Partida Rol por web

La joven quedó impresionada por todo lo que sus ojos contemplaban, nada era ni por asomo a como lo había imaginado. Más allá de la enorme extensión de terreno que aparecía a cada paso que daba y que sin lugar a dudas, le parecía inabarcable, con enormes edificios derruidos, montañas de escombros y desolación,... Lo que más le llamaba la atención era la luz del sol que se filtraba a través de las nubes y que acariciaba la piel de sus manos. Seguía siendo algo demasiado defícil de comprender... ¿Quién la había puesto allí en el firmamento? ¿Por qué hacía que todo se iluminará cuando las nubes no lo cubrían? ¿Por qué emitía esa sensación de calor la piel al sentir los rayos impactar en ella? Demasiadas preguntas para una muchacha que hasta entonces solo había escuchado de la superfície historias que parecían inverosímiles. Pero ahora, allí estaba, analizando que era cierto o falso sentido aquello.

Anna escuchó a Jorji y disfrutó de cada sensación como si fuese la última vez, tratando de grabarlas a fuego en sus retinas. Hizo caso y aspiró profundamente a través de la máscara pese a que nadie lo viese y sonrió complacida. También comprobó el contador Geiger y el buen estado de sus armas, todo estaba en orden.

- Me encanta este sitio, me gustaría poder vivir en un lugar así ennel futuro... ¿Creéis que podría ser posible, como afirman los más viejos, que algún día la superficie vuelva a ser habitable? Para muchos es un sueño pero reconozco que si no fuese peligroso, sería un lugar genial...

La nueva Stalker seguía andando, meditando en sus ensoñaciones, cuando Jorji los apremió a guardar silencio e indicó con gestos que tenían compañía. Estaba claro que allí no podían encontrar nada bueno así que se puso en alerta y aguardó a comprobar si alguno de sus compañeros decidía hacer de avanzadilla para observar el peligro. Ella consideró que ratón o Marek quizá podían estar más preparados que ella, por lo que mantuvo su posición, tratando de observar algo apuntándose con la mirilla de su pneumática. Después simplemente se limitó a seguir con sigilo al que iniciara el recorrido y observar con detenimiento los alrededores y la amenaza, siempre haciendo señas al grupo de lo que veía sin emitir ruidos...

-Seria genial poder vivir aquí fuera, en el exterior. -comenzó a responder la pregunta de Anna -Lejos de los túneles, de los peligros de ahí abajo, de la desesperación... 

Ratón se acercó a la mujer y poniendo una mano en su hombro y mirando al horizonte, continuó.

-Te imaginas en nuestra casita, con un perro en el jardín y nuestros niños jugueteando alegremente? Seríamos una familia muy feliz, cariño. Qué te parece la idea?

Gregori era capaz de sacar una broma de cualquier situación. Puede que fuera por su carácter optimista, o puede que fuera un acto de defensa para sobrellevar en ciertos momentos el miedo que le provocaba estar en terreno desconocido. De todas formas, sus compañeros comenzaban a conocerle bien, después de todo lo vivido.

Continuaron un buen rato entre los escombros de aquella civilización desmenuzada, hasta que el stalker mandó el alto. se dirigían a una zona segura donde poder descansar, pero algo o alguien había alertado a Jorji. Ratón sabía que sus habilidades podrían ser de ayuda en aquel momento, aunque se sentía limitado por la máscara.

Avanzó en silencio hacia un punto donde sus posibilidades de descubrir aquello que observaban fueran óptimas.

Os adelantáis junto con Marek, al cabo de moveros un rato entre los edificios veis exactamente que es lo que hay más adelante. Cerca de un viejo árbol medio derribado hay tres hombres con máscara. Uno de ellos lleva un Kalashnikov y monta guardia, mientras que los otros dos están cortando madera del árbol con sendas hachas de bombero. A pesar del cuidado al aproximaros, Marek golpea unos escombros sueltos y estos caen rodando por una montaña de tierra. Os escondéis rápidamente, por lo que los stalkers no os ven, pero el guardia se da cuenta del desprendimiento y avisa a los otros, que cogen sus armas y miran a su alrededor.

Marek había jodido el factor sorpresa pero aún podía mantenerse oculto. La cuestión era, ¿Podría avisar a los demás sin delatar sus posiciones? Aunque era de día la linterna vino a su mente, sería suficiente para no alertar a los desconocidos y al mismo tiempo para ser visto por su equipo. Con paciencia, en una mano tenía la Lolife silenciada y en la otra la linterna haciendo las señas al equipo. No sabrían qué peligro había pero sí que existía uno.

Cerca de Jorji me parapeto para poder cubrir a quien se adelante a explorar. Está claro que en este equipo no soy el más apto para la exploración, aunque quizá sí soy de los más aptos para cubrir a los compañeros con mi bastarda. Pienso para mí, tras lo cual digo simplemente: -Os cubro. -la pregunta es... ¿de quién? O... ¿de qué? Mi imaginación empieza a volar de nuevo imaginando todas las posibilidades, incluso aquellas en las que de repente de algún edificio cercano sale algún demonio volador y se lanza brutalmente contra nosotros... Tengo que hacer un esfuerzo en concentrarme y mantener mi mente lo más vacía posible de todos estos pensamientos sombríos, mirando de reojo alguna que otra vez a las esquinas cercanas, a los huecos en las paredes de los edificios... a los tejados semi derruidos...

Anna miró fijamente al grupo rezagado, entiéndase Jorji, Svet y Andrey, y trató de comunicarse mediante señas para advertirles del peligro. -"Primero se colocó el dedo índice en posición vertical sobre los labios" "Después levantó tres dedos" " Después agachó uno de los tres dedos quedando solo dos en la mano e hizo un gesto como si partiera una roca" "Después mantuvo uno levantado e hizo gesto como de apuntar con su pneumática". No sabía si le habrían entendido aquellos tres pero esperaba que si.

Finalmente, "hizo un gesto moviendo los dedos como si se desplazaran, los señaló a ellos y trazó un círculo indicándoles que fueran a la derecha". ¿Les entenderían?

Estando al lado de Marek y ratón, sabían que debían permanecer en silencio y no moverse para no revelar más su posición al grupo de Stalkers. Ella había tratado de comunicarse mediante señas con Andrey, Svet y Jorji que estaban más alejados, esperando haberse hecho entender. Tocándoles con suavidad la espalda a Marek y ratón para que le escucharán, les susurró en un hilo de voz para no alertar al enemigo.

- Nos han oído, no os mováis y esperemos a que Jorji, Svet y Andrey tomen mejores posiciones y vean a que nos enfrentamos. Solo si se nos echan encima trataremos de hablar con ellos,... no dejan de ser Stalkers, quizá sean amigos de Jorji. Aguardemos en silencio...

No obstante, Anna permaneció en alerta observando los movimientos de los stalkers para discernir si eran una amenaza. De ser necesario, si se veían en peligro dispararía, pero era algo que deseaba evitar.

Svet se detuvo ante las palabras de Jorji, sin haberse percatado de cómo estaban los demás del grupo frente a aquella maravilla que tan pocos podrían contemplar. Sonrió al ver a Gregori tan emocionado; por muchas bromas que hiciera, en esos momentos parecía un niño inocente. Tomando aire a través de su mascarilla, dejó que pasara el tiempo hasta que dijera Jorji, no habría muchas más oportunidades como esa y tenían que disfrutar el momento, aunque fuera breve.

El camino a través del caos no hizo más que recordarle lo que había sido la humanidad antes de todo ese desastre. En la cima de la evolución y de los cielos, como parecían indicar el avión y aquella extraña torre que seguía en pie, se habían destruido entre ellos hasta terminar en lo más bajo del suelo... Anna hablaba del futuro, de volver a la superficie y vivir en paz. Y aunque las bromas de Gregori consiguieron que esbozase una sonrisa, no podía evitar preocuparse. 

"¿No has visto cómo está esto? Sería imposible reconstruir algo parecido y eso sin contar con los monstruos que hubiese aquí, aunque la radiación hubiese desaparecido. Tal vez, dentro de mucho tiempo... Pero tú no estarás aquí para verlo, Svet." 

Svet se detuvo junto con el resto del grupo con un respingo. Un escalofrío le hizo sujetar con más fuerza su bastarda. No esperaba encontrarse tan pronto con monstruos o cualquier otro peligro, aunque una parte de ella temía que se los encontrasen nada más atravesar las puertas de la Teatralnaya. Viendo que Andrey ya se encargaba de cubrir a los demás que se habían adelantado, ella se quedó vigilando la retaguardia y echando vistazos rápidos a los demás. No quería que les pillasen desprevenidos por estar demasiado atentos por otra cosa.

Viendo que Anna empezaba a hacer señas, la pelirroja la observó fijamente, tomando nota mental de todas ellas. "Silencio... Tres enemigos... ¿Acabar con uno...?" no estaba segura de haber entendido el mensaje de señas militares, pero estaba claro que ahí delante había algo y que tenían que moverse. 

Hizo un gesto a los otros dos para que la siguieran en silencio, rodeando el edificio por la derecha. Por lo menos para ver qué estaba ocurriendo. 

El grupo se había dividido pero todavía seguían a distancia suficiente como para verse, aunque no la suficiente como para que las señales de Anna fueran entendibles de manera sencilla, aunque si vieron claramente los destellos de Marek. Sin dejar de observar los alrededores, Jorji, Andrey y Svetlana se aproximaron al resto dando un pequeño rodeo, atravesando la destrozada recepción de uno de aquellos enormes edificios. Desde allí, pudieron ver con seguridad qué era lo que había más adelante.

Cerca de un árbol medio derribado había tres hombres con máscara, los tres con Kalashnikovs en las manos e inspeccionando los alrededores. Dos hachas de bombero estaban en el suelo cerca del árbol, que tenía varios cortes en su tronco. Debían de haberlo estado talando hasta que algo los alertó. Jorji sacó una linterna de uno de sus bolsillos, sacó el brazo por una esquina y la encendió. Los tres desconocidos se giraron de inmediato hacia la luz, pero no dispararon. Jorji movió entonces la linterna en tres círculos en el sentido de las agujas del reloj, y luego la apagó. Asomó un poco la cabeza para observar que uno de los tres hombres sacaba su propia linterna e imitaba el mismo movimiento, y entonces el stalker salió de su escondite.

 - ¡Todo correcto, poderr salirr! - gritó para avisar a Marek, Gregori y Anna, mientras se acercaba lentamente al trío. El resto del grupo lo siguió, cada uno saliendo desde donde estaba. Los hombres no les quitaban el ojo de encima, pero aunque sujetaban las armas con firmeza no hicieron gesto alguno de amenaza.

- ¡Prresiosa mañana! - dijo Jorji, al tiempo que uno de los tres hombres, el que debía de estar al mando, daba unos pasos para salirle al encuentro. Al acercarse, los aventureros pudieron ver que en el hombro los tres llevaban cosido un parche azul con la letra P (en cirílico) de la Polis, lo que los identificaba como stalkers independientes pero al servicio de la misma, arriesgando su vida para traer recursos de la superfície al Metro, por una más que generosa paga que entre salida y salida les permitía vivir de manera bastante holgada. El problema es que cada vez que se salía había una gran probabilidad de no volver a entrar, de modo que para aceptar un trabajo así, ser un tipo duro y tenerlos bien puestos era un requisito indispensable - ¿Un poco de maderra parra calentarr a las pobrres gentes del Metrro, sí?

- La madera se paga bien - respondió el hombre, con la voz algo distorsionada por la máscara. Por la forma en qué hablanab y se movían, con cierta incomodidad, no debían de ser conocidos de Jorji - Aunque para encontrarla de buena calidad hay que saber donde buscar, así que aquí estamos. Y vosotros, ¿Quiénes sois? No lleváis ningún identificativo. ¿Qué hacéis por esta zona? ¿Estáis con los Rojos? - preguntó, pronunciando la última pregunta de manera un poco brusca.

Me tranquilizo al ver que son stalkers de la Polis. Después de que hablen y nos pregunten me decido a dar un paso al frente y contestar. La idea que se me ha pasado por la cabeza no me parece la mejor posible, pero dadas las opciones... "si quieres que se haga algo bien hazlo tú mismo" y no quiero poner a prueba la creatividad o excesiva sinceridad de mis compañeros. Si cometo un error asumiré las consecuencias, pero al menos mi vida estará en mis manos. Y con esta idea en la cabeza empiezo a hablar, simpáticamente:

-¿Con los Rojos? Por el Metro, no... -digo riéndome un poco. Al ser yo quien niega esto, puedo sonar quizá más sincero que el resto... dado mi natural rechazo hacia esos comunistas. -Somos aprendices de Stalker, por así decir. No estamos con nadie, y por suerte contamos con un amigo que se presta a enseñarnos por un... módico precio. ¿Eh, amigo? -le doy un golpecillo en el hombro a Jorji, riendo, y sigo: -La cuestión, que estamos hasta la coronilla de malvivir como ratas y dejarnos la piel por poco más que nada. Vosotros, los stalkers, tenéis una buena vida gracias a lo que encontráis aquí arriba... y ese poco de emoción constante que hace que la vida merezca la pena, eh?... Bueno, cada uno tenemos nuestra historia, algunos tienen familia a la que alimentar con algo más que zumo de seta... pero todos nosotros estamos aquí para lo mismo, ganarnos mejor la vida. Así que... nos vendría de fábula algún consejo que nuestro gran maestro no conozca. -acabo sonriendo bajo la máscara, aunque quizá no pueda verse... y rezando porque mis palabras basten para esta gente.

La pelirroja observó cómo Jorji parecía comunicarse con el otro grupo hasta el punto de que pudieron acercarse sin que les disparasen. Ya se temía un enfrentamiento directo y aquello la tranquilizó bastante. "Son de la Polis. Con suerte, seguirán con sus asuntos y podremos seguir tranquilos..." aunque el interrogatorio repentino hizo que se plantease mejor esa idea.

Svet no pudo evitar desviar la mirada al oír lo de los Rojos, aunque para su suerte fue Andrey el que intervino primero. Se quedó al margen de la conversación, observando los alrededores por si hubiese algún peligro y algo preocupada por fingir que era otro hombre más. No debía haber muchas mujeres stalkers y mucho menos médicos, aunque eso por el momento podía ocultarlo sin problemas. 

Mientras hablaban, se acercó un momento a Anna y le sonrió a través de la mascarilla, comprobándola de nuevo un momento.

- Las señales tenemos que practicarlas mejor. - le murmuró con voz distorsionada.

Anna se mantuvo apuntando desde la loma con su pneumática, vigilando los pasos de aquellos tres stalkers. En un principio dudó si Svet, Andrey y Jorji les habrían entendido según sus señas, pero al menos se mantuvieron alerta y fue Jorji el que rompió el silencio logrando comunicarse con aquellos tres.

No sé si han llegado a entender lo que quería decirles... Básicamente que no hiciesen ruido, que nos habíamos topado con tres stalkers, dos de ellos con hachas para cortar madera y uno siempre armado. Después intenté que ellos los rodeasen por un lado mientras nosotros hacíamos lo propio por el otro. Al menos no hemos acabado a tiros, de algo han servido mis indicaciones...

Lamjoven aguardó hasta que Jorji les indicó a ellos tres salir de dónde permanecían escondidos y se acercaron con cuidado, armas en mano pero sin parecer amenazantes. La superfície tenía demasiados peligros como para acabar disparándose entre stalkers.

Al ser Jorji y Andrey los que establecieron contacto, Anna simplemente se mantuvo al margen y escuchó atentamente la conversación. Solo cuando Svet se dirigió a ella, esbozó una sonrisa oculta bajo su máscara y le respondió con amabilidad.

- La verdad es que si. No estoy acostumbrada a comunicarme mediante señas pero tampoco lo hice tan mal ¿No? Para la próxima intentaré hacerlo mejor...estoy abierta a escuchar consejos...

Después se quedó pensativa y dedujo que probablemente Marek o Andrey tendrían experiencia en ese campo. Le pediría que les enseñasen las señales más básicas, seguro que serían de provecho más adelante.

Marek andaba sentado en una piedra junto al resto, en actitud alerta pero de manera que los Stalkers viesen evidente que su alerta era hacia cualquier cosa externa a los dos bandos allí presentes. Sonrió de manera sincera cuando dijeron que si eran rojos:

- ¿Rojos? Mmmm no, no me siento muy comunista, personalmente. Na, estamos como dice mi amigo, con el buen Jorji en el cursillo 101 de Stalkers. ¿Y vosotros?

Los stalkers relajaron un poco su actitud al escuchar la respuesta, pero solo un poco - ¿Aprendices de stalker, eh? - dijo el que había hablado hasta ahora, echándole una mirada a Jorji de arriba a abajo. Aunque no hizo ningún gesto ni dijo nada al respecto, debió de aprobar lo que vio ya que tanto él como los otros dos bajaron las armas del todo - ¿Quieres un consejo? Quédate en el Metro - le dijo entonces a Andrey - Si lo que buscas es emoción, alístate en algún ejército o págate unas putas. Si quieres mejorar tu vida, arréglatelas para que te hagan ciudadano en la Hansa. Aquí arriba, nueve de cada diez veces que vuelves es por pura suerte. Y tarde o temprano, llega el día en el que el universo se ha cansado de tí, y dará igual la experiencia que tengas o lo habilidoso que seas. Ese día, por mucho que te aferres a la vida, no volverás a casa.

Tras el funesto discurso, se giró hacia Jorji - No hemos visto nada alarmante, pero hacia el norte hace un par de días detectamos señales de un nido de Vigilantes. Y cualquier día de estos esta zona podría llenarse de stalkers tanto fascistas como rojos. Se va a poner feo, así que salid de aquí lo más rápido que podáis. Nosotros en cuanto acabemos con esto nos volvemos a la Polis.

- Bien, bien. Grasias por informasión - respondió Jorji.

- Buena suerte... aspirantes a stalkers - finalizó el otro hombre con un toque de sarcasmo en la voz. Ambos grupos se despidieron y volvieron a lo suyo, los stalkers a talar madera, y los aventureros de nuevo en marcha, con su guía llevándolos hacia el norte.

Caminaron un rato más, dejando atrás al trío hasta que los perdieron de vista. Entonces Jorji se giró hacia el resto. A pesar de que no había dado muestras de ello durante la conversación, se notaba que había algo que le preocupaba - Bien, cosa no estarr tan en calma como esperraba. Si lo que desirr es sierrto y más al norrte haberr nido de Vigilantes, entonses tenerr que irr con mucho cuidado, serr crriaturras muy territorriales y siemprre en busca de prresas - entonces se acercó unos pasos más a ellos y habló en voz más baja, como si temiera que alguien pudiera escucharles, aunque era imposible que hubiera nada en los alrededores - Otrra opsión es darr pequeño rodeo, pero nos aserrca a otrra sona peligrrosa. Combates entrre Reix y Línea Roja haberr empesado hase poco, así que quisás suerrte sonrreírr y todavía no haber patrrullas en la superfície. Ahorra todos los caminos volverrse peligrrosos, así que tenerr que desisir cual preferrir.

El encuentro con aquel grupo de Stalkers había resultado pacïfico después de todo y la joven Anna lo agradeció. Embutida en su traje, y bajo la máscara, dudaba que aquellos tres se hubiesen percatado de que era una mujer. También había procurado estar interfiriendo en la linea de visión a Svet. Era preferible así. 

Una vez que abandonaron el lugar, Anna meditó lo que habían afirmado ¿Un nido de vigilantes? Fuesen lo que fuesen, sonaba a muy peligroso. Jorji confirmó que eran muy territoriales y planteó la posibilidad de dar un pequeño rodeo pero acercando al grupo a la zona de guerra entre comunistas y nacionalsocialistas,... tampoco sonaba bien si ambas facciones estaban lanzando patrullas de Stalkers armados. Todo entrañaba peligro.

- A decir verdad, no me gusta ninguna de las opciones... Susurró Anna con una expresión de tristeza bajo la máscara que en ningún momento vieron sus compañeros. Pero si soy sincera, antes de disparar a humanos, prefiero hacerlo contra criaturas del exterior. No negaré que dando un rodeo quizá evitemos cualquier contacto, pero igual, a parte de apartarnos más de nuestro objetivo, la zona está peor de lo que creemos... Y volver a tirotear personas, aunque sea en defensa propia, no me veo capaz...

La muchacha aguardó unos segundos antes de proseguir y comentó.

- Me inclino a ir con cuidado en dirección recta, comprobar si aquellos tres stalkers no nos mentían, detectar el peligro antes de que nos detecte y tratar de pasar desapercibidos. Y de ser inevitable, disparar a criaturas que nos quieren devorar que no a seres humanos. Pero no deja de ser mi opinión ¿Que preferís el resto? Estoy abierta a lo que digáis... 

Era momento de tomar decisiones, ella ya se había inclinado por una pero quería saber los razonamientos y posturas del resto de sus compañeros.

Svet permaneció tensa hasta que se alejaron lo suficiente como para no estar a tiro de ellos. Aunque no pensaba que fuera tan fácil encontrarse con stalkers en la superficie, por suerte para ellos había ido bien en el primer contacto. Lo que estaba segura que no iría bien sería el camino más adelante. La simple idea de volver a matar a alguien, le dio escalofríos. 

Por mucho que odiase a esos nazis, no podía evitar pensar que tenía de compañero a uno de ellos, y estaba segura de que él pensaba lo mismo de los comunistas. Y si alguna vez coincidían en el campo de batalla... Era casi obvio lo que ocurriría. Miró de reojo un momento a Andrey, antes de comprobar que la mascarilla y todo lo demás seguía en orden.

- Yo tampoco quiero ir por la zona de guerra. Además, si tardamos demasiado en llegar, es posible que alguien se nos adelante. - alegó, intentando mantener la voz firme - Jorji, en un nido, ¿de cuántos Vigilantes estamos hablando? ¿Podríamos con ellos en caso de tener que enfrentarnos directamente?

Me tomo el consejo de los stalkers bastante en serio. Con sus palabras mi sonrisa desaparece tras la máscara, lo cual es casi imperceptible con la máscara puesta. No digo nada más, esperando que se vayan por donde han venido tras dar este poco alentador consejo, y así resulta.

Con lo que dicen ellos y dice luego Jorji sobre esos bichos que seguramente habrá en el norte un escalofrío me recorre el cuerpo, imaginándolos de mil formas horribles. Alzo la vista hacia las iluminadas nubes intentando borrar de mi mente imágenes tan oscuras.

Cuando oigo a Anna me pongo a recordar cuando decía entusiasmada que sus armas "nosequé" y "nosecuál" están listas y ansiosas de acción... y suelto una muy leve carcajada irónica que apenas se oye con el efecto de los respiradores y las máscaras. Y oyendo también a Svet me pongo a pensar: Yo tengo experiencia disparando a personas, he matado a unas cuantas y sigo aquí, no tengo experiencia con estos monstruos de la superficie... y siguiendo el consejo que los stalkers tampoco me apetece probar suerte. Pero una cosa es cierta, nos estamos jugando el pellejo por el cargamento de balas, tenemos que ser rápidos.

Y con este pensamiento valiéndome para estar de acuerdo con mis compañeras, digo: -Ciertamente, si nos jugamos la vida por el cargamento más vale llegar a tiempo... si después de todo resulta que ya no está, no habrá valido la pena todo esto. No me hace gracia eso del nido ese... pero sí, mejor ir directos hacia el norte.