Partida Rol por web

Noto como se me revuelve el estómago ante el fuerte golpe, de no ser por la armadura estaría doblada y completamente sin aliento, pero las cosas no van lo suficientemente bien como para pensar en mi y sóla no podré hacer que aguantemos demasiado a estos bandidos.

- ¡Qué la luz de Pelor sane tus heridas!

Vuelvo a suplicar a mi dios que cure a Bohatíti, dado que es el único que puede ayudarme a mantener el grupo en pie.

Vaya, mi grupo parece más inútil que un paraguas de papel

Poco me importaba a mí, seguía con mi cantinela hasta que un golpe sordo suena a mi espalda

Parece que el mago anda en problemas

¿Estás bien Mineas?

Al girarme, descuido la tensión de mis brazos, girando por completo el espadón a mi alrededor

Mineas, sabedor de mi falta de cuidado se agacha, pero el marinero que le habia golpeado recibe el espadazo en toda la cara

Chorros de sangre nos salpican a ambos a lo que yo río divertida, como si la piñata de mi cumpleaños acabara de romper

El desdichado marinero cae de rodillas con la cara destrozada para luego desplomarse en seco

Veo que estás bien

Digo girándome hacia quien tengo delante

Veamos... ¿Como vamos a solucionar esto amigo?

Qüet, desesperado por que su amo no se levanta y contagiado por el olor a sangre que hace arder su instinto animal, se lanza sobre el al que Moses acaba de dar una cuchillada.

Bohatíti se levanta, sintiendo cómo la luz divina cierra sus heridas. Algo atontado y asombrado, logra ver a su alrededor la situación y comprende que tambien se necesita su poder curativo. Intenta concentrarse en lanzar un conjuro de sanación sobre el enano (Conjurar heridas leves) mientras se cubre de los golpes del marinero sin anu entender porqué les estan golpeando.

La madre naturaleza nos sanará y permitirá que derrotemos a nuestros enemigos.

El enano todavia aturdido por el golpe recibido, intenta pegar con su hacha a uno de los marineros errando en su ataque. - Ahhhhhh os voy a partir la cabeza malditoss!!!! - dijo el enano mientras la vista no terminaba de aclararse.

Míneas se quedó estupefacto ante la inmunidad que el burdo humano frente a él había demostrado tener contra su magia. Escuchó las palabras de Abyl e inmediatamente oyó el filo de su enorme espada surcar el aire, por lo que instintivamente se agachó y alcanzó a ver como destrozaba la cabeza del desdichado marinero.

-¡Por Boccob!- exclamó el mago impresionado. Sin embargo, consciente de que debía continuar, observó el campo de batalla, comprobando que no estaba al alcance de sus enemigos y comenzó a evocar energía con unos rápidos movimientos.

-¡Energire sagitta!- exclamó, al instante que una bola azul salía de su mano e impactaba contra uno de los marinos, causándole una herida ardiente.

RRRAAAARRRRRRGGGHHH!! MORIREIS TODOS PERROS DE AGUA DULCE!!! OS ENFRENTAIS A LA IRA DEL PODEROSO MOSES Y SU ESCUADRA DE FILIBUSTEROS!!!

Lo que sea para desconcertar.

Moses ya había enfilado a su marinero, le había marcado y ahora tocaba rematarlo. Esta vez, por abajo. Moses dió una voltereta por el suelo, quedó justo debajo de las piernas del marinero, y como un heroe alzando su arma, así se puso el valiente bribonzuelo, con las piernas separadas y apuntaladas y su daga mirando al cielo..., si hubiera cielo, en este caso había un apendice muy valioso para el marinero.

El jefe de los marineros al ver como habían caido tres de sus hombres grito - VAMONOSSSSS DE AQUIIII CORREDD!!!! - despues de esto los marineros que se mantenian en pie salieron corriendo como alma que lleva el diablo. Os habían tomado por una panda de pardillos y se habían equivocado.

El mago miró furibundo a los desertores. La acción había comenzado pero no había acabado. Que desperdicio...

-¡Vuelvan cobardes!- les gritó, ciego por la ira. Algo insensato de su parte dado su estado. Mirando haci los lados, frustrado, se limitó a estirar sus músculos acompañando la actividad con algunos gemidos de satisfacción. -Ahhh, que buena manera de estirar después de pasar meses en ese estúpido navío- dijo señalando la barca detrás suyo.

-Bueno, ¿y ahora qué? Opino que reservemos algunas habitaciones y comamos algo. Suficiente actividad por esta jornada, creo yo-

Caigo de rodillas claramente agotada por el encuentro.

- Espero que no tengamos otro recibimiento igual - suspiro antes de doblarme agarrarándome las tripas - Menudo golpe me dieron, aún tengo ganas de vomitar.

Permanezco en esa posición deseando que se me estabilicen las tripas, al menos lo suficiente para poder caminar y buscar algún sitio para descansar.

BWA HA HA HA. HUID ANTE MI IRA!!!

Moses, como buen especialista que era en su trabajo, aprovechó para lanzar su daga mientras el marinero levemente menos viril se alejaba de él.

La daga, vuela rauda hacia la base del cráneo del marinero, dejándolo seco en el acto. Moses rapidamente se acerca a recuperar su daga, algo de valor que pudiera llevar el mismo en su bolso y apremia a sus compañeros.

Señores, por mi experiencia aconsejo, LARGARSE CAGANDO OSTIAS. La guardia suele ponerse nerviosa ante la presencia de cadaveres.

Moses asesta un daga en la parte de las espalda donde se situaba el corazón del marinero que huía y vio como su cuerpo toma tierra en ese instante. Mientras los demas marineros se pierden en el horizonte para nunca mas volver.