Partida Rol por web

Una vez que el grupo de investigadoras ha logrado entrar en la Zelonia y tras pasar por la zona de descompresión, cubierta con plexiglás reforzado, el acceso al pecio espacial se abre para ellas. La nave está completamente muerta y sólo las linternas de las astronautas iluminan la sala de acceso. Terminales llenos de botones, asientos ergonómicos por todas partes, cableado arrancado por algunos sitios y muchos otros artefactos electrónicos que permanecen escasamente dentro del pequeño campo de visión.

Como es lógico, Jessie toma la delantera con el fusil bien agarrado y apuntando a todo lo que entra dentro de la iluminación de su linterna.

—No me fío —susurra.

—Una vez certifiquen, avanzamos —dice Devra Leclerc, deseosa de poder investigar la planta bajo un microscopio electrónico holográfico en cuanto tenga ocasión. Aunque no pueda apuntarse el tanto del descubrimiento, como es obvio, su nombre quedará inmortalizado junto a la planta descubierta en cuanto el suero con el que trabajaban comience a comercializarse masivamente alargando la vida de la humanidad al completo.

—Mondai nai —responde Aoi Mei dando a entender de su plena comprensión del plan a seguir. Buena con las máquinas, pero nunca probada en combate, prefiere que otras tomen la delantera antes que ella, dado que se siente vulnerable y en entorno hostil. Quizá más por la absoluta oscuridad y profundidad del espacio que por lo que pueda haber en la nave, que serán cadáveres en el peor de los casos.

Samantha Colmenárez parece orientarse perfectamente en la Zelonia, al menos en sus primeros pasos. Es cierto que pertenece a otro tipo de nave muy diferente al que ella está acostumbrada a pilotar, pero todas han sido construidas en astilleros de la luna de Europa, lo que les da un toque común.

—Mei, vamos a la planta de potencia —comienza a ordenar—. Jessie tiene razón, veamos si podemos encenderla. Doctora, Jessie, vengan con nosotras.

Al principio la aludida, con la excepción de la soldado, parece reticente a seguir las órdenes de la comandante, habida cuenta del tono de voz autoritario que ha empleado. Sin embargo, tampoco hay nada mejor que pueda hacer y el rango es el rango.

Comienzan a andar por el corredor, con los pasos metálicos resonando en el silencio lúgubre de la nave, y giran a la derecha. Escasos metros después se encuentran frente a la planta de potencia de la nave, el objetivo para el que la ingeniera Mei está más que preparada. Por el camino, y contra todo pronóstico de lo espera por ella, la comandante no encuentra las raíces de la planta que cubre completamente el casco. Pudiera ser que su parasitación se diera únicamente en entornos sin oxígeno, ya que en ese momento es incapaz de recordar que alguno de los cuerpos flotantes en el espacio tuviera rastros de la planta.

Sus dotes de Ingeniería Espacial rindieron frutos, después de avanzar al punto. Salió mejor de lo que planificaba. Se levantó para mirar de frente a sus compañeras, a pesar que la tensión del momento la dejo con el rostro sudado. *Suspirar*. -Está listo, ya debería estar a primeras todo bien. Después de decír las palabras, se pasa un pañuelo por la frente. Temperatura más Nervios, igual a Tensión. -Está situación la llamaría el TNT, desde que ingresamos, ¿Qué opinan?. Les pregunta solicitando opinión del nombre.

El trayecto en el interior de la nave se torna un tanto extraño, hay mucho por hacer en verdad y cada uno tiene sus propios objetivos. Lo bueno es que estamos organizadas y yo más cerca del objetivo, así que no tardo mucho en dirigirme hacia la Enfermería para realizar las pruebas pertinentes a la planta. Es vital para mí descubrir exhaustivamente sus virtudes y hacer uso de ella. 

—La veo luego, chicas. 

El ronroneo de la planta de potencia suena como música celestial a oídos de Samantha (*), aunque con el casco no puede oírlo realmente, la tenue atmósfera de la Zelonia transmite la vibración y la mujer pone la mano sobre uno de los mamparos para sentirla. Pronto, si están operativas, las plantas de reciclaje y hábitat comenzarán a operar, primero depurar la atmósfera y luego empezar a generar oxígeno y calor. Comprueba uno de los terminales de soporte vital (**), no tiene mala pinta, la mezcla de gases comienza a reequilibrarse.

—Es extraño, juraría que esas plantas habían penetrado en el caso. Doctora, no se aleje mucho (***). Si tomamos ese pasillo iremos al centro de control (****). Allí está la AI de la Zelonia y todos los archivos de abordo. A ver si podemos descubrir qué ha pasado.

—Además de una colonización por hongos, ¿se dice así, Devra?, tenemos a una tripulación que dio el salto a la negrura. Aoi, no veo signos de descompresión explosiva —quizás ella se percate de algo—. Si has terminado, vamos al centro de control, Jessie, abre la marcha. Si no me equivoco, luego es el pasillo de la izquierda. Manteneos alerta.

Los sistemas de la Zelonia se encienden gracias a la profesionalidad de la ingeniera Mei, que ha usado todos sus conocimientos y herramientas disponibles para poner en marcha el núcleo central de alimentación de la nave. Las luces se encienden de nuevo, aunque no completamente. No se trata de ninguna carencia de energía, sino que algunas están rotas como si algo las hubiera destruido a base de golpes.

—Está listo, ya debería estar a primeras todo bien —después de decir esto, se pasa un pañuelo por la frente, signo evidente de que le ha exigido bastante trabajo—. Está situación la llamaría el TNT, desde que ingresamos, ¿Qué opinan?

Tras sentir en su propia mano el ronroneo de la nave, una vez que la energía está activada, Colmenárez se siente más tranquila de saber que todos los sistemas de soporte vital se pondrán en marcha. El chequeo de sistemas resulta un éxito, pero no así los resultados de este. Los datos indican una baja presencia de oxígeno, aunque suficiente para sustentar la vida conforme la conocemos, moléculas de amoniaco y otras sustancias más extrañas en suspensión. No es perjudicial, pero tampoco es el más adecuado de los entornos para respirar.

—Es extraño, juraría que esas plantas habían penetrado en el caso. Doctora, no se aleje mucho —ordena mientras la doctora se acerca al laboratorio—. Si tomamos ese pasillo iremos al centro de control. Allí está la AI de la Zelonia y todos los archivos de abordo. A ver si podemos descubrir qué ha pasado. Además de una colonización por hongos, ¿se dice así, Devra?, tenemos a una tripulación que dio el salto a la negrura. Aoi, no veo signos de descompresión explosiva —quizás ella se percate de algo—. Si has terminado, vamos al centro de control, Jessie, abre la marcha. Si no me equivoco, luego es el pasillo de la izquierda. Manteneos alerta.

La doctora intenta ir a la enfermería o al laboratorio más cercano, pero desconoce por dónde tiene que ir y se ve obligada a quedarse quieta donde está. La planta, metida en su recipiente aislante, se sigue moviendo a pesar de estar privada de un suelo en el que apoyarse. Se trata de un vegetal que reacciona a la luz de manera muy fuerte y rápida, una especie única, sin duda. Devra supone que la síntesis de su clorofila puede servir para preparar el suero del que les informaron en Gaia. Un suero con una fuerte reacción a tenor de la planta de la que es sintetizado. Debe analizar la planta en cuanto sea posible porque su intuición le dice que

La soldado toma la palabra.

—Todo esto que estáis diciendo es muy interesante —dice mirando su fúsil e ignorando todo lo demás—. Pero a mí me encantaría que diéramos una vuelta por la nave, comprobar que no hay nadie vivo… que no lo hará… y recoger los datos que nos han pedido.

Apoya su fusil en el hombro izquierdo y apunta hacia un punto indefinido en el pasillo como si fuera a disparar.

—Démonos prisita, que me aburro —comenta mientras imagina que revienta la puerta que se ve a lo lejos—. Y cuando me aburro, disparo.

La soldado comienza a caminar por el pasillo y, al llegar a la puerta que estaba apuntando hace un momento, coloca el ojo a la altura del identificador. En la pantalla aparece «Soldado Van Damme» gracias al identificador universal con el que van equipadas todas las naves. La puerta se abre y el control central de la nave aparece ante el grupo de astronautas. Devra está contrariada, dado que su intención era otra bien distinta, pero no puede evitar sorprenderse por los controles, mucho más modernos que los de la Eretria.

¿Será que mis chistes se malinterpretan?. O estaría hablando de la reacción de los electrones, en una fusión de protones, según tengo entendido las reacciones de amoniaco con una fusión de protones, conlleva a una explosión química. Mei, ya se encontraba más presentable, pero en el fondo deseaba, colocarse, esa crema con extracto de aguacate y durazno, pero no era momento para preocuparse de su presentación. Sin más cosas en su mente, como si hubiera dado a borrar sus emociones, avanzo en silenció, juntándose con La Comandante y Van Damme. -¿Va hasta su laboratorio doctora?. La pregunta que parecía algo obvia, era en realidad con inocencia, por lo que sus palabras sonaron como los monólogos de una niña de 4 años que no recuerda qué desayunó.

Es evidente que esta ansiedad incipiente me lleva a querer hacer cosas que no están a mi alcance, por ejemplo el querer ir al laboratorio cuando no tengo idea por dónde es el camino. Por esa razón al estar un tanto perdida, me quedo junto a las mujeres mientras compruebo a simple vista el comportamiento de la planta dentro de un entorno diferente y como reacciona ante la luz. Es un proceso interesante, me encantaría analizar detenidamente sus propiedades y darles un uso adecuado. 

Pero justo cuando estoy con mis propias cavilaciones mentales y análisis sobre lo que se aprecia a simple vista, es Aoi la que se dirige hacia mi, momento en el que aprovecho para responderle. 

—Es la idea, me gustaría. Desconozco las reacciones de esta planta al entorno que tiene ahora y prefiero estar estudiando de cerca. No obstante cuando crean conveniente, no es mi deseo agilizar demasiado. 

Hay otras obligaciones, no quiero parecer persistente.

Ah vaya, está situación me recuerda a la pantalla de carga de un juego, antes de que se caiga la conexión. Aoi solo miraba al frente como si el entorno se hubiera detenido por obras de una fuerza mayor, pero era solo una desesperación vacía, dentro del ocasional aburrimiento. Desearía hacer un Speed-Run, y así probablemente frenaría un tanto mi ansiedad, que cada vez se manifiesta de una manera más rara que la anterior. *Suspirar*. Solo podía presenciar como la Comandante estaba por fracciones de segundos estática, o eso era lo que creía. -Um, Comandante ¿ya está lista?. Las palabras eran motivadas, casi absolutamente por la incertidumbre.

-¡Vaya! -Samantha está realmente sorprendida- Tecnología punta.

Avanza hacia los paneles de control.

-Escuchad, voy a intentar activar la AI y acceder a los registros de la Zelonia, a ver si puede arrojar algo de luz sobre lo ocurrido -sin saber si los comandos por voz funcionan, Samantha comienza a teclear en una terminal, usando sus códigos de mando (*). Mientras lo hace, intenta apaciguar la inquietud de la doctora.

-Devra, sé que tiene prisa por empezar a inspeccionar esa planta pero en cuanto accedamos a los registros científicos -señala a un terminal cercano-, los derivaré ahí, podrá consultarlos a su placer. Espero que le ayuden. Y luego iremos hacia la sección científica.

-Por cierto, ¿es normal que reaccione así ante la luz? A lo mejor es conveniente activar el filtro de partículas, no vaya a crecer demasiado ahí dentro, ¿no le parece?

-Bien, primero los registros científicos, así ganamos tiempo...ay -le gustaría quitarse los guantes para poder moverse más rápido por el teclado pero lo primero es la precaución- Ahora, el cuaderno de bitácora del capitán...

Un pensamiento le asalta a Samantha cuando advierte a la doctora sobre la reacción de la planta ante la luz... algunos leds parecían destrozados... ¿quizás a propósito? La Zelonia estaba inerte, a oscuras... ¿y si la planta pasó de dentro a fuera buscando luz?

La soldado Van Damme permanece en silencio, contemplando todo lo que sucede a su alrededor y esperando que la comandante o quizá la doctora, escojan un curso de acción. Revisa su arma nerviosamente una y otra vez y, aunque en ocasiones parece que va a abrir la boca para decir algo, al final no cruza palabra. Contempla con detenimiento cómo la comandante maneja los ordenadores con mucha soltura. Ella no es manca en ese asunto, precisamente, pero no con la habilidad de Colmenárez, ni de Mei.

La planta ha reaccionado a la luz del interior de la nave y, cuando esta faltó, salió de la nave a través de los micro agujeros que hizo en la Zelonia a captarla del sol del sistema solar en el que se hallaba. Claramente la planta ha reaccionado siguiendo reflejos fototrópicos o, quizá, mediante el uso de algún tipo de inteligencia primaria. En un vegetal parecería inconcebible, pero este se encuentra a miles de millones de kilómetros de distancia de cualquier otro planeta habitado. ¿Quién sabe si tiene inteligencia, aunque sea de tipo reptiliana o no? Y, en el caso de que hayan realizado algún suero con ella, ¿cuál es el resultado de dicho suero? ¿Cuál es su formulación química?

Ante la pregunta de la comandante, Devra tiene la urgencia lógica de su trabajo por analizar la planta y, por otro lado, es totalmente normal que reaccione ante la luz de la manera en que lo ha hecho. Para casi cualquier planta conocida, la luz solar (o de cualquier otro tipo), es la fuente principal de alimentación. El filtro de particulas que propone podría hacer que la planta creciese dentro de la Zelonia y de una forma desconocida. Lo más adecuado, según lo que tú has estudiado y experimentado en el laboratorio, es dejar el entorno sin variar. De hecho, es posible que los tripulantes de la Zelonia destrozasen algunos focos de luz con idea de que evitar que la planta se extendiese por el interior.

Aoi no puede evitar sentirse ligeramente molesta con la situación. No tiene nada en contra de cualquier otra persona se encargue de los problemas informáticos de nave, pero estando ella, lo lógico sería que le dejasen actuar a ella. Desde el primer momento la comandante ha usurpado sus funciones, cosa que no acaba de gustarle, aunque lo consienta y hasta el momento no haya protestado debido a la superioridad en el rango. Pero puede que la paciencia de la ingeniera no dure para siempre.

Tras su intrusión en el sistema de la nave, que ha recuperado su energía, Colmanárez se da cuenta de que tiene acceso a todos los sistemas que se encuentren en funcionamiento Zelonia que bien pudieran no ser todos. La base de datos está terriblemente fragmentada, con millones de sectores destruidos por causas desconocidas. La Inteligencia Artificial de Zelonia está operativa, pero desconectada. Los datos disponibles no indican nada acerca de lo que ha podido ocurrir, únicamente anotaciones acerca de los experimentos que se estaban realizando con un suero procedente de la planta encontrada en el satélite Rk48. Las primeras pruebas habían conseguido prolongar la vida de la mosca de la fruta en un 800% de su vida natural.

—Es normal, toda planta lo hace—respondo y continúo analizando lo que tengo entre manos a simple vista—. Me parece bien Comandante, no tengo problema de revisar todo lo que esté relacionado con esto. Aún así cuanto más pueda tenerla en un entorno estable, mejor se presentará la situación.

Es lo que intento aclarar a Samantha mientras pienso en los pasos a seguir. Prefiero encarar el asunto de la investigación mientras el resto se ocupa de la Zelonia así ahorramos tiempo y nos ocupamos de todo. Y por esa razón, desvío la mirada hacia mis compañeras para reafirmar lo que estaba diciendo. 

—Prefiero que me acompañe Aoi y continuar con esto. ¿Me necesita para algo más, Comandante?

—Es normal, toda planta lo hace— 

-Pero no conocemos ninguna especie que viva en el vacío -la tranquilidad de la doctora empieza a incomodar a Samantha. Ha muerto toda la tripulación de la Zelonia, arrojados al espacio, y la nave aparece colonizada por esa planta. Para Samantha tiene que haber relación.

Me parece bien Comandante, no tengo problema de revisar todo lo que esté relacionado con esto. Aún así cuanto más pueda tenerla en un entorno estable, mejor se presentará la situación.

-En un momento iremos a la sección científica. Mire, Devra, lo que aparece aquí -envía lo que ha encontrado a la terminal de la doctora-. Según lo que indica aquí, las primeras pruebas habían conseguido prolongar la vida de la mosca de la fruta en un 800% de su vida natural. Imagino que es lo que anda buscando (*)...

-Lo que no sé es cómo se han corrompido los registros (**). Están todos dañados. Difícil saber qué ha pasado. Jessie, si te parece, voy a activar los sistemas de control de presencia (***). Hacemos un registro de las secciones desde aquí y vamos a la científica. Doctora, hasta que aseguremos toda la nave, prefiero que sigamos juntas.

Por más que intenta realizar un trabajo informático de primera línea, a Colmenárez le es imposible recuperar más información de las inmensas bases de datos que guarda la Zelonia. Por lo que la comandante logra averiguar, quizá un virus informático ha corrompido la información, aunque también pudiera ser que se tratase de un mal funcionamiento del sistema de respaldo de seguridad o la degradación de los sistemas de procesamiento y salvado de datos debido a elementos extraños.

Es probable que la conexión de la Inteligencia Artificial de la nave pueda proporcionar más respuestas, pero también es muy posible que haya que haya quedado dañada por los mismos agentes externos que hicieron que las bases de datos de uso general no respondan. Por suerte, la información a rescatar se encuentra en un servidor que no forma parte de los sistemas centrales de la nave, precisamente, para evitar la pérdida de la información en un caso como el que se ha producido y algunos otros que, seguro, tuvieron en cuenta.

Los sistemas de seguridad y de control de presencia, han caído junto a la gran mayoría de los demás. No es posible que en la Zelonia existan una docena de organismos vivos de tamaño igual o superior a un ser humano. De hecho, algunos de ellos aparecen y desaparecen de la pequeña holopantalla, como si se tratasen de fantasmas erráticos vagando por un cementerio en una novela de estilo gótico. A Colmenárez se le pasa por la imaginación que puede tratarse de algún superviviente pero, ¿es eso posible?

Curiosamente, una zona de la memoria, que parece haber sido aislada a propósito del resto, contiene algo. El inicio del fichero parece indicar que se trata de algún tipo de mensaje bajo codificación. No es difícil de descodificar, pero sólo un ser humano podría hacerlo por la asociación de ideas precisa, lo que es el caso afortunadamente.

Mis oportunidades... Mei se sintió algo angustiada cuando Van Damme y la Comandante tomaron los mandos de las terminales. Podía tener alguna oportunidad con la doctora, pero... Las condiciones actuales no favorecen, la casi única labor en la que soy útil. Cuando la Comandante esclareció la situación actual, solo me quede, algo estática. Después de suspirar, deje escapar un poco mi opinión que estaba algo retraída, solo digo.

—Comandante, podría solicitar mi ayuda, cuando se refiera al campo de la informática, claro... Solo si le parece. Luego de soltar las palabras, la ingeniera espero que en base a los resultados del esfuerzo de sus compañeras, requirieran de su aporte.

—¡Joder! Señoras, estamos en un entorno biológico hostil. Jessie, comprueba el pasillo, que nada se acerque (*) -Samantha coge con fuerza su arma.

—Comandante, podría solicitar mi ayuda, cuando se refiera al campo de la informática, claro... Solo si le parece —Luego de soltar las palabras, la ingeniera esperó que en base a los resultados del esfuerzo de sus compañeras, requirieran de su aporte.

—Por supuesto, Aoi. Disculpa. Escucha, todo el sistema parece corrompido y no sé muy bien el motivo. Y no creo que tengamos tiempo para averiguarlo.

—Pero me preocupan más esas señales que aparecen en el sistema de seguridad y de control de presencia. Míralas, fluctúan y no tienen ningún sentido. Intenta fijar alguna de ellas. Si pudieras derivar la señal del subsistema a nuestras holopantallas, podríamos rastrearlas, si son supervivientes hay que ayudarlos -las palabras del video acuden a su mente: un virus...una forma de vida parasitaria, deseo abrumador de destruirlo todo...

—Aunque quizás ya no lo sean.

—Doctora, ¿ideas? ¿Hemos podido contagiarnos? ¿Sabe a qué se refiere con la extracción de la encima? Si le parece, podemos dejar el análisis de su espécimen para más adelante.

—Vamos hacia el servidor "científico". Si hay algo contaminado en este ambiente es mejor no demorarnos. Voy a mapear una ruta (**), sólo me llevará unos momentos. Lo trasladaré a todas las holos. En caso de que alguien se separe del grupo, ese será nuestro punto de encuentro. Si por algún motivo no pudieran llegar, nos vemos aquí.