Partida Rol por web

La nave «Eretria» está atravesando el espacio hasta los alrededores de la sombra del asteroide Rk48…

La nave tiene una envergadura de más de 100 metros y consta de dos niveles. En el nivel inferior se encuentran las bodegas de carga y el reactor Wallace-Ishikawa, el verdadero corazón de la nave. En el nivel superior es donde se sitúa la zona de vida de los viajeros y se encuentran los comedores, zonas de ocio, realidad virtual, una enfermería, un quirófano y el acceso al puente de mando.

En el nivel superior se encuentra también la sala de soporte vital y una sala ovalada de grandes dimensiones en la que se encuentran las cámaras de hibernación, que se extienden por uno de los laterales, creando una hilera que se asemeja a un brazo que quisiera alcanzar la consola central de control.

La IA de la Eretria activa el protocolo de despertar del hipersueño.

La Comandante Colmenárez despierta. Se encuentra sumergida en un líquido de color verde, en el interior de una de las vainas de soporte vital, portando una máscara similar a la que usan los pilotos de caza. Tras un burbujeo, el líquido es extraído por una será extraído, dejando a la Comandante parcialmente desnuda, tan sólo cubierta por la ropa interior reglamentaria. Cuando la sustancia desaparece completamente, la puerta de la cápsula se abre expulsando los vapores generados por la descompresión. Tras unos minutos, recupera el control de su cuerpo, pero le cuesta comenzar a moverse tras meses de no utilizar las funciones más básicas de su cuerpo.

El panel de control muestra una imagen de la nave Eretria y se escucha una modulada voz masculina con un ligero timbre artificial.

«Hemos llegado al destino Delta extensión 11/3. Tal y como me pidió, ha sido la primera en despertar, Comandante Colmenárez».

Durante un instante Colmenárez mira a través de una de las escasas aperturas al exterior cubierta por un cristal acrílico. Se encuentra a cientos de galaxias de distancia del hogar, de Gaia. La infinita oscuridad del espacio está salpicada por el brillo procedente de centenares de luminarias. Pero, paradójicamente, nada de eso le resta oscuridad y sensación de vacío a la visión del ominoso espacio.

Todo había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos. "Agh..." la comandante Colmenárez regurgitaba la sustancia gelatinosa que mantenía su cuerpo con vida, proporcionandole nutrición a su cuerpo carente (casi por completo) de actividad. No era la primera vez que había experimentado esa horrible sensación que quedaba después de un crío-sueño. "Muchas gracias, Eretria" exclamó Samantha dirigiendose a la inteligencia artificial, aunque conocía que era sólo una I.A nunca dejaba las formalidades a un lado "R... Repiteme el protocolo para la descriogenización de la tripulación, dame un resumen de la condición operativa de la nave y reproduce la última bitácora existente para mi (necesito refrescar mi memoria) por favor".

El cuerpo de la comandante Samantha Colmenárez dolía de manera atroz, su piel estaba enrojecida y llena de ampollas. "¿Porqué demonios decidí congelarme con ropa interior?" esta se repetía en su mente, estaba teniendo dificultad para recordar la sucesión de eventos que la llevo a esta misión con esta exacta tripulación. Tenía que despejar su mente.

Mientras escuchaba la serie de respuestas de Eretría esta comenzó a trotar en una pequeña pista en la cámara de hibernación, necesitaba calentar su delgado musculo que había pasado una cantidad de tiempo que ella misma no anticipa en aquel momento. "¿Cuanto tiempo he pasado congelada, Eretria?" esta comentaría a la inteligencia artificial en caso de que no diera la fecha actual en su petición acerca de la última bitácora. 

Luego de haber estirado y calentado los músculos, esta se acercaría a las otras capsulas de crio-genización y despertaría siguiendo el protocolo a su tripulación. Necesitaba un cambio de vestimenta, urgentemente; no deseaba perder más tiempo en el proceso de despertar a los otros miembros que le habían asignado en esta misión. Su opinión al respecto de ellos era bastante confusa en el momento (un efecto secundario de la criogenización). "¿Podrías cargar la información de las reclutas a mi holo-tableta personal, Eretria? ¿Era así como se llamaban cierto?" continuó Samantha y de esa manera comenzó a despertar a su tripulación pertinente empezando desde Devra, Jessie hasta Aoi. "Eretria, una petición más; coloca un poco de música. Four season de Vivaldi".

La voz masculina comienza a hablar de nuevo.

«Comandante Colmenárez, la última bitácora tiene fecha 01.10.2250. Fue el comienzo de los protocolos de suspensión artificial de las funciones corporales para el viaje. El resumen de las órdenes será dado en cuanto despierte toda la tripulación de la nave. La fecha actual es 02.05.2251» —la nave guarda silencio mientras escucha la pregunta y prosigue—. «De acuerdo con la fecha estándar la suspensión ha durado siete meses».

La IA guarda de nuevo silencio mientras sigue recopilando información.

«Correcto, mi nombre es Eretria, Comandante Colmenárez. La información solicitada será transferida a su tableta holográfica dentro de los parámetros de la Ley Integral de Protección de Datos, capítulo séptimo, subapartado dos, puntos 1b a 9c. El protocolo despertar está comenzando inmediatamente para el resto de la tripulación».

Tres ligeros zumbidos, unidos a cuatro luces verdes en lo alto de las tres de las cámaras de criogenización, confirmaron el cumplimiento de las órdenes dadas a la IA de la Eretria. Dos segundos después, los famosos primeros compases de cuerda de la «Primavera» de Vivaldi comenzaron a sonar por los altavoces de la sala de criogenización. Una música alegre, relajante como sólo la clásica puede serlo, pero inevitablemente fuera de lugar entre tanta tecnología puntera, cuántica y aséptica.

Las cámaras se abren al fin y las tres ocupantes, vestidas con la ropa interior reglamentaria, salen de su interior con los mismos efectos secundarios de la descriogenización de la Comandante: mareos, náuseas, ligera amnesia y desconcierto y las capacidades motoras marcadamente reducidas.

La holopantalla se ilumina. La luz es suave y agradable a la vista.

«Comandante Colmenárez, procedo a darle el informe que me ha solicitado:

Devra. Médico de campo. Físicamente posee una agilidad extraordinaria, aunque no una gran coordinación. Psicológicamente se la puede calificar como alterable, aunque logra una concentración extraordinaria en su trabajo, donde es muy competente. Está especializada en cirugía de batalla.

Aoi Mei. Ingeniera espacial. Físicamente posee una agilidad extraordinaria, aunque está bastante limitada en su fuerza física. Psicológicamente es una persona de gran determinación y una formidable precisión en su trabajo, lo que la hace muy competente. Fue la primera de su promoción.

Jessi Van Damme. Físicamente posee una fuerza y agilidad extraordinaria. Psicológicamente carece de expresividad que compensa con una expresión sincera y una disciplina militar que sólo ha roto en escasos arrebatos de falta de autocontrol. Está considerada como una soldado extremadamente dura.

La sensación es muy extraña, Devra siente que al salir de aquel estado es como un volver a nacer en todos los sentidos y no es para nada agradable. Ya siendo una conocedora de sus limitaciones en este proceso, se toma su tiempo para despertar y habituarse a la nueva realidad, a ese aquí y ahora que le permitirá ejercer sus obligaciones como tal. Lo bueno es que escucha al principio un tanto alejado aquella composición de Vivaldi y de alguna manera siempre la música clásica fue un estimulante para el cerebro, es sin dudas una buena herramienta para despertar exitosamente. 

Luego de unos minutos toma asiento en la misma cápsula tras abrirse, chequea sus constantes y verifica que todo está bien. No se pone en pie de momento porque prefiere habituar el cuerpo y la mente al entorno, así tras unos cuantos minutos de orientación espacial, abandona ese lugar mientras revisa su cuerpo por mero defecto profesional. Al ver que la Comandante está en activo, una sonrisa de pura tranquilidad se refleja en su rostro. 

—Comandante, a sus órdenes—afirma. 

Los mareos se acrecientan e intenta Devra mantener la compostura, es bastante odioso para una médico pasar por esto ya que no es buena paciente consigo misma. No obstante se mantiene apoyada de espaldas a la cápsula y aguarda a estar al completo en sus funciones para así, comenzar a trabajar en la nave o ayudar a alguna compañera. 

Ya había pasado un buen tiempo desde que desperté. Cuando la capsula se abre dejando escarpar los fluidos, sentí por los primeros 3 min una sensación desagradable. Vaya, cuantas veces habré estado así antes. Ya se había terminado el proceso en el que que la tapa de la capsula me dejaba salir. Siempre es igual. Con un disgusto me levante y empecé a mover las manos y las piernas para asegurarme de que este bien. "Debería ir a ver a Devra, para que me diga si estoy totalmente bien". Tal vez sean efectos secundarios, pero a primeras siento todo bien. "Tengo que apurarme a reportarme con la Comandante". Me pongo las manos en el rostro, me doy unas palmadas en las mejillas.

"Bueno iré a arreglarme, no me puedo presentar en estas fachas". Tras buscar algo para ponerme, me veo en un espejo. Creo que estoy presentable. Con una sonrisa sutil en el rostro me dirijo al puesto de mando. Mientras llegaba, escucho la composición de Vivaldi. No me esperaba que la Comandante tuviera esa clase de gustos. Me gusta la música clásica, pero tengo debilidad por los patrones de sonido de Daft Punk.

Encuentro a Devra despierta, reportándose a la Comandante, así que como siguiente acción, me presentó haciendo el saludo reglamentario. "Aoi Mei, reportándose Comandante, di... discúlpeme la tardanza" Siento algo de Vergüenza por tardar tanto, ¿y donde estará Jessie?. Espero que no tarde tanto. Me quedo Firme, y veo como Devra se tambalea un poco. "¿Te encuentras bien Devra?".

Por suerte Mei se levanta mucho mejor y al parecer la adaptación no es tan difícil como fue conmigo. Así que desvío la mirada hacia mi compañera y ya un poco mejor le respondo. 

—Me costó un poco, pero sabes que soy la peor paciente—respondo sincera—. Estoy bien. ¿Tu?

Y mientras busco algo que ponerme, ya sea unos pantalones y una camiseta, si logro encontrar la ropa, le alcanzo a la morena así también se viste. Además como no soy de fiarme en absoluto de las palabras a la hora de las comprobaciones médicas, la reviso a simple vista, pero se ve en si muy bien. 

—¿Mareos? ¿Náuseas? ¿Algo que destacar?—pregunto. 

Ante la consulta de Devra sobre mi estado, me pongo un poco nerviosa. *Suspiro* "Pues, sigo teniendo la misma sensación de incomodidad, pero no es la primera vez". Esta clase de cosas, son las que no soporto de la capsula. Me relajo un poco y libero mi tensión muscular. "supongo que el clásico mareo, más no creo que sea impedimento a la hora de tomar el equipo de reparación". Sonrío,y con energía, levanto el pulgar de mi mano derecha indicando que estoy bien.

"Por cierto, el lugar de descanso, estará activo". Me gustaría ver algunas cosas, y si pudiera divertirme un rato con los aparatos de realidad virtual. A través de mis palabras se siente la emoción. "Vaya cuantas, cuantas cosas me habré perdido".

Aun sometida en una pesadilla, levante mis brazos como si estuviera luchando contra un monstruo intentando alejarlo mientras me intentaba ahogar.

Maldito seas... no moriré aun... decía a duras penas. Casi sintiendo la muerte dentro de mí, a falta de poder respirar y notar como sus garras presionaban mi cuello, me desperté de golpe levantado la parte superior de mi cuerpo y escupiendo el liquido que tenia por dentro.

Ecss... ecs... ecs... Donde estoy? Sigo viva? Me preguntaba a mi misma con los ojos bien abiertos e intentar de reconocer donde estaba. Poco a poco al notarme mas viva, veo a mi alrededor y que todavia estaba en la camara de criogenización.

Me fijo que mis compañeras ya estaban despiertas y hablando entre ellas. Siendo la ultima pregunto tontamente:

Hemos llegado a nuestro destino? Añado un comentario algo malhumorada. Odio la criogenización. Menudas pesadillas he tenido.

Me levanto para ir con ellas, pero mis piernas flaquean un poco. Parece que el tiempo de inactividad me ha afectado y me siento en el lateral de la camara mientras recupero fuerzas.

-Doctora -la comandante asiente con una amplia sonrisa aunque la palidez de su rostro y un ligero sarpullido que asuma por el cuello la desmienten un poco-. En cuanto las demás estén despiertas, tendremos una breve reunión informativa en la sala, luego me gustaría que nos hiciera un reconocimiento... a todas, por favor. Quiero estar segura que nuestro estado de salud es óptimo.

-Si me ayuda a preparar unos batidos reconstituyentes para la reunión...

Dicho esto, la Samantha se queda ante la puerta de salida, invitando a la doctora.

Mientras se encaminan a la cocina le indica a la IA:

-Etreria, por favor, prepara un resumen del estatus de la misión. Confirma, además, vector de aproximación, tiempo de llegada y estado de la nave. Gracias.

—Perfecto entonces—respondo sonriendo, aliviada—, son los efectos propios del estado en el que estábamos.  

Jessie en medio también despierta, solo que la Comandante se dirige hacia mi, lo cual le presto mi total atención.

—Ahora mismo si quiere y haré lo que me pida.

Tras decir aquello, claramente tendría que ir más tarde que pronto a la enfermería para hacer algún que otro estudio, pese a que las veo muy bien y dudo que tengan una complicación a posteriori. 

Sin poseer mucha informacion de la situacion actual, escucho la palabra batido. Eso me abre el apetito y me digno a seguir a la capitana hacia la cocina, aunque no lo pidiera.

Sami, esos batidos suenan de maravilla. Si quieres preparo algunos de los que bebíamos en mi escuadrón. Nada como algo energético para recuperarse.

Estaba de acuerdo en que luego nos hicieramos una revision médica. Mi cuerpo estaba mustio sin nada de ejercicio. Cuanto tiempo llevaba allí durmiendo?

Me sorprendió bastante la familiaridad con la que Jessie llamo a la Comandante Samantha, me quede sorprendida por un momento. Lentamente me acerco a una mesa y tomo mi Holo-tableta.

-Ara, Ara ... Veo un montón de reportes, sobre el estado y actualización de piezas de la nave. Debería preguntarle a la Comandante, respecto a que informa Eretria, para saber que debo hacer. Miro por una de las pantallas sobre las estrellas y otros asteroides del sistema. -Kawaii, esto debo atesorarlo en mi mente. Después de recordarlo, cerré mis ojos por un momento, y me dirigí fuera de la sala a buscar a la Capitana.

Me dirijo a la cocina a ver todo.

La tripulación de la Eretria se encuentra bien pasados unos minutos del despertar. Los mareos y dolores de cabeza, comunes en estas circunstancias, se van mitigando poco a poco. Los batidos reconstituyentes supondrían un alivio para los estómagos que comenzaban a rugir y representan un aporte especial para unos cuerpos que necesitan una ayuda adicional para poder estar completamente recuperados. La pérdida parcial de la memoria que sufren es meramente temporal, eso pueden recordarlo, y la gran mayoría de los recuerdos regresarán en pocas horas.

Mientras Aoi se sorprende interiormente por la familiaridad entre la Comandante y la Soldado, puede ver por su holotableta que la nave de exploración de la Eretria, denominada H1-Tears, se encuentra en perfecto estado. No ha sufrido ningún daño ni pérdida energética y lo cierto era que no se esperaban. Tiene espacio para las cuatro tripulantes y una autonomía suficiente para cualquier misión que sea preciso llevar a cabo. Nuevamente desvía su mirada. La visión de las estrellas es tan hermosa como aterradora debido a la extrañeza de las constelaciones que se dibujan en la infinita oscuridad. Constelaciones alienígenas a ojos humanos.

Cuando la Comandante se dirige a la IA de la Eretria, la nave baja automáticamente el volumen de las Cuatro Estaciones de Vivaldi para que el resto de la tripulación pueda oír con claridad sus órdenes.

—Etreria, por favor, prepara un resumen del estatus de la misión. Confirma, además, vector de aproximación, tiempo de llegada y estado de la nave. Gracias.

La voz modulada y masculina de la nave responde inmediatamente.

«El estatus de la misión está preparado, Comandante. Lo proyectaré púbicamente cuando usted lo ordene. El vector de aproximación a la Zelonia es correcto y el tiempo de llegada estimado es de 20 minutos estándar. El estado de la Eretria es correcto y está funcionando dentro de los parámetros normales».

Un tanto sorprendida por el trato hacia la Comandante que ha mostrado Jessie, no digo nada al respecto y sigo los pasos de Samantha tal como me lo ha pedido. Lo cual estando en la cocina me pongo a ello junto a la mujer para que los batidos salgan cuanto antes. 

—¿No tienes que revisar si todo está bien en tu zona?—pregunto a Van Damme. 

No es que la esté echando ni mucho menos, sólo que quizás ahora no es momento de relacionarse de aquella manera cuando tenemos que ver en qué situación estamos y ponernos a tono con la misión. Quizás cuando el tiempo esté a nuestro favor y el curso este encaminado, podamos disfrutar ante el hecho de relacionarnos. 

—Al parecer todo está bien, Comandante.

Me fijé en la extrañeza de las miradas de mis compañeras al nombrar mas familiarmente a la comandante. Al estar entre mujeres, no me gustaba tanto las formalidades y esperaba poder llevarnos bien. Pero si, Devra tenia razon al no pensar en ello.

Solo quería hacer un lugar mas familiar. Me siento en lugar diferente a cuando estaba con mi escuadrón. Me voy a revisar como tenemos las armas y si poseemos algún vehiculo para desplazarnos. Aun tengo recuerdos confusos y no sé todo lo que incorpora la nave.

Digo mirando hacia la puerta de la cocina y saliendo con el batido en la mano. Ya de paso recojo mi tableta y verifico en ella informes sobre armamento y herramientas que tengamos para el uso de la mision.

-Etreria, por favor, anota una posición estable a treinta kilómetros de la Zelonia. Al alcance de los sensores activos, quiero saber si están radiando algo. Luego, haz un escáner completo de la nave. Si tienes información antes de que terminemos la reunión, nos interrumpes, por favor.

Samantha nota la pequeña tensión que hay en el ambiente. No hemos tenido tiempo de conocernos bien, piensa observando a la doctora, pero sabe que todas son personas muy competentes.

-Gracias, doctora ¿Devra Leclerc, correcto? 

-No abordaremos la Zelonia hasta tener un informe completo y haber escaneado la nave de arriba a abajo. Nos reunimos ahora mismo, si os parece. Dejemos que Etreria nos refresque la situación mientras asentamos nuestro estómago. 

-Luego haremos un chequeo completo de los sistemas y de nosotras mismas -hace un gesto a Leclerc y a Van Damme para que la acompañen a la sala de reuniones.

Estando en la cocina, no veo nada y siento algo de decepción. "Vaya, debí haber llegado tarde". Supongo que iré haber que se cuece por otro lugar. Teniendo en claro, el estado de la nave y su curioso excelente estado, sin daños aparentes, sentí mucha sorpresa. "Es difícil de creer lo bien que se encuentra la nave, pero si Eretria lo dice, debe ser cierto". Dije para mí misma en el momento en que caminaba por el pasillo.

"¿Donde estarán ellas?". Saco la Holo-Tableta y busco en el sensor de estructuras, buscando fuentes de calor. Mientras carga, comeré algo. Vuelvo rápidamente a la cocina y me preparo un pequeño Dulce. Hace tiempo que no probaba una galleta de chocolate. Pienso, mientras camino con una galleta en la boca, y otra en la mano izquierda.

Una anotación de la Holo-Tableta, me indica las fuentes de calor dentro de la nave y su ubicación y veo...

—Descuida, está bien que lo hagas—respondo a Jessie. 

Ante las decisiones de la Comandante, simplemente asiento y me parece perfecto lo que sugiere. Así que dirijo mis pasos hacia la cocina para que todas tengan su batido y así podremos informarnos de la situación actual. Sé que debo relajar un poco, pero es algo natural en mi el estar en misión y no disfrutar de la tranquilidad. 

—Pues, aquí estamos. 

Situada en el puente de mando, puedes ver que la holotableta muestra el siguiente informe escrito:

«Lo siento, Soldado Van Damme. La Eretria es una nave de investigación científica, carece de armamento para enfrentamiento espacial. Sólo existen armas de uso individual de proyección de fotones sólidos. Las herramientas disponibles son las del equipo estándar de exploración: para reparaciones, reconstrucciones, derivaciones y curación de cuerpos humanos, cirugía incluida».