Partida Rol por web

Sam abrió la mano y dejó que se separara de ella.
- Joder, eso es la mitad de la ciudad. ¿Que te hace pensar eso?

"Es lo que dicen mis informantes y no, no son la mitad." le devolvio cuando le solto y le miro fijo. "Es solo una manada. La que controla esta puta ciudad. Son cuatro vampiros y una banda motoquera de ghouls." siguio explicando y hablando. "Si quieres los podemos ir a matar a todos, pero es mejor hacerlo cuando se tranquilice todo. Pero si quieres hacerlo ahora te seguire."

La indecisión apareció en el rostro de Sam y la rabia y la frustración crispó sus dedos hasta que se cerraron en puños. Se movió como un lobo enjaulado, sin saber que hacer o decir durante unos instantes, inspiro profundamente intentando encontrar la calma.
- "Sus informantes... ¿Y que pruebas tienen ellos? ¿Quiénes eran? ¿Qué intereses tenían?" - Se dijo a si misma para forzarse a detenerse. Pero por otro quería creer que lo que David decía y que estaba realmente de su lado.
- Gracias David. - Le dijo al final con la voz quebrada por la emoción que se agolpaba en su garganta. Le abrazaría para darle un beso. - Gracias, de verdad. - Insistiría. - Dime como contactar contigo y te buscaré en unos días, tengo que cerrar unos asuntos. - Añadió separándose de él. 

David como antes dejo agarrar pero aprovecho que era un abrazo ahora y disfruto ese beso que lo hizo confiar. Aunque las palabras de ella le hicieron molestar de nuevo.

"Siempre hay asuntos. Lamento no haberte encontrado antes que esta manada. Al parecer..." empieza a decir pero se queda con las plabras en la boca mientras se separan. "No tendras que buscarme ire contigo a ese asunto. Te ayudare y no te dejare esta noche. Quiero estar contigo, sin importar que digan los otros de tu manada." dijo mirando a Aurora ante sus ultimas palabras.

Aún que me encantaría que nos ayudaras, en estos momentos estamos terminando con algo la mar de importante, necesitamos mantener una fachada de "Película" para que ciertos objetivos sean cumplidos.

Dijo sin ningun rodeo, mostrándose directa y sincera para con el Brujah, más la información es un bien valioso y mientras menos sepa, mejor.

Escucha, no pretendo que lo entiendas, pero comprende que si esto sale mal, todo se va a l infierno, te pido que mantengas una distancia, pero que te quedes cerca por si te necesitamos... Y tal vez pueda convencer al jefe para que entres en la manada.

El valor y el mérito lo eran todo para cosechar la victoria, esperaba que este "chico" lo entendiera.

- No son solo mis asuntos. - Aclaró Sam. - No decido solo yo. - Concluyó tras las palabras de Aurora.

Tras unos minutos la puerta del bar "Thirsty Devil" se abrio. En este entraron Martin (con una apariencia mas humana) y Sean. Eran seguidos para sorpresa de los miembros de la manada por Kupuka que por sus pintas parecia un vagabundo avergonzado aunque al mirar debajo de la capucha que escondia su cara veian unos ojos de cabra que sorprendian. Tambien tenian a otro hombre altom desareglado y con musculos. Algunos lo conocian era el ex inquisidor Santiago de Soto.

Por otro lado quienes entraron se encontraron con un bar activo. Habia como era de esperarse un tema punk sonando con fuerza mientras en un rincon del lugar habian algunas de las viudas bailando y exibiendo sus cuerpos mas que tentadores. Habia humanos bailando, drogandose y besandose. Junto a eso habia cierto aire que les recordaba al corazon porque hacia latir su corazon no muerto mas que de costumbre.

Los emisarios de Cain se encontraron sin dificultad en ese bar que podia dar para mas gente presente. De los presnetes habia uno que por lo palido no parecia un humano que tras que entraran los vio con curiosidad aunque algo molesto. Estaba ese hombre en la barra mirandolos. Tambien se la veia a Loto pareciendo bailar entre los mortales como si fuera una noche mas en esa maldita ciudad.

Murmuro a mis acompañantes

Busquemos a los demás con con cautela, no sea que por una imprudencia dañemos todo lo que estamos tratando hacer.

Gracias a la máscara de mil caras parecia un humano  sin mucho atractivo, e iba acompañado de Sean, Kapuka y Santiago Lesoto, esperaba que hubieran  conseguido a la gente, cuando llamé avisar que había encontrado a Kapuka no había recibido más respuesta que un ok, y esperaba que las cosas fueran bien, el caos estaba en toda la ciudad. Mire al rededor buscando alguna cara conocida, pero antes de acercarme no quería llegar e interrumpir alguna conversación con el ganado en cuestion, así que miré primero bien de no estar interrumpiendo algo para luego acercarme, había que actuar.

Afirmo ante las palabras de Martin antes de adentrarnos en ese bar dónde estaban el resto. Espero a que sea el propio Nosferatu el que se acerque a los demás, aunque yo también me acerco con una sonrisa.

¿Lo tenemos todo preparado? pregunto a los demás sin dar más detalles más que nada porque no sé si le habrán dicho lo de la peli porno a los humanos o les habrán contado otra excusa.

Sam vio entrar a los demás pero solo tuvo ojos para Kupuka, fue hacia él sin miramientos para darle un abrazo, visiblemente aliviada.
- ¿Qué te paso? Menudo susto no encontrarte ahí abajo, fuimos a buscarte, pero una tarada nos entretuvo y te perdimos el rastro... - Dijo al separarse de él tras un fuerte abrazo, excusando que al final no le hubieran podido ayudar.

Al igual que Sam, Aurora fue a por Kupuka, y después de que la Brujah le abrazara, siguió ella, con un gesto preocupado y aliviado en iguales proporciones, no podía creer que el estuviera a salvo.

*Maldito afortunado, ¿Dónde te habías metido? Me hacia falta tu presencia querido hermano, dime quien te llevó y yo misma destruiré todo lo que le importa*

Habló ella en español para que solo el gangrel le entendiera, no le importaba mucho la forma de sus ojos, si que estuviera a salvo, pero más de uno moriria n las noches subsiguientes a estos eventos.

Kupuka pronto se vio rodeado por el abrazo de Sam que acompaño y luego el de Aurora. El gangrel aceptaba el gesto de sus compañeras y aunque ocultaba su rostro en si mas inumano comparado con el actual de Martil debajo de su capucha ambas podian verlo sonrerir.

"Mejor que me perdieran el rastro. Segui por los tuneles loco por mi bestia hasta que llegue a un lugar que ya no eran tuneles. Era otro mundo, uno horrible por el que pense que no podria salir nunca mas. Aunque me ayudaron a salir." dijo e hizo un gesto con la mirada de cabra a Santiago.

"Hermana. El demonio me llevo, tiene un gran poder en los tuneles. Debemos hacer bien el ritual, asi nos vengaremos." le respondio en español con acento del norte argentino.

Me cuesta un poco evitar alterarme al ver entrar a Kupuka como para que el rebaño no se dé cuenta. Les animo que continúen mientras voy a saludar a unos amigos y me separo de ellos para saludar al gangrel.

- Maldita sea, me alegro de verte - digo posando mi mano sobre su hombro con algo más de fuerza de la que debería.

Entonces bajo la voz. Sé que es un momento de alivio al ver de regreso a Kupuka, pero hay algo importante entre manos y qué mejor momento para poner a los demás sobre aviso.

- Hemos montado una historia de que los vamos a llevar a hacer una prueba como extras o secundarios en una película de terror - susurro señalando con los ojos al grupo de mortales que hemos separado -. Les hemos dicho que la escena es un sacrificio ritual demoníaco y que tienen que fingir su propia muerte.

"Parece que mucha prudencia no habra." comento a las primeras palabras de Martin luego de ver como abrazaban al gangrel. Entonces se acerco al grupo poniendose cerca de este. "Mejor hablen el idioma de la ciudad hermanos. Que algunos cainitas aca no saben nuestra lengua franca por asi decirlo." comento el brujah sonriendo divertido mirando a los presentes. Le era sencillo ya que de cerca notaban como le sacaba una cabeza al mas grande de ustedes y por eso reviso la sala con mucha facilidad. "Las viudas..." susurro cuando vio a loto y las demas chicas.

"No quiero cortar el encuentro. Pero prometieron un plan al cual ayudar, por lo que vamos a este. La noche no esta para perder tiempo." expreso con frialdad. "A por cierto Santiago de Soto, ex inquisidor y ayudante en lo que vayan a hacer contra los putos infernalistas de mierda que esta jodiendo la ciudad." se presento tan formal como deberia un brujah.

Entonces escucho el comentario de Lars y sonrio. "Ah, paso de una porno a una de terror. Puedo ayudar mas en la segunda." expreso mirando alrededor a la gente que habia en el salon, los excluidos incluyendo a Colin segun los tres cainitas. "Son estos?"

Entonces podemos decir que habéis acudido a mirar cómo ha quedado el maquillaje de Kupuka digo afirmando. Incluso podemos fingir un ataque contra Martin en el que deje caer su máscara como otra escena de la película, en un intento de que se la crean más.

Deberíamos ponernos en marcha ya, contra más tiempo pase más poder ganará el demonio gracias a todo lo que está pasando en la ciudad. Tenemos que hacerlo ya.

Escuchó a Kupuka sonriente por su vuelta y con un gesto apenado por su relato y que lo hubiera pasado mal.
Dejó a los demás un instante y se acercó a Martin haciéndole un gesto para comentarle algo haciéndose los dos a un lado para hablar ligeramente a parte.
- Hay algo que debes saber... - Dijo sin saber como arrancar. - David quiere participar en todo esto... ha aparecido aquí y se ha plantado afirmando... - No sabía ni que reacción esperar ni cual quería que tuviera Martin, ni si importaba el motivo por el que había venido.
- Bueno... da igual lo que afirme, salvo que no me quiere perder de vista por que estamos en ... - Bajo la voz para que nadie más lo oyera. - ...una guerra civil. - Explicó.
- Le he dicho que no decido yo, que no son solo mis asuntos. Pero no parece que nos vayamos a librar de el fácilmente, ha dicho que convencería a nuestro jefe y que sino lo conseguía nos seguiría igualmente...- ¿Qué hacemos? No lo dijo por si la respuesta era librarse de él, pero sino lo planteaba ella lo plantearía otro así que tras dudar un segundo lo dijo. - ¿Qué hacemos?

Si, mi grupo, mi prudente grupo..

Cuando el brujah dijo lo de la prudencia pense en  esconderme en una piedra, pero las cosas podian ir peor, vi a las viudas de lejos y la mirada de morbo de Santiago, !y quien no querría lo de la pantomima del porno de terror con ellas!

Sí las viudas, ¿no lo comente verdad?- dije con una sonrisita, levantando una mano hacia Loto

Me disponía hablar con ellas cuando escucho lo que dice Kapuka, y peor lo que dice Sam... mi pregunta  fue clara en mi mente, ¿como diablos se enteró?, ¿cómo nos localizó?...

Me interesaba que tenía que decir, mi cara de repente cambio a una de  preocupación, tendría que hablar con él...

Espera,  ¿tu ex, siré,  quiere unirse?, vaya novela, ¿Explicame como nos localizó?, ¿qué razones da?, ¿porque de repente parece estar enterado de muchas cosas?, ¿le habras preguntado no es cierto?

- Acaba de entrar por la puerta tras reventar a hostias al puertas de la entrada, queriendo que me vaya a Detroit con él y os abandone para volver luego y ocupar el lugar de los que ya no estén. Y ante la negativa, ha dicho que se queda conmigo. - Explicó. - No ha dado tiempo a más preguntas. - Aclaró entre susurros. - Habéis entrado por la puerta.

Entre las relaciones toxicas, Sam podría dar catedra, pero cuando habla de las maneras, no puedo no dejar de molestarme.

Entonces es un cobarde del sabbat- digo convencido, porque es actitud de zorros los que aprovechan que se golpeen para luego  tomar terreno, ahora que lo pienso es lo mismo que el enemigo quiere hacer- tendre que hablar con él, no me da confianza, así que debo mirar sus intensiones, lo último que quiero es que haga  alguna estupides como la de la puerta luego, es evidente que deberemos confundirlo o liquidarlo, aunque- hago un gesto agrio- siempre se pueden recibir sugerencias.

Miro al rededor para encontrarle. Menudo hijo de puta, abandona a Sam y ahora le ha dado responsabilidad,  puede ser útil o un gran problema, o ambas cosas.