Partida Rol por web

A bordo del Rockymaiden (Catamarán)
En algún punto entre Reino Unido y Francia
Zona sur del Mar del Norte
Iván Vasílievich

La empresa Stena Line opera con los mayores catamaranes del mundo dentro del Reino Unido y Escandinavia. Cuando pusieron uno de sus viejas embarcaciones a la venta, Martin Krese no dudó en invertir casi la totalidad de sus ahorros en comprar y restaurar una de estas preciosas maravillas. El catamarán Rockymaiden es un buque con dos cascos paralelos de igual tamaño, así la escora es prácticamente nula, la incidencia del mareo es muchísimo menor que en un monocasco reduciendo el movimiento sólo de cabeceo y no de balanceo. Además, esta estabilidad lo hace idóneo para otras labores de precisión que se pueden dar a bordo (como extraer sangre, operar, redactar documentos...)

Además, tiene una velocidad promedio mayor que la de un monocasco. Otro punto a favor que Iván tuvo en cuenta al elegir ésta como su embarcación personal durante su estancia entre el sur de Inglaterra y el norte de Francia.

Día 1
El desdichado se encontraba atado en una de las bodegas a la que solo Martin, Iván y el ejecutor de este último Bradislav, tienen acceso. Martin había salido a tratar temas de la travesía y de la empresa mientras Iván saca información del hombre colgado de las ataduras de sus muñecas como un saco de boxeo. El hinchazón de sus pómulos y lo moratones de tórax delataban que Bradislav se había asegurado de allanar el terreno a las preguntas de Iván.

Iván conoce mi pasado y no le importa mi cara desfigurada por esos hijoputas Tremere. Soy un Caitif y eso pareció darle permiso a algunos para usarme a su antojo hasta que Kresse me encontró e Iván me aceptó. Una lacra que llevo marcada en el rostro. Ahora uso esta desfiguración como una ventaja ya que puedo infiltrarme en el clan nosferatu y hacerme pasar por uno de ellos. Sospecho que esa, junto con otras cualidades más... ofensivas... ha aumentado el aprecio que Iván me tiene. No le fallaré.

-Está listo- digo cuando Iván entra en la bodega. -Ha empezado a hablar incluso antes de que usted llegara por lo que he tenido que... educarlo- añado -Ha dicho algo de: "El Ministerio" y un nombre: "Lorian"-

Me acerco al tipo colgado miro primero a Bradislav.-Sabes durante la segunda guerra mundial los nazis descubrieron que el tabaco provocaba cancer de pulmon.-comento mientras saco un cigarro y lo enciendo despacio.

-Durante años hitler inundo de propaganda contra el tabaco todo el pais quien fumaba no era digno de ser ario,las mujeres no eran buenas esposas, prohibio fumar en todos lados y aumento sus impuestos-sigo llevando el cigarro a mi boca en un gesto mas de recuerdo de mis dias vivo. Doy una calada.

Entonces llego al hombre colgado mirandolo.-El ministerio y Lorian eh. Me cuentas mas sobre eso, o prefieres ser un fumador pasivo?-le digo mientras saco el cigarro de mis labios y lo llevo auno de sus ojos quemandoselo.

No era necesario sonsacar información ya que aquel individuo era un libro abierto, dispuesto a cooperar, pero tras tres cigarros, varios cortes, dos muelas y un par de dedos rotos después Bradislav y tú teníais información suficiente para haceros una idea de los intereses de aquel enemigo surgido de la noche. El ministerio sirve gustosamente a dos propósitos. Por un lado, no tienen miedo a ensuciarse las manos para suministrar drogas, recipientes y cualquier otra cosa de la parte más desesperada de cualquier ciudad. Esto ya lo sospechabas pero, por otro lado, -¡Es una secta!- Había gritado entre sollozos. Se congregan en torno a "un templo" y las ciudades grandes como Londres tienen más de un santuario. Rara vez son sitios de adoración evidentes, más bien son áreas de reclusión, discretas y convenientes. Lorian es un pez gordo del ministerio. El desdichado que ahora cuelgan inconsciente lo conoció en la trastienda de una tienda de pornografía pero se reunió con él en unos antiguos almacenes comerciales abandonados de la periferia del centro donde los sin techo se viven a sus anchas.

-En una ocasión vi cómo le daba sangre a un tipo- había revelado tras partirle un meñique. Cuando más dolor recibía más detalles escabrosos revelaba. -Ellos hacen el mal para así liberar al resto de las personas de hacerlo- esa parecía ser su filosofía.

-Poco más va a decir este- digo alzando la cabeza ensangrentada del inconsciente -Puedo dejarlo libre y seguirlo en cuanto lleguemos a puerto o acabar con él y empezar a limpiar- comento con evidente neutralidad, como quien habla de su trabajo en la oficina.

Pongo en mis labios un nuevo cigarro solo para sentir el sabor de estos. El tipo ya había hablado lo suficiente.

Lo dejaremos libre para seguirlo, la ratita nos dará el paradero del zorro. Pero antes implementaremos algún recuerdo o disparador en el. Será interesante un agente dormido. El kgb solía hacerlo más de lo que creen.

Miro al despojo -Convertirlo en agente dormido- asiento -¿Se encarga usted o me encargo yo?- después de mi abrazo desarrollé cierto entendimiento de la mente que se acentuó cuando me torturaban y experimentaban conmigo. Sin embargo, sé de vampiros como Iván capaces de borrar recuerdos con solo una mirada. Yo no. Tendría que recurrir a técnicas más... sofisticadas propias de la KGB como bien ha comentado.

Mis aptitudes sobrenaturales se centran en el espionaje. Iván nunca ha necesitado conocer mis métodos. Le basta con saber que, si debo enterarme de algo, seguir a alguien, cazar (como ha sido este caso), o conseguir información. Nunca he fallado.

Comienzo a moverme en su mente sus recuerdos y manipulando los para que crea lo que necesito y dejé todo bien preparado para la misión

Fue fácil abrir la mente de aquel despojo. Más aún indagar por sus recuerdos tocando los "cables" necesarios para cambiar su historia. Ahora, sin saberlo, se ha convertido en tu espía en cubierto.

El hombre no estaba presentable para dejarlo suelto por el barco. Suscitar preguntas que comprometan el negocio de Martin Kresse no entra en tus planes. Por suerte, Bradislav estaba allí y siempre sabía cómo encargarse de esas cosas. Aguardará a que todos hayan desembarcado y lo sacará dentro de una caja para darle la patada desde algún rincón oscuro del astillero y poder seguirlo desde ahí.

-¡Toc, toc, toc!- Golpeteos rítmicos. Tu siguiente cita de la noche ha llegado justo a tiempo. Llevabas años queriendo hacer buenas migas con uno de los clanes más cerrados y escurridizos pero que, al mismo tiempo, podría ser un gran aliado. -Assamitas- Si todo va bien, tras la puerta encontrarás a un asesino entrenado dispuesto a escucharte para iniciar negociaciones que beneficien a ambas partes.

Eres consciente del riesgo que supone. Tratar con asesinos de vampiros siempre es un arma de doble filo. Por eso es vital encontrar un aliado cuya lealtad pueda ser prolongada en el tiempo lo más indefinidamente posible.

Bradislav y tú intercambiáis una mirada tras el golpeteo suave y rítmico. Sin intercambiar palabra, abres la puerta y, al otro lado, encuentras a una joven morena con sudadera verde. Su piel es ese moreno oliva pálido propio de los vampiros mediterráneos. Le sacas una cabeza y te cuesta creer que ese cuerpo tan menudo, esa carita, sean las de un asesino despiadado.

Ella no muda la expresión, no emite palabra. Mira el interior de la sala sin inmutarse y aguarda a lo que tengas que decir.

La reunión con la Gangrel fue rápida. No hubo mucho interés por ninguna de las partes pero fue algo agradable dentro de los límites de una conversación de aquellas características. Con una asesina de apariencia joven que, además, era muda.

En cualquier caso, intercambiasteis contacto antes de que el ferri llegara al muelle.