25 --> Declara y actúa primero.
-Ser 21 --> el ser te ataca dos veces con "garras"

Por cierto: haz una tirada de IRR. Si no la superas lanza 1d10 y será lo que ganes en IRR.

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20/09/2018, 10:07
Rodrigo Sanchez

Estaba sorprendido por no encontrar a nadie en la torre, esperaba montones de bandidos y en su lugar me encuentro el vacio. Subo las escaleras hacia el origen de los gritos y entonces veo a la criatura.

-No se que eres ni me importa. Pero tu reino de terror ha llegado a su fin. Te enfrentas a Rodrigo Sanchez, recuerda ese nombre para cuando vayas de vuelta al infierno. Ha llegado tu hora-Entonces me abalanzo sobre ella lanzando dos espadazos al abdomen y al pecho mientras grito-¡SANTIAGOOOOOOOO!

- Tiradas (9)

Notas de juego

2 ataques

Supongo que seguimos a oscuras, pierdo 20 de suerte(y uno del primero) y le doy. Si no hay malus solo pierdo dos

14 en el primero y 8 en el segundo de daño

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20/09/2018, 10:36
Ser

Cuando tu grito a Santiago llegó a sus oídos, nada pudo hacer esa bestia (o lo que fuera) para detener tu espadón. Le dedicaste dos sablazos que recordaría el resto de su vida.

Ataque1: Daño 14 (sin protección en abdomen)= 14 puntos de daño.
Ataque2: Daño 8 (sin protección en pecho)= 8 puntos de daño.

La bestia de cuerpo voluminoso exhaló dos gritos de dolor que te helaron la sangre. El retenido veía la escena anonadado, observando tu movimiento y el rápido vaivén de tu oponente. La bestia, entonces, se abalanzó contra tí y te asestó dos arañazos, clavando sus garras en el pecho, delante de tu loriga de mallas.

Ataque1: Daño 6 (-5 por Loriga de malla)= 1 punto de daño.
Ataque2: Daño 12 (-5 por Loriga de malla)= 7 puntos de daño.

Por tu parte, emitiste un alarido también, sobre todo en el segundo zarpazo, pues pareció atravesarte la loriga más de la cuenta.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Sí, seguís a oscuras. La luz de la vela es prácticamente simbólico para que tú veas la escenita del ser y el preso.

PV ser: -22pv
___________________________

Las iniciativas quedan igual:

Iniciativas:
-Tú 25 --> Declara y actúa primero.
-Ser 21 --> el ser te ataca una vez con garras y otra intenta "esquivar".

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20/09/2018, 14:22
Rodrigo Sanchez

¡Agh!-grité al sentir las garras atravesar mi armadura, no era posible que nadie de este mundo continuase en pie después de los dos tajos que le había soltado. Ahí seguíamos, yo solté dos nuevos ataques. A su pierna y a su brazo.
 

- Tiradas (8)

Notas de juego

5 a la pierna y 4 al brazo

Me quito dos de suerte

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20/09/2018, 16:31
Director

Aquel ser trató de esquivar tus ataques, pero tú le otorgaste una precisión a la bastarda con la que no pudo hacer nada. El brazo, casi a la altura de ese gran hombro, y la pierna, encima de lo que parecía su rodilla, fueron acuchilladas. El ser gritó de nuevo, y ahora parecía más embravecido. El tipo de suelo se revolvía, pues estaba consciente, muerto de miedo ante aquel tamaño espectáculo. La criatura no murió, pese a las heridas, y era como si el mismo diablo le confiriera vida eterna y la incapacidad de perecer... Entonces levantó sus garras,  y cuando a punto estuvo de descargarlas, sus brazos cayeron flácidos hacia abajo: una espada había atravesado su espalda, y la punta de ésta asomaba sangrienta por delante del pecho. La sangre era negra, caliente y brillante como el azabache, y goteaba en la espada. Te giraste sorprendido, sin dejar de levantar tu bastarda... ¡Era Ramiro de Biena!

Un último alarido hizo que la criatura expulsase más de aquella asquerosa sangre por su boca, y cayera hacia delante, sacándose la espada del tercer invitado a la torre... Entonces su ahora inerte cuerpo retumbó en el segundo piso, y cayó al lado del desgraciado que aún seguía atado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fin del combate. Continuamos.

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20/09/2018, 23:27
Rodrigo Sanchez

Estaba sin guardia, había depositado todas mis esperanzas en esos dos últimos golpes. De modo que solo quedaba confiar en mi armadura y en Dios todopoderoso. Ví como levantaba los brazos para descargar toda su fuerza sobre mí, por un momento cerré los ojos esperando el golpe fatal, pero este no se produjo. En lugar de eso la criatura caía inerte a un lado atravesada por una espada. Me dejé caer agotado de rodillas y levanté la cabeza, era Ramiro de Biena, me sonreí dando gracias a Dios y luego apoyándome en la bastarde me levanté-

Os debo la vida don Ramiro. Permitidme que os pregunte qué hacéis aquí. Y si sabéis cual ha sido el destino del buen Lancho-Esto último lo digo cabizbajo, pero conservando la esperanza de que aún siga vivo.

Después me acerco al hombre atado y le digo -Tranquilo, ya pasó todo. ¿Vuestro nombre señor?-​Mientras hablo le corto las ataduras con el cuchillo.

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21/09/2018, 00:10
Ramiro de Biena

No es nada -decía con voz cansada por el esfuerzo-. Entonces tomó la pequeña velita, la acercó al cuerpo de aquel ser y comenzó a prenderlo por la piel, los pocos cabellos que tenía, los dedos... Intentaba quemarlo. No sé su destino -añadió algo más serio-.

Entonces te giraste, colocándote de espaldas a Ramiro, te agachaste, soltaste tu espadón y con tu preciada daga comenzaste a cortar los lazos de aquel tipo de harapos ensangrentados. Sin embargo, lejos de concretar paz y sosiego en esa angustiosa torre abandonada, mientras el cuerpo de aquel ser comenzaba a freirse en medio de aún cortas lenguas de fuego, la espada de Ramiro pasó por tu lado, a pocos centímetros de tu cabeza, tu rostro, tu hombro, tu cuerpo y tus manos, de abajo a arriba. Hubo un momento de silencio y despues...

¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!! -el retenido, que ahora estaba liberado de mordaza, emitió un alarido de PURO DOLOR: Ramiro le había cortado de cuajo las piernas. De rodilla para abajo un tajazo limpio y doloroso había acabado con la posibilidad de andar de aquel tipo. Ahora aquellos muñones sangrientos expedían sangre dejando ver carne y huesos en carne viva. Por poco no vomitaste (no lo hiciste del susto del espadazo y el alarido.

Rápidamente te giraste, ¡¡Y RAMIRO DE BIENA TENÍA LA ESPADA ENARBOLADA Y DISPUESTA A CARGARLA CONTRA TÍ!!

¡¡AAAAHHHH!!! -gritaba intentando descargar ahora el filo lleno de sangre contra tu persona-.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Es OTRO combate:

Iniciativas:
Ramiro: 24 -->
Tú: --> declara 2 acciones (1 de ellas, si quieres usar tu espadón, es dedicarla a cogerlo entre tus manos). En cuanto declares tú lo hará Ramiro.

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21/09/2018, 01:13
Rodrigo Sanchez

Tardo un momento en reaccionar, no entiendo lo que pasa pero entiendo que mi vida está en juego. Rápido cojo la bastarda y me pongo en guardia de la manera más torpe posible. Si Ramiro de Biena quiere matarme le doy todas las facilidades con mi torpe movimiento. Solo queda confiar en mi armadura.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pedazo pifia y pierdo toda la suerte salvo que falle sus ¿dos ataques?

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21/09/2018, 20:22
Ramiro de Biena

El tipo no vaciló en su disposición de acabar contigo; levantó su espada y te entregó dos sablazos que hicieron mella en tu persona y tu alma.

Daño1: 10 (-5 por Loriga de malla) (/2 por brazo): 3 puntos de daño.
Daño2: crítico (Máximo e ignora armadura, en abdomen): 15 puntos de daño.

Tu cuerpo cayó hacia atrás, atravesado por el segundo mandoblazo de parte a parte, de pecho hasta la espalda. Exhalaste un último alarido antes de poder decir tus últimas palabras...*. Ramiro de Biena, ese hideputa, te miraba vencedor mientras las llamas laterales consumían el cuerpo de aquella bestia extraña.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Tus pv totales: 18.
-8 de la criatura
-3 del primer ataque y -15 del segundo

Quedas a - 8 PV, es decir, por debajo de los 0 pv, lo que significa inconsciente y perdiendo puntos de vida. Y estás en solitario, por lo que una ayuda de alguien es imposible.

*Con carácter retroactivo al momento en que te golpea, te dejo decir algunas últimas palabras, como dice el juego :(

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22/09/2018, 10:48
Rodrigo Sanchez

Sentí el frio acero atravesarme. Lo cogí con las manos y miré a Ramiro de Biena. Mi misión había fracasado por darle la espalda a este tipo-¿Por qué?-intenté comprender por qué había hecho esto, porqué había matado al atado, porqué había matado a Lancho. No lo entendía, la vista se nublaba y poco a poco la fuerza abandonaba mi cuerpo. La muerte me esperaba.

Notas de juego

Por fiarme XD

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22/09/2018, 15:43
Director

El tipo no dijo nada, sólo se limitó a esperar tu muerte producida por las heridas de su arma. Entonces cerrastes los ojos y su rostro fue lo último que viste.

Notas de juego

Bueno, pues terminamos aquí. Una pena en realidad. En breves añado un epílogo-explicación.

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22/09/2018, 17:15
Director

EPÍLOGO-EXPLICACIÓN

Y es que don Hilario, natural de Aranda de Duero, que había ido a contraer nupcias a las tierras de Bonfortal, que con su comitiva de varios hombres y algunos sirvientes fueron atacados los bandidos de las tierras de don Lázaro, y que éstos en los últimos tiempos se habían instalado por allí, encontraron mala fortuna. Acabaron con la vida de sus súbditos en el puente del Ahogado, un paso angosto donde se hacía fácil arremeter contra cualquiera. Quiso la fortuna que don Hilario escapara, y que viendo no muy lejos la torre abandonada que le dicen del Risco, entrara para guarecerse muerto de miedo. Allí no hizo sino encontrar lo que no buscaba. En su interior se encontro con un ser que sólo el diablo sabía de donde venía; un ser que hacía un chasquido sobrenatural antes de abalanzarse sobre sus víctimas. Y cuando la hubo atrapado, y a punto de devorarla estaba, esa noche llegó un caballero santiaguista que luchó con ella.

En cuanto a Ramiro de Biena. Que decíase correo del tal monasterio de San Saturnino, monasterio que ni siquiera existía. Se trata en ralidad de una fatídica congregación conocida como la Fraternidad de la Vera Lucis, una orden oculta y fanática, dedicada a la búsqueda de lo sobrenatura. Ahora, tras haber oído los rumores de un ser tenebroso por esas tierras, Ramiro, fráter miles de la orden, fue enviado allí para conocer (y destruir) la verdad. Aquellos bandidos que acabaron con la comitida de don Hilario casi lo hacen con él, pero dos hombres le salvaron; dos hombres a los cuáles Ramiro daría muerte posteriormente (y es que la Vera Lucis no deja testigos allá donde aparece).

Días después, don Lázaro de Valviesa encontró los cuerpos de don Hilario, su buen amigo Rodrigo Sánchez y uno de sus hombres, Lancho, cada uno muerto en distintas circunstancias. Las nupcias de su joven hija amalia se convirtió en funeral con honores que marcó la comarca durante algún tiempo, y en la que aún los responsables de tales no han aparecido.

FIN