Partida Rol por web

Me adelanto para echar una mirada rapida

Boris decide que al menos afuera tiene para donde correr, asi que con sus armas preparadas se dispone a seguir a la joven...

Al asomaros a la salida de la Iglesia, todos véis como el recinto está completamente vacío, no se ve a nadie por ninguna parte, la base entera parece abandonada. Las puertas del recinto (sí sí, esas que os deberían proteger de lo que todos sabemos) están abiertas de par en par. Y en la ontananza disntinguís varios zombies con sus andares característicos que andan hacia el recinto.

Enfurecido con el puño en alto - Esos malnacidos nos han abandonado a nuestra suerta. Se han ido todos y nos han dejado para que nos coman esos cabrones... - rojo de ira.

Negando con la cabeza - No, no lo puedo creer. Ellos no harían algo así. Tiene que haber otra explicación... quizás no pudieron volver a por nosotros, o no les dio tiempo a cerrar las puertas o puede que estén todos muertos joder!

Empieza a llorar histérica - NOOOOOOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOOOOO NO QUIERO MORIR! SOY JOVEN MUY JOVEN PARA ESTO ¿ POR QUÉ ? ¿ POR QUÉ YO ? ESTOY EN LA FLOR DE LA VIDA! ¡ NO ME PUEDEN HACER ESTO ! -va de un lado a otro de la iglesia hasta que se arrodilla y hunde la cara entre sus manos mientras no deja de llorar.

Boris realiza un calculo mental tratando de analizar si es posible que él llegue a las puertas antes de que entren los zombies, para tratar de asegurarlas de alguna forma.

Sam se santigua y traga saliva ante la terrible situación. Los lamentos de los demás se unen a los pensamientos del sacerdote, incrédulo y decepcionado. ¿Por qué nos han abandonado?, se repite, pero en seguida es consciente de que no se pueden permitir perder tiempo en lamentaciones o explicaciones. A lo lejos, se divisan varios de esos muertos vivientes en dirección hacia ellos.

Sam mira a su alrededor, en primer lugar buscando algún vehículo que se pueda ver a primera vista. Acto seguido se interesa por el estado de los presentes. La anciana parece estar totalmente derrumbada, y eso puede suponer un problema si quieren actuar rápido. Sam se acerca a ella para consolarla.

-Escuche, no va a morir aquí. Vamos a salir todos de este recinto. Tenemos tiempo para ello, pero hay que moverse rápido. Confíe en mí-sentencia mientras le tiende la mano para ayudarla a levantarse.

Acepta la mano que le tiende el sacerdote - Gracias... padre- dice poniéndose en pie. Ya más calmada suelta al sacerdote y contempla el panorama.

- Hay que salir de aquí cagando leches. ¿ Qué hacemos ? salimos sin más... o buscamos un coche o algo.

Levantando la mano - Espera, porqué no nos parapetamos aquí dentro hasta que venga alguien a por nosotros, no sería mala idea esperar. Aunque claro, habría que buscar agua y comida si nos vamos a quedar.

Negando con la cabeza -No sé ... ¿ y si nos rodean ? estamos muertos si vienen más de esos- señalando a los podridos que intentan meterse en el complejo.

-Rayos, esos desgraciados nos dejaron aquí-
La gente en el lugar empieza a perder la calma, tengo que hacer algo y pronto, mi mente maquina a mil revoluciones, mas rápido de lo que pueden ir los pistones de un motor de formula 1.
-no es buena idea quedarse aquí, lamentablemente soy culpable de que ya no se pueda bloquear la puerta, pero si nos quedamos aquí, esas cosas no dejaran de llegar a este lugar- observando hacia afuera como se acercaban aquellas cosas, -llegaran poco a poco y por ultimo no creo que los cimientos de esta vieja iglesia resistan para retenerlos afuera-
Vuelvo a pararme en el umbral de aquella destrozada puerta, salgo un poco mas adelante observando detenidamente a mi alrededor en busca de algún vehículo que nos pueda servir, y que al menos nos de tiempo para hacer una rápida evacuación.
-Venga Padre, ayúdeme a buscar, debe haber algo aquí que nos sirva de algo de ayuda-

Sam empieza a buscar activamente por las zonas que no estén siendo ya registradas por otros.

Boris salio disparado hacia la puerta para cerrarla antes de que entraran los zombies. Las rejas chirriaron cuando el hombre presuroso las cerró y aseguro lo mejor posible.

Varios de los zombies mas cercanos fueron victimas de sus disparos. Procuró trancar la entrada con todo cuanto pudo mover. Luego se dispuso a subir a una de las torres de vigilancia. Con un poco de suerte aun encontraria un arma de mayor calibre para repeler a los zombies- ademas de darle una mayor vista de todo el lugar.

Jim viendo la situacion desesperada, empezo a buscar un vehiculo -Si encontrais un coche avisad, aunque no arranque, o no tenga las llaves, creo que puedo hacerlo funcionar- despues de decir esto, Jim se disperso ayudando a buscar al sacerdote y a Juliana, todas sus esperanzas estaban en encontrar un nuevo vehiculo de huida, una vez mas su vida dependia de la velocidad, sonrio acordandose de aquellas campañas publicitarias de trafico que decian que no habia que correr, seguramente los publicistas estarian ahora devorados por zombis mas rapidos que ellos.

En los barracones poco de valor encontráis: sólo un par de catres, cinco mantas , seis pantalones de camuflaje de diversas tallas, cuatro camisolas también de camuflaje y dos pares de botas (40 y 42) .

En lo que parece un almacén, encontráis dos garrafas de cinco litros (llenas de gasolina) y dos cargadores de munición para una M16, pero ningún arma.

Entráis en una gran tienda de campaña, que en un principio al tener material médico os parece un hospital de campaña, pero entonces Charlie empieza a gritar.

Cojo una de las garrafas de cinco litros de gasolina, es un peso razonable si hay que correr delante de un zombie, pero cinco litros en un deposito te pueden dar para alejarte muchos kilometros.

Señalando un taco de papeles - ¡Es el símbolo  que vi! , ahí mirad.  Está de membrete en estos papeles!! estos cabrones son los que nos han dejado aquí tirados. Los que hablaban con los militares y les hacían huir. Estos están metidos hasta el fondo, ¡ hasta el fondo !