Partida Rol por web

Montserrat

II. Nuevos encuentros

Cargando editor
05/10/2013, 15:11
Gabriel Soto De Queiroga

 - Tened cuidado, bien podría ser la persona que estamos buscando para que nos de la información que necesitamos, así que vigilad vuestras palabras y no repitais la misma elocuencia que demostrasteis con el jefe de los monjes... - Respondí con la misma sonrisa maliciosa.

Cargando editor
08/10/2013, 20:42
Tipo

Llamásteis a la puerta donde habíase metido el tipo con el que chocáteis. Allí no abrió nadie, más que nada porque no hizo falta: la puerta estaba abierta (cerrada pero sin encajar). Nada más asomar la nariz, vísteis al tipo como asistiendo a un hombre mayor, con barba blanca, que andábase recostado en el suelo, sobre una manta, y tapado con más de ésta.

No podrá andar en unos días... -decía el tipo de antes al susodicho de la barba-. Dígale a su hijo que deberá llevar en dos veces las cabras, o que llame a alguien para que le ayude... pero usted no, ¿Ha quedado cla...? ¿¡Ehh!?

Los dos hombres del interior miraron hacia la puerta que habíase abierto por una inoportuna corriente de aire (y no por vuestro empuje) haciendo ver que estábais precisamente fisgando al otro lado. Al lado del tipo con el que chocásteis había una especie de fardo y asomaban algunas cosas: potes, una especie de punzón, tijeras, vendas, hilo, gasas, ungüentos, una especie de vacía de metal y diversos "cachivaches"...

Cargando editor
08/10/2013, 21:11
Gabriel Soto De Queiroga

 Avergonzados por la situación, me dispuse a explicarme:

 - Perdonen la intrusión, la puerta esta abierta y se abrió cuando quisimos llamar... ¿Sois médico?.

Cargando editor
08/10/2013, 23:28
Hermano Bernardo

-En efecto, tal teníamos entendido –asintió Bernardo-. Es terrible que cosas así sucedan: Et praesint piscibus maris et volatilibus caeli et bestiis universaeque terrae omnique reptili, quod movetur in terra*. Aunque Dios nos hiciese señores de la Creación, también nos recuerda que podemos dejar de serlo –hizo una breve pausa, sopesando el mejor modo de sondear al monje labriego-. Pero olvidemos su cruento fin y tengamos más feliz memoria de él y su vida. Por lo que decís, parece que era persona estimada en la comunidad. ¿Es así? ¿Le conocíais bien? ¿Qué podéis decirme de él, de los lugares que frecuentaba, de las tareas que desempeñaba?

Notas de juego

*Génesis, 1:26. "... Y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, y el ganado y todas las bestias de la tierra, y todos los reptiles que se arrastran por el suelo."

Hay que fastidiarse. A ver cómo preguntamos sobre Dominique sin que se note mucho y sin faltar a la verdad.

Cargando editor
08/10/2013, 23:53
Gonzalbo de Mur

Solté el mango del cuchillo que portaba en el cinto cubierto con la capa y dejé la mano libre y a la vista.

-Es evidente que sí -contesté yo por el tipo-. Disculpad las maneras, mas aqueste es asunto que urge aclarar. Os buscábamos -le dije-, pues nos manda don Bertrán Berenguer para aclarar ciertas cosas que se hallan en un tupido velo envueltas et desvelar se han. Mas mal empezamos, pues en nuestro fortuito tropiezo temí que se me hubiera caído un cuchillo que acababa de comprar al herrero, et creísteis vos lo que non era, o tal me paresció.

Utilicé el lenguaje más culto que pude, para que me entendiera bien el médico y poco el viejo. Y decidí utilizar el nombre de don Bertrán para que, en caso de que el tipo no se tragara mis excusas, entrara en razón a fuerza de apellido; pues mucho tiento había que tener para no enemistarse con un noble.

-Esperaremos fuera a que vos termine su visita. Et discúlpenos el enfermo por irrumpir ansí en su casa -añadí, acompañando lo dicho con un movimiento de cabeza.

Después salí de la casa.

Cargando editor
09/10/2013, 11:04
Monje

Era joven, había venido de Francia -dijo mientras cavaba y ya sin miraros-, y siempre andaba cabizbajo, pero era por su redención interior... puesto que nos contó una noche, en un breve retazo de tiempo, que le debía a su padre y a Dios el expurgar los pecados de su vida tan llena de vaivenes... Parecía buen chico -dejó de cavar en ese momento, miro a la tierra y luego a vosotros, como inmóvil-, y piadoso, se volvió bueno, y trabajó con nosotros, sobre esta tierra... solía usar esta azada -y miró el instrumento agrícola-. Pobre hermano...

Y siguio cavando.

Cargando editor
10/10/2013, 13:08
Bertrán Berenguer

Parecia... Repito en voz bajísima, para que no lo esuche nadie.

Y ¿qué hay que no le debamos al Señor? Disculpad la osadía, pero yo soy un hombre de armas, y siento un verdadero interés en conoscer la rutina que siguen los buenos hombres de este monasterio. Por ejemplo -Y continúo tratando de dar a entender que estoy cambiando de tema, mientras miro a Bernardo para que se de cuenta- ¿sois vos el único al que le mandan cuidar del huerto, o quizás cambiái de labor con otros hermanos?

Siento reticencias para tratar de sacar información dando rodeos, ¿aprobaria Dios esta conducta? Pero, aún así, ¿no se ha de hacer el mal con tal de obrar el bien y la justicia? Padre siempre dijo que Dios perdona los pecados que se cometen para obrar un bien mayor... Espero que sea uno de esos momentos...

Notas de juego

Pues a dar rodeos se ha dicho

Cargando editor
13/10/2013, 13:35
Don Gregorio

En esos momentos apareció el abad don Gregorio por allí, venía con sus novicios. Os miró un poco inquisitivamente, y el hermano se alejó un poco mientra continuaba con la azada por otro trozo de terreno. El abad no tenía muy buena impresión de lo que estábais haciendo.

Señores -dijo con el serio semblante-, les dije que no impacientárais a ninguno de los hermanos, creo que lo especifiqué bien claro. Este monasterio es pura tranquilidad, y no quiero que pongan nerviosos a los hermanos -echó una mirada rápida al monje agricultor-. No me gustaría volver a llamar la atención a nadie; yo se que no cumplen el voto de obediencia, pero los hermanos obedecen a sus tareas de igual forma que rezan a Dios... ¡déjenles ya!

Y en éstas que se dió la vuelta aún con el rostro torcido y se alejó con sus novicios detrás. Al parecer en el monasterio parecía verse y saberse todo en cuestión de momentos.

Cargando editor
13/10/2013, 20:18
Tipo

Si, claro que lo soy -respondió el tipo-. Esperen fuera un momento.

Y así lo hicísteis, pues os dio a entender que saldría en breves. Tras un momento, el hombre surgió de la casa de aquel vecino.

Hola -dijo-, díganme, ¿se han hecho daño en el embiste de antes? Venía con prisa a ver a Marcial, un vecino con los humores revueltos y un dolor de espalda por "espinzón"...

Cargando editor
13/10/2013, 20:24
Gonzalbo de Mur

-Estoy bien, et espero que vos también -dije-. Et lamento el malentendido con lo del cuchillo. Andábamos buscándoos, pues el herrero nos habló de vos, et como médico sabréis muchas estorias daqueste pueblo et otros de alrededor. Mi amigo Gabriel et yo viajamos con el barón* don Bertrán et su confesor, et nos ha mandado al pueblo para pesquisar acerca de un estraño suceso acaescido en aquestos lares. ¿Os suena el nombre de Dominique? El muchacho murió hace poco et sorprendió a mi señor el secretismo que envuelve su muerte. Nos preguntábamos si vos, como médico que sodes, visteis su cadáver, et si tal que ansí fue, pudiereis contarnos algo que ayudara a esclarecer su muerte. Don Bertrán lo agradecería mucho, pues Dominique era hijo de un su amigo -dije estas últimas palabras con intención, como si en ese agradecimiento hubiera implícito un estipendio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* no recuerdo exactamente el rango de don Bertrán, pero no pretendo engañar al médico; si fuera conde, le diría que es conde.

Dejo hecha una tirada de Elocuencia por si hiciera falta.

Cargando editor
14/10/2013, 13:36
Bertrán Berenguer

Disulpad hermano. Digo sin prestar demasiada atención el monje de la azada, pongo una mano en la espalda de Bernardo para darle a entender que nos alejemos.

Una vez apartados le hablo con tono calmado.

No puedo evitar pensar que se nos queire entorpecer, Dios me libre... Quizás deberíamos buscar la celda del joven sin la ayuda de los monjes.

Me quedo mirando a Bernardo a los ojos, esperando una respuesta o consejo.

Cargando editor
15/10/2013, 21:20
Gabriel Soto De Queiroga

 Dejé que, de momento, mi compañero llevara la voz cantante en la conversación, ya que él parecía más hábil en el talento de la diplomacia. Ya decidiría el momento adecuado para meter baza...

Notas de juego

 No me parecía que mi personaje tuviera nada que decir, pero como parece que me esperáis, pondré algo para pasar el turno...

Cargando editor
17/10/2013, 00:52
Hermano Bernardo

Bernardo inclinó la cabeza profundamente, aceptando la reprimenda del prior. Su inoportuna aparición tenía todas las trazas de ser premeditadamente calculada. No pudo evitar pensar que aquel monje de alguna manera les vigilaba estrechamente desde que le confiaron los motivos de su investigación.

-No puedo evitar pensar que se nos quiere entorpecer, Dios me libre... –don Bertrán verbalizó a la perfección sus pensamientos-. Quizás deberíamos buscar la celda del joven sin ayuda de los monjes.

-Así parece, señor –respondió-. No quiero creer que el padre prior desea ocultar un turbio secreto bajo un tapiz de calma. Sea como decís, procuraremos hallar la celda sin ayuda. Dudo que los hermanos se alojen cerca de los visitantes, así que propongo que nos dirijamos al siguiente edificación.

Notas de juego

De momento, conociendo lo que hay en las áreas 1, 2, 3 y 4, supongo que las celdas se hallarán en el otro recinto. Encaminémonos pues a su entrada (área 20, sin no me equivoco).

Cargando editor
17/10/2013, 09:05
Bertrán Berenguer

Notas de juego

Muy de acuerdo, al 20.

Por cierto, esa barca que hay allí que significa?

Cargando editor
17/10/2013, 13:08
Director

Antes de marchar a deambular por el monasterio en busca de nuevas pesquisas, dísteis un rodeo por el patio. El monje se había alejado un poco y enseguida marchó dentro del edificio a buscar más herramientas. Os asomásteis al anchísimo pozo que allí había, y ambos vísteis claramente (aunque realmente los dos teníais buena vista y perspicacia) una pequeña escalera que descendía por el interior del pozo, , como en caracol...

No parecía haber mucha dificultad en su descenso, y ante la tremenda curiosidad del avistamiento, en pos de que en ningún hermano parecía que confiábais (o al menos que no confiábais vuetras investigación), os internásteis en su interior. No tardásteis en bajar por la estrechez del hueco y sus escalones y vísteis una especie de corriente de agua subterránea: ¡parecía ese pozo un pasadizo a una planta interior!

Allí, cuando las escaleras acababan y comenzaba la el correr del agua bajo el monasterio, había una barquita, que deducísteis que era para acceder a una entrada que bien se veía enfrente de vosotros a unas tres varas (sumamente cerca). Tras subirlos y empujar con un pequeño remo que tenía, en cuestión de segundos estábais en una sala vacía*, la cual era muy pequeña. Había varias antorchas encendidas en su interior y el único sonido que escuchábais en su momento era eco de pasos o vuestras propias voces en medio de un intenso goteo.

_____________________________________________________

Bien. Para llegar a la sala 20 habías de comprobar el pozo. Os he tirado un Descubrir secreto a cada uno para aligerar la acción (ya que el ritmo es más bajo de lo normal). Asi que llegáis a 20 (que está en una planta inferior) y ahora paso a describiros la siguiente sala inmediatamente después de 20, que es la número 18 (ver el mapa) puesto que supongo que queréis avanzar tras este descubrimiento. Ahí va:

_____________________________________________________

 

La sala 20 tenía otra puerta (enfrente de la que daba a la corriente de agua) que accedía más al interior. Enseguida penetrásteis allí y vísteis un espectáculo dantesco, irreconocible, terrorífico, pero también una situación que os hacía dudar y tal vez estremeceros: en medio de la sala seis monjes de Montserrat como dormidos, tal vez inconscientes. El caso es que están tumbados y dispersos por toda la sala en diversas posiciones**...
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

*: la nº 20.

**: la sala nº 18, a su vez, tiene 3 salidas más (ver mapa) que dan a otras habitaciones. Si queréis ir a alguna de ellas, sólo hay que decirlo.
 

Cargando editor
18/10/2013, 10:57
Bertrán Berenguer

Notas de juego

Enseguida penetrásteis allí y vísteis un espectáculo dantesco, irreconocible, terrorífico,

¿Qué queire decir esto exactamente? ¿Simplemente que están dormidos y tirados por el suelo? Es que así descrito hubiese jurado que estaban destriapados

Cargando editor
18/10/2013, 13:44
Director

Notas de juego

De entrada que, tras descubrir el pasaje, internaros, y ver una planta baja oculta y más desmejorada que el interior, no es entendible ni lógico (de buenas a primeras) encontrarse a una pila de monjes en una sala, tumbados por doquier...

Y por otro lado que sus cuerpos están desperdigados, como si se hubieran desplomado (no es que se hayan echado una cabezadita por que sí); por lo cual parecen que alguien los hubiera golpeado/atacado.

He aquí a lo que me refiero ;)

(en cuanto a lo de "terrorífico"... yo tendría miedo de ver eso oO' ) jiji.

Cargando editor
18/10/2013, 19:05
Bertrán Berenguer

Que extraño descubrimiento, amigo mío... No faltamos a la confianza del Abad si curioseamos ahí abajo, ya que no dio total libertad...

Hablo con Bernado mientras apoyo los brazos en la piedra fría, llegando a verme reflejado en la mancha blanca rodeada de ocuridad en el fondo. Sin duda nuestra actual situación tenía alguna similitud con esa estampa. Me giro hacia el monje y pregunto, aunque él ya conoce la respuesta que queiro oir.

¿Bajamos? Solo Dios sabe que se ocultará ahí abajo...

Una vez decidido el descenso, encabezo la marcha, pensando en la protección dle religioso en caso de existir una piedra suelta o cualquier otro obstáculo. Si algo le pasase a Bernardo no sería capaz de perdonármelo. Paso la mano por la piedra, con pasos cautelosos pero firmes durante todo el descenso, rompiéndo el silencio para asegurarme de que el monje no tiene problemas con el descenso.

Una vez descubierta la puerta entramos, abriendo yo el camino, lamentando la suerte de mi ojo, tratándo de adaptar la vista, cuando tras atravesar la puerta nos asalta la visión de los religiosos por los suelos. Inconscientemente llevo mi mano a la cintura, buscando el acero, pero encontrando nada mas que el cinturón, porque no era plan pasear por un monasterio, un sitioo de paz, portando una espada.

¡¿Pero qué diablos...?!

Corro a mirar ligeramente y con mucha cautela las habitaciones contiguas, por miedo a que esta escena tenga un scuro propósito, con un desgraciado ejecutor andando cerca

¡Bernardo, a prisa, examina a tu hermanos! Susurro tratándo de no levantar demasaido la voz

Notas de juego

voy a suponer que el pasadizo lo encontró Bernado cuando sacó agua del pozo para el monje.

En caso de no haber nadie ni nada interesante en las habitaciones contiguas, la prioridad es comprobar el bienestar de los monjes

Cargando editor
19/10/2013, 00:17
Hermano Bernardo

El descubrimiento de aquellos curiosos escalones sorprendió a Bernardo, que sin dudarlo apoyó el propósito de su señor de descender e investigar. Precedido por él y con sumo cuidado de no resbalar anduvo las escaleras, quedando asombrado ante la existencia del bote y las escondidas criptas.

Cruzando las sobre las frías aguas, y al resplandor que unas misteriosas antorchas proporcionaban, buscó señales en las paredes de la construcción: tal vez peces, crismones y símbolos cristianos como los que existían en las catacumbas de Roma; tal vez letras griegas o inscripciones latinas; tal vez imaginería en relieves o simples dibujos. Para facilitarse la labor, apenas lograron la pequeña sala, se hizo con una de las antorchas que ardían en el lugar.

-Señor –avisó en un nervioso susurro-, estas luces prendidas nos hablan de un trasiego frecuente en este lugar. Guardaos, pudiera ser que hubiese alguien más aquí...

La visión de los cuerpos desperdigados por el suelo hizo al monje abrir enormemente los ojos.

-Christe, eleison*... –murmuró persignándose. En seguida se aproximó al primero de ellos con intención de comprobar su salud.

¿Muertos? ¿Desvanecidos? ¿Dormidos? En seguida se aproximó al primero de ellos con la intención de comprobar su salud. ¿Qué hacían allí estos hermanos? ¿Habían sido trasladados hasta el lugar o habían sido afectados todos a un tiempo por algún miasma o por una fuerza ultraterrena?

Notas de juego

*Cristo, ten piedad (griego clásico).

Cargando editor
20/10/2013, 11:13
Tipo

¿Dominique? -dudó el médico, y vísteis que su rostro denotaba verdad-. No me suena, la verdad... Si habláis de cadáver, esta mañana ha habido en Monistrol un entierro, que vengo yo de ese pueblo de hacer visitas, y he oido repicar de campanas de duelo, pero no sabría yo decirles -se refería al propio entierro de Eric, el padre de Dominique, al cula habíais asistido-. ¿Qué puedo hacer yo por vos? ¿dónde os alojáis si puedo preguntar? Mirad que nube se acercan...

Efectivamente, el cielo pintaba pero que muy mal.