Partida Rol por web

Muertos Venerados: Ritos de la Cosecha II

[PRAL] Cathrain. Capítulo 1: El Equipo

Cargando editor
19/12/2020, 10:02
Narrador

Funerarias Camila Stoneshouse
Distrito de Bromley
​ (​​​​​​Londres)
Cathrain

Día 1

Hace más de 45 años que se ofició el entierro de la fundadora y antigua propietaria, la Dra. Emil Underdown. Camila fue la última compradora del negocio y ahora lo regenta junto a su marido Johanes Stoneshouse. Los restos de Camila fueron esparcidos en el Jardín de las Cenizas tras pasar por el crematorio. O, al menos, esa es la versión oficial. Poco sabe Emil de su entierro al que ni siquiera asistió. Las cenizas de su urna estaban compuestas por los restos de varias limpiezas del horno. Y esparcidas en una ceremonia falsa en la que invitados y amigos falsos le rindieron homenaje y lloraron. Fue todo muy emotivo y extraño. Actores que no se conocían entre ellos y algún que otro acólito. Pocos quedaban de su antigua familia o conocidos ya que Emil fue aprendiz del clan Tremere durante 37 años antes de su abrazo y otros 47 más después de eso. Durante ese tiempo su envejecimiento se detuvo gracias a la sangre de su sire y, posteriormente, al vampirismo. No obstante, la destrucción de Viena es algo que le vino bien. Los Tremere de Londres ya no son tan restrictivos con respecto a no salir de la Capilla y Emil pudo (por fin) acomodar los sótanos de la funeraria para su refugio y experimentos.

El primero en llegar a la antigua casa fue Cathrain. Recibió instrucciones muy precisas de cómo debía actuar y por dónde debía entrar para llegar a los sótanos del edificio sin pasar por la entrada principal ni despertar a los Stoneshouse. Fuera de la parcela pero cerca del Campo Santo hay un panteón antiguo que conecta con unas "catacumbas" (más que catacumbas es un pasillo estrecho, frío y de olor raro que se extiende hasta los cimientos de la casa, con niños con más o menos huesos a cada lado).

Cuando Cahtrain lo recorrió, Emil lo estaba esperando a medio camino con una linterna.

 

Cargando editor
19/12/2020, 11:10
Dra Emil Underdown

Mantuve la linterna apuntando al suelo. Mi mente estaba repasando las últimas notas de mis investigaciones y enfocándolas en ejecuciones y pruebas futuras que realizaría después de este encuentro... o cuando tuviera tiempo. -Llega pronto- saludé a Cathrain. Lo había visto en las cámaras y tuve que dejar lo que estaba haciendo para ir a recibirle. La cortesía es importante según para que vampiro y, aunque Cahtrain no era del tipo de vampiros que la exigen, no está de más.

-Por fin nos conocemos personalmente.- Generalmente hablaba con Lía. Era lo más común entre vampiras del mismo clan. Sin embargo, dados los últimos acontecimientos debíamos estar más unidos que antaño y eso implicaba hacer caso a la "mano ejecutora de Aloisius" y ese era Cathrain.

Avanzamos por el largo pasillo hasta mi refugio. Es la primera vez que traigo a alguien aquí y se nota. Nunca he sido buena anfitriona.

Cargando editor
03/03/2021, 12:30
Cathrain
Sólo para el director

Las cosas se habían precipitado en Berlín, complicándose. No había tenido todo el tiempo que me habría gustado para encargarme de los asuntos que me quedaban allí, y aquél fracaso había sido como un rumor sordo desde entonces, un cosquilleo en el estómago, molesto. Sin embargo, las órdenes habían sido claras al respecto, y no me había quedado otra opción que salir de la ciudad. Antes de hacerlo, sin embargo, había tenido una última cacería, en busca de mis presas.

La lista dada por Lía seguía vigente, y aún quedaban muchos por eliminar. Me llevaría bastante hacerlo, sería un trabajo que me haría viajar mucho y encontrar el momento oportuno para cazar a cada uno de los objetivos, pero confiaba en poder hacerlo. Sin prisa, sin arriesgar demasiado, pero inevitable. Mientras tendría que seguir obedeciendo otras órdenes, en esta ocasión en Londres.

No me sentía cómodo en la gran ciudad, enorme, bulliciosa, sucia... Tan cercana a mi hogar. Estaba más cerca de Belfast, de mi antigua vida, de lo que había estado en años, y eso me ponía nervioso. Tenía sus ventajas, por ejemplo el IRA tenía sus ramificaciones en la capital del Reino Unido, lo que me permitiría tirar de contactos, pero también sus desventajas; eran muchas las criaturas que convivían allí, sin contar con que la Segunda Inquisición estaba atenta, y eran demasiados los mortales que estaban siempre atentos, a todas horas. No facilitaba pasar desapercibido, a pesar de que entre la muchedumbre uno tuviera la sensación de no llamar la atención. Sabía, por experiencia, que eso no siempre era así.

Me habían mandado dirigirme a una vieja hacienda y me habían dado instrucciones claras que debía seguir al pie de la letra. Así lo hice, sin rechistar ni hacer ningún comentario sarcástico sobre lo poco creativo que era tener la guarida bajo un Camposanto. Recorrí el lugar con pasos tranquilos, disfrutando de la noche, sabiendo que llegaba pronto y que en breve no tendría esos respiros. El ambiente cargado de humedad me era familiar, cercano. Me relajaba de manera inconsciente, apenas sin darme cuenta de que los tensos músculos de mi cuello se iban aflojando con cada bocanada.

La rigidez volvió cuando abandoné el paseo y me interné en las catacumbas. El estrecho corredor, flanqueado por huesos demasiado pequeños para ser de adultos, tenía el aire viciado. No olía mal, solo raro. Flotaba un aroma en el que se entremezclaban arenilla, ceniza y polvo de huesos, además de algunas otras fragancias que no logré identificar y en las que tampoco tuve demasiado interés. Unos metros más adelante, esperaba mi anfitriona, inmóvil, sosteniendo una luz que apuntaba hacia bajo, de forma que no molestaba a mis ojos. Saludó con una educación de otro siglo en cuanto me acerqué, mientras que yo me limité a dar un cabeceo, lo cual servía tanto para responder a su afirmación como para cumplir con las fórmulas de respeto que se esperaban cuando dos personas se conocían. No era de los que se interesaban por las reglas de cortesía, ni en cumplirlas ni en que las cumplieran conmigo.

Tutéame —la pedí, único comentario que hice al respecto, antes de seguirla hasta su refugio. Cuando llegamos, observé alrededor, haciéndome una idea de dónde me iba a instalar, y asentí. Mi rostro permaneció impasible, sin dar a entender si me convencía o no el sitio, si tenía alguna pega o sugerencia. Nada. Esas cosas poco importaban, aunque si me llamó la atención que estábamos solos—. ¿Vendrán aquí los demás? ¿Se instalará todo el equipo necesario? —pregunté con una pizca de curiosidad, mirando a la eternamente joven doctora Emil mientras, de paso, la estudiaba.

Pálida y de ojos hundidos, rasgos marcados, afilados, pelo negro recogido, vestida sobria pero elegantemente, poseedora de una belleza clásica y con un brillo de inteligencia e inconformidad que no se molestaba en ocultar. No pude menos que dejar que mis labios se curvaran levemente, esbozando un amago de sonrisa.

Notas de juego

¿He podido matar a alguien más de la lista antes de irme de Berlín? Que me habría costado marcharme teniendo objetivos aún, no me gusta dejar los trabajos a medias. Y bueno, a lo mejor te quieres librar ya de la memoria de ciertos ex-pjs xD

Cargando editor
16/03/2021, 10:05
Dra Emil Underdown

Asentí. No estaba acostumbrada a tutear a nadie pero entendía que aquello contribuyera a favorecer las relaciones. -Sí, vendrán todos- aseguré a Cathrain -Cada cual traerá su equipo. Que se instale aquí o en otro sitio será tu decisión- fui sincera y sostuve la mirada del Brujah. Aquella forma de actuar y con los dos a solas era la oportunidad de convertirme en su consejera, su segunda en todos los asuntos que nos traíamos entre manos. Ascender posición en la estirpe por esta vía allanará me facilitará las cosas dentro del clan. Sólo conseguiré que Lía tenga una excelente opinión de mí si llego más allá de las necesidades de Cathrain.

Una leve campana metálica delató que alguien más llegaba. -Si me disculpa- lo dejé con sus pensamientos y salí por el mismo camino por el que habíamos llegado.

Cargando editor
16/03/2021, 10:11
Narrador

A solas repasaste mentalmente la lista de objetivos:

Nuevos objetivos confirmados: Eliminación.

- Líder Tzimisces:
Totentanz (desaparecido)
Lisandra. Berlín - Praga - Francia? Última ubicación: Londres.

- Antigua Gangrel Ania (prioridad alta). Última ubicación: Con Lisandra.

- Antiguo Tremere (prioridad alta). Última ubicación: Berlín.

- Ibrahin (prioridad muy alta). Última ubicación: Venecia.

- Chiquillo de Ibrahin: Mikael van Kleis. Última ubicación: Berlín.

- Vanesa Giovanni (prioridad alta). Última ubicación: Berlín a Venecia.

- Linn, antes Greta. Brujah anarquista (prioridad muy alta). Última ubicación: Venecia.

- Østein Holtet (reconvertir o eliminar). Última ubicación: Berlín.

- Estirpe de Saiasi completa (Raider, Gaia y todos sus aliados). Última ubicación: Berlín.

- Billy Drago (ventrue independiente). Última ubicación: Berlín.

- Khafrain (Seguidor de Ser). Última ubicación: Berlín.

- Krampus (reconvertir o eliminar). Última ubicación: Berlín.

+Chique (antiguo enemigo de Aloisius - prioridad máxima). Última ubicación: Praga

Muchos vampiros no salieron de Berlín. A ninguno le diste muerte personalmente pero el destino te facilitaba el trabajo.

 

 

Notas de juego

Refréscame la memoria que he buscado pero no lo encuentro. ¿Dónde hablamos lo del resto de los pnj que te acompañarán en esta aventura? Tengo los dos que llegan ahora pero sospecho que me falta alguien más.

Cargando editor
16/03/2021, 22:02
Cathrain

Mi decisión. No me acostumbraba del todo a ser el líder. Veía, por supuesto, el potencial, pero no me gustaba el tratamiento cortés, no me gustaba que nadie dependiera de mi y, por supuesto, no me gustara que nadie intentara acercarse a mi por el hecho de creer que así obtendría un trato de favor. Odiaba la idiosincrasia del liderazgo. Aún así, iba a tener que acostumbrarme, pues no sobreviviría solo, ya no. Me había ganado muchos enemigos y necesitaba apoyo para hacerles frente, para completar mi misión como debía.

Recordé la lista, tachando mentalmente a aquellos que, por una cosa u otra, habían muerto. Que yo no hubiera sostenido la estaca no significaba que no hubiera tenido nada que ver, pues incluso el saber que les perseguía les había hecho cometer errores fatales. Media docena de ellos habían caído así. Y aún así, quedaba una cantidad aún mayor. Por poco tiempo. Al menos Dos objetivos, una de ellas vieja conocida, estaban en Londres, así que posiblemente sería mi próxima cacería, y disfrutaría con ello.

Asentí con un cabeceo cuando se escuchó la campana y la mujer se disculpó para ir a atender a quien llegaba, suponía que más integrantes del equipo que había pedido a Lía. No sabía cuantos de mis requerimientos se cumplirían, pero me bastaba con lo mínimo para poder moverme en todos los ámbitos de la sociedad sin llamar la atención. Esa había sido mi única exigencia, además de, por supuesto, acceso libre a cualquier servicio o arma que necesitáramos. Eso había resultado peligrosamente sencillo. Suspiré. No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo. Y poco importaba ya.

Con tranquilidad, me apoyé en una pared y aguardé la llegada del resto con tranquilidad, manteniendo la mente en blanco para no hacer conjeturas que no irían a ninguna parte.

Notas de juego

Lo apuntaste en la parte de Coteries para acordarte:

Pues me parece que voy a tomar notas jejeje

¿Una Tremere de tu parte? Lía es Tremere aunque más bien tú estás de parte de ella xD

Experta Tecno: Hacker (Brujah)

Francotirador experto en armas: Ok (Gangrel/Nosferatu/Toreador)

Empresario/político: Ok (Ventrue)

Algo de Ocultismo: Ok (Tremere/Caitif)

Serán vampiros jóvenes pero humanos experimentados en sus respectivos campos.

Tu experta en tecnología: Hacker
Tu francotirador y experto en armas: Blazh
Tu empresario/político: Sigmund
Tu "algo de ocultismo": Dra Emil Underdown

Eso era ;) 

Cargando editor
15/04/2021, 19:26
Narrador

Segundos después de la marcha de la dra, un tipo de aspecto fibroso con cara seria e inexpresiva entra. Hay algo en su persona que resulta desagradable...

Cargando editor
15/04/2021, 19:56
Blazh

Avancé llegué a la sala y continué hasta un lugar discreto sosteniendo la mirada del tipo que se encontraba allí. -Soy Blazh- dije con mi tono habitual consciente de que pudiera sonar desagradable. -No estoy aquí por mis modales, ni por mi cortesía. Sé disparar... quizá no sea la puntería más buena del mundo pero no tendrás a nadie mejor que yo con mis tarifas.-

Cargando editor
15/04/2021, 20:07
Ratón Malware

-Tus tarifas no son baratas- entro tras la Doctora que mantiene un silencio respetuoso pero incómodo. -Son asequibles- dice entrecerrando los ojos. -Esa es la respuesta de un verdadero mercenario- con esta frase le saco media sonrisa.

-Hola Cathrain- saludo a mi chiquillo sin quitarme las gafas de sol. Continúo vistiendo de rejilla, insinuando y mostrando más de lo correcto. Aquello también incomoda a Underdown pero me da igual.

Cargando editor
15/04/2021, 20:10
Sigmund

Entro ocultando mis emociones gracias a los años de práctica en la altas esferas empresariales. A mi edad la emoción de aquellas reuniones lo son todo. Mi corazón late con fuerza y el olor es un poco desagradable, pero aquello compensa todo lo demás. -Aloisius no me dijo que me arrastraría hasta...- tuerzo el gesto guardándome el apelativo desagradable. Miro a un lado, al otro -Joder, se nota que sois vampiros. ¿No hay Whiskie?¿Nada con lo que amenizar las palabras? Al menos podrías traer un vaso con hielo- digo sacando mi petaca -No sabía que sería el único de sangre caliente por aquí. Y si a alguno se le pasa por la cabeza hincarme el diente...- doy unos segundos -...se buscará problemas graves, no conmigo sino con vampiros muy por encima de vosotros.- Dicho eso cambio la expresión de ligero enfado a seriedad absoluta -Queréis mi dinero. Bien, hagamos que vuestras acciones sean lucrativas para todos. Esos vampiros que escaparon en Berlín han jodido una parte importante en mis negocios. Ayudaros a acabar con ellos es parte del acuerdo que tengo con Aloisius pero no trabajo para vosotros, no soy el criado de nadie y mucho menos el refrigerio de ninguno de vosotros.- Susurro apenas audible y luego añado -Estoy podrido de dinero y ni imagináis lo que una buena suma es capaz de comprar.- Miro al que sin duda es el chiquillo de Ratón -Tú hablas, chaval-

Cargando editor
15/04/2021, 20:18
Dra Emil Underdown

-Si me disculpan un momento. Traeré al señor Sigmund un vaso con hielo. En su condición y a su edad hay que cuidar los placeres diarios... puede que sean los últimos- comento mirándolo a los ojos.

Cargando editor
24/04/2021, 10:10
Cathrain

Enarqué una ceja mirando a Blazh, pero me guardé cualquier opinión para, simplemente, devolver el saludo como se esperaba—: Soy Cathrain —me presenté.

Tras el mercenario, llegó Malware, con su estilo de siempre, siempre con esas horribles gafas de sol que, daba igual lo que la dijeran y lo mal que le quedaran, no se quitaba nunca. A ella me limité a hacerle un gesto con la cabeza, una especie de asentimiento; por suerte mi Sire no exigía mucho más respeto que ese. No de normal.

El último en llegar ni siquiera se presentó, pero ya me habían informado de quien era, por lo que no necesitaba más. Él ponía la pasta y los contactos, mientras los demás hacíamos el trabajo sucio. La clase de persona que no me había gustado en vida, y mucho menos en la no-muerte, pero que era tan necesaria en un mundo como en el otro; había cosas que no cambiaban, daba igual cuando ni donde. Al menos, aunque su ego debía de ser tan alto como un rascacielos, no era el típico payaso remilgado, cosa que agradecía si iba a tener que trabajar con él.

Tranquilo, nadie pretende beberse tu sangre, anciano; ya te morirás tú solo, el más rico del cementerio. —Me encogí de hombros; no era mi problema. Guardé silencio hasta que la doctora regresó con la bebida—. Bueno, ya estamos todos, supongo. Pero me temo que no puedo informar de nada, porque no me han dicho nada. —Enarqué una ceja mirando a Ratón—. Sé que alguno de los que salieron de Berlín vinieron aquí, así que supongo que la caza continua. Pero imagino que Lía y el viejo no nos han traído aquí y montado un equipo solo para eso. Querrán algo más. ¿El qué?

Notas de juego

La verdad es que nunca me dijiste que se esperaba de mi en Londres xD.

PD. Con los que estás poniendo me está recordando a Héroes jajaja.

Cargando editor
28/04/2021, 12:49
Sigmund

Tranquilo, nadie pretende beberse tu sangre, anciano; ya te morirás tú solo, el más rico del cementerio. — Me quedo muy serio tras el comentario de Cathrain. Acto seguido rompo en una sonora carcajada. -Directa y agresivamente sincero. Una buena cualidad para los negocios- añado. Lo que vino después ya no me gustó tanto. -Bueno, está claro que hay que coger a aquellos que van en contra de Aloisius. Ponernos en su piel y adelantarnos a sus movimientos.-

Cargando editor
28/04/2021, 12:51
Blazh

-En eso... me he adelantado- digo con semblante serio pero tono algo juguetón -Mantengo el contacto con su proveedor de recursos. Esta misma noche, si todo va bien, se reúne con los más antiguos. El trío formado por la Tzimisce, el Gangrel despertada en Berlín y el de clan desconocido cuyo nombre es Chike. Y, antes de venir me dijo que el resto van en un ferri que cruza el atlántico.- Suelto la bomba y me reclino a que los cabecillas hagan su trabajo.

Cargando editor
02/05/2021, 12:26
Cathrain

Al ver que Ratón se quedaba callada y dejaba la palabra a los nuevos, fruncí el ceño; tenía suficiente con que Lía mandara a través de mi sire, como para que ahora aquél viejo se uniera a dar órdenes alegremente. Pese a aquello, me mantuve en silencio y pensé en lo dicho. Tras recapacitar unos tensos segundos, casi medio minuto que se hizo eterno, asentí.

Buen trabajo —dije en serio; yo no era un líder nato ni pretendía serlo.

Prefería que no actuaran por su cuenta, pero tampoco tenía ningún problema en que cogieran sus puntos fuertes y los explotaran. Allí todos eran mayorcitos y sabían cuidarse, además de no cagarla demasiado. Cuando meter la pata podía mandarte rápidamente a una muerte segura y definitiva, o algo peor, uno tendía a no pecar de ingenuo y ser precavido. Aún con esas, no había tiempo para andarse con rodeos.

Tenemos trabajo entonces. No voy a perder la oportunidad de cazarles. Sigmund, tú te quedas aquí, no vaya a ser que te perdamos o te de un ataque al corazón cuando las cosas se pongan feas. Malware, nos guías desde aquí, y si tienes algo con lo que podamos rastrearles si se escapan, dámelo, se lo colocaré a alguno. Blazh, ¿listo? —Cuando se encogió de hombros a modo de asentimiento (típico mercenario engreído), miré a la doctora; titubeé—. Mmm, no tengo muy claro si vienes o no. Si crees que puedes ser útil para acercarnos a ellos y que podamos convertirles en polvo o capturarles, adelante, si te ves mejor haciendo otra cosa, no te lo reprocho, las cosas se calentarán. Tu eliges.

Cargando editor
11/05/2021, 08:38
Sigmund

-Jajaja- miro a la doctora y miro la estancia -¿Aquí? No. Yo me voy a mis oficinas. Con mi Whiskie y mis putas. Si me da un infarto prefiero estar ebrio y rodeado de jóvenes pezones duros. Si me necesitáis aquí tenéis mi tarjeta- la deslizo por la mesa de acero brillante, vacío el vaso de un trago y salgo de la estancia por donde he venido.

Cargando editor
11/05/2021, 08:43
Blazh

-Jefe- digo después de que el mortal se haya marchado -Se lo que están haciendo pero no dónde se encuentran- aclaro -Si sabes donde están voy, claro, no quiero perderme la fiesta...

Cargando editor
11/05/2021, 08:44
Ratón Malware

Hasta entonces me mantuve en un discreto segundo plano. Dejando que mi chiquillo tome la iniciativa y evaluando su comportamiento. Llegados a ese punto subo la cabeza. En las gafas aún se refleja la pantalla del móvil -El ferri- rompo el silencio con una sonrisa. -No son muchos los que hacen ese trayecto de noche y menos los que tienen fama en ciertos círculos. Atracarán en el muelle más apartado y peor iluminado para mover sus mercancías con el máximo disimulo- Aquel era el lugar. Si tenemos suerte todos se reunirán allí y, si no, podremos seguirles.

Detecte el brillo en los ojos de Blazh. Un muelle, con sus grúas y sus almacenes de altos tejados era un lugar idílico para un francotirador.

Cargando editor
11/05/2021, 08:48
Dra Emil Underdown

Cuando Malware ha hablado miro a Cathrain por primera vez. Sostengo su mirada mientras bajo las gafas y en mis ojos puede ver el brillo del depredador -No soy una rata de biblioteca- pronuncio y mi tono está exento de toda emoción. -Señálame un objetivo y si consigo verlo, podré rastrearlo incluso aunque no haya dejado huellas- inclino la cabeza a un lado -no sigo las vías ortodoxas y ahora que los vástagos se están apartando de la tecnología estas prácticas ignoradas se han revalorizado-

Cargando editor
11/05/2021, 08:58
Narrador

Las miradas se dirigen hacia ti. Esperando que des las primeras indicaciones de las acciones a tomar. Algunas preguntas están claras en los semblantes de los allí presentes -¿Disparo a matar?- ves en los ojos de Blazh la chispa de su disfrute -¿A ver qué dices ahora?- en tu sire. La Dra Underdown observa la tarjeta de Sigmund. Nadie la ha cogido.