???? - Amnesia

¿?
Hay noches en las que la conciencia se abre paso lenta pero inexorablemente a través de la oscuridad. Ésta no fue una de esas noches. Vuestros ojos se abren como accionados por un resorte. Como una reacción programada que debe ejecutarse en este momento. Al tiempo, vuestro interior está agitado como si hubierais estado corriendo o peleando. Víctimas de una gran agitación, miedo, ira, agresividad. La bestia en vuestro interior está inquieta. Tenéis hambre.

Sois cuatro. La mayoría desconocidos los unos de los otros salvo las de aspecto más salvaje. Ellas sí se conocen.

En vuestros recuerdos hay sombras de un pasado al que no podéis acceder. Borrones y sonidos distorsionados de vivencias ocurridas hace... ¿hace cuanto?

Sabéis quién sois, sabéis lo que sois, pero la memoria llega hasta una o dos noches después de vuestro abrazo.

Sigrid y Ania
Despertáis apretando los dientes. Ambas sois chiquillas del mismo vampiro y lo recordáis. Saiasi. Sus duras enseñanzas se marcaron a fuego en vuestra mente. Os reconocéis y, aunque sabéis que habéis compartido manada junto al Domador, no podéis enfocar un recuerdo concreto... ¿o sí?

Recordáis haber formado equipo, haber trabajado codo con codo contra un enemigo común. Haber rastreado. Haber cazado y bailado en los bosques junto a vuestra hermana mayor: Chamán Verde, Bruja del Bosque, Dalia "Roja".

Vuestro fuego interno arde con llamas vivas. La misma sensación que cuando saltáis sobre vuestra víctima solo que aquí no hay un animal del que alimentaros o un enemigo del que defenderos o al que atacar.

Cerca hay dos personas más. Por su estado, vampiros sin duda. Ella viste lujosas prendas y tiene una piel casi perfectas. Captáis el perfume en sus cabellos y su piel. Huele a sociedad, a bailes, a oro. Él, por el contrario, posee ropajes viejos y gastados. Su capa con capucha guarda el olor a polvo del camino pero sus manos huelen a pergamino y tinta. Todo su ser apesta a secretos ocultos, parecido a como huele vuestra hermana Dalia cuando hace uno de sus rituales en el bosque.

Loana
Furiosa. Esa es la palabra que describe tu estado al despertar. Por alguna razón que no recuerdas odias el mundo y sus habitantes. Pero es una emoción vacía, sin fundamento. Te das cuenta que no estás sola. Te acompañan dos mujeres muy diferentes pero con algún tipo de parecido que las relaciona. La imagen de cada una de ellas sólo puede definirse con una palabra: Salvaje. Pero por diferente motivo. Por el contrario, él es un hombre culto, salta a la vista. Algún tipo de monje erudito o estudioso. 

Recuerdas a Vargas y sus amplias enseñanzas en aspectos que iban más allá de tu clan. Recuerdas haberle cogido cariño pero el peso de tu corazón revela que, si él llegó a apreciarte, jamás lo demostró. En cualquier caso, ahora no está allí.

Renier de Montfort
Despiertas queriendo gritar. Tu interior arde con un sentimiento que identificas a la perfección -Traición-. Piensas en los últimos acontecimientos y te cuesta, te cuesta mucho. Recuerdas a tu sire pero tu memoria se emborrona noches antes de ser abrazado. Hasta el momento que decidiste entrar en... ¿qué era?

Te acompañan tres mujeres. Dos de ellas visten ropas gastadas (casi harapos) pero que permiten una amplia movilidad. Vuestras miradas se cruzan y ves la ira en sus ojos. Sientes que conoces a una de ellas, la guerrera de rostro pintado, la exploradora marcada por el dolor de la pérdida de... ¿un familiar? También reconoces a la otra salvaje pero con mayor distancia y menor acierto.

Por el contrario, la vampira elegante, bien vestida y perfumada es un enigma para ti. Algo en ella te resulta familiar pero no puedes decir si te recuerda a alguien o realmente la has llegado a conocer.

La estancia está sumida en la penumbra aunque no hay ninguna fuente de luz. Cuando pensáis en el lugar sentís la presión de toneladas de roca y tierra sobre vuestras cabezas. Podríais captar la falta de oxígeno si respirar fuera necesario para vosotros, pero no lo es.

Estáis manchados de polvo que huele a años, siglos de antigüedad.

A parte de vosotros, en ese corredor no hay nada. Os dejaron en una gruta, una cueva o similar a mucha profundidad. -¿Por qué?- os falta información que tal vez hayáis vivido en el pasado pero que ahora os resulta completamente ajena y fuera de vuestro alcance.

...

El corredor se extiende hacia dos lados -adelante y atrás- o -izquierda y derecha- según vuestra posición en el suelo en el que os incorporáis ya que no hay puntos cardinales ni nada que sirva de referencia.

Incómoda, así resumiría Ania la situación, le faltan datos, carece de conciencia que le expliquemos situación, y no le apasiona saber si los desconocidos a su lado son aliados o enemigos. Por ello se endereza, muestra su silueta levemente encorvada dispuesta a saltar en cualquier momento si se le amenaza o muestra un atisbo de peligro, debe defenderse, debe asegurar que nadie amenace tampoco a su hermana menor,... Lo primero es ser capaz de defenderse de ser necesario, incluso si su primera intención no conlleva ni pizca de agresividad.

Una cueva, es lo único que tiene... Y por ello solo ve una ruta viable. Murciélagos, ratas voladora que habitualmente rondan esos túneles carentes de luz, si almenos alguno acudoera a su llamada podría informarle de que ruta seguir...

Abrió sus labios y dejó ir un sonido sordo - hhhhhh hhhh hhhhhh - su único recuerdo no le gustaba demasiado, solo un ave acudió en aquella ocasión, y aunque solo 1 sería suficiente, demostrar su habilidad a lo grande podría asegurar que tuvieran mayor precaución en su contra. Respeto, al final todo se reducía a ello y a la fuerza.

Despierto, o tal vez, sería más acertado decir que me activo. He vivido mucho tiempo y conozco a la perfección la sensación del Despertar, sin embargo, esto se siente distinto, oscuro, quizás producto de algún sortilegio o ritual.

Mi mente se acelera, y comienza a procesar los datos e información mucho más rápido que mi cuerpo. Conjeturas y suposiciones, comienzan a invadir mis pensamientos, calculando las variables posibles que han acuciado esta situación.

Ordeno mis recuerdos, y con asombro y confusión, solo adquiero retazos o fragmentos posteriores a mi renacer en el mundo de las sombras.

Me desdoblo del suelo permaneciendo sentado unos instantes, observando a mi alrededor y a los presentes, confirmando mis sospechas sobre este artificial y unísono Despertar. Tres mujeres se hallan ante mí, mostrando reacciones similares, desorientación, confusión.

La primera en incorporarse es una de las mujeres salvajes, se muestra inquieta y alerta, siento la presión de su mirada, analizando nuestras reacciones, un movimiento en falso podría ser fatal, sin duda, se abalanzaría sobre su presa como una bestia desenfrenada y sin control.

Me incorporo de forma lenta y pausada, de ser posible me gustaría evitar cualquier tipo de contienda, mis movimientos son relajados pero seguros, sin mostrar miedo, ni amenaza alguna.

Presto atención a mi entorno, agudizando mis sentidos, mientras me acicalo y desprendo del polvo que se atañe a mi ya desgasta túnica. A juzgar por el olor de éste, hemos permanecido aquí durante siglos. No hay signos de lucha, ni señas de arrastre en nuestras ropas. - ¿levitado?.. ¿tele transportados tal vez?...- A parte de nosotros, no había nada más en aquella estancia o cavidad, nos hallábamos en mitad de un corredor.

De nuevo, me intereso por tan variopinta compañía, que presentan un color predominantemente pálido y moteado, la que permanece alerta bajo su atenta mirada, tiene remanentes de púrpura y verde claro, mientras que su compañera muestra tonos más anaranjados. Por el contrario, la mujer refinada que desprende un aroma a lavanda, mezclado con clavo, canela y azahar, presenta tonos rojizos.

Ejem…- Mi Ladys, Renier de Montfort, un placer. Si no es indiscreción y dada la situación, serían tan amables de presentar su persona.-

Tal vez aquellas mujeres tuvieran algo más de información sobre nuestra situación, el diálogo sin duda sería la clave para las primeras conjeturas.

Capto un sonido sordo proveniente de esa mujer, - Ha actuado. La búsqueda de información es algo prioritario, pese a su apariencia parece alguien competente, debo cuidarme de ella. Sin embargo yo voy dos pasos por delante.-

Los cuerpos de vuestros compañeros se quedan, de pronto, congelados. En un parpadeo vuelven a su estado letárgico y en otro parpadeo nunca han estado ahí. Desaparecen.

Vuestros recuerdos son un caos que alguien ha desordenado y ocultado. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que estáis en un lugar en el que los murciélagos no acuden a la llamada de Ania. Todo está lleno de polvo pero éste no se mueve con vosotros, simplemente permanece ahí, inmutable en la estancia. Percibís que no hay aire pero podéis hablar.

Recordáis haber vivido y muerto en la Edad Media. Recordáis haber trabajado juntos en algo... con alguien... alguien poderoso que guardaba un oscuro secreto.

Recordáis haber vivido en una época posterior de pomposos vestidos y armas que escupen ira y fuego. También recordáis la guerra de carros de hierro y las aves metálicas que surcan el cielo.

Renier recuerda que tiene un chiquillo: Ibrahin
Annia recuerda que su hermana Roja abrazó a un vampiro que formó parte de su manada.

Por último, recordáis cómo el control mental ejercido sobre vuestras mentes os da el mensaje de que ya no sois útiles y os obliga a caminar cada vez más profundo en la tierra para tumbaros fuera del alcance de cualquiera y quedaros ahí... para el resto de la eternidad.

Pero ahora estáis despiertos. Sois conscientes el uno del otro con la misma contundencia como sabéis que aún no habéis despertado. Que estáis en un laberinto onírico hecho por vuestro verdugo. "El Viejo".

De repente golpeó el suelo con la fuerza que sus músculos le permitían - odio que juegen conmigo - dijo en tono suave pese a su rabia. Eso no era real, y no iba a permitir que se burlaran de ella ¿Que no era necesaria y que se fuera? Solo acataría dicha petición de boca de su aire.

- no sé tú, pero nadie me trata como basura ¿Alguna idea de cómo salir de esta mentira? intentó pensar, quedarse de brazos cruzados. Intentó reaccionar, asimilar el lugar, hayar la salida.

Sentir, mirar, escuchar, buscar cualquier grieta en aquella ensoñación, era su mayor prioridad en ese momento. Conocía a ese tipo ¿Renier? Si, eso era, estaba segura que en algún momento ella también se habría presentado... No le importaba si sabía si nombre en realidad, los nombres no son importantes. Solo útiles cuando se está en grupos cuantiosos.

Quizás algo de bestia siempre había tenido, pero le molestaba no entender lo que le rodeaba.

El plano onírico,...Recuerdo algunas de las enseñanzas y postulaciones de Goratrix al respecto, aunque admito que nunca me llamó demasiado la atención este tema.

En esencia, esta senda te proporciona un vinculo mental entre el invocador y las victimas, a través del mundo de los sueños. Por tanto, todo se resume a la Voluntad de cada individuo implicado. La voluntad más fuerte tomará el control del sueño, permitiendo escapar del mismo.

La chica interrumpe mis pensamientos, dirigiéndose a mi persona de forma casual. Recuerdo su nombre, su clan y su estatus, pero no recuerdo el instante en que le permití tutearme, por el momento lo dejaré estar, tal vez me resulte útil, y por ahora no me conviene una confrontación hasta tener el control de la situación.

-Ania hija del Domador, os recuerdo. Al parecer, vos y yo nos encontramos en el Mundo de los Sueños, tal vez en la mente de nuestro Anfitrión, el cual ha tenido la cortesía de construirnos una prisión intangible para el resto de nuestra eternidad.

Desconozco el motivo de porqué hemos "despertado", o dicho de otro modo, de porqué en este preciso instante hemos sido conscientes de nuestra situación. Tal vez, se esté debilitando...en cualquier caso, debemos aprovechar esta oportunidad para escapar. Y debemos aunar fuerzas dado su poder.

Como norma general, hay varias formas de despertar de un sueño, por poneros un ejemplo, sería la Muerte. Si una persona muere dentro de un sueño, éste despierta de su letargo, pero no estamos en un sueño mundano, sino uno creado con artes oscuras por una mente Maestra. Lo cuál implica, que morir aquí dentro pueda ser una realidad, por tanto, no es una opción.- Dejo unos segundos para que asimile la información.

-Dicho esto, nuestra única opción es nuestra fuerza de voluntad, si esta es superior tomaremos el control del sueño y conseguiremos despertar de verdad, sin embargo, no debemos olvidar a quién nos enfrentamos. Uniremos nuestras mentes en una sola, si es necesario recurriremos a los dones oscuros para ello, y juntos superaremos esta adversidad. ¿Que me decís?-

La hipótesis del Tremere era buena. Si compartían conciencia en el mundo onírico quizá la unión de sus voluntades fuera lo suficientemente fuerte como para romper aquel estado y despertar.

En cualquier caso, tras mucho tiempo de silencio, escucháis un eco que trae voces distorsionadas provenientes de muy lejos. -...parece recién muer... ...¿Quién hay en el otro?... ...ayúdame...- poco a poco la atmósfera se va tornando roja a medida que presentíais la cercanía de cuerpos mortales en el plano real. Es ahora o nunca.

Nuestra conversación fue interrumpida por unos voces que se escuchaban en la lejanía de la prisión, pero que a su vez se sentían cerca de nuestros cuerpos reales. Alguien nos había encontrado y estaba próximo a nosotros, prueba de ello era la cambiante tonalidad rojiza que se tornaba sobre nosotros.

- La Vitae, dije Si queremos unir nuestras mentes, debemos encontrar un pensamiento común, y que mejor que aquel que el elixir de nuestra inmortalidad. Desconocemos cuanto tiempo llevamos en este hastiado letargo, pero nuestra bestia interior debe de estar famélica, y que mejor momento para despertar y saciar su sed, que ahora, justo cuando tenemos unas presas voluntariosas al alcance de nuestros colmillos-

Nuestra conversación fue interrumpida por unos voces que se escuchaban en la lejanía de la prisión, pero que a su vez se sentían cerca de nuestros cuerpos reales. Alguien nos había encontrado y estaba próximo a nosotros, prueba de ello era la cambiante tonalidad rojiza que se tornaba sobre nosotros.

- La Vitae, dije Si queremos unir nuestras mentes, debemos encontrar un pensamiento común, y que mejor que aquel que el elixir de nuestra inmortalidad. Desconocemos cuanto tiempo llevamos en este hastiado letargo, pero nuestra bestia interior debe de estar famélica, y que mejor momento para despertar y saciar su sed, que ahora, justo cuando tenemos unas presas voluntariosas al alcance de nuestros colmillos-

- la vitae? "Je" esperaba que no me culpara si después de decir aquello arrancaba un par de cabezas... - consulta cuerpo erguido abrió su boca sus colmillos amenazaban con desvelar todo lo que era, sus músculos se acrecentaba y sus pupilas se contraían.

Volverse loco y dejarse llevar nunca se le aconsejaría a un gangrel, pero si eso acababa con aquella broma de mal gusto que les encerraba, que se preparara el causante para un buen dolor de cabeza...