Partida Rol por web

Mordheim, la ciudad de los condenados.

El Núcleo

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27/04/2013, 11:33
Director

A la mañana siguiente, los aventureros bajaron al salón principal de la posada en la que se hospedaban. Como era costumbre en el pozo negro, decenas de mercenarios y buscavidas de toda condición desayunaban y reponían fuerzas para afrontar un nuevo día de aventuras, peligros y posibles riquezas en la ciudad. Mariemburgueses, estalianos, middenheimmers, reiklandeses e incluso algún bretoniano daban buena cuenta del desayuno servido por el posadero y sus sirvientes.

En una mesa un poco apartada, esperaba Julius Klint, que aún seguía con múltiples vendajes de sus heridas anteriores. Iba sanando poco a poco, pero aún tendría que pasar bastante tiempo hasta que se repusiera completamente. Os hizo un breve gesto para llamar vuestra atención.

Los aventureros se sentaron a la mesa y esperaron al desayuno, mientras recibían el saludo de Klint.

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27/04/2013, 11:34
Julius Klint

Vuestro contacto en la ciudad movió su pierna con esfuerzo y desplazó un bulto cubierto por una raída manta de lana negra, debajo de la mesa, hasta dejarlo a vuestros pies.

-Aquí está la caja necesaria para llevar el núcleo; la acabo de recibir hace unos instantes de manos de Ungrim; me ha dicho que el Predicador ha usado el poder de las reliquias para bendecirla así que no tenéis nada que temer del núcleo. Ahora debéis empezar a buscarlo. Veréis, Saúl el ciego conoce todos las noticias y a los seres que vagabundean por la ciudad. Quiero que vayáis a hablar con él, hay un nigromante llamado Khaledon que está al servicio de El Mancillado si lo encontráis y le obligáis a hablar, encontraréis el núcleo. Otra cosa, jamás, repito, jamás ataquéis a Saúl. Puede que esté ciego, pero posee habilidades que os harían llorar de terror. Mejor tenerlo de aliado que de enemigo. Los Middenheimers me han dicho que está en las calles del barrio pobre. Id a buscarle.-

os dijo.

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27/04/2013, 11:34
Director

Ekhaterina, Oskar, Mordekai, Johann y Rolde se pusieron en camino en cuanto terminaron de comer. Abandonaron el Pozo Negro y entraron en Modheim por la puerta Sur, volviendo a ver las gárgolas que la custodiaban.

Otra vez en la ciudad maldita.

Fueron directos al barrio pobre, una multitud de casas y habitáculos, la mayoría de madera aunque los mejores estaban construidos en piedra, que habían soportado bastante mal la caída del cometa. Toneladas de escombros llenaban las calles y había basura por doquier. Callejearon durante más o menos una hora, hasta que Saúl el ciego, tan misterioso como de costumbre, apareció en silencio por un callejón adyacente a la calle en la que transitaban.

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27/04/2013, 11:35
Saul el Ciego

Encorvado y avejentado, el invidente pululaba sin problemas por uno de los peores barrios de la ciudad sin que hombres, bestias o no-muertos se atrevieran a desafiarle. Cuando os percibió, se acercó con paso renqueante y os saludó:

-Salve mercenarios, al parecer seguís con vida tras vuestra anterior incursión en la ciudad. Quizá logréis haceros un nombre, después de todo.-


Tras contestar a su saludo, fue preguntado acerca de Khaledon, el siervo de El Mancillado, el poderoso nigromante que robó el núcleo al anterior equipo de Granos Steiner.

-Oh, Khaledon, mal bicho. Experimenta con la magia negra y ha aprendido a reanimar cadáveres. Un peligro. Dicen que sirve a un oscuro ser, El Mancillado. Le han visto en la plaza del mercado, no hace mucho. Si os dais prisa podréis encontrarlo aún.-

Os informó. Y tan sigiloso como había aparecido, se marchó.

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27/04/2013, 11:36
Director

Los protagonistas pusieron rumbo hacia la plaza del mercado, pasando cerca del anfiteatro de Ruprech von Sydon. Se internaron por unas callejuelas que unos cientos de metros más adelante, daban a la plaza que buscaban.


No obstante, Ekhaterina vio algo que le llamó la atención, en las derruídas ruinas de un caserón, justo cerca de la puerta, vio brillar con un fulgor verde unos pedazos de piedra bruja. Los aventureros, siempre alerta, se detuvieron un instante. Mientras Oskar, pistola en mano, cubría a sus compañeros, Mordekai y Johann desencajaron la puerta y Rolde y Ekhaterina revisaron la piedra bruja. Tras escarbar un poco entre los cascotes, hallaron varios fragmentos que podrían intercambiar en el Pozo Negro por buenas coronas imperiales.


Todo un golpe de suerte.


Acto seguido, se dirigieron a la plaza del mercado, donde según el Ciego, había estado hace poco Khaledon, su objetivo.

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27/04/2013, 11:36
Director

Llegaron a la plaza del mercado, compuesta por una gran explanada repleta de tenderetes donde hace no mucho tiempo se vendían frutas, carnes y todo tipo de verduras. Ahora aquellos productos se pudrían a la intemperie, arrojando al aire un hedor insoportable. La basura yacía hacinada en todas las esquinas y restos de cajas y embalajes de madera se veían por todas partes.


Comenzaron a buscar a Khaledon, se internaron entre los puestecillos y pasearon por las vacían callejas que formaban los tenderetes. Únicamente se oía el ruido de las lonas de tela cubiertas de gutapercha al ser balanceadas por el viento.


Nada.


Una hora dando vueltas sin éxito alguno.


Hasta que llegaron a los aledaños de un grupo de cobertizos. Había restos de sangre. Cuando entraron en la plazoleta que formaban, vieron restos de un reciente combate, varios cadáveres estaban tumbados, entre restos de de sangre reseca y con evidentes signos de lucha: cortes, amputaciones, heridas de bala ennegrecidas por la pólvora quemada, signo evidente de disparos a bocajarro.


Un cadáver humeante os llamó especialmente la atención; había sido recientemente quemado y expedía un halo verde, a todas luces, restos de magia. Los aventureros sumaron uno más uno, ese debía ser Khaledon, el nigromante al servicio del El Mancillado.


Alguien se les había adelantado.

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27/04/2013, 11:37
Marius Dire

Sin previo aviso, una figura surgió entre los cobertizos y se plantó delante de los protagonistas, que estaban en medio de la plazoleta, examinando el cadáver quemado.


El sujeto era alto, vestía de negro y llevaba un abrigo largo de cuero del mismo color, bajo el cual, intuíais una coraza con la que se protegía. Se cubría con un sombrero de ala ancha y en su mano derecha portaba un sable de grandes proporciones. También llevaba, guardada en una funda, una pistola de chispa, junto a varios cartuchos que contenían la pólvora y las balas necesarias para hacer funcionar tan peligroso artefacto.


-¡Ca-balleros!- Os dijo con una sonrisa. -Que feliz coincidencia... otros devotos seguidores de Sigmar que buscan impartir su justicia y acabar con todos los lacayos de los poderes oscuros.- comentó mientras se detenía a una distancia prudencial.


No hizo falta un gran esfuerzo para que los aventureros se dieran cuenta de que estaban rodeados. Tras unos toneles cercanos, tras el mostrador de un puesto de venta y a su espalda habían surgido de los cobertizos varios sujetos (4), todos vestidos de negro aunque bastante sucios y desharrapados, que los apuntaban con sus armas – una carabina de cazador y varias ballestas-. También apareció otro más, un tipo desgreñado, barbudo y a todas luces demente, vestido con tela de saco, que agitaba una marioneta en su mano izquierda  y en la derecha portaba un garrote repleto de clavos con muy mala pinta.

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27/04/2013, 11:39
Marius Dire

-¡Gunther!- gritó de repente el sujeto recién aparecido.


De detrás de un tenderete apareció una mole de carne que se arrastraba sobre sus rodillas y brazos. Os miró con ojos desorbitados y nada dijo, pues llevaba cosidos los labios. Sobre su espalda llevaba atado un falconete* servido por otros dos hombres, uno guíaba con una especie de riendas al pobre diablo artillado mientras que el otro sostienía una mecha cerca del oído del cañón. El arma os apuntaba directamente, no lo teníais claro, pero de estar cargada con metralla -y era más que probable- os haría un buen destrozo.


-Bien, ahora que estamos todos, haremos las presentaciones. Soy Marius Dire, capitán de los cazadores de brujas, como nos llama la plebe. Y vosotros sois escoria mercenaria ¿Me equivoco?. Bueno, ya que estáis aquí contribuiréis a erradicar el mal de esta ciudad. El Gran Teogonista Vilgrim Tercero me ha autorizado a utilizar la piedra bruja para financiar nuestra cruzada, así que dejad toda la que llevéis encima en el suelo. No hagáis que mis hombres tengan que registrar vuestros cadáveres, sería poco elegante y estamos entre caballeros ¿Verdad?.-


Os dijo con una sonrisa torcida el capitán de los cazadores de brujas.

Notas de juego

*- (pequeño cañón)

 

NOTA: bien, postead vuestra actuación, reflexionad sobre la situación y actuad en consecuencia; un paso en falso pudiera tener consecuencias... imprevisibles. Tenéis de tiempo hasta el LUNES a las 23:59 horas. A lo largo del martes actualizaré en función de lo que hagáis.

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27/04/2013, 12:03
Oskar Schnell

Oskar estaba todavía perplejo por la rapidez con que aquella sinistra compañía de cazadores de brujas los habian rodeado.

Atacar sería inutil, no podriamos ni acariciar el mango de nuestras armas y ya estaríamos muertos en el suelo.

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27/04/2013, 12:29
Rolde von Kolek

Envuelto en metal, el noble se adentró con sus compañeros en la Ciudad Maldita.

-Maldita ciudad... Me pone los pelos de punta. Menos mal que tengo más acero encima que una forja enana. Eso me da tranquilidad...

Sin pensárselo mucho, desenvainó su espada y daga, atento a todo lo que pudiese pasar. El peso de la armadura le incomodaba, pero la protección que le podía brindar llegado el caso la agradecía de sobremanera.

Cuando los cazabrujas les asediaron, no pudo evitar maldecir su suerte.

Ranald, me cago en tí y en la rancia estirpe de ladrones que engendrasteis...

Notas de juego

Como nadie dijo nada, me quedo una coraza intacta y unas grebas :D

Edit: Jo, mi mensaje iba antes de que me tocasen las narices los cazadores de brujas.

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30/04/2013, 15:04
Director

Dado lo precario de la situación de los aventureros, se decidieron a cumplir la orden del capitán de los Cazadores de Brujas. Uno a uno, fueron dejando la piedra bruja en el suelo, tal y como les habían ordenado.

Uno de los hombres de Marius, con gran cautela, se acercó a recogerla en un pequeño saquete. Inmediatamente después, se retiró hasta un cobertizo próximo y retomó su ballesta, con la que apuntó a los protagonistas.

Pero algo sucedió, algo que nadie se esperaba -desde luego no el capitán Dire-, uno de sus hombres se acercó a él vociferando.

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30/04/2013, 15:12
Lapzig

Uno de los cazadores de brujas se acercó a Marius Dire, tambaleándose y vociferando

-¡Maldita sea Marius!¡No vine aquí a robar a otras personas!- le espetó -¡Se supone que esto es una Cruzada, no podemos saquear como simples ladrones!¡Bajo tu mando, hace tiempo que cruzamos la línea de lo inmoral, aunque lo justifiques como un servicio al Gran Teogonista!-

le gritó fuera de sí. Al parecer, el liderazgo del capitán Dire se estaba poniendo a prueba. No obstante, el resto de los cazadores de brujas ni pestañearon, siguieron apuntando a los aventureros con fría determinación y gran profesionalidad.

Notas de juego

Todos: quiero que me hagáis una tirada de Inteligencia.

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30/04/2013, 15:18
Marius Dire

El capitán Dire entrecerró los ojos, la rabia del cazador de brujas era evidente. Con discreción, desplazó su enguantada mano hasta la empuñadura de su pistola.

Marius no era hombre que tolerara las faltas de respeto por parte de sus subordinados.

-¡Mierda Lapzig, te lo he dicho mil veces, joder, la Cruzada requiere sacrificios!¿Cómo vamos a vencer a los Poderes Oscuros si nos andamos con remilgos?¡Se requieren hombres de voluntad férrea y corazón duro para purgar a los infieles!-

le gritó.

Un poco más calmado, prosiguió:

- Estos perros - dijo mientras señalaba a los aventureros con el sable -no sirven al verdadero Dios. Si fueran auténticos creyentes no les confiscaría la piedra bruja.-

- Para que veas que soy hombre de palabra, les daré una oportunidad.- Dire miró a los protagonistas e inquirió:

-¿Alguien puede recitar el Credo de Sigmar?-

Notas de juego

Todos: mirad en vuestras fichas de PJ y el que tenga "Sabiduría Popular: El Imperio" que haga una tirada. Si sacáis un éxito os llevaréis la piedra bruja al Pozo Negro. Rolead vuestra tirada, tanto si falláis como si acertáis.

Fecha Límite para las tiradas de Inteligencia y "Sabiduría Popular: El Imperio" el Viernes 3 de Mayo a las 23:59 horas. El sábado actualizaré.

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30/04/2013, 16:40
Oskar Schnell

Oskar, intentó acordarse de esas lejanas lecciones de fe que recibió en su juventud; pero al igual que en aquellos tiempos, solo le venían a la cabeza los pequeños robos de vino en la taberna de su lejana aldea y los golpes que recibía posteriormente por ello. Por más que lo intentaba no conseguía acordarse de esas estupidas oraciones; si pudiera regresar al pasado se abofetearía a si mismo con tal de aprenderse aquel credo.

Sigmar te imploramos ...... nuestras almas estan contigo.........¡COMO DEMONIOS DEBERÍA ACORDARME DE ALGO QUE NUNCA A SERVIDO DE NADA A NADIE!      ¡HASTA EL DÍA DE HOY!

Sabía que si no se acordaba era mejor no decir nada ya que sino seguramente acabarían como el chamuscado nigromante

- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduría Popular: Imperio

Tirada: 1d100

Dificultad: 35-

Resultado: 64 (Fracaso)

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30/04/2013, 19:39
Rolde von Kolek

Sin pensarlo, Rolde recitó del tirón el Credo de Sigmar.

-Sigmar te imploramos, nuestras almas estan contigo...

Las palabras fluian solas a su boca. De niño, uno de sus perceptores era un sacerdote de Sigmar, quien le enseñó las letras y las oraciones. ¿Quién diría que ahora eso le podía salvar?

Con ganas, terminó la larga oración.

¡Quemad al hereje, matad al mutante, purgad al impuro!

- Tiradas (2)

Motivo: Inteligencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 45-

Resultado: 56 (Fracaso)

Motivo: Saber popular Imperio

Tirada: 1d100

Dificultad: 45-

Resultado: 12 (Exito)

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30/04/2013, 20:05
Mordekai Corvus

El credo de  Sigmar ?.Claro como no,  antes  reviento. Me desplazo  hacia un lado  buscando  salirme del  radio de cañón. ¿Donde están los no muertos  cuando hacen falta?.Agarro el mango del martillo con fuerza  mientras   intento buscar una salida...

- Tiradas (1)

Motivo: int

Tirada: 1d100

Dificultad: 30-

Resultado: 50 (Fracaso)

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01/05/2013, 03:16
Johann "el Rebanador" Krauser

La situación era delicada y aunque el cuerpo le pedía actuar, tuvo que contenerse para no empeorar su situación. Se sorprendió al ver la reacción del tal Lapzig, quien sí parecía tener verdadero interés en la cruzada de los cazadores de brujas.

-Vamos jodido Lapzig, haz alguna tontería que nos conceda nuestra oportunidad.- torció el gesto al escuchar cómo los llamaba perros- Cerdo, hijo de puta y encima sin cojones para decirle al bueno de Lapzig que no eres más que un puto ladrón, de los malos además.- Al escuchar la petición del Credo de Sigmar, bajó la cabeza para ocultar la sonrisa socarrona que se había dibujado en su rostro.- ¿El Credo de Sigmar? Ya claro… Algún día te haré aprender otro credo, si Sigmar quiere.

Krauser se sorprendió al escuchar el recital de Rolde, a fin de cuentas iban a tener suerte y todo.

- Tiradas (1)

Motivo: Int.

Tirada: 1d100

Dificultad: 33-

Resultado: 73 (Fracaso)

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01/05/2013, 11:38
Oskar Schnell
- Tiradas (1)

Motivo: Int

Tirada: 1d100

Dificultad: 35-

Resultado: 30 (Exito)

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04/05/2013, 08:23
Marius Dire

Para sorpresa de propios y extraños, Rolde, el noble de alta cuna del grupo, supo recitar de principio a fin el Credo de Sigmar. De alguna manera tenía que notarse su cuidada educación, que iba desde la esgrima, la historia y las artes hasta la religión.

El cazador de brujas, con un gesto de fastidio, envainó el sable. Ahora, tras su promesa a su compañero Lapzig, no podia echarse atrás. Tendría que devolverles la piedra bruja y dejarles marchar.

- Tú - dijo señalando a uno de sus hombres, el que había recogido los fragmentos en un saquete -devuélveles esa basura a estos perros-

el cazador de brujas se apresuró a obedecer, lanzando es saquete por el aire hasta vuestra posición.

- Mucho cuidado si volvemos a vernos, no seré tan razonable como esta vez-

os amenazó el capitán Dire. Acto seguido, se dirigió a sus hombres.

-¡Vámonos!-

sin dejar de apuntaros, los Cazadores de Brujas abandonaron el emplazamiento donde os tendieron la emboscada. Incluído en brutal falconete montado sobre aquél oscuro ser.

Todo quedó en silencio. Al menos los aventureros estaban razonablemente sanos, no les habían robado y podrían seguir combatiendo y saqueando en la ciudad.

Pero Khaledon estaba muerto.

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04/05/2013, 08:33
Director

El humeante cadáver del nigromante yacía en el suelo a escasos metros de los aventureros. Ya no les diría cómo encontrar a el Mancillado. Y, de tener mala suerte, quizá el capitán Dire y sus hombres se les adelantaran con el Núcleo.

Era poco después del medio día, pero unos nubarrones negros de descomunales proporciones cubrieron el cielo en cuestión de minutos, la oscuridad se iba a echar encima. Ni un rayo de luz.

Quizá fuera el efecto de algún oscuro hechizo realizado por algún demente siervo de los Dioses del Caos o un mago con un desorbitado poder. O quizá fuera algo peor.

El caso es que los aventureros escucharon un aullido estremecedor -que jurarían que procedía de las mismas nubes- y unos instantes más tarde comenzó a llover.

Sangre.