Mira hacia Philip, tras escuchar los gritos- ¿que hacemos tíos?- Vlad no sabía por donde provenían los mismos, aunque una cosa estaba clara: no eran de un muerto, o al menos así se lo parecía al muchacho. Claro que igual le estaban comiendo en ese instante..., desde luego, a Vlad no le interesaba ir a ver la zona. Nada en absoluto.
DESTINATARIOS!!!
Me refugio detrás del mueble de la cocina. Sólo oigo los gritos. Resuenan en mi cabeza. Mi hermana grita mientras mis padres la devoran lentamente en el suelo de la amplia cocina.
El arma me tiembla en la mano, la pistola de mi padre, cargada y lista para disparar. Pero no soy capaz, no he sido capaz de defender a mi hermana ni a mis padres y ahora no soy capaz de poner fin a su sufrimiento.
Apunto con el arma hacia mis padres, mis ojos llorosos al ver como arrancan la carne y la devoran sin piedad. Pero no soy capaz de disparar, esto no es un juego.
Los gritos de mi hermana pidiendo ayuda se ahogan y yo me refugio tras el mueble durante unos segundos más.
León, presa del pánico y de extrañas alucinaciones provocadas por el miedo, el estrés y la pérdida de sus seres queridos, se refugia tras una de las máquinas, mirando de forma intermitente al grupo de zombis.
Sus manos tiemblan, los ojos le lloran y murmura en voz baja frases incoherentes. Desenfunda su pistola y trata de apuntar al inmenso grupo de zombis. Durante un segundo parece que va a hacerlo, que va a revelar su situación. Finalmente baja la mano temblorosa, pega la espalda contra su escondite, respira profundamente un par de veces y guarda como puede la pistola en su funda.
Esto es lo que ocurre realmente. Tengo preparada una escena por turno :D
Me acerco a León sigilosamente y le inmovilizo por la espalda mientras le tapo la boca y trato de calmarle susurrando lo más bajo que puedo:
- Susssssh... ¡soldado silencio! Es una orden. León, tienes que recuperar la compostura... hay civiles que dependen de ti. No pienso dejar el mundo en manos de esos tarados de ahí fuera... necesito soldados como tú. ¿Acaso quieres dejar que el judío tenga más podridos muertos en su cuenta que tú? Tienes que salir de aquí y demostrárles de qué estás hecho... Hay que matar más podridos que ellos. - esperaba motivar a mi compañero con alguna de las cosas, o picándole con la rivalidad con Jim y el resto, o apelando a su deber patriótico... hubiera sido o no militar.
El ruso maldijo para sus adentros, esos gritos significaban mas gente pidiendo ayuda, osea que se atrazaria nuevamenta el arreglo del fluido electrico.
-"Ve tu, yo inspeccionarè por completo las oficinas"- Un poco arrepentido de su decision, Boris se dispone a revisar todo el interior de la estancia.
Después de escuchar los gritos que pudieron identificar como de León, Jim dijo Mire Rosario, no tengo las llaves de sus esposas, así que no puedo hacer nada por liberarla; parece que nuestros amigos están en apuros, así que voy a ir a ver si puedo ayudarlos. Le rogaría que se quedara aquí sin llamar la atención de los muertos, y que en caso de que ocurra algo de extrema gravedad, nos lo hagas saber, gritando todo lo fuerte que puedas. Acto seguido, revisó que la escopeta estuviera preparada para disparar y andando despacio y totalmente alerta, se hacercó poco a poco al origen de los gritos
Ah, vale... y si te comen que te sea a ti, ¿no?- piensa Vlad, pero no lo dijo. Poco podía hacer a excepción de comprobar el ruido. A su manera, claro esta. Que viene a ser arma preparada, despacio, y a la mínima de peligro, correr.
Así pues, comienza a caminar esperando a que el ruido le llegue al lugar en cuestión.
Atónitaobservo como Jim se aleja. Gritarle algunas verdades era ponerme en peligro, entonces tuve que callarme y juntar ira en contra de él hasta que vuelva, mientras rezo para que nada me coma hasta que vuelva.
DESTINATARIOS.
León está totalmente fuera de control, no parece reaccionar a las palabras de su compañero que prentenden motivarle. Quienes sí reaccionan son tres o cuatro podridos que os miran fijamente (en especial a Jack que es el que habla) y empiezan a levantarse lentamente, apoyando las ensangrentadas manos sobre el suelo de cemento, dejando las huellas de sus manos sobre el pavimento.
Si León no reacciona rápido, váis a tener un problema.
Turno 2.
Vlad abandona el edificio (o caseta, o loft o como quiera denominarse) en pos de los gritos, dejando sólo a Philip que se interna en el entramado de boxes con el arma apunto.
Os separo.
Caminas por el pasillo de frente a la entrada, inspeccionando en primer lugar los tres boxes de la parte derecha. En el primero de ellos encuentras un escritorio repleto de paleles, una silla de oficina, un mueble archivador y una garrafa de agua a medio consumir. En ese momento te das cuenta de que hace varias horas que no bebes nada, tienes sed.
Examinas un instante los papeles sobre el escritorio, parecen ser cartas de la empresa de electricidad "INCO ENERGY" a particulares del pueblo, son notificaciones sobre cortes de luz, problemas en el suministro y cosas del estilo. Nada de interés.
Te voy poniendo los boxes 1 a 1 excepto que digas lo contrario.
Vlad, siguiendo los gritos, sale del edificio de oficinas hasta el patio de entrada al complejo, donde el coche empotrado y cerca de él Rosario, yace esposada.
Por fin he llegado. La puerta está abierta y alguno de mis amigos está frente a ella. Es Marco, sujeta una escopeta y parece feliz. Me hace un gesto para entrar y me dice que los demás ya están dentro.
Disimulo mis lágrimas por la muerte de mis padres y trato de relajarme, ya estoy en un lugar seguro junto a mis amigos. Amigos que están formando un círculo y charlando entre sí.
La puerta se cierra tras de mí, con seguro incluido. Marco me pide el arma para dejarla en un lugar seguro y que no se den más accidentes. Se la doy sin pensarlo, la vieja arma de padre. Algo en los ojos de Marco me pone en alerta, durante un segundo su cara era la de un verdadero psicópata.
Mis compañeros y amigos comienzan a levantarse lentamente dejando ver los cuerpos de algunos de mis compañeros atados a las sillas y medio devorados por el resto de mis amigos, ahora zombis.
Marco me mira y trata de empujarme hacia ellos. Se ha vuelto totalmente loco.
Forcejeo con él, ambos caemos al suelo, la pistola se aleja de mí. Logro darle una patada lanzándolo contra los que eran mis amigos.
Oigo sus gritos de terror y miedo a mis espaldas pero no me giro. En lugar de ello corro hacia la puerta y comienzo a aporrearla de forma frenética, intentando salir de aqui.
Oye, ¿has oído algún grito por aquí?- le pregunta a Rosario.
León sigue absorto en su propio mundo. Se levanta y habla con alguien ¡Marco! ¿Están los demás dentro? -dice tratando de parecer seguro. Le cede su pistola a alguien invisible, haciendo que esta caiga al suelo.
Menos de un segundo después se lanza contra el suelo y comienza a golpear a alguien invisible, usando la culata de la pistola caida como arma. Mira a los zombis con terror y corre hacia la puerta, golpeando esta con sus puños, con la pistola y con sus piernas -¡Joder! ¡Mis amigos! ¡Zombis! ¡Mierda! ¡Abrete puta puerta! -grita mientras continua aporreando la puerta con desesperación.
Como si yo pudiera reaccionar ¬¬
Estoy mu loco :D
Me lancé a por León... le agarré con fuerza por el cuello de la camisa * y le arrastré a toda pastilla fuera del edificio...
Maldita sea... ¡ahora esos podridos saben dónde estamos! ¡El factor sorpresa a tomar por culo! Mi cerebro daba vueltas sin parar pensando en una posible solución.
* si opone resistencia le hago una presa con artes marciales que para eso me entrenaron xD
Enojada y desesperada lo miro al chiquito
Pues si, pero nada puedo hacer atada. Me puedes desatar?
Si, tenia sed, pero definitivamente esperaria hasta encontrar una botella sellada, como estaban las cosas era lo mejor.
Siguio buscando, con los sentidos al maximo y puesto en todo aquello que pudiera ser de interes.
Haced una tirada de 1d10 los dos y sumad vuestra fuerza a ver quién gana :D
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+2)=5
Yuju, lo mismo que en el chequeo de terror. Jackson, hinchame a tortas :D