Partida Rol por web

El refugio comunal estaba como lo habian dejado, tal vez con algo mas presencia de cainitas y humanos. Entre estos ultimos parecia haber algunos que estaban perdidos o buscando un refugio del frio, aquello no era extraño con el sabbat dejando de vez en cuando entrar su comida. Se les permitia deambular por el refugio excepto en ciertos lugares de cada cofradia.

No muy lejos de ustedes notaste a un perro negro con un pañuelo. Este se les empezo a acercar lentamente aunque te parecia apuntaba mas al gangrel.

La noche habia sido extraña para Albert, habia hecho mucho mas caos del que recordaba y habia conocido a una manada nomada que parecia hacer su mejor esfuerzo para aterrar a todos los demas o al menos asquearlos con sus modos.

Pero dejando eso atrás recordabas que tenias que reunirte con los demas en el refugio comunal para seguir con las investigaciones de esa noche. Aunque tambien no era raro que fueras a ese lugar para juntarte con otros miembros de las cofradias o manadas o algunos de los pocos independientes.

Al entrar te encontraste con algunos de esos y con humanos que podian ser ghouls, aunque no muy lejos de ahi se encontraba Kupuka. Este no estaba solo, lo acompañaba una mujer toda tatuada. El gangrel se movia por el lugar aunque lo notabas con algunas dificultades para moverse. Algo aun mas raro que viste fue a Luis acercandose a ellos al reconocerlos.

Llegó al recinto con una nueva moda por el cual presumir. Una en donde de ropas amarillas, con un feo verde se encontraba mezclado en el mas ofensivo dolor para la vista ajena y aun asi,esto era lo mas presentable. Si se compara antes los huecos,raguños,papeles, orina,todas mis uñas rotas y ¡la peor ofensa posible en mi chaqueta! Varios dibujo de un ¿ sapo? ¿humanos? ¿animales epilépticos? Todos mal dibujado, basicamente arte moderno para resumir. Y como no,Con la suficiente suciedad mezclados con sangre roja y vieja. Ya muy seca,pero maloliente de por medio. Al menos, no tendrian que oler mi propio holor corporal los demas vampiro.-¡Kupuka! ¡Sigues intacto, me alegro muchisimo!-Decia mientras me acercaba al sacerdote, aunque por la figura de la desconocidas hago un ademas de intentar limpiarme el rostro. Saliendo mas sucio de lo normal-¡Oh! Me habia olvidado de ti Luis, ¿Que tal en mi ausencia?

Sam acompañaba al gangrel caminando con paso relajado, observando el lugar o más bien a la gente que se movía por él, hasta que un perro se acercó a ellos. O a Kapuka. La chica miró al perro y esbozó una sonrisa. No podía evitar sentir ternura por aquel perrito tan bonito. Se agachó y comenzó a hablarle con voz melosa y alargando la mano hacia él para ver si se dejaba acariciar un poco. Estaba ensimismada con el perro, que le parecía precioso, cuando alguien se acercó a ellos y le habló al viejo. Sam se levantó, incorporándose para mostrar una buena posición al desconocido. Pero cuando vio la estética y la suciedad de éste, se relajó un poco. No parecía que fuera a hacer falta mucha etiqueta. No dijo nada, mas lo miró en silencio.

El perro dudo un poco cuando la mujer se le acerco, alejandose y mirando a Kupuka como si preguntara quien era ella. Pero fue cuando sintio la suciedad de Albert que fue con él saltandole encima emocionado moviendo la cola como loco.

"Tu tambien Albert. Aunque..." dijo sin disimular olfatearlo. "Te haz alimentado bastante por el olor." comento con una media sonrisa. De pronto vio a Sam y asintio haciendole un gesto para que se acercara.

"Albert ella es Sam, nuestra nueva integrante de la manada. Carolina me la presento y la sugerio como lo hace un arzobispo para que se uniera a nosotros." la presento mostrando un tono neutro en especial en sus ultimas palabras. "Sam. Este es nuestro hermano Albert, es un buen compañero asi que no tengas problema de hablar." dijo esperando que se abriera y hablara sin que tuviera que apurarla.

-Claro, debia comer jajaja. Fue un poco salido de lo imaginado,pero nada extraño al final-Dijo mientra acaricia a Luis, que de tanto desastre del dia de hoy. Al menos estaba bien el-¿Enserio? No pensaba que tan rapido seria encontrado otros miembro.-En una sola noche,leah es reemplazado por alguien que llama mucho la atencion. ¡Como tiene todo el cuello tatuado! ¿Sera de padres rico a caso?-Bienvenida a la manada, ya sabeis mi nombre. Pero espero llevarnos bien. Vi que querias acariciar a Luis, ve no tengas miedo luis.- Y con una señal, mando a luis a que se ponga a lado de Sam- Es callejero, pero sabe cuidarse solo.

Sam comprendió que el perro no quisiera acercarse a ella puesto que no la conocía de absolutamente nada. Estaba bien que fuera receloso, así no le pasaría nada. Instinto de supervivencia. Lo observó mientras corría hacia el otro hombre para saludarlo. Al parecer, Luis era su nombre. Sonreía de medio lado observando la escena entre el hombre y el perro, ignorando las palabras de saludo que intercambiaron Kapuka y él. Después, cuando la conversación se tornó a presentarla a ella y, a contarle que sería su nueva integrante en la manada, Sam alzó la vista hacia el tal Albert, buscando un atisbo de aprobación en su mirada. Sabía que no sería del todo una buena noticia. Era lógico. Aun así, se mostró amable y por eso Sam sonrió. Alzó una mano hacia él en forma de saludo — Hey, hola. Sam aquí, sep. — Murmuró repitiendo su nombre, aunque ya lo había dicho el viejo. — Es precioso. — Le comenta sobre el perro mientras se agacha para estar a la altura del perro y que así pueda acariciarlo sin que éste se asuste. — ¿Es tuyo? — Preguntó alzando la cabeza hacia Albert. No estaba segura si era suyo o de Kapuka. ¿O de ambos?

-Si y mi ghoul también. Me ha acompañado desde que termine en las calles, je je je. Es bueno robando el pan, pero ya no necesito comer. Así que no tiene mucho sentido usarlo en ese aspecto.-Un atisbo de curiosidad me invadió, ¿De que clan seria aquella chica ? Pero parece que es mejor aun no apresurar las cosas-Buenooo, ha sido una noche muy movida, tuve que buscar marihuana y salio algo loco, jajaja. ¿Has conocido a los demás ? Nuestro lider es un nosferatu.

Tras caminar por los pasillos oscuros y salir de la gran biblioteca se encontraron en la sala principal del refugio. Aun estaban pensando en lo que habian descubierto y hablado hasta que se dieron cuenta que el resto de la manada estaba ahi. Al menos Albert y Kupuka se encontraban hablando con una tercera, el primero mas que el segundo que al notarlos les hizo una señal para que se acerquen.

Justo como si las palabras de Albert lo hubieran invocado aparecio por uno de los pasillos Martin acompañado por Aurora, Al que terminaron notando por Kupuka que al mantenerse algo al margen se habia percatado de esa aparicion.

"Lo nombras y lo tienes. Nuestro lider es el nosferatu que se esta acercando y con èl viene nuestra Abad."  comento notandose que le hacia una señal a los otros para que vengan. "Ella es la que nos provee un refugio para nosotros ademas de este." explico rapidamente sobre el cargo de la mujer.

Camino pensativo, mi rostro no se podía ver muy bien bajo la capucha que usualmente usaba, pero mis pasos indicaban que miles de ideas estaban pasando por mi mente. Cuando llego me sorprendo con tan extraña reunión, me quito la capucha mostrando mi desfigurado y horrible rostro nosferatu y  con sorpresa, luego de mirar de reojo a Aurora, comento  hacia los miembros de mi manada...

-No esperaba verlos acá -  digo si bien sí esperaba ver a Albert, pero no a Kapuka, ¿y esa mujer quien era?, la miro de palmo a palmo y pregunto  preocupado, pues la situación esta dificil- ¿ha ocurrido algo?, ¿se sabe algo de Leah?

Me siento raro por el hecho que apenas trato la nueva integrantes, ya aparece el Ductus estando yo apenas mencionandolo. Quizas sea cierto, que los nosferatus sean genios, pero muy feos, o demasiado guapo a lo antigua belleza pro-cavernicolas.-¡Martin! Una sorpresa aqui-Dijo para ocultar el hecho que me incomodad un poco mirarlo tan a frente su rostro sin su capuchas. Cosas que debo aconstumbrarme ahora-Leah sigue desaparecido. Aun no se ha que pasado, pero siento tristeza al escuchar su nombre, creo que es cosa de los rituales. Pero en fin, pude hablar con mi sire, dijo algo interesante.

¿su Siré dijo algo interesante?, habría que ver si es útil.  Pienso.

Pues serán bien recibidas las noticias, pero aún no han respondido mi pregunta, te esperaba a tí, pero es sorpresa verte KupuKa y con compañia...¿qué ocurre?

"Lo siento. Si Ductus es raro que este pero Carolina me ha llamado aqui para presentarme a la nueva integrante de nuestra manada. Sam." Dijo señalandola con la mirada esperando que se presentara. "Por parte de Leah no se nada, he mandado a animales a investigar pero no han dado respuesta aun." respondio deprisa el gangrel que habia pensado que la conversacion fluiria sin èl como siempre.

Pestañeo por un segundo..¿nueva integrante?, teniendo en cuanta todas las cosas que han ocurrido me sorprende, y a la vez no, la nueva integrante puede ser una señal positiva en referente a la relación con Carolina, aunque...¿porqué?, ¿qué motivación tendra esta muchacha?

Ohh veo - digo mirando a la joven y mirando de reojo la reacción de nuestra tremere -  supongo que estará bien  reintegrar nuevos miembros, mi nombre es Martin Alcide Feraud, soy el Ductus de esta manada, ¿cómo te llamas?, ¿qué dijo Carolina cuando te ha enviado?

Quería saber las motivaciones de esta chica que hasta el momento no ha hablado nada.

Aurora saludó con un gesto despreocupado de barbilla a sus compañeros. Estaba algo ausente tratando de hilar toda la información que tenía en la cabeza; todo un rompecabezas

Había permanencido en silencio hasta el momento, si bien esperaba una presentación formal por parte de sus compañeros para saber quien era la extraña que estaba con ellos, no esperó oir que era un nuevo fichaje.

- Sam. -Le repitió a su ductus que parecía no estar muy atento. -Lo acaba de decir.
Su voz aunque bastante dulce y con un timbre especial no parecía estar de buen humor.

-Me llamo Aurora Salazar, soy la prior de esta cofradía. Dijo a la chica llena de tatuajes para luego dirigirse al grupo en general.- Sin ánimo de parecer la malhumorada del grupo... ¿Se ha votado su incorporación y me lo perdí o en esta cofradía no se tiene en cuenta la opinión de sus propios miembros?

La mirada acusatoria era para el sacerdote a la vez que echaba hacia atrás la cola desu gabardina marrón y se lleva las manos a la cadera, dejando ver su escopeta y pistola.

Aurora tenía cierta forma particular de expresar lo que yo también me preguntaba, constantemente me cuestiona y me  hace preguntar sus intensiones, los tremere buscan el poder usualmente y ella es así, me pregunto cuanto tiempo durará antes de que desee mi puesto. Por otra parte, es cierto que es cosa de lógica preguntarse cómo es que nos han enviado una miembro sin preguntarnos si quiera, y tampoco sin pedir votación, pero posiblemente haya algo en esta chica que sea de ayuda, por eso no rechace de mala gana el señalamiento de Carolina, y el sacerdote parece estar de acuerdo, posible sabe algo que nosotros no.

Pienso.

floto mis manos pensando la emocion de la noticia, tenia una esperanza que pudiera cambiar en algo el rumbo actual de la manada, al menos en mi caso estaria mas comodo con esa posibilidad-Espero que sea utill, tuve un pequeño accidente despues de salir jajaja aunque, mas que accidente es anecdota-Pero no duro mucho mi inocencia, por la confusion que lo devora ante la incognita del ductus y Aurora por la nueva. Pensaba que la informacion al menos habia llegado al Ductus de primera mano- Ya va, ¿no lo sabias? pense que primero te lo dijo a vos. Yo ahora me entere, pero pense que habias aceptado despues de hablar con ella, dado que fuiste a visitarla

El sacerdote no se intimido ante la respuesta de Aurora y sus gestos. “Sin duda no se ha votado, sino que fue elgido por la arzobispa para que forme parte de nuestro grupo.” aclaro no solo para ella sino para el resto para no dejar duda. “A mi tampoco me gusta mucho ese movimiento de la Arzobispa y se lo deje claro a Sam.” tambien aclaro.

“Pero estuvimos hablando y peleando, me parece que pueda ser un buen miembro de nuestra manada y no sera un estorbo. Ademas le aclare que el ductus tendria la ultima palabra sobre su incorporación.” dijo y miro a Martin.

La aclaración en un principio no alivia el descontento de la bruja, pero el hecho de que el sacerdote tampoco este satisfecho con la situación y que Martín tenga la potestad si que suaviza un poco la situación.

No te lo tomes a mal, Sam. No te conozco, asi que no tengo nada contra ti. -Aclaró.

Pero por mi como si nos ofrecen a la hija de puta mas cruel y sanguinaria del valle de Señor, es una imposición. ¿A tanto llega el poder de una arzobispo que puede entrometerse en los asuntos de una cofradia? -La pregunta era retorica, no espera respuesta, solo era una forma de expulsar su enfado.

Terminó lo que quedaba de protesta murmurando y con gesto malhumorado miró a Martín por si tenia que añadir algo mas pero con su ultimo comentario su posición quedaba bastante clara.