Partida Rol por web

- Chicos, vayamos a buscar al último androide que queda en el complejo. Y lo traemos aquí, para realizar un "volcado" a uno de nosotros. - una chispa de idea recorre la mente de Bryan.

- De lo demás intentaré encargarme con mis conocimientos informáticos/tecnológicos y la ayuda de la I.V. Lo importante es no quedarse parado, ¡ánimo chicos! - la chispa juvenil del joven intenta devolver la energía a los demás.

Creo que Omar se va a cabrear, cuando le proponga ser el androide. Sobre todo, me dirá que no es negro, jejeje. Intentaré revertir la situación apelando a la responsabilidad de su misión.

De acuerrdo Bryan, te acompaño si quierres a buscarrlo. No crreo que sea muy ligerro el cuerrpo.

Vladimir parece contagiado por el nuevo humor del joven informático, el verse fuera de paligro le ha hecho relajarse aunque sabe que ahora está en medio de la nada.

Tampoco tenemos mucho por hacer ... - Dice Omar levantándose y juntándose a la comitiva.

Os paseáis por el abandonado complejo (que da algo de grima, todos hemos vistos demasiadas películas de aliens) hasta que llegáis a un estrecho taller de mantenimiento lleno de polvo.

Parece que ha tenido algo de movimiento estos últimos días.

Hay varios androides colgados de las paredes, en varios estados de montaje, y un androide varón en la mesa de reparaciones que parece perfectamente montado.

Y con un aparato reproductivo realmente dotado.

No os queda duda de la utilidad del androide.

- ¿Qué os parece? Si es que la humanidad siempre ha sido un poco cachonda, a pesar de la diferencia de culturas, jajajaja! - bromea con los demás, por las medidas anatómicas del miembro del androide.

- Bueno, carguemos con él pero no le espachurréis el ... , éso - añade con picardía el informático.

¡Qué grande es!

Antes de marcharse, da un vistazo al resto de androides desperdigados por la sala.

Omar se queda un rato mirando el miembro del robot en silencio.

Hace una calada a su cigarrillo.

Niega con la cabeza mirando hacia el suelo. - Lamentable.

Luego agarra al muñeco se lo carga a la espalda y acompaña a los demás hacia las estancias normales.

El androide que tiene Omar tiene las mismas características. Que son las mismas que tenia Lydia.

No puedes reforzarlo, para eso si que no hay componentes.

Ten en cuenta que con la debido atención y cuidado, es decir, protegiéndolo del frío con ropa, etc ... puede aguantar como una persona normal. Simplemente no creas que puede andar cual terminator por el mundo.

Pasan las horas en un silencio incomodo, con el muñeco desnudo en una mesa y miradas de confusión entre vosotros.

- Estamos todos de acuerdo en que debemos transferirnos si no queremos morir, ¿no? - Bryan mira a los demás, tanteando el terreno. - Como no hay forma de transferirnos a una red, deberemos guardarnos en una unidad portátil de almacenamiento y uno de nosotros deberá hacer el papel de mensajero o portador.

- Aquí es donde entra nuestro amiguito de la mesa. He pensado que debería ser uno de los expertos en terreno, cosa que nos descarta tanto a Vladimir como a mí.

- Había pensado que, - mirando a Omar - podrías ser tu, aunque por tu primera impresión, no estás muy receptivo.

- Sé que es un paso muy duro, desprenderte de tu cuerpo físico, pero tú eres tu esencia, recuerdalo - intenta convencer al afroamericano.

Pero por que tengo que entrar en este cuerpo. - Pregunta Omar meditativo. - Entiendo tu plan, pero no creo que sea necesario el robot ... no es mas fuerte que yo, ni mas hábil. No conseguiré mucho cambiando de cuerpo.

Te diré lo que te propongo.

Os copiáis todos en una cajita y yo os llevo a buen recaudo. Si me veo apurado, volveré y cambiaré de cuerpo. - Hace una calada de su cigarro.

Vladimir escucha con atención a los dos tertulianos. Es loable ver cómo el informático trata de convencer al guerrillero, pero la cosa pinta mal. Cuando está a punto de hablar Omar deja caer una nueva teoría que hace que el partido de tenis cobre más intensidad.

Si lo entiendo bien, el problema en el plan de Bryan es que el robot no está preparado para soportar las inclemencias meteorológicas del exterior y que seguramente no podría recorrer la enorme distancia que hay hasta esa base que queda a miles de kilómetros… La alternativa de Omar tampoco me parece razonable. La verdad es que no creo que durara mucho tiempo allí fuera… como mínimo, por falta de agua y comida.

Me quedo andando y pensando alrededor del robot tumbado en la mesa.

La única solución que le veo es que consiguiéramos modificar este robot para que pueda sobrevivir al viaje, si es que eso es posible. Primero deberíamos buscar de que es capaz este robot, luego revisar los inventarios para ver que recambios hay y por último aprender en las salas virtuales como hacer los cambios o al menos familiarizarnos con esta tecnología… Ya veis, nada de hoy para mañana. Y eso, repito, si técnicamente es factible…

Otra cosa sería que encontráramos un transporte para movernos por el planeta ¿Seguro que no queda nada por aquí Bryan? ¿Puedes buscarlo?

- Jake da en el clavo. Un androide no tiene que preocuparse de las necesidades físicas de los cuerpos humanos. Podríamos dotarle de la ropa de abrigo que encontremos para mitigar las bajas temperaturas.

- Omar, piensa que puede pasar incluso un año, antes de que llegues a algún lugar que no esté devastado.

- No creo que haya ningún transporte en la instalación, Jake. Se lo preguntaré a la I.V., en todo caso.

- Intentaré crear un software para ayudar en la autorreparación de los componentes que puedan malfuncionarse del androide.

El chico parece atareado ante la cantidad de trabajo que se le avecina y por sus respuestas concisas.

- I.V., ¿queda algún transporte operativo en la instalación?

Negativo. - Dice la inteligencia virtual con toda la simpatía que puede destilar una entidad programada.

- Con toda su amabilidad, la I.V. me comunica que no.