Partida Rol por web

Tras un largo y penoso invierno más frío que de costumbre, la guardia vuelve a sus quehaceres en tanto que la primavera está llamando a las puertas. Pronto el manto blanco y nevado se convertirá en una explosión de fauna y de flora que hará que la guardia sea más necesaria que nunca. Y como todos los años aparecen nuevos grupos de guardias que son puestos a prueba para suplir las demandas. En este caso vosotros habéis sido elegidos como uno de estos grupos. Un gran honor del que esperáis estar a la altura. Pues no solo os están dando la oportunidad de ayudar a todos los ratones sino que podéis subir de categoría en Lockhaven, centro de los Territorios.

En la puerta del estudio privado de Gwendoline se encuentra una gran placa el lema de los guardias.

"Nosotros como Guardias ofrecemos todo lo que somos para proteger la santidad de nuestra especie, la libertad de nuestro pueblo y el honor de nuestros ancestros. Con conocimiento, espada y escuchado llevamos a cabo estas hazañas, sin poder jamás a un único ratón por encima de las necesidades de todos, o los anhelos personales por encima de los demás."Y como resumen de todo esto en letras grandes afirma al final: "Nuestro afán es servir al mayor de los bienes"

Cuando llamáis a la puerta una voz de ratona adulta os contesta:- Adelante podeis pasar.- Al hacer lo que os dice os encontráis frente a la matrona ratona Gwendoline, junto con una ratona más joven, que como bien sabéis tambien sera llamada Gwendoline y sera la matrona ratona cuando termine las labores de está, esperemos que dentro de muchos inviernos.  Gwendoline os mira de hito a hito y sonriendo dice:- Buenos días tengáis ya imagino que al veros todos juntos frente a mi puerta que os he hecho miembros del mismo grupo.- Recoge entre sus patas un legajo y dice:- Para comprobar como funcionáis como grupo os mandare a una misión no muy lejos de Lockhaven. Camino de Ironwood, se encuentra uno de nuestros envios de grano a esa ciudad y creo necesario reforzar la guardia del mismo- Después de darselo a Sylvain como simbolo de ser el jefe del grupo, gira su rostro hacía Wynna y dice:-Además creo necesario los conocimientos de los más veteranos para que nuestra zarpa tierna aprenda los entresijos de nuestro proceder. Por lo que espero que volváis de una pieza y con un informe de todo lo sucedido en esta misión. ¿Alguna pregunta?-

La imagen de la matrona siempre es algo digno de admiracion. Ella ratonifica todo por lo que la guardia lucha, y todo por lo que muere. La cohesion de la colonia, el vínculo común, el nexo que mantiene unidas las camadas. También, en especial para mí, es la ratonificación del poder y el conocimiento supremos.

- Cof, cof - toso sin poder evitarlo llevando rápidamente la zarpa izquierda para cubrirme el hocico.

El duro invierno me ha sentado mal. Meses enteros alimentándome a base de té de Gordolobo y aún asi esta maldita tos no se vá.

Asiento en silencio a las instrucciones de la matrona. Por supuesto tiene sentido. Tras un duro invierno el valor del grano aumenta, y no solo como producto de mercado. Lockhaven tiene que mantenerse firme en su puesto de hegemonía y para ello debe procurar al resto de madrigueras.

Lanzo de soslayo una mirada a Wynna, la nueva Zarpa Tierna que se nos ha asignado, y arqueo una ceja. No es que dude de ella particularmente, es que dudo de todos los tiernos.

Luego miro rápidamente a Sylvain y a Conn. No les conozco personalmente pero sus rostros me resultan familiares de haberlos visto antes dentro de la guardia.

Una misión de escolta en la que tendré que velar por la salud de los tres.

Suspiro profundamente.

Me vuelvo nuevamente hacia la matrona.

- Venerada Gwendoline - digo con una inclinacion de cabeza - ¿Quién está al cargo del cargamento? - pregunto, y añado a continuacion, entrecerrando ligeramente los ojos - y si se me permite la pregunta, ¿qué razones nos llevan a incrementar su escolta? ¿acaso nuestros exploradores han reportado algún nuevo peligro en la ruta surgido durante el invierno*? - 

Había llegado temprano a la cita, muy temprano. Pero es que no quería llegar tarde a su primera reunión con la Gran Matrona Gwendoline.

Y allí estaba, delante de ella, mirándola con incredulidad y adoración después de dirigirle un tímido saludo al entrar, resumido en una simple y cortés inclinación de cabeza. Sentía todos sus pelos erizarse por la emoción de verse delante de ella. Le había costado estar en aquella sala, pero por fin lo había conseguido. Sus manos temblaban por la emoción, pero procuró aguantar la postura, firme y educada, procuró no abrir la boca, tal y como le habían dicho, mientras que la matrona no le preguntara nada directamente y puso todos sus sentidos en lo que iba a decirles, en cómo se desarrollaba todo, en cómo se dirigían a ella los demás ratones de la Guardia que estaban en esa reunión.

Gwendoline les saludó y comenzó a hablar.

...os he hecho miembros del mismo grupo...

Wynna no pudo evitar mirar rápidamente a los otros ratones con un ligero sobresalto.

¿Grupo?¿Grupo?¿Estoy incluida en el grupo?¿Somos un grupo?¿Si?¿Si? ¡Ohhhh...! ¡Bien!

Gwendoline siguió hablando pausadamente, explicándoles su misión, sí, una misión en la que contaba con ella. Le faltó saltar y dar palmas cuando lo escuchó, pero se contuvo con una fuerza de voluntad que nunca pensó que tendría. Pero tenía que demostrar que era capaz de llevar a cabo esa misión sin ningún problema y no le parecía que ponerse a saltar de alegría fuera un comienzo demasiado a la altura de las circunstancias. Y le habían dicho que se comportara. Y ella iba a cumplir.

De repente, vió como la Matrona se volvía hacia ella. La miró fijamente por un instante, a ella, a la pequeña Wynna. Y Wynna sintió como los pelillos de su bigote comenzaron a vibrar de emoción al sentirse observada por ella y escuchar cómo les decía a los demás que ella formaba parte del grupo y que aprendería muchas cosas con ellos. No pudo evitar sonreírle y asentir vigorosamente, deseosa de empezar, de salir fuera de Lockhaven y volver con la misión completada para que supiese que era una zarpa tierna capaz.

Cuando la matrona retiró su mirada de la pequeña zarpa tierna, esta aprovechó para mirar a sus compañeros de reojo más tranquilamente, intentando que no se notara que tenía curiosidad por saber quienes eran. No los conocía de nada, cosa que era normal, pero parecían curtidos y avezados Guardianes dispuestos a enseñarle todo lo que sabían para hacer de ella una buena Guardiana.

Se distrajo un momento mirando la capa de uno de los tres. Nunca había visto una igual y era muy bonita. Pero, conforme iba subiendo por la capa, mirando el intrincado dibujo que tenía en su borde, su mirada se cruzó con la del dueño de la capa. Aquella mirada la había visto muchas veces en los últimos años, así que no se extrañó ni le fastidió el momento que estaba viviendo, simplemente lo miró un instante fijamente con una mezcla de curiosidad y desparpajo a partes iguales, parpadeó, y devolvió la mirada a la Matrona justo en el instante en que aquel ratón lanzó un suspiro que parecía llevar dentro desde antes de entrar. Volvió a mirarlo con curiosidad, ella nunca habría hecho aquel ruido delante de la Matrona, nunca, y entonces empezó a hablar, el primer ratón que veía dirigirse a la Matrona. Wynna escuchó atenta sus preguntas, tenía mucho que aprender.

¿Un peligro? ¡Claro! ¿Qué otra razón habría para que tuvieran que ir cuatro Guardias a reforzar la vigilancia del cargamento de grano? Wynna...¡atenta!

Sí, después de escucharlo todo parecía más claro pero, aun así, esperó a la respuesta de Gwendoline ya que ella era quien tenía todas las respuestas verdaderas.

La matrona sonríe a Eidos por sus preguntas y comenta:- Tan inquisitivo como siempre maese Eidos. Te responderé en lo que pueda a tus preguntas, pero te aseguro que no es por esconderos detalles de la misión. Simplemente no me parecen relevantes.- Coge un legajo de su mesa y te lee:- Ermion, una ratona de nuestra confianza lleva el carro de grano, protegido por unos guardias de la ciudad a la que tiene que llegar. Parece que prefieren hacerlo ellos mismos.- Deja el papel de nuevo en la mesa y con seriedad explica:- Pero conozco que los caminos son peligrosos y no quiero una falta de comida, en tiempo de recolección cuando los ratones deben de estar sanos. Por lo que no han hablado de nuevos peligros, pero nunca se sabe. Así además...:- Observa a  Wynna:- Podéis probar como funciona en acción nuestra zarpa tierna. Aunque sin duda Wynna cumplira con su cometido a la perfección.- La niña que sera la matrona le sonrie a Wynna, comprende como se siente en este momento. Finalmente la matrona os dice:- En el mapa he señalado la ruta prevista, espero que tengáis mucha suerte en la misión y que traigáis un informa favorable. ¡Por la guardia!-

- mmm... por supuesto. -

Asiento lenta y repetidamente a la explicación de nuestra matrona. Corre por nuestros propios intereses para mantener el status quo jerárquico de las madrigueras que estos cargamentos iniciales de la primavera lleguen indemnes a su destino en demostración de nuestra posición de poder centralizado.

La matrona menciona por segunda vez a la zarpa tierna. Me giro lentamente hacia ella y esta vez me quedo mirándola con una ceja enarcada por un buen rato.

Lanzo un profundo suspiro y me vuelvo hacia la matrona para finaliyar su discurso con una última inclinación de mi cabeza en asentimiento.

- Por la guardia. -

La tos vuelve seca a mis pulmones y una rápida zarpa asciende al hocico de nuevo.

- Cof, cof. -

Tras esto, me doy la vuelta y me dirijo al resto, en especial a Sylvain.

- ¿Nos vamos? -

Para Conn el invierno había sido muy divertido, amaba el clima y el invierno era una de las mejores épocas para admirar su majestuosidad. No obstante era muy frío, demasiado frío. Quizá, lo único que no le gustaba del invierno era que los granos iban escaseando conforme este iba acabando y eso implicaba poco pan para comer, y si algo amaba mas Conn aparte del clima, era el pan.

Ahora con la llegada de la primavera, llegaba la época de recoger los granos lo que implicaba que habría mucho pan, y eso era bueno. Entonces, llevando su zarpa a su capa mientras se encontraba junto a todos los demás en presencia de la matrona, Conn no hizo mas que sonreír cuando ésta les informó del carácter de la misión que les encomendaba. Ahora prácticamente el mismo se encargaría de que el pan llegase a sus mesas, y eso no podía ser malo, ¿o si?

No obstante no todo era bueno, tras las preguntas de Eidos a quien apenas conocía de vista y que le parecía muy extraño por su forma de comportarse, la matrona les dio mas noticias acerca de la misión y lo que dijo no era del todo bueno. Tenían una ruta prevista y aunque eso para muchos seria bueno, no lo era para Conn.

Ya sospechaba el que hubiera una ruta pactada para el trasporte de granos fuera lo mas probable, no obstante esperaba que de algún modo hubiese una oportunidad de salirse del camino y explorar la zona mientras viajaban.

-Por mi parte si- dijo Conn algo desilusionado, -creo que todo me ha quedado claro-.

Te fijas en un pequeño detalle, como ya sabes a los lideres se les suele informar de información adicional, por si hay la posibilidad de que sea importante y para no poner nervioso al resto. En medio de la ruta a seguir hay solo una palabra entre interrogaciones "Bandidos". Puede que la misión sea más movida de lo que pensabas en un momento y con la calidad del mapa y tu entendimiento del mismo sabrás cuando has de tener cuidado

Durante mucho tiempo Sylvain se mantuvo observando el mapa entregador por Gwendoline. Parecía estar trazando caminos alternativos directamente en su cabeza sin hacer más caso que al dibujo esquemático de la zona que tenía delante. Varios minutos después devolvió la atención al grupo recién creado tratando de extraer las aptitudes de cada uno simplemente por mera observación.

—Todo claro —sentenció finalmente—. ¡Por la guardia!

Se giró hacia su grupo y centró su mirada en la zarpa tierna. Una sonrisa tranquilizadora revelaba que Sylvain quería integrar lo antes posible a Wynna, hacerla tener confianza, quitarle esos nervios lógicos de la primera misión. 

—Ya me conocéis, soy Sylvain. Me han comentado algo de vosotros pero me gustaría saber algo más de vuestra mano. Si voy a guiar a este grupo me gustaría saber con qué herramientas cuento. Un informe está bien pero siempre es mejor escuchar la información directamente de la fuente, directamente de vuestro corazón.

La mirada se fue directamente a Wynna, otorgándole a ella la primera palabra.

—Dime pequeña, ¿qué puedes hacer? Seguro que estás ansiosa de contribuir, de hacerte importante, ¿verdad? Pero se cauta, casi siempre se ayuda más siendo parte del grupo que buscando el destaque personal. Y sobre todo ten confianza, si tu crees que puedes hacer algo, si tu corazón te dice que puedes hacerlo, es que puedes hacerlo. Sólo tienes que saber cómo y en eso te podemos ayudar.

Esperó la respuesta de Wynna y seguidamente escuchó a Eidos y Conn.

Las herramientas estaban dispuestas. Era el momento de emprender la marcha.

El grupo se quedó momentaneamente callado al terminar de hablar Gwendoline y el ratón de la capa. Wynna había respondido a la sonrisa de la ratona que algún día sería Gwendoline y ahora miraba curiosa al ratón que había recibido de manos de la Matrona aquellos papeles. Discretamente intentó ver lo que ponía en ellos, pero estaban demasiado lejos.

Y entonces, casi al unísono, ambos ratones contestaron la frase más famosa de toda la Guardía y ella se apresuró a hacer lo mismo- Sí, ¡por la Guardia! -dijo, aunque sin levantar demasiado la voz, aunque el tono de emoción dejaba entrever que si hubiera sido por ella hubiera gritado la frase a los cuatro vientos.

Se apresuró a acercarse al ratón que tenía los papeles en la mano cuando este la miró, atenta a cualquier cosa que tuvieran que decirle o mandarle, y realmente le sorprendió su sonrisa. No era como la del ratón de la capa, ni como la otros tantos a los que había conocido en la Guardía. No, era diferente, ¿le iba a dar una oportunidad de ver lo que era capaz de hacer antes de mirarla por encima del hombro?

Y el ratón habló, y entonces Wynna comprendió que aquel ratón iba a ser el lider del grupo. No podía negar que la idea le gustó, aunque bien es cierto que no se había fijado nada en el tercer ratón del grupo, ni siquiera había hablado y no podía tener ninguna idea sobre él. Lo estaba mirando cuando escuchó su nombre y se volvió como un resorte hacia Sylvain, intentando quedarse con todo lo que él estaba diciendo que quería saber. Eran sus primeras palabras, tenía que dar buena impresión.

-¡Oh! Sí, de contribuir. Quiero ayudar a la comunidad. ¿Hacerme importante? Ummm, nunca lo había pensado, pero ¿quien sabe? ¡Tal vez cuando deje de ser zarpa tierna consiga hacer algo importante y todos los ratones conozcan mi nombre! -le dijo con voz emocionada- Pero ahora mismo, bueno, ¡tengo que aprender muchas cosas aún! Ah... Que sé hacer, pues... -levantó su mano y empezó a contar- Sé cocinar, un poco -levantó otro dedo para pasar a la segunda cosa que podía ser útil- Mis padres son insecteros, y me han enseñado muchas cosas -Levantó un tercero- Me gusta exlorar, he salido varias veces, me gusta conocer sitios nuevos, descubrir nidos de insectos y... -se estaba yendo por las ramas, asi que volvió de nuevo a enumerar las cosas que podían ser útiles- Cazo, algo, no cosas peligrosas, no, cosas sencillas -y había otras cosas, pero quería centrarse en lo que estaba segura de poder hacer medianamente bien- ¡Oh! Por cierto, mi nombre es Wynna.

Miró primero a Sylvain y después a los otros dos compañeros, saludándolos a los tres con una pequeña inclinación de cabeza y refunfuñando para sí misma porque se dio cuenta de que se tenía que haber presentado antes de empezar a hablar.

-¿Escuchar a mi corazón?-preguntó pensativa-¡De acuerdo! ¡Lo pondré en práctica! Nunca lo había pensado...-dijo en voz bajita lo último, apenas un susurro apenas audible, pero aquella frase tuvo sentido para ella. Sonrió, más para si misma que para nadie, mientras parecía estar mirando a un punto distante de la habitación, pensando en algo que parecía haber despertado en su mente. Transcurrió un instante muy pequeño y Wynna volvió a la realidad, asintiendo energicamente a Sylvain.

Y así seguís la conversación, es vuestro primer encuentro como grupo. Hay que esperar que la matrona haya tenido razón y que vuestras elección haya sido correcta. Pero será el viaje a Ironwood y vuestra actuación en la misión lo que dirá  si ha sido acertado o no. Pero esto es solo el principio de vuestras aventuras. Estad preparados para los territorios pues además de hermosos pueden ser peligrosos para unos simples ratones.

-Por la guardia- gritó también Conn enseguida para luego en voz baja murmurar para si, -y por los granos-. Como no podría estar feliz al fin y al cabo; tendría la oportunidad de despedirse del bello invierno para  a la par de ello ir por los preciados granos que servirían para hacer pan, mucho pan.

Quizá debió ser panadero, así podría comer todo el pan que quisiese. Aunque entonces seria gordo, tonto y lento, y eso no era bueno. Mejor así, con su buen olfato y sus conocimientos siempre encontraría una buena oportunidad para comer un buen pan casero, aunque últimamente no había tenido tal oportunidad.