Doyle's Pub

23 de Octubre de 2013, 23:09

El Bronx Conocido por su mala fama. Aquí es donde se reúnen pandillas, traficantes, prostitutas y todo aquel que busque problemas. El lugar se mantiene bien gracias al dinero que cada noche se desperdicia. Las peleas son cosa de todas las noches. Música, alcohol, drogas, sexo... Todo eso y más es lo que encontraras en este lugar, en donde ni el control vampirico había llegado a controlar

Y el miedo se sentía en el aire despertado por el atentado   en Time Square la noche anterior que había salido en todos los medios, una bomba de poca potencia se había detonado en la zona, no causó daños a personas porque fue cerca de las 2 de la mañana, pero reventó muchas vitrinas y causó mucha conmoción recordando los años de la guerra contra los cainitas tras el año nuevo del 2000.

Has seguido los rastros, el día había extinguido a los testigos, pero con la noche cayendo, has vuelto a salir en busca de los culpables de los últimos atentados, crees que pueden ser los rebeldes, pero tu instinto te hace seguir la pista Cainita. Hasta llegado al Doyle's Pub, conocido por su mala fama. Aquí es donde se reúnen pandillas, traficantes, prostitutas y todo aquel que busque problemas. El lugar se mantiene bien gracias al dinero que cada noche se desperdicia. Las peleas son cosa de todas las noches. Música, alcohol, drogas, sexo... Todo eso y más es lo que encontraras en este lugar.

El ambiente viciado es terrible, te golpea directamente, apenas cruzas el dintel de la entrada. Te recibe un corredor estrecho, una barra a cada lado y mesas por el otro, al lado derecho un pequeño escenario, y más mesas. EL lugar está lleno de personas que beben a gusto, riendo estridentemente, y ves al barmat y dueño del local. Es un hombre alto, fornido, con mas de un metro de espalda, calvo y con una barba de candado. Tiene aspecto de pocos amigos, y su actitud no es mejor, pero es aliado tuyo, un maldito vampiro independiente, que ha hecho de ese local un lugar neutral. Dicen que tiene pactos con el príncipe, él no molesta, el tampoco... pero como se mueve en los bajos mundos, tiene mucha información.  El hombre, cuyo nombre era Seth, ¿apellido? ¿importaba? Limpiaba las pintas de vidrio en donde se servía la cerveza.

Reía exageradamente, mientras veía el partido de futbol americano, los demás hombres gritaban  y apostaban, él por su parte, servía dos o cervezas y las hacía deslizar por la barra, cuando se gira hacia ti, levanta las cejas, y le susurra algo  a uno de sus chiquilloy sigue viendo el partido, maldiciendo cuando su equipo pierde un punto.

Odiaba acudir a aquel lugar, pero bueno, desde que los vampiros habían salido a la luz odiaba cualquier lugar. El ambiente estaba cargado y apestaba, pero estaba acostumbrado, a decir verdad, era mi ambiente.
Miré a Seth sin la menor intención de parecer ni remotamente agradable, su colaboración me era conveniente por ahora, pero no por ello lo odiaba menos. Todos los vampiros eran iguales, todos diablos, un peligro para la humanidad, pero había algunos más peligrosos que otros, así que los primeros siempre debían ser los asesinos.

-¿Que has oído del atentado de anoche en Time Square chupasangre?- Pregunté enfatizando la última palabra como un insulto.

El vampiro bajo la pinta de cerveza vacía, ya estabas en la barra con esa pregunta que hizo que los dos hombres que estaban a su lado se fuera. El vampiro sonrió sólo de medio lado, ignorado el comentario, como si no le ofendiera, en sus largos años había escuchado mejores ofensas o esa idea daba.

- bebes o te vas, bolsa de sangre - se rió, una carcajada que retumbó sobre las voces de los demás, es evidente que esa no era la mejor manera para pedir información a un hombre como Seth.

Casi me hizo reír la actitud del chupasangre, parecía que tenían sentimientos y los había herido, era tan absurdo que me costó contener la risa.

-Vaaaya, parece que herí tus sentimientos.- Le digo con mucha ironía.- Suelta lo que sepas, te aseguro que si no lo soluciono yo vendrá otra gente por aquí, y no será tan amable.

Bastante tengo con estar aguantando las ganas de saltar tras la barra hacha en mano como para tener que lidiar con los sentimientos de un vampiro que ha visto demasiadas pelis de Crepúsculo.

Se volvió a reir de muy buena forma, y movió la cabeza de lado a lado - ay muchacho... - pareció que iba a decirle algo más, pero no,  tronó su cuello y lo miró disminuyéndolo con ese gesto, ¿lo amenazaba? ¿con qué? ¿con que va a venir gente?. Patético.

- vamos vamos! - ahora estaba más interesado en el partido de los New York Giants. Se alejó del cazador, para alentar a su equipo con el resto de los presentes que vitoreaban y aplaudían el partido.

Por un momento me plantee la idea de reventarle una botella de alguna de las bebidas alcohólicas y prenderle fuego, ganas sin duda no me faltaban, pero no era una buena idea. No había que ser un genio para verlo.

Eché un vistazo al resto del bar, calculando el número de humanos y de vampiros que había por allí y buscando alguna presa más fácil a la que sacar información.

Son por lo menos 10 personas que están agolpados viendo el partidos, todos hombre con cervezas en sus manos, hay dos camareras más lejos, atendiendo las mesas que están al fondo, en donde están sentado en cada una dos personas, la barra habían tres personas y cerca del escenario, en las mesas, sentadas unas cuantas personas más, te es díficil determinar quien es vampiro o no, muchos conservan las artes de la mascarada, generando calor y tono en sus mejillas, mientras beben y disfrutan de la noche. Aparece otro camarero que lleva cerveza a las mesas del escenario, la gente no repara en ti, y el dueño del local ta te ignora.

Me acerqué a uno de los camareros con la esperanza de que supiera algo.

-Puedes ganar algo de pasta fácil si me cuentas algo del atentado de anoche.- Dije con tono serio.- Se que la gente suele soltar la lengua en sitios como este.

Al final el cazador decide acercarse a una rubia risueña, que servía tres jarras de cerveza a unos hombres. Era joven bella, con una jovialidad que es extraña de encontrar en lugares así. Se movía divertida,  pero cuando te le acercas, su gesto se le hace más sombrío, levantando  la charola que usaba  hasta el pecho.

- no... no sé de que esta hablando señor...- murmura la chica, lucia asustada y miraba a su jefe que ya le había echado  una ojeada, aunque como estas de espaldas no puedes verlo.- yo...- se aleja de él, muy rápida, se nota que sabe algo, pero la está en el bar y la forma en que la abordaste no es la más ideal que ha asustado a la chica rubia.

¿que es lo que saben?

Rebeldes: insurgentes humanos, se les conoce como un grupo organizado desde hace muy poco, unos seis meses, han intentado atraparlos, pero se escabullen en las cloacas, su rastro es perdido siempre en los sectores del Bronx pero no logran encontrarlos. Se cree que tienen contacto con el gobierno de Washington, pero no se ha podido comprobar.

Han sido los culpables de atentados terroristas de poca monta, como el de la noche anterior, en el Time Square, pero aún no se reportan atentados contra vampiros, que parecen ser su objetivo principal.

Orden de Caín: Enemigos desde hace siglos de la hermandad, vampiros sedientos de sangre y con deseos del control total. Tras la muerte de Delacren y el intento fallido de lograr la liberación de Mammon, siguieron luchando por cuatro años por el control de la ciudad, pero eran batallas entre vampiros, en donde ambos bandos quedaron diezmados. La hermandad jamas logró determinar quién era el líder, este siempre se mantuvo en las sombras tras la desapareción de Delacren. últimamente han aparecido cuerpos mutilados de vagabundos, y el control sobre los vampiros mismos, impuesto por el príncipe se ha tornado más exhaustivo, caza de sangre a cualquiera que mate a un humano.

Alexander Hartfield: príncipe de la hermandad en la ciudad, desde hace 20 años. Fue uno de los más acérrimos  defensores de las tradiciones, las ha resguardado durante toda su existencia inmortal e incluso después de que el velo cayera.

La había asustado, estaba claro que el tacto no era mi fuerte, la verdad es que un compañero para este tipo de situaciones no me iría mal, alguien que simplemente se dedicara a hablar...
Intenté parecer menos amenazador ante la chica y me volví a aproximar a ella.

-¿Me podrías traer una cerveza?- Me limité a preguntar señalandole el sitio en el que me sentaría.

Dicho esto me ubiqué en el lugar más apartado y oscuro a la vista de todos.

La rubia se rió nerviosa, y asintió, yendo a buscar rauda una cerveza para el cazador, desplazándose entre las personas, comentando algo con uno de los camareros, pero su jefe la detuvo del brazo y le preguntó algo, la chica se volvió a asustar y ambos parecían murmurar algo...

El vampiro soltó a su camarera, y cogió la cerveza para llevarla donde el cazador, sentándose delante de él, bebiendo de la cerveza que había traído, se echó hacia atrás,  y con n gesto triunfador se quedó viendo a sus camareras, a todas las había tenido, todas le pertenecían de un modo o de otro.

- dime...¿porqué buscas esa información? - le preguntó y lo miró de soslayo, algo indicaba que si tenía información.

Doyle's Pub

23 de Octubre de 2013, 21:10

El Bronx Conocido por su mala fama. Aquí es donde se reúnen pandillas, traficantes, prostitutas y todo aquel que busque problemas. El lugar se mantiene bien gracias al dinero que cada noche se desperdicia. Las peleas son cosa de todas las noches. Música, alcohol, drogas, sexo... Todo eso y más es lo que encontraras en este lugar, en donde ni el control vampirico había llegado a controlar

Y el miedo se sentía en el aire despertado por el atentado   en Time Square la noche anterior que había salido en todos los medios, una bomba de poca potencia se había detonado en la zona, no causó daños a personas porque fue cerca de las 2 de la mañana, pero reventó muchas vitrinas y causó mucha conmoción recordando los años de la guerra contra los cainitas tras el año nuevo del 2000.

Tienes prendida la televisión en la que no se ha hablado de otra cosa que no sea el atentado, pero aseguran que las autoridades ya tienen identificados a los causantes, los anarquistas humanos que sólo buscaban crear caos, pero la policía y los vampiros tenían ya la situación controlada, pero muchos no pensaban igual...

En eso tocan a tu puerta, con violencia, escuchas la voz de tu vecina Anna que dice tu nombre con desesperación, tocando con la mano abierta insistentemente.

- Max abre.. abre!... han secuestrado a Alice, se la han llevado! - gritaba, Alice era una chica de unos 17 años que vivía el primer piso, Anna la conocía porque la joven le ayudaba con las clases a los niños que atendía. 

Una luz de alarma salta en mi cabeza, como si de un robot se tratase. Por un momento hasta parece que el resto de sonidos que habitan mi sala de estar desaparecen y solo escucho la voz de Anna tras la puerta y sus golpes aporreandola.

Salto del sillón como un gato asustado haciendo que mi cerveza y el mando a distancia den vueltas en el aire mientras me dirijo a la puerta. - Anna, tranquila!! Ahora mismo abro!!

En mi cabeza giran docenas de ideas sobre la poca información que puede darme a base de gritos a través de mi puerta. Se la han llevado? A Alice? Una chica tan joven solo le puede interesar a un tipo de chusma, y espero estar equivocado...

La puerta se abre y ves a  Anna roja y al borde de un ataque de histeria, te toma de las manos y repite el nombre de Alice, que se la llevaron. Le tomó algo de tiempo para poder calmarse, y  se abraza a ti, asustada a más no poder - Alice.. se la llevaron en la entrada del edificio, eran dos hombres que aparecieron de la nada, son vampiros.. vampiro - gritaba la mujer, ya llamaron a la policía pero no han llegado... Max no sé que hacer, se la llevaron rumbo al estadio {Yankee Stadium}, eso dijeron los vecinos, pero no sé... ay Max, - sin mas, comenzó a llorar, desesperada, ella había perdido a su hermana para el 2000.

La abrazo entre mis brazos para que se sienta a salvo... - Tranquila, pequeña. No le va a pasar nada. Yo me encargo!!. La abrazo el tiempo que haga falta, hasta que se relaje un poco. Después la acompaño a mi salón y la siento en el sofá. - Lo que tienes que hacer ahora es guardar la calma y esperar aquí. Estarás más segura en mi piso. Prepararé mis cosas cuanto antes. Mantente atenta al teléfono y si pasa cualquier cosa, no dudes en llamarme.

Me levanto del sofá y voy a mi habitación donde tengo mi mochila. En ella no suelo llevar demasiadas cosas, pero si lo esencial: Un poco de agua fresca, vendas y desinfectante, unas barritas energéticas, chocolatinas, la cruz de plata que heredé de mi madre al morir y, por supuesto, mi arma. El teléfono móvil lo suelo tener bien cargado mientras estoy en casa, por si surgen estas situaciones. No es un teléfono de última generación pero me sirve para llamar y mandar mensajes.

Mientras hago la bolsa le doy vueltas a lo acontecido... Dudo mucho que hayan raptado a la chica en la puerta de su casa para alimentarse sin más de ella. Algún plan detrás de todo esto existirá. Espero estar preparado para lo que me espera...

Una vez tenga todo listo, me acerco a Anna y simplemente le doy un beso en la frente, me acerco a la puerta, y le echo una mirada con la que pueda sentirse sin miedo y con confianza. Cierro la puerta... Al menos, espero que mi moto me espere abajo...

Tomas tu motocicleta, y en tu tobillo está la antigua navaja que usabas en el ejército, el único recuerdo casi queda de esa vida, pero ahora sientes su peso,  como una anatema marcada en tu pierna, en tu cuerpo, en tu mano. Cuando echas a andar la moto ves el aguante que usas, en donde falta aquel dedo. Pero lo que debes hacer debes hacerlo esa chica desapareció y sabes que la policía no se va a preocupar por una chica del Bronx, es sólo una chica más desaparecida, no es la hija de algún político, ni de algún policía importante, solo es una chica descarreada que seguramente abrió sus piernas a quien no debía.

Recorres las calles, hasta llegar al gran Estadio de los Yanquis, es la sede de los New York Yankees, el famoso equipo de béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos. El actual estadio fue recién inaugurado en 2009. Dentro de sus instalaciones se encuentran el Monument Park, el museo de los New York Yankees, pleno de objetos pertenecientes al equipo y a sus famosos jugadores y el Clubhouse, pero a estas horas está cerrado y apagado, te dijeron que se habían llevado a la niña a esta zona, pero es tan grande que no puedes estar seguro de eso...

Ves una de las puertas tumbadas, los fieros habían sido derribados de un solo golpe, un vampiro quizás podría hacer esto, pero no estas seguro, quizás deberías inspeccionar.

Miraba al chupasangre con cara de pocos amigos, pero estaba convencido de que él tendría la información que necesitaba.

-Verás, no te tengo por que caer bien, y es evidente que tu no me caes bien.- Dije con una clara sonrisa fingida.- Pero intento mantener este frágil sistema entre humanos y chupasangre. Así que si sabes de alguien que no es trigo limpio implicado en estos atentados será mejor que me lo digas. Mientras tú te mantengas dentro de las reglas de la brotherhood no tenemos porque tener problemas... Así que si fueras tan amable de darme esa información ambos podremos seguir realizando nuestras felices tareas...