Partida Rol por web

Antes de daros tiempo de abrir las puertas, tanto Abyl como Rurik caen en una trampa de foso situado casi en el centro de la interseccion. Ambos caen al foso donde la que sale mas mal parada es la barbara que cae antes al suelo y se da de lleno en la cara, seguida de Rurik que amortigua su caida gracias al cuerpo de Abyl, provocandose un pequeño rasguño en el hombro.

Auuuu....

Me levanto con la cara roja y algun rasguño en codos y rodillas y doy una colleja a Rurik, es a quien tengo más cerca

Mira a lo que nos ha llevado tu temeridad, eres un irresponsable

¿Pero qué sentido tiene una trampa en un lugar ya escondido al que minutos antes ha accedido uno de ellos?

¡¡ Moses, anda que nos podemos fiar de ti !!

Vaya como buscas

Abyl trepa el foso de regreso al suelo del subterráneo, y una vez más y si una nueva trampa más que probable no se lo impide, abre ambas puertas.

Moses, sonriendo y asomandose al agujero, recuerda a los presentes unas famosas palabras dichas minutos antes:

Deberiais dejarme ir delante...

Tras esto, espera a que los guerreros salgan, y activen mas trampas.

En un dilema importante me hayo, pero un estruendo y unos gritos me alertan más abajo. De un salto... más bien perezoso, y unas zancadas... más bien cortas y lentas, me persono con el grupo. Abyl sale de un agujero posiblemente chafando la cara de alguien e increpando algo al pequeño Moses.

Iba a hacer un comentario sobre el mal aspecto de la bárbara, pero su expresión feroz, me hace desistir:

Qué car... Uuhh, qué ha pasado?

Pero yo mismo me asomo y veo una trampa de foso en un hueco en la pared, que no estaba antes.

Bueno, pues parece que ha huido por aquí. Me pregunto a dónde irá a parar este pasadizo secreto. Vamos por la izquierda o la derecha?

Observo a Moses entre impaciente y divertido por la torpeza de la impetuosa Abyl y el lanzado enano Rurik.

Así que no te han dejado ir delante, qué falta de consideración con un amigo, Moses! Yo me sentiría ofendido si alguien sin instrucción mágica quisiera lanzar mis conjuros, tomando mi libro.

Dejemos al habilidoso hacer su trabajo. Yo podría hacer un conjuro de detectar magia si hiciera falta. Si hay trampas mágicas, sabré que hay algo que habrá que tener cuidado. Pero sólo si Moses me lo pide.

Umm, qué sed tengo, hay vino en estas barricas? Me agacho ceremoniosamente, meso mis barbas y cabellos, a la par que los aparto, y me dispongo a beber con suma elegancia del chorro de una de las barricas.

Aaahh! Qué rico vino! Sigamos camaradas, yo continuaré por la retaguardia, pues no me ofende ser prudente. Alguien debe de serlo aquí. Digo con cierta ironía, pero como si no tuviera importancia.

 Magullado , más de orgullo que de cuerpo intento recomponerme a la caída, apunto estaba de hacer una seria reprimenda a Abyl por su impetu aventurero cuando la corsaria se me adelanta.

- ARGGGHH!!! cumo guste la seeeñooraaa! pero no es necesario usar mi barba para impulsarse fuera del foso.

Cuando por fin tengo vía libre para salir del improvisto agujero empiezo a dar saltos para conseguir agarrarme al borde, con el exito acostumbrado mi corta estatura solo le permite a mis dedos alcanzar el objetivo.

- Ya esta bieeeen !!! No se queden de pie como pasmarotes con platicas banales y ayuden a este enano caido en desgracia, de nuevo por el arrojo de una dama!!

Cuando por fin logro alcanzar el nivel del suelo que ocupan los demás me incorporo,

- Agradezco su compañía al frente Abyl, pero pas le agradeceria que nos permitiera conservar todos los huesos a los que la acompañan.

Al escuchar las palabras de Rurik, advierto que me he asomado y no le he tendido la mano. En ello que voy a hacerlo, pero mi espalda tiene un hueso que la cruza de arriba a abajo y no le deja doblarse, así que le dejo mi bastón.

Rurik, toma mi bastón por si puedes emplearlo con agilidad. Luego me lo devuelves, por favor. Ya sé que los monjes no tenéis apego a los objetos materiales, pero uno es más mundano.

Como se apaña bastante bien, sube rápido y recupero mi apoyo. Sin ti, me siento desnudo, mi palito.

Jenkins aún le estaba dando vueltas de como podía ser que no hubiera visto esa puerta que estaba secreta, astaba casi seguro de que había buscado todo bien, hubiese apostado su barba, cosa que de un valor incalculable para los de su raza, pero el pequeño Moses le dio en las narices localizando la trampilla, mientras murmuraba para si ante aquel acontecimiento los compañeros se le adelantaron para precipitarse al nuevo pasillo, mientras el enano se incorporaba al grupo se paralizó un momento al escuchar un pequeño estruendo, rápidamente se acercó a ver que había pasado...

 - Por las barbas de mi tío Toril, que ha pasado... Cuando llegó el enano la bárbara estaba saliendo del foso del que había sido víctima y el enano monje remurgaba detrás de ello, pudo fijarse como Mosese mantenía una pequeña sonrisa por lo visto al reprochar el no haberle dejado ir delante...

" Si no me hubiera entretenido pensando como estaba escondida esa trampilla, uno de esos dos podría haber sido yo"  Intentó parecer algo arduo, pero por lo bajo se le escapaba una sonrisa por lo sucedido y imaginando el cuerpo de Abyl encima del enano, echo para mencionar junto a una hoguera más adelante...

 - Cuando dispongáis podemos seguir, a no ser que estos dos quieran algo de intimidad en los bajos fondos...

La puerta norte os revela un largo pasillo estrecho en el cual podeis ver a mitad de este dos puertas mas una al este y otra al oste. Al final el pasillo se tuerce ligeramente hasta la derecha.

La puerta del este se abre para revelar una cámara octogonal de 30 por 30 pies. Toda la habitación está pintada de negro y el techo brilla con estrellas, como si fuera el mismo cielo nocturno. Hay una depresión circular en el centro de la sala, la cual tiene unos 10 pies de profundidad. En el extremos opuesto veis una robusta mesa, cubierta con objetos y parafernalia propia de algún tipo de ritual: un gong, varios quemadores de incienso, dos candelabros y otros utensilios que no identificáis. No hay nadie a la vista, pero la propia sala parece irradiar un aura amenazante..... realmente ominosa.

UuUug... cachimtruflaches y trulugios, caer en un foso no da miedo, pero esta sala....

Mineas! - El mago asoma la nariz, y tan pronto como lo hace, Abyl le sujeta de la percha metiendole en la habitación

Venga mago, este es tu momento, ¿Qué nos dices de todo esto?

La ayuda de Moses una vez más era imprescindible, pero Abyl tenia suficiente respeto al mediano como para insistirle en su faena, simplemente dirigiendole una mirada y echandose a un lado para que Moses entrara, todo lo contrario que al mago, al que Abyl tenia una tirria considerable por sus escasas habilidades

Echad un vistazo por aquí, yo ... prefiero salir de esta sala, estaré vigilando el pasillo principal

Lona, Jenkins ¿me seguís?

Tercer intento...

Porque no me dejais ir delante? Quizas haya mas trampas..., Abyl, si eso satisface tu sed de sangre, piensa que sigues pudiendo golpear por encima mia...

Jenkins asiente las palabras de Abyl, era mejor que los más hábiles se encargaran de los problemas con las trampas o otros menesteres, así que el enano acompañó a Abyl a mantener la retaguardia...

 - Avisad en cuanto veáis algo...

 - Parece que nuevamente a mi me concerne la responsabilidad de abrir brecha ante lo desconocido, seria mucho pedir que sea tan solo una sala vacía?

Abyl, sutilmente, me hace entrar en la sala y me pide que averigue algo sobre lo que hay ahí. Por lo visto hacen algún tipo de ritual, pero yo no soy clérigo.

Pues cualquiera le dice que no a ésta. Me parte con su mandoble.

Claro, claro, digo mientras el impulso que me da me lanza contra el fondo de la sala. Me paro en el último momento para no chocar contra el altar. Cómo no! Pero Lona podría ayudarme. Lonaaaa! Ven, por favor. Te quiero consultaaar!.

Qué hay por aquí? Observo lo que hay en la mesa y la sala.