Partida Rol por web

Mujeres Desesperadas

Tranquilo barrio de Wisteria Lane

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29/08/2008, 15:14
Mike Delfino

Sólo tiene que llamarme cuando necesite algún tipo de asistencia en su casa- le dijo con una sonrisa mientras subían las escaleras. Aún no se había separado de ella.

Echaba miradas fugaces a través de toda puerta, intentando deducir el lugar al que le llevaba. Se detuvieron al frente de una de ellas. Sintió como Edie se separaba de él, y una extraña sensación recorrió su cuerpo cuando la mano de la joven acariciaba la suya. Le sonrió ampliamente mientras procedía a abrir la puerta y siguió con los ojos sus silenciosos pasos.

- Sé que no muerdes- atinó a decirle tras sus palabras- O a menos, eso es lo que espero... - no sabía cómo seguir la frase y se aventuró pronunciando aquellas palabras que sonaron bajo el timbre de un tono atrevido y a la vez indiferente.

Quedó contemplando el lugar, a diestra y a siniestra, viendo la distribución de todo el lugar. Fijó su mirada en un punto concreto: la bañera.

Una bañera bastante amplia, ¿verdad?
- dijo con humor- me sentiría minúsculo ahí metido.

Con esa frase dio a entender que la inmensidad de la bañera lo ensombrecería en el caso de que se bañase el sólo. Bastante espaciosa, no tendré problema cuando me apetezca dormir en ella.-rió para sí

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29/08/2008, 16:59
Edie Britt

Sonreí al notar en su rostro lo que había querido provocar con aquel lugar, bajé la cara un poco y luego me le acerqué lo suficiente para que sintiera mi aroma, sin dejar lugar a dudas de que aquello era un coqueteo.

-Eso es porque no tienes que usarla solo...-le guiñé un ojo.

Volví a tomarle de la mano como si le conociera de toda la vida y lo llevé frente al gran espejo de aquel bonito baño y que tenía a la derecha una pequeña ventana que daba también al jardín trasero.

-En invierno no se abre pero en primavera y verano, esta ventana será una bendición-solté su mano y me recargué con elegancia del mueble al que estaba empotrado el lavamanos.-El resto de la casa no es menos encantador que esta parte. En cuanto lo decidas..., puedo seguir mostrándote mi segundo lugar favorito de esta casa.

Bien, Edie, sigue coqueteando con el recién llegado... Vale la pena ¿eh?

Abrí la ventana y suavemente el viento hizo ondear la cortinilla que la cubría, el aire estaba fresco y yo de espaldas a él, pensando en lo interesante que era y en lo sexy que debía verse con todas esas herramientas colgando de su cintura cuando ejercía su oficio. La imagen mental que me hice en ese baño de Mike, sólo podía ser superada por él mismo.

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29/08/2008, 17:11
Director

Después de unos meses de relación con Monique tu mujer desaparece de la noche a la mañana, los últimos días estaba peor que de costumbre te decía que sabía lo que hacías y que no lo permitiría, antes muerta repetía. Aunque no la creías capaz pero parecía que había cumplido su amenaza y lo peor es que pronto vendrían a investigarte como primer y casi único sospechoso.

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30/08/2008, 13:46
Mike Delfino

Mike miró a Edie con complicidad en el momento en que le propuso (indirectamente) compartir la bañera. Era una imagen que se le antojó agradable en su mente. Sería una experiencia inolvidable- sonrió a la joven mientras ella se acercaba a él.

El pulso se le aceleró un tanto cuando Edie agarró nuevamente su mano y lo arrastró hacia la ventana a través de la cual se veía un jardín lejano y atrayente. La imagen de la joven que en ese momento llegó a los sentidos de Mike le pareció irreal, fantástica, onírica... Su pelo flotaba en el aire movido por la debil brisa que se colaba por la ventana. El tiempo, el momento, volaba junto a su pelo en aquel lugar... Mike se quedó sin palabras por un momento.

Tosió para aclararse la garganta.

Un lugar interesante, el baño de esta casa-dijo- Creo que podríamos seguir viendo el resto...

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30/08/2008, 15:36
Edie Britt

Me gustaba su mirada, no cabìa duda de que nos ìbamos a llevar muy bien. La cita de trabajo era una de esas combinaciones entre trabajo y placer que daba gusto. Di una ùltima mirada a la bañera antes de encaminarme de nuevo hacia el pasillo y cerrè la ventana.

-La bañera de mi casa es un poco menos grande pero te aseguro que agradable igual, Mike-mi voz no temblaba en absoluto era tranquila, provocadora sin duda pero suave.

Me pasè enfrente de èl, mirè sobre mi hombro para ver si me seguìa y viendo que era asì, me encaminè directo al dormitorio principal. Me detuve ante la puerta sin abrirla, imaginando, no, deseando que del otro lado hubiera una buena cama y que èl fuera algo màs que mi cliente. Me acomodè el cabello tras la oreja, algo que solìa hacer cuando me ponìa nerviosa y abrì la puerta.

-Los antiguos dueños no tenìan niños, los pisos estàn intachables, quizàs las paredes necesiten un arreglo pero el gasto serà minimo-dije dejàndole paso tras de mì.-Bien, te presento mi segundo lugar favorito de la casa...

Las cortinas no estaban corridas pero habìa una agradable luz en el lugar que dejaba ver los detalles màs importantes de aquella habitaciòn. Hacia la calle, dos enormes y hermosos ventanales, amplio en su totalidad, sin duda la recamara principal de la casa y en verdad me gustaba. Junto a la ventana habìa un pequeño banco de esos con el fondo hueco para guardar cosas, le hice una seña para que se acercara a mì y me sentè.

-Esa de la derecha es mi casa, tienes buena vista tambièn-bromeè corriendo un poco la cortinilla improvisada y provocando que èl tuviera que ver por encima de mi hombro acercàndose a mì.-Espero que te quedes con nosotros... Con la casa quiero decir.

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30/08/2008, 20:19
Lynette Scavo

Lynette escucha atentamente lo que dice su marido sentada en la cama.
-Entiendo...-es lo único que dice antes de que Tom se despida rapidamente de ella con un beso rápido.

Lo mira salir por la puerta de la habitación y suspira.
-Suerte cariño...-dice mientras se tira de espaldas a la cama pensando...

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30/08/2008, 22:07
Mike Delfino

Siguió la última mirada que Edie ofreció a aquella bañera. Un lugar encantador, la verdad- pensaba mientras seguía los pasos que lo arrastraban fuera de aquel lugar. Algo en su interior le mostraba cual iba a ser la habitación que le iba a mostrar la joven.

No te preocupes por las paredes, me defiendo en las chapucillas del hogar- hablaba tras de ella, siguiendo la senda que describía con sus delicados movimientos.

En efecto, una cálida satisfacción lo envolvió al ver que aquel lugar era uno de los dormitorios (el lugar al que había pensado que se dirigía). La imagen del lugar le produjo cierta admiración e hizo que dentro de él se calmaran todas las preocupaciones que en ese momento le ensombrecían. Se acercó a ella con parsimonia, con tranquilidad... midiendo cada uno de los pasos que daba.

Puesto que ya se donde vives podré ir a visitarte cada vez que necesite algo, ¿no? - le preguntó mientras posaba su mano con delicadeza sobre su hombro derecho, intentando que se volviese para mirarla a los ojos. Una vez lo consiguió, le tendió la mano...- Me quedo con vosotros.

La última frase la dijo con intención. Aunque supiese que lo correcto hubiera sido decir que se quedaba con la casa, sus intenciones iban más allá.

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31/08/2008, 05:04
Edie Britt

Al sentir su mano en mi hombro, un ligero escalofrìo me recorriò de pies a cabeza, segundos despuès con el rostro exultante, volvì la cara hacia èl. Pensando en lo bueno que serìa tenerlo de vecino, de cena a veces en casa y otras tantas de invitada yo en la suya.

-Cuando gustes, mi casa es tu casa y seràs siempre bien recibido en ella, necesites lo que necesites. ¡Ni lo dudes!-respondì haciendo enfàsis en la palabra necesites, miràndole a los ojos y apretando su mano de inmediato.

No estaba soñando, me habìa dicho que se quedarìa con nosotros, sonreì coquetamente, me parecìa que aquel estaba siendo ya un dìa muy provechoso y que eso habìa que celebrarlo y conocìa un lugar que sin duda a èl le encantarìa y donde servìan una pasta buenisima.

-Estoy segura que no te arrepentiràs-no habìa soltado su mano aùn.-Y ahora, mientras tengo listos tus papeles para que puedas firmarlos, ¿què te parece si lo celebramos con un almuerzo en uno de mis lugares favoritos?

Evidentemente no me referìa a almorzar en la bañera pero si entendìa aquello y lo aceptaba, tampoco lo iba a sacar de tan placentero error pero tampoco se trataba de acosarle, quièn sabe, quizàs llegaramos a algo màs y Mike me parecìa ademàs de apuesto, por demàs interesante. Cuando lo vi por primera vez aquel dìa, pensè en tenerlo en mi cama o yo en la suya, el orden de los factores... En fin, pero por estupido que pareciera, ahora se me antojaba tenerlo un poco màs en mi vida.

Mike Delfino... Gracias a los dioses que soy tu agente de bienes raìces.

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31/08/2008, 16:20
Mike Delfino

Cuando Edie agarró su mano supo que a partir de ese momento iban a ser muy buenos amigos.

Muchas gracias por todo, Edie- le respondió en tono alegre y enfático. Sus ojos brillaban en la dando aún más luz a la habitación. Se sintió por un momento sumergido en esa mirada.

¿En su lugar favorito?- Mike rió con picardía- ¿Vamos a almorzar en la bañera?- enarcó una ceja y sonrió. La idea se le había antojado un tanto atractiva, sin embargo sabía perfectamente que ese lugar favorito era un restaurante.

Qué tipo de comida le gustará-pensaba para sí- Puede que no sea esta la última vez que comamos juntos...

Vayamos donde vayamos podemos ir en mi vehículo...-Volvió a sonreir, dejando la propuesta en el aire.

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31/08/2008, 18:19
Edie Britt

Aquello definitivamente era mùsica para mis oìdos, Mike y yo estàbamos concertando una verdadera cita, es decir, que no era propiamente de trabajo. Me puse en pie sin soltar su mano y cogì mi mòvil, lo hice llamar.

-Hola Jane, Eddie Britt. Mesa para dos, en un buen rincòn-respondì a la recepcionista del otro lado.-Estaremos allì en 15 minutos...

Me volvì a Mike buscando que asintiera o no, por mì me habrìa quedado allì pero pronto volvì a atender mi llamada y a dejar claro lo que querìa, una mesa cerca del lago en el mejor restaurante de comida italiana de todo Wisteria. La cuenta corrìa a mi cargo, obviamente y las reservaciones en La trattoria estaban hechas. Una llamada màs a mi oficina para pedir que me enviaran los papeles de Mike por fax a casa y tenìa el asunto resuelto pero habìa algo que todavìa tenìamos que arreglar.

-Mmmm, la bañera serìa un lugar casi perfecto... Lo tendrè en cuenta para la pròxima vez-me parè frente a èl antes de bajar las escaleras, era obvio que habìa una atracciòn y no èramos ninguno de los dos, unos niños para negarlo.-Tengo todo aquì, asì que serà mejor que sea en tu vehìculo... Para no perder màs tiempo, ya lo sabes.

Iba a darme la vuelta para bajar pero aùn me quedaba una cosa por decir.

-Y Mike, yo te doy las gracias a ti. Serà un placer tenerte... De vecino...-mirè su boca directamente, quizàs perdiendo un poco el control.

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01/09/2008, 09:41
Orson Hodge
Sólo para el director

Esta Alma... ¡Como se olía algo ha decidido abandonarme como venganza! Sera...

La llamo al móvil varias veces, pero no hay manera de contactar con ella. Empiezo a ponerme nervioso y a hiperventilar, así que decido sentarme un minuto y respirar en una bolsa de papel para tranquilizarme un poco.

En ese momento el maldito loro de Alma empieza a gritar:

- ¡Antes muerta! ¡Antes muerta!

Eso es la gota que colma el vaso. Cojo el loro y lo saco fuera de la casa, a la parte trasera del jardín. Voy a limpiar, y no quiero que todo se llene de plumas de loro, luego me encargaré de él.

Acto seguido saco mi kit de limpieza del armario, me armo con mis guantes de goma y comienzo a limpiar todo a conciencia. Todo este asunto me ha puesto los nervios fatal, y esa es la única forma que tengo para relajarme...

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02/09/2008, 21:18
Bree Van de Kamp
Sólo para el director

Me fijo en el posible nuevo inquilino y en que Susan ya se ha presentado - Bueno, si se queda con la casa tendré que preparar algo. - con las mismas termino de arreglar los pensamientos y voy dentro para cambiarme y ponerme decente para la llegada de Rex, y mientras espero me pongo a mirar un libro de recetas ideales para presentaciones.

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03/09/2008, 11:59
Mike Delfino

Mike quedó mirando, entre boquiabierto y en ausencia cómo la joven llamaba por teléfono y pedía mesa en uno de los lugares más lujosos de la zona. Aún así, su mente daba vueltas al asunto que más le importaba ahora mismo: La casa es grande, no creo que tenga problemas de espacio... Aunque creo que harían falta algunas horas de trabajo para ponerla a mi gusto... No creo que tenga problemas.

Mientras pensaba escuchaba, entrecortada, la conversación que Edie estaba manteniendo con la persona que se encontraba al otro extremo de la línea telefónica.

Iban en dirección a la escalera mientras ella hablaba por teléfono. De pronto, colgó y lo miró... Esa mirada lo pilló de improviso. Sus ojos se abrieron un tanto más de la cuenta, mostrando sorpresa. La miró detenidamente.

No hay problema, en menos de quince minutos estaremos en ese restaurante- dijo con una sonrisa en la boca tras escuchar sus palabras. Hizo una pausa para escuchar las palabras que pronunció- No hace falta que me des las gracias... Eres tú quien me ha mostrado esta casa...

Vio como Edie lo miraba cláramente a la boca... Le respondió con la mirada, viendo como se movían sus labios mientras pronunciaban aquellas palabras. De pronto, la sombra de un recuerdo pasado floreció en su mente y le hizo apartar la mirada a la lejanía de la habitación.

-¿Vamos?-preguntó intentado salir de esa situación.

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03/09/2008, 17:28
Edie Britt

Ladeé la cabeza, le sonreí y continué bajando la escalera, no quería ponerle nervioso ni hacer que odiara mi presencia.

-Vamos...-respondí.

Cogí de la mesilla cerca de la entrada mi carpeta, mis llaves, me miré al espejo unos segundillos; la casa era bella, sin duda grande para una sola persona pero quizás a él le gustaban los espacios así y debía ser o simplemente habría dicho que no. Sujeté el picaporte de la puerta, abrí y le invité a pasar, después de todo el cliente era él. Una vez los dos fuera, eché una mirada a la calle en general, a ver si nos estaban vigilando, lo cual no me hubiera sorprendido pero en apariencia, no.

-Si no habías estado aquí antes... Tomaremos por el norte, unos 14 o 15 kilómetros y luego por un camino de terracería, un km cuando mucho, lo verás enseguida; si te gusta la naturaleza, te gustará el lugar-sonreí al tiempo que caminábamos hasta su camioneta.

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05/09/2008, 16:31
Mike Delfino

Mike bajó las escaleras detrás de Edie sin abrir la boca y sin hacer ruído alguno. Mira aquí y allá memorizando cada rincón de la casa que pronto iba a ser su hogar. -Después de la comida tendré que ir a visitar a Noah- pensó y siguió caminando escaleras abajo hasta que llegaron a la entrada.

Contemplo como Edie recogía sus cosas y le invitaba a salir de la casa. Asintió con la cabeza tras mirarla a los ojos y salió. Antes de que la joven hubiese cerrado la puerta miró adentro. Las sombras se apoderaban de la estancia a medida que la puerta se cerraba.

¿15 kilómetros?- preguntó Mike tras escuchar las indicaciones de Edie- Sin problema entonces... No creo que tardemos mucho. Y sí, me gusta la naturaleza...

Hablaba mientras caminaba hacia su vehículo, dando la espalda a la joven y pensando que lo seguía. Una vez haber abierto el vehículo abrió su puerta para que la joven entrase. Esperó para irse al otro lado y ponerse en marcha.

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06/09/2008, 12:59
Edie Britt

Llegamos al restaurant justo a tiempo y luego de uno o dos km. de tierra, la naturaleza se sentía por donde se mirara y aquel lugar, era un hermoso salón hecho de cristales en su totalidad, totalmente acondicionado, con un aparcamiento en el lado norte del terreno y un hermoso lago artificial bordeado por abetos en todos los tonos dada la temporada, uno de mis lugares favoritos sin duda. Mientras descendíamos allí, no me podía sacar de la mente la galanura de mi acompañante, más días de esos quería yo. Una chica nos recibió cuando las puertas se abrieron en ambos sentidos, su amable sonrisa nos condujo entre una clientela considerable que comía, hablaba de negocios y no; las mesas estaban vestidas sencillamentes con mantelitos en tonos amarillos y en sus centros, flores. Al fin llegamos a nuestra mesa, un rinconcito rodeado de plantas, con vista al lago y a nuestra derecha, una hermosa cascada artificial que no por pequeña, dejaba de ser y sonar hermosa. Nos trajeron enseguida las cartas pero sin mirar, pedí una botella del mejor champagne; nunca desperdiciaba un buen momento para celebrar y este era uno de ellos. Miré a Mike y le sonreí, luego entonces, podíamos pedir la comida que quisieramos. -Te recomiendo los capelettis en salsa blanca...-lo miré a los ojos, él me gustaba y mi cuerpo no paraba de decirlo.-Pero, hacen una excelente lasagna... Hice una mueca de indecisión. -Lasagna para mí, de verduras-sonreí a la mesera y esperé por la decisión de Mike. Una vez hecho aquello, volví mis ojos al lago que estaba espléndido, luego sin dejar de mirar afuera, me dirigí a él, con la copa de champagne en la mano y la alcé un poco. -Bienvenido al barrio, Mike. Es un placer ser tu... vecina. Ya lo sabes, no importa la hora, ni el momento del día, siempre estaré para ti.-sonreí coqueta.

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07/09/2008, 15:19
Mike Delfino

La mirada de Mike se perdía entre los cristales y espejos del coche, contemplando el lugar que estaban pisando en ese momento. Un bonito lugar para dar un paseo- afirmaba su mente sin quitar atención ninguna a lo que ocurría en la carretera.

Cuando llegaron al restaurante le fue facil aparcar, ya que los aparcamientos eran ámplios y más abundantes que los coches que allí se paraban. El fluir del agua en la lejanía embriagaba sus oídos, y sus ojos se perdían entre el ambiente verdoso y fresco. Cerró el coche y en el momento en que escuchó el pitido del piloto que indicaba el correcto cerrado le pareció que una blasfemia fue soltada al viento. La mecánica y la tecnología sigue su acecho tras estos lugares.

Caminaron a la par hacia el restaurante, y le sorprendió, al entrar, ver tal disposión en el lugar: un sitio tranquilo, elegante, y de un poder adquisitivo, pensaba, que poco le convenía.

Su mesa era increible, tan acogedora y a la vez tan tranquila... Cuanto daría por tener un rinconcito así en mi casa...- En ese momento saltó una chispa en su cerebro y pensó que ese podría ser un punto a tomar como referencia para hacer algo parecido en aquel amplio jardín. Sus pensamientos fueron rotos por la palabra champagne... Nunca bebía eso fuera de momentos especiales. Un nudo se hizo en su garganta. Tosió un par de veces y la aclaró.

Creo que pediré eso que me has recomendado... Los capeletis en salsa blanca- la última frase la dirigió a la joven que estaba tomando nota.

Vió como Edie alzaba la copa y le correspondió alzando la suya.

El placer es mío- respondió- Gracias...

Esperó a que viniesen los platos sin apenas decir nada... No sabía qué decir, y la música ambiental de aquel paraje lo dejó aún más sin ideas. Luego la miró.

¿Qué es de tu vida, Edie?- intentó empezar una conversación.

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13/09/2008, 14:42
John Rowland

Aunque estaba muy seguro de sí mismo no quería meter la pata el primer día así que intentó decir las cosas pero con un toque de disimulo - pues lo que gusten los señores de la casa, puedo hacer casi de todo, solo tiene que pedir y lo haré - la mirada de John era profunda y su voz aunque era casi un crío era la de un hombre, sus fuertes brazos y pecho denotaba las horas de gimnasio que dedicaba, que no eran pocas y su sonrisa era encantadora - ¿Por donde quiere que empiece? Si es que me contrata, el señor Solis dijo que esto era una "entrevista".

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13/09/2008, 14:47
Director

Tu mujer se despide de ti y te marchas temprano, estás seguro de que tu serás el elegido para ese producto.

Al llegar a la oficina la oficinista no tiene recados para ti, así que vas a la sala en la que tú y tu compañero trabajáis, Mark.

Juntos esperáis a que el jefe os diga si tenéis o no el proyecto.

Sentados en una mesa ovalada con unas cuatros sillas al rededor, teníais los papeles sobre la mesa, con bocetos y frases pegadizas, en la pared derecha había un tablón y justo en frente una pizarra blanca para pintar con rotulador.

Pasan unos minutos y el jefe decide hacer acto de presencia con un café en la mano, os mira con una sonrisa y os dice: - Chico este es vuestro proyecto, los cereales para niños "Yuppies". Tom se que no es lo esperabas, sé que querías el perfume de hombre... pero se lo hemos entregado a Carl, lo siento.

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13/09/2008, 14:52
Edie Britt

Sonreí, no con nerviosismo, yo poco conocía esa sensación pero si un tanto confundida porque de pronto, tenía que hablar de algo que siempre trataba de olvidar, el asunto de haber fracasado siempre, no me hacía la mejor candidata. Me reacomodé en la silla, ganando tiempo pero no iba a mentirle, sólo a acomodar mis ideas.

-Soy divorciada... Tengo un hijo, aunque vive con su padre por alguna razón-bromeé, yo no era una buena madre.-Ya sabes que soy agente de bienes raíces... Una muy afortunada, por suerte.

Ciertamente lo era, el haberme topado con Mike, me hacía querer ese trabajo más que nunca en la vida. Crucé la pierna rozando al hacerlo la pierna de Mike y me acerqué a él como quien se acerca a contar un secreto a un amigo, puse una mano a modo, como si tapara su oído y sonriendo, dejando mi tibio aliento en su oído, le dije:

-Te habría invitado a comer, aún si no hubieras comprado la casa.

Esbocé una sonrisa casi perfecta a la vez que sensual, dejando aún mis labios muy cerca de su oreja. Era verdad, me la estaba jugando pero así era yo y no iba a dejar pasar la oportunidad: Mike me gustaba como hacía mucho nadie y no quería que se fuera de mi vida así, sin pasar realmente por ella. Iba a proseguir a preguntar por su vida pero no aún, no quería alejarme de él, de su olor.