Partida Rol por web

El lugar que le habian indicado a Sean no fue demasiado lejos, aunque si acercandose a los barrios del centro. En un estacionamiento que parecia poco vigilado por un tipo medio dormido que parecia vigilar el lugar. Aunque ustedes dudaban. La sola mencion de que los habian convocado ahi permitio que les abriera la barrera sin cobrar. "Al tercer piso." dijo y los dejo pasar.

No muy lejos de ellos aurora tambien se movia en su vehiculo y llegaba al mismo lugar. Lo mismo le paso a ella cuando dijo que la habian mandado ahi y con el mismo gesto el cansado guardia la dejo seguir para adelante. "Al tercer piso."

En el tercer piso se encontraron los tres cada uno en su vehiculo aunque la verdad que el unico vehiculo que ahi impresionaba era el de la tremere. Viendose gastados los otros. Sin embargo no estaban solos, ahi estaba un camion de esos que hacen mudanzas. De los asientos de adelantes salieron dos figuras. Un hombre y una mujer, que lo unico que parecian tener en comun era una belleza sin rival.

No pudo evitar sonreir ante la profesionalidad de vigilante tras indicarles que fueran al tercer piso. Pero le gustó la idea de tener un guardia de seguridad comprado y una planta o todo un parking para operaciones y encuentros, era quizá mas seguro o discreto que el refugio comunal.

Cuando llegaron al lugar vio a la rubia de pelo corto, parecía una tía dura no por su aspecto de chica joven si no por la sensación y aura que trasmitía, no pudo si no mirarla con cierto recelo. -Bajita pero matona, seguro.

El camión de mudanza en cambio si que no le gustó en absoluto, se ponía en guardia cada vez que veía un camión o una furgoneta sin ventanas, era ideales para los secuestros. Comencé a crujir los nudillos uno por uno y cuando ya no sonaban más pasé a las falanges e incluso las muñecas, lle

-Puff, si salen esos dos tipos de revista de un triste camión de mudanza no quiero saber que habrá dentro.

Igualmente fue en dirección a ellos, dando por hecho que eran los que los habian citado. -Buenas noches -Saludó con tono tranquilo.

El encuentro parecía bien preparado, Sean había llegado en la motocicleta y la dejó cerca detenida, las llaves incluso estaban puestas. En eso llegó un coche que destacaba y pensó que sería de Rose pero de él bajó una joven rubia que no conocía de nada. - Bienvenida seas, ¿te invitaron también? - Esa reunión era extraña por el secretismo y porque incluía a pocas personas, que es lo que se haría cuando se tramaba algo, es decir, cuando se ponía en marcha una intriga, porque por lo que sabía de los Sabbat solían ir en grupos más grandes. Antes de que Aurora pudiera responder la furgoneta se había abierto. Las figuras que salieron a su encuentro no le parecían vampiros de Las Viudas, la chica sí, pero no el tipo trajeado con pinta de Camarilla. Ahora creyó que eran representantes de dos manadas diferentes aunque era algo que iban a averiguar en poco tiempo. Activó sus poderes perceptivos para que no se le escapara nada, era una persona atenta a lo que sucedía alrededor, se cruzó de brazos mientras se acercaban para luego dejarlos de nuevo en posición relajada. - Soy Sean. - Dijo a modo de presentación, aunque seguro que ya sabían quién era.

Al guardia le importó más bien poco si ella entraba, lo único bien que hizo fue señalarle el lugar de la reunión, información que se debía gracias a su gente, ya que no estaba muy enterada de nada, pero le agrada, y moverse en su Yamaha siempre le había gustado y mucho.

Había llegado finalmente, y apagar el ronroneo del motor bajo sus piernas solía causar un poco de molestia, le encantaba cómo sonaba y la impresión que causaba, un vehículo de dos ruedas totalmente inmaculado, cómo si lo hubiera comprado ayer mismo.

La gabardina ondeando al movimiento del ágil cuerpo de la Tremere, lo que se veía eran sus manos que tenían los tatuajes de alambre de púas que apenas se veían. Dos personas bajan camión antes de que pudiera hablar y responder.

Pero después de ello, finalmente pudo decir palabras.

-Agradezco la cortesía, así es, también fui invitada-

"Buenas noches Hermanos. Me llamo Loto Negro, pertenesco a las viudas y este es Leonardo." dijo la mujer que se acerco donde se habian reunido su violeta siendo empujado para atras, acomodandolo para dejar ver mas de su palido pero hermoso rostro. "Hoy bien puede ser la ultima para nosotros. Pero no se preocupen los demas aliados llegaran luego." comento mirando a aurora. "La manada de ella y una manada mas." les informo aprovechando el silencio que seguia presente entre los presentes.

"No se si han leido el diario..." dijo con un gesto el hombre se les acerco y mostro un diario. Con uno de sus dedos señalo una noticia como la que debian prestar atension.

Misa por las victimas

Se organiza una misa en el museo de bellas artes de montreal, esta fue organizada por el Padre de Jerome que se encargara de realizarla. Si bien estan invitados los familiares de las victimas de aquella masacre, puede venir cualquier persona que desee dar su pesame y ser parte de esta reunion religiosa.

El articulo sigue mas hablando de la hora y el lugar del encuentro que sera frente al museo de bellas artes. Pero lo que tambien es importante que es hoy.

"Nos meteremos en esta misa a raptar al Padre. Segun la manada de Aurora, el padre es en verdad un siervo de los infernalista y tal vez haga un ritual aunque no el que la gente se espera." continuo Loto. "Ese museo por si no lo sabian es uno de los dominios de las Viudas."

Esto... - Se mesa la barbaba con el ceño fruncido mientras piensa un poco que es lo que quiere preguntar. -A Sean y a mi lo que nos interesa ahora mismo es encontrar una manada. ¿Participar en esta fiesta nos ayudará?

-Iría de todos modos, el cuerpo le pedía algo de acción, intuía que esto era una buena oportunidad de darse a conocer pero tenía que preguntarlo no fuese que ellos dos hicieran el trabajo sucio sin ningún tipo de recompensa a cambio.

-En cualquier caso ¿Hay algún plan? o quiza sea "entrar coger y salir"

Echó una ojeada al periódico desde la distancia, veía bien las letras gracias al poder del Auspex. Lo leyó todo para después fijarse en Leonardo y Aurora. - Así que un infernalista, menuda escoria. Habrá que cogerlo antes de que empiece ese rito... Aurora, qué sabéis de él. - Estaba dispuesto a seguir esa misión aunque desvió los ojos hacia Lars con una mirada significativa esperando que les permitiera avanzar en sus planes. Después volvió su atención a los vástagos cercanos. - Quiero saber más sobre vuestras manadas, me llama la curiosidad y... - En ese momento constató que el Lasombra ya había expuesto sus motivos de manera que Sean estaba siendo redundante. Se calló esperando alguna respuesta.

Loto lo miro algo sorprendido por el comentario a Lars. “Eh, Rosa no les explico porque habian sido convocados. Seguro encontraran lugar en la manada de La rats o la de los rompehuesos...luego que terminemos esta mision.” le explico. “Ademas esta mision podria ayudar a estas manada en ver que tipo de cainitas son.” expreso pensando un poco la justificacion para hacer la mision primero y luego ver lo de la manada, algo que igual ya estaba en la mente del lasombra.

Asintio complacida a las palabras de Sean. “Tengo un espia mio cerca del hombre, no lo suficiente para ser uno de sus hombres de confianza. Pero algo se del Padre.” confezo para que si queria podia preguntarle a ella tambien.

“Si. Hay un plan.” comento ella. “Haremos un escandalo en la misa, con grupos violentos que sera la manada de los rompehuesos los encargados. Quemaremos un auto, golpearemos a un par de gente.” comento ella como si no fuera algo grave la forma que usarian para detener la misa. “Yo junto a algun voluntario iremos vestidos como policias para sacar al Padre de ahi y lo llevaremos a un auto para traerlo aquí. Obvio que sera un secuestro y de ahi pasara a una tortura.”

A ella no le preocupaba por que tenía su propia manada, gente de la que tenía que ocuparse y preocuparse.

Escuchó el plan con atención, acercándose un poco al grupo formado, una operación que parecía más bien sencilla, pero había una pregunta que todavía no fue respondida.

-Yo... Bueno, no tengo mucha idea de los infernalistas. Pero tengo una pregunta, cual será el papel de los míos en todo esto?-

Miró a Loto Negro, si ese es su verdadero nombre, de todas formas, ya se había comprometido a hacer el trabajo, aún qué no sabía realmente qué se trataba de un secuestro, le gustaba armar jaleo, disfrutar de un buen desafío, y esto parecía ser acorde a lo que quería, si podía estar al frente de la jerga y tener la emoción de enfrentar y escapar a la policía, se sentiría dichosa, por su puesto, siempre y cuando no ponga en peligro a los suyos.

Al ver a Sean y volver sobre las palabras del hombre se dio cuenta de sus intenciones, estaba claro que quería una manada, un lugar donde sentirse cómodo con compañeros que le cuiden. 

-Pertenezco a la manada de Le Ratz de Montreal demuestren su valor, y tal vez pueda convencer a mis superiores de que entren-

Estaba omitiendo el hecho de que también tenía que hacerse un tatuaje, pero bueno, se verá más adelante. 

La famosa Aurora Salazar, tenemos a una intrépida entre nosotros, ya decía yo que me sonaba el aspecto. -Comenta por lo bajo mientras la gente va haciendo sus aportes.

Pues no, Rosa no me ha dicho nada. -Mira a Sean de forma acusatoria por si ha omitido por alguna razón algo que debiese saber. Daba por hecho que sería la llamada secreta que recibió Sean.

-Pues -Responde a Aurora-  Si no he entendido mal hay que dividirse entre los que arman follón y los polis que salvarán al sacerdote. -Igualmente espera a que Loto Negro confirme esa parte.

-Creo que yo podría hacer bien el papel de segundo polí pero por otro lado hace iusión trabajar con Le Rats, no se.

Ya escuchó un poco más sobre el plan y el infernalista, que lo quisieran torturar significaba que quedaba información por obtener, hilos de los que tirar. Sean trató de aportar un poco al plan - Puede que guarde algo en su móvil, es un aparato que habría que proteger no sea que lo destruya y si no lo lleva encima puede venir bien encontrarlo. - Ante la mirada de Lars enarcó una ceja con suavidad como indicándole que él no tenía nada que decirle, el encuentro con estos vampiros había sido así de fortuito. - Por mi parte no haré de policía, los clérigos y yo no congeniamos muy bien, ambos lo notamos en el acto... digamos que no puedo ocultar mi disgusto hacia ellos, y aunque el tipo sea infernalista quizás tenga curas a su alrededor. - Todo lo que era religioso le producía malestar, Sean quería ser lo contrario a la fé cristina, que para él era algo similar a un corsé que quería axfisiar a sus creyentes para dominarlos, él necesitaba la libertad por encima de todas las normas morales y humanas. Los demonios tampoco eran mejores, buscaban esclavizar también, de otra manera pero el objetivo no se distanciaba demasiado.

Se fijó en Aurora, evaluándola con calma, la respuesta de la Tremere era la correcta, Sean no quería entrar en una manada que les diera abrazos fraternales nada más verles, sería una debilidad. Por ahora las sensaciones que estaba recibiendo eran positivas. - Si buscáis miembros, qué os parece si colaboramos en esta misión. - Loto negro había estado acertada en su apreciación, para conocerse tenían que hacer algo como esto, miró a Lars para ver si pensaba de un modo similar.

“El papel de los tuyos sera el que quieran cuando lleguen. Necesitamos refuerzos por lo que bien pueden ser quienes me ayuden a sacar al Padre o los que hagan destrozos en la misa. O los que conduzcan el auto hacia aca.” respondio a aurora.

Nego con su cabeza cuando Lars le dijo que Rosa no les habia informado. “Bueno supongo que para eso estoy yo aca para aclararles las cosas.”

Asintio a lo demas. “Si, eso y los que conducen el auto. Tengo un par de uniformes de policias en la camioneta, podriamos ir a disfrazarnos luego.” comento dandole un guiño al lasombra.

“Es posible. Aunque los sacerdotes tienen celulares?” pregunta ante la primera sugerencia de Sean sonriendo un poco divertida y con algo de escepticismo.

Presta atension a lo que dices y parece recordar algo mas. “Oh, que tonta. Me olvide de un detalle importante. Segun las averiguaciones de La ratz, el sujeto puede controlar gente o eso se intuye. Si es por un don vampiro o por algo mas no lo sabemos. Por lo que los demas curas pueden llegar a estar controlados, podria ser que tambien tengamos que encargarnos de ellos, ya sea los que haremos de policias u otros.”

Sonrie ante el guiño de Loto. -Vale, de acuerdo, a ver que os parece esto.  Yo me hago pasar por polí junto a Loto Negro, Sean y Aurora de refuerzos y conductor y el resto tanto le Rats como Rompehuesos crean el caos en la misa y se encargan de posible acólitos o gente que se envalentone.  

 Parece bastante sencillo, por cierto, si te disparo Sean, recuerda que lo hago por la causa. -Bromeó.

A ella le pareció graciosa la broma del hombre, sin embargo, se abstuvo de seguir con la charla. 

De acuerdo, hasta que no lleguen los demás y no hayamos concluido con nuestro trabajo, el tema de aceptarle no se tocará. 

Lo tajante de sus palabras sonaba con calma, pero su presencia comenzaba a ondear cómo un cuchillo mortal en la oscuridad, no quería saber nada más con esta tema. Se sentó en el asiento de su moto que estaba aparcada, prestando atención a casa detalle de esta. 

Deberían sentarse un momento y esperar, es mucho mejor para todos. 

"Cierto. Hablen un poco entre ustedes o preguntenme detalles. Ya los demas estaran pronto a llegar." comento la mujer mientras se movia hacia un lado y otro pero sin objetivo claro. Sus pasos siendo escuchados en ese silencioso estacionamiento donde solo ellos estaban. "Relajate querida, siempre mucho trabajo y poca diversion. Si sigues asi te pondras..." empezo a decir pero dejo en la imaginacion de ella en que se convertiria. Obvio hubo una risa complice de Leonardo.

Mira a Aurora.

-Iba a preguntar que si es normal la colaboración de varias manadas para algo asi en la ciudad y mas si está dividida en dos con el asunto de Carolina y Ezequiel... asi que he llegado a la conclusión de las manadas son fieles a la arzobispa, corregidme si me equivoco.

-A continuación mira a Loto Negro.

Luego tengo una pregunta ¿El sacerdote supuesto infernalista es un mortal o un vástago? 

El tiempo pasa entre la charla, hasta que finalmente se escucha un ruido de autos viniendo y de individuos caminando hacia donde estaban.

Para quienes llegaban recien se encontraron que el lugar de encuentro era un edificio de estacionamiento. En la entrada habia un guardia medio dormido que les daba una mirada rapida antes de decirles que vayan al tercer piso. Quienes estan por entrar no son sola mente Sam, Martin y Kupuka, sino que hay un grupo mas que seguro es una manada por la forma que se visten igual, de forma como imaginaban a cualquier metalero y sin importarles mucho lo palido que son. Esta era la manada que habia convocado Rosa para ayudarlos tambien.

Llegando al tercer piso se encuentran un grupo variado. Primera cerca de su moto se encuentra Aurora pareciendo esperar algo, no muy lejos de ella se encuentran un par de hombre. Lars y Sean, el primero que habia preguntado algo a los dos siguientes que vieron. Cerca de un camion de mudanza se encontraba una mujer y un hombre, Loto Negro era la mujer y Leonardo el hombre.

"Sale en la luz del sol asi que supongo que seria un humano, aunque puede ser un ghoul el padre." responde Loto que notaba a los que llegaban. "Bueno ahora si estamos todos, les presento a la banda de Aurora. Le ratz." Dice señalando con la mano de forma elegante a Martin, Sam y Kupuka. "El otro grupo es la manada de los rompehuesos, los encargados de romper la misa y demas cosas."

Loto negro no había hecho mención a la arzobispo incluso cuando su compañero había hecho una referencia. El pander no estaba viendo mucha relación entre el propósito de la misión con la política de la ciudad. Tampoco le importaba tomar partido, siempre había que tomar partido en la vida, así que en la no-muerte era lógico que ocurriera lo mismo. Pasó el dedo índice bajo la mandíbula recorriéndola despacio acariciando donde terminaba la barba, cruzándose de brazos después dejando pasar unos segundos.

Cuando llegaron nuevos vampiros asintió despacio. - Bienvenidos hermanos, yo soy Sean del clan Pander. - Algunas de las figuras eran curiosas, él era bastante profano en cuanto a clanes así que Kupuka le llamó la atención, concluyendo tras unos segundos que tenía que ser un nosferatu pues no le encajaba en ninguna otra parte, ya le preguntaría si había tiempo.

- Estábamos trazando un plan para secuestrar a un cura infernalista.

Indicó a los demás para dar una primera pista de lo que iba el encuentro. Fue escueto para que cualquier otro pudiera seguir hablando.

Sus amigos habían aparecido finalmente, y no cabía en sí de gozo por ello, estaba aliviada de que estuvieran a salvo... Bueno, al menos los presentes, una razón más que aceptable para ella.

-Por los nueve círculos del infierno, me alegra verlos aquí-

Estaba contenta, así que los abrazó a todos ellos, a Martin, Sam y Kupuka, los demás enviados le daban igual, parecían un grupo de rock/punk de los 90's pero a ella no le importó en absoluto. 

-*Qué tal todo Kupuka, que tal el viaje? 

Preguntó al Gangrel en su lengua materna.