Partida Rol por web

Al atravesar la puerta a gatas, os ponéis en pie y cruzáis un pasillo , al salir del pasillo se abre ante vosotros una gran sala con... con algo que en estos tiempos vale más que el mayor tesoro que exista: armas a tutiplén, estáis en el departamento de caza de la tienda de deportes.

En ella hay varios arcos de vidrio, flechas y una pared con un estante lleno de rifles de caza con etiquetas, hay chalecos de caza, petos, pantalones,Barbours, cañas de pescar, anzuelos, cartuchos de caza, escopetas y pistolas de balines, pantiball, etc...

Mis ojos brillan de ilusión. Rápidamente me acerco a las armas y a los accesorios. Me desnudo casi sin pensar y me pongo un atuendo militarizado de caza.

Cojo un rifle de caza, dos machetes y una escopeta, además de buscar mochilas para guardar munición. También busco radios y prismáticos, para que seamos un buen equipo de combate.

Veo que Leon se pone manos a la obra así que aviso a Vlad: - Cojamos todas las armas que podamos. Abajo hay mucha gente que no está armada y cualquier persona con una escopeta puede sernos útil. - Busco alguna bolsa de deporte o algo donde pueda meter tanto armas largas (las escopetas o los rifles) como cantidades ingentes de munición. Me meto también todos los cartuchos de escopeta que pueda en los bolsillos del traje.

Maldiciendo de los lindo, Boris se va a la tienda de deportes en busca de casi todo lo que le faltaba, y con suerte algo mas de interes. Si no tenia suerte deberia empezar a buscar donde no buscaria... en la cocina de algun restaurante o en la sala de control del enorme centro comercial...

Andaba receloso, el dolor en los huesos no lo dejaba en paz... ¡Y debia buscar un celular!... quizas tubiera suerte con alguno de sus contactos.

Joder, esto es bueno- dice Vlad, sonriente al haber encontrado tal arsenal- esto puede servirnos para defendernos. Habrá que revisar cuanta munición hay, para no desperdigarla demasiado. Pero por el momento contar con este arsenal es una noticia buena. Quizás podamos ahorrarnos salir a la comisaría. 

El taxista comia cacahuetes y patatas fritas en la barra, mientras se guardaba unos cuantos paquetes de frutos secos para el futuro, de mientras miro las botellas y suspiro, le hubiese gustado una cerveza, pero nada parecido, solo bebidas fuertes, se resigno y se sirvio un vaso pequeño de whisky, era el fin del mundo, asi que nadie le echaria en cara que se bebiese una vasito de licor a esas horas, o al menos eso esperaba.

Tras el tentempie se sintio mejor, ahora solo necesitaba lavar su ropa, darse una ducha y acostarse, se pregunto de donde sacarian el agua, y mientras seguia su camino investigando, pidio algunas indicaciones a los que encontraba.

Entras en la tienda de deportes, aunque también está hecha un desastre, muchísimas cosas están en su sitio y no han sido robadas como en el supermercado. Aquí encuentras bolsas de deportes, bates de béisbol y sticks de hockey.

Además, ves una puerta de cristal con un agujero de más de medio metro por el que cabe una persona gateando y un bate de béisbol hecho pedazos junto a ella, oyes voces desde el otro lado.

¿No habría que vigilar esta habitación?- pregunta mientras se acerca hacia la sección de pistolas- lo digo porque no es plan de que empiece a venir gente por doquier y a coger armas así porque si. Habrá que repartirlas con cabeza, ¿no creéis?

- Tienes toda la razon, no creo que sea muy sensato que le dejemos un arma a Rosario por ejemplo. - digo tras meditarlo. - Leon, ¿te importaria quedarte montando guardia en lo que bajamos a avisar al resto? No dejes pasar a nadie hasta que veamos como nos podemos organizar. - a pesar de lo impulsivo que parece Leon es un soldado y estoy seguro de que sabra actuar con buen criterio. - Vlad, vayamos abajo y contemos al resto lo que hemos encontrado. Podemos empezar por repartir un par de rifles y tratar de organizar a la gente. Habria que hacer equipos de vigilancia que se vayan turnando en las distintas entradas y salidas. Este seria un buen momento para hablar con el agente Downie. -

Mientras habláis las luces se apagan.

Cuando te acercas a las estanterías donde están los bates de béisbol, todas las luces del centro comercial se apagan.

Jim aparece por donde está Rosario, la zona de los bancos junto a las tiendas de campaña. En el momento en el que Jim iba a preguntar a Rosario por las indicaciones para llegar a un lugar, todas las luces del centro comercial se apagan. Por fortuna la gran cúpula da algo de luz al centro comercial y no estáis en una oscuridad total, aunque sí medio en penumbra. Algo es algo, se escucha entonces un murmullo generalizado, después la gente grita de puro terror.

Mierda, Nikki!!

- Estamos en una tienda de deportes, buscad unas linternas, vamos! - me pongo manos a la obra. En cuanto tenga una linterna cargo una escopeta y me lanzo directo hacia la planta baja. Tengo que encontrar a mi hija cuanto antes. No me fio un pelo...

Mierda- dice Vlad tras apagarse la luz- ¿que coño...?- aunque era lógico, a saber cuanta electricidad consumía el centro comercial.

¿Encontrar una linterna?, como si eso fuera fácil- dice, mientras comienza a caminar poco a poco, con las manos bien alzadas y tantea por su alrededor.

Jack palpa en los diferentes estantes , hasta que por fin palpa lo que cree que puede ser una linterna. Prueba a enchufarla y... voilá!

Se hace la luz, no muy potente pero lo suficiente como para ver algo. Habéis tenido muchísima suerte, pues era una linterna que tenían de muestra y llevaba las pilas puestas y estaba fuera de la caja.

- Menuda suerte! - Aprovecho la luz de la linterna y alumbro para que nos sea mas facil encontrar mas linternas y pilas. Me doy toda la prisa posible pues no se cuanto duraran las pilas de esta linterna. Aunque este preocupado por Nikki se que es una locura bajar sin ningun tipo de iluminacion.

Por mi cuenta miro a ver si veo cinta adhesiva o algo similar, aunque no me paro a buscar eso en concreto, sigo con las pilas y linternas, pero si veo cinta adhesiva me hago con ella.